Si mis neuronas hacen algo más que eco dentro de mi cabeza y lo recuerdo bien, en la tertulia sanvicentera de la semana pasada recordamos esas series que pusieron en su momento los ladrillos para que se viviera la explosión de 2004 y la onda expansiva posterior, que ha ido perdiendo empuje con el tiempo. Muchas de las series de las que hablamos sin parar ahora han hecho suyos logros que otras empezaron a utilizar algunos años antes, haciendo buena una famosa frase de Isaac Newton que decía que "si puedo ver más lejos que cualquiera, es porque estoy subido a hombros de gigantes".
No es que la ficción televisiva sea una ciencia, pero los nuevos creadores no pueden evitar insuflar en sus productos la influencia de lo que les gustaba cuando eran jóvenes, o de los proyectos que consideran obras maestras y guías en su trabajo. Por ejemplo, "Canción triste de Hill Street" fue una de las pioneras en el tratamiento realista de sus historias y en tratar a los personajes de manera más real, haciendo que se movieran en una zona moralmente gris bastante novedosa en la tele americana de los 80. "Luz de luna" trasladó a la pequeña pantalla y perfeccionó la tensión sexual no resuelta, salpicada por diálogos ingeniosos, de las comedias del Hollywood clásico, y si "Expediente X" puso de moda la fotografía oscura y muy contrastada para los thrillers (y las tramas serializadas interrelacionadas con los episodios autoconclusivos), "Murder One" innovó contando una única trama a lo largo de toda una temporada, algo que luego retomaría "24" añadiendo un endiablado ritmo narrativo.
El misterio y lo inexplicable se pusieron de moda gracias a "Twin Peaks", y las series con repartos corales multirraciales experimentaron un auge gracias a "Urgencias", que además apostó por un tratamiento muy realista de los espacios por donde se movían los personajes. Los diálogos sesudos dichos mientras se atraviesa todo un edificio (el célebre walking and talking) fueron unos de los legados de "El ala oeste de la Casa Blanca", igual que "Los Soprano" hizo que nos acostumbráramos a que los "buenos" no fueran los protagonistas.
"Buffy, la cazavampiros" inspiró a un montón de guionistas por el desarrollo y la evolución de sus personajes, y la comedia de "Friends" ha intentado muchas veces ser copiada, igual que la sátira despiadada de "Los Simpson" y "South Park", el absurdo de "Arrested Development", las excentricidades cotidianas de "Seinfeld" o el desapasionamiento de las tramas, y su estilizada presentación, en "CSI". Por supuesto, "Perdidos" va a ser copiada, homenajeada y tomada cmo inspiración a lo largo de los próximos años, y no sólo por casos tan claros como el de "El internado". Pero todos los guionistas han tenido siempre unos gigantes sobre cuyos hombros apoyarse para seguir avanzando.
14 comentarios:
es que ¿que serie de la televisión y el cine sin influencias? yo creo que lo que hacen es enriquecer el producto final si son bien llevadas.
Yo añadiría que Damages también va a ser copiada; de hecho, viendo la sinopsis de Acusados, parece que ya lo está siendo. A ver si al menos se hace bien, como Guante Blanco respecto a Hustle.
Damon Lindelof siemrpe reconoce la gran influencia de Twin Peaks a la hora de idear Lost. Hasta que no vea la 1º no podre entender esto :P
A Perdidos sólo le faltan Bob y el enano :-). Todo el rollo del padre de Jack en la isla en la primera temporada era muy de Twin Peaks.
me acabas de recordar que esta temporada no os he seguido"" me había olvidado" tengo que recuperar el tiempo.
Las influencias siempre son importantes, en todos los ámbitos de la vida, así que al crear algo, es lógico que que te bases en parte en tus experiencias; siempre que sirvan como base y no intentes calcar puede ser muy bueno.
P.D. @Moltisanti, tienes que ver Twin Peaks cuando encuentres un ratito, tiene algunos personajes maravillosos y el pueblo en si es otro personaje más, además durante buena parte de la historia saben llevar perfectamente el misterio (mientras Lynch estuvo al mando -y eso que no soy un fan de David Lynch, que conste- hasta mediados de la segunda temporada, luego decae un poco, aunque me gusto bastante al completo).
Saludos.
Quizá, Mr. McGuffin, también sería interesante seguir esas filiaciones con el mundo del cine o, incluso, del comic o los videojuegos. Es decir, muchas de las precursoras ya bebían de otras fuentes a las que se les puede seguir el rastro.
David Lynch "se influyó" a sí mismo. Impepinable. Y de ahí a "Carnivàle".
Los experimentos narrativos de "24" o "Lost" o "Damages" beben de propuestas como "Memento", "El sexto sentido" o "A la hora señalada", el cine del primer Singer o, incluso, Egoyan.
La ruptura casi pirandelliana del espejo ficcional en "Curb your Enthusiasm" o "Arrested Development" venía produciéndose en toda una vertiente metaficticia del cine comercial de esta década ("Adaptation", "Un final made in Hollywood"... antes "El último gran héroe" o "El juego de Hollywood").
Si pasamos por alto "Be Tipul", no se entiende "In Treatment" sin "Nueve vidas", también de R. García.
La ola de falsos documentales que arranca en el "Forgotten Silver" de Jackson y pasa por "Very Important Perros", "La bruja de Blair" y culmina en "Borat" quizá tenga algo que ver con el éxito de las estrategias representacionales del mockusoap de "The Office" y "Arrested Development".
El latido de realidad que se cuela en cines tan prestigiosos como los de Erice, Winterbottom, Kaurismaki o Von Trier quizá haya influido en los retratos realistas, semi-documentales, de "The Wire" o "The Shield".
La misma ambigüedad de esas dos series, ese gris moral donde los buenos no son los protagonistas, está prestado de Eastwood, Scorsese o Cronenberg.
"Napoleon Dynamite" y mucha serie b ochentera están en los nerds (o geeks o freaks) de "The Big Bang Theory" y "The IT Crowd".
"Héroes" tiene patente de la Marvel.
¡Joer, vaya ladrillazo me ha salido! Perdón. Todo era para decir que hay hombros y más hombros y más hombros. Y esto es como un "tetris" de influencias y préstamos intertextuales.
Es lógico y normal que se copie una idea de éxito, eso lo veo sobre todo en los videojuegos, pero mientras esté bien llevado y no sea simplemente aprovecharse del éxito del original, por mi parte ningún problema :D
Es que si nos salimos de la tele, acabamos metiendo al Ulises de Joyce y la Odisea de Homero también :-)
Buena idea: el Ulises y la Odisea se encuentran en... ¡No!
Me vine arriba trazando genealogías. Hay un ensayo imprescindible a este respecto: "La semilla inmortal", de Balló y Pérez, donde dan cuenta de cómo 15 ó 16 argumentos clásicos (con sus variaciones y adaptaciones) concentran todas las historias que se cuentan.
Lo aplicaremos algún día a las series.
Y aquí es España tenemos Física o Química, que es una copia descarada y muy mal resuelta de Skins. Afortunadamente, la diferencia entre ambas es abismal :P
me sorprende que nadie haya dicho nada de el internado y perdidos.
Yo creo que la inspiración y el homenaje son necesarios en un mundo en el que ya es muy difícil innovar y apoyarse en lo anterior, en lo bueno, es totalmente beneficioso...
NAHUM: Lo que comentas lo he leído de un autor que creo que se llamaba Vladimir Propp, que decía que había 30 sucesos que combinados de diferentes formas, daban lugar a todas las historias y cuentos que conocemos.
De influencias, yo me quedo con Torchwood, con su mezcla de Buffy y Expediente X (algo que me parece que también se da en Supernatural)
Bueno, viendo Acusados ya, sin llegar a media hora se ve que el plagio a Damages es tremendo, en el argumento, la secuencia de acontecimientos, los personajes, el la narración en dos tiempos...la escena del ataque a la novia del chico nuevo es calcada a la de Damages.
Publicar un comentario