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Generation Kill" es otra de esas series que he tardado muchísimo tiempo en ver por culpa de problemas técnicos de lo más variado. Estoy ya a punto de terminarla y, hasta entonces, no hablaremos de ella, pero sí podemos hacerlo de todas las caras conocidas que pasan por su reparto. Algunas se han hecho famosas después por las razones más variopintas y, a priori, alejadas de una serie de David Simon y Ed Burns sobre unos marines en los primeros meses de la invasión de Irak, en 2003.
El de la izquierda es, tal vez, el más conocido de todos ahora mismo. Se trata de Alexander Skarsgard, hijo del actor Stellan Skarsgard, y rompecorazones total como el vampiro Eric de "True Blood". Curiosamente, Skarsgard tenía ya experiencia en temas militares porque pasó una temporada alistado en el ejército sueco, en un cuerpo del mismo estilo que los marines. En el centro nos encontramos a Jon Huertas, que ahora es el detective Esposito en "Castle", y a la derecha figura James Ransone, que fue Ziggy Sobotka en la segunda temporada de "The Wire".
Aunque Skarsgard sea muy famoso por "True Blood", lo suyo no llega al delirio de las hordas de fans de la saga "Crepúsculo" que suspiran por
Kellan Lutz, guapo de moda en cualquier sarao que se preste ahora en Hollywood, y que en "Generation Kill" también salía luciendo cuerpazo. Uno trabaja con lo que tiene, supongo.
Otro que se gana el sustento gracias a un procedimental es Owain Yeoman, Rigsby en "El mentalista", que aquí sufre como todos los demás los constantes errores de sus mandos en la toma de decisiones durante su avance hacia Bagdad. Curiosamente, el personaje que interpreta, el sargento Eric Kocher, participa dando vida a otro soldado de la compañía, y siendo uno de los asesores militares.
El de la izquierda es, tal vez, el más conocido de todos ahora mismo. Se trata de Alexander Skarsgard, hijo del actor Stellan Skarsgard, y rompecorazones total como el vampiro Eric de "True Blood". Curiosamente, Skarsgard tenía ya experiencia en temas militares porque pasó una temporada alistado en el ejército sueco, en un cuerpo del mismo estilo que los marines. En el centro nos encontramos a Jon Huertas, que ahora es el detective Esposito en "Castle", y a la derecha figura James Ransone, que fue Ziggy Sobotka en la segunda temporada de "The Wire".
Aunque Skarsgard sea muy famoso por "True Blood", lo suyo no llega al delirio de las hordas de fans de la saga "Crepúsculo" que suspiran por Kellan Lutz, guapo de moda en cualquier sarao que se preste ahora en Hollywood, y que en "Generation Kill" también salía luciendo cuerpazo. Uno trabaja con lo que tiene, supongo.
Otro que se gana el sustento gracias a un procedimental es Owain Yeoman, Rigsby en "El mentalista", que aquí sufre como todos los demás los constantes errores de sus mandos en la toma de decisiones durante su avance hacia Bagdad. Curiosamente, el personaje que interpreta, el sargento Eric Kocher, participa dando vida a otro soldado de la compañía, y siendo uno de los asesores militares.
7 comentarios:
Desorganización en un ejército, mandos a los que no se puede respetar, en una guerra real, me gustó mucho su aproximación al conflicto.
En parte trata temas que tocó The Wire, gente que intenta hacer lo correcto pero no les dejan desde más arriba.
Lo de los errores de los mandos es tremendo, la verdad.
Tambien es mu heavy la falta de cosas sencillas y baratas, como pilas y aceite.
Gran serie. Yo siempre que me ponía un capítulo pensaba "¡mira, Ziggy! xD".
¡Saludos!
A mi me gusta mas q the pacific, pq se centra mas en la psicologia de los soldados y los efectos de la muerte en sus conciencias q en la propia guerra en si.
Y hay otro detalle q me encanta y es q salvo una escena (escena impresionante) los 7 capitulos de 1 hora no tienen musica al uso. Y aun asi la banda sonora esta muy chula. Recuerdo ahora mismo el skater boy de avril lavigne q me hizo mucha gracia
La música ya la ponen Ray y compañía cantando esa selección de grandes éxitos en el Humvee ;)
" gente que intenta hacer lo correcto pero no les dejan desde más arriba."
Qué frase más acertada, Satrian.
Dicho sea esto, GenKill a mí me decepcionó muchísimo. La puesta en escena es sublime, pero el contenido casi nulo e intrascendente.
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