31 diciembre 2012

El sueño de Fantine

Un musical de semejante éxito como el de "Los miserables" (tanto en el West End como en Broadway) tenía que generar una enorme expectación en su traslado a la gran pantalla. Desde meses antes de su estreno, las noticias sobre su reparto, encabezado por Hugh Jackman, sobre el método de rodaje utilizado por Tom Hooper (que insistió en que todas las canciones se interpretaran en directo en el plató) y sobre las posibilidades de la cinta de ser el primer musical en ganar el Oscar a la mejor película desde "Chicago" crearon a su alrededor un hype que muchas veces es el peor enemigo de una de estas películas. Hay quien dice que "Los miserables" es el musical para los espectadores a los que no les gustan los musicales, pero no sé si casi tres horas de película en la que no se deja de cantar en ningún momento, y en la que lo que vemos es todo tipo de sufrimientos en la Francia de Victor Hugo, sea realmente el título más indicado para ese tipo de espectadores. Pero sí es cierto que el primer contacto de mucha gente con el género es con "Los miserables", y que su éxito ininterrumpido en Londres y Nueva York quiere decir algo.

Así que la película tiene que cumplir muchas expectativas a muchos niveles diferentes. Hooper opta por una dirección en la que quiere otorgar toda la importancia a los actores, encuadrándolos en primeros planos cercanos cada vez que alguno tiene una canción importante, y también usa los planos amplios que tanto utilizó en "El discurso del rey" para mostrar cómo es el entorno de esos personajes. Buscando transmitir toda la emoción de la historia, paradójicamente sólo consigue en instantes muy contados, siendo el más notable la interpretación que Anne Hathaway hace de "I dreamed a dream", quizás la canción más famosa del musical. Su personaje, Fantine, sufre todo tipo de injusticias y vejaciones hasta que llega al punto de ese tema, un punto en el que está tan desesperada, que ese primer plano de Hathaway dejándolo todo en la canción es realmente un momento álgido que "Los miserables" no logra superar ni igualar más tarde. Ella y Jackman son los que están recibiendo mayor atención por parte de la temporada de premios, y lo están haciendo con todo merecimiento.

"Los miserables", de todos modos, tiene en general un buen reparto, incluso Russell Crowe, cuya voz es la más justita de todos, pero que da el tipo de policía recto y obstinado en la persecución del convicto Valjean. Falta también algo más de épica en las escenas de la revolución de 1832, pero toda la parte con los padres de Eponine resulta bastante divertida. Podría tener algo más de coherencia y de fluidez en los saltos entre canción y canción, pero ese primer plano de Fantine sobrevuela toda la película, lo que es una ventaja y, al mismo tiempo, una desventaja. Si Jennifer Hudson ganó un Oscar por aquel "And I am telling you I'm not going" de "Dreamgirls", que a nadie le sorprenda si Hathaway repite la hazaña por ser el punto más alto y emocional de "Los miserables".

30 diciembre 2012

Doce películas en 2012



Y con el repaso a las doce películas que, para mí, más han destacado en este 2012 se acaban los resúmenes del año de este rincón bloguero. Como siempre, estas doce no son seguramente las mejores de las películas que he visto este año (algunas son en realidad de 2011, pero se estrenaron más tarde en España, o yo las vi más tarde, directamente), pero sí son las que, por lo que sea, destacan más sobre el resto. Y sí, seguro que faltan otras muchas, probablemente porque todavía no he podido verlas. Y con una muestra del estupendo trabajo de Michelle Williams en "Mi semana con Marilyn", vamos a ello:

- "Skyfall": La película del 50º aniversario de James Bond es un Bond con todas las de la ley, y con un villani deliciosamente pasado de rosca, como mandan los cánones.

- "Los hombres que no amaban a las mujeres": La adaptación que David Fincher hizo del primer libro de la trilogía de Stieg Larsson merecía mejor suerte en taquilla de la que tuvo. Rooney Mara y Daniel Craig eran unos convincentes Lisbeth y Mikael.

- "Take shelter": Nunca unas nubes de tormenta fueron tan opresivas y pudieron representar tantas cosas. Y Michael Shannon da todo un recital.

- "Young adult": Tiene una protagonista que puede ser perfectamente odiable, y la película no intenta presentar excusas por su comportamiento.

- "Argo": Es una historia de espías, pero también es una sátira de Hollywood, y los dos lados están muy bien equilibrados.

- "Martha Marcy May Marlene": Construye una atmósfera realmente inquietante, metiéndonos en la cabeza de esa joven recién escapada de una secta. ¿Pero lo ha hecho de verdad?

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- "Moonrise Kingdom": Este cuento de dos jóvenes enamorados está lleno de un peculiar sentido del humor y de mucha melancolía, y tiene un reparto estupendo.

- "Looper": ¿Que su viaje en el tiempo no se sostiene? Muy probablemente, pero no importa demasiado cuando se tiene una cinta noir tan entretenida.

- "El topo": Es un thriller de espías que va a su ritmo, que es el que marca el metódico Smiley de Gary Oldman. Aún no me he repuesto de que termine con esta canción.

- "Drive": Sí, probablemente sea una gafapastada, pero otra película de género negro muy clásico californiano muy bien llevada.

- "El irlandés": La divertida dinámica entre Brendan Gleeson y Don Cheadle convierte esta comedia en una de las pequeñas revelaciones del año.

- "Blancanieves": Española, muda y en blanco y negro. No tendría que haber funcionado, pero lo hace, y con una Maribel Verdú inmensa.

Menciones especiales: Anne Hathaway en "Los miserables", la gran diversión de "Los Vengadores", el homenaje a los pioneros del cine de "La invención de Hugo", Brad Pitt en "Moneyball" y, aunque la película fuera un desastre, el adorable Woola de "John Carter".

Música de la semana: Una de las películas que todavía tengo en el tintero es "Brave", que está figurando esta temporada en bastantes sitios gracias, sobre todo, a "Learn me right", la canción que interpretan para ella Mumford & Sons y Birdy.

28 diciembre 2012

Viernes musical (12): "Xena, la princesa guerrera"



Antes de que "Buffy, cazavampiros" llamara la atención de críticos y fans con su capítulo musical, "Once more with feeling", "Xena, la princesa guerrera" se lanzó de cabeza a rodar su propio musical en la tercera temporada, "The bitter suite", un capítulo en el que Xena y Gabrielle acaban atrapadas en la tierra de Illusia en un momento en el que están enemistadas (Xena acusa a su compañera de haber matado a su hijo e intenta asesinarla. Buen punto de arranque para un musical, ¿eh?). El compositor de la serie, Joseph LoDuca, tuvo dos nominaciones al Emmy por su trabajo en ese capítulo, una de ellas por la canción del vídeo de arriba (con una calidad no muy buena), "Hearts are hurting", en la que sacan provecho de que Lucy Lawless estudió canto durante tres años en la universidad y tiene una voz muy potente, y los responsables de la serie construyeron el episodio como si fuera un musical de Broadway, con los toques de humor y vestuarios locos marca de la casa. Aunque Lawless sí canta todas sus canciones, a Gabrielle Reneé O'Connor la dobló Susan Wood, que fue Sandy en el revival de "Grease" en Broadway a finales de los 90. "The bitter suite" resultó tan bien, que "Xena" repetiría capítulo musical en la quinta entrega, con "Lyre, lyre, hearts on fire".

27 diciembre 2012

Una colección anual de capítulos

De todas las listas de lo mejor del año en televisión que se hacen siempre, las que me resultan más entretenidas son las de capítulos. Permiten que entre más variedad que en las de las mejores series, sobre todo porque se intenta incluir títulos que no entraron en la decena de elegidos como lo más destacado de la televisión en los doce meses anteriores, y así se acaba haciendo una panorámica un poco más amplia a lo mejor no del estado de la ficción televisiva en general, pero sí de lo que ese crítico ha visto a lo largo del año. Como yo soy incapaz de resistirme a una lista, es el momento de cerrar los repasos a 2012 (con una selección de veinte episodios que, por la razón que sean, resultaron de lo más entretenido del año. Y ya aviso que seguramente muchos de ellos no serán de lo mejor de 2012 ni de lejos, pero para mí tuvieron un algo que los hizo destacar sobre los demás. Por cierto, están numerados, pero el orden no implica ninguna preferencia de unos sobre otros.

1. "The Reichenbach Fall" ("Sherlock"): Es uno de los cliffhangers del año, sin duda. ¿Por qué tienen que tardar tanto en rodar la tercera entrega?

2. "The Ames Bros." ("Alcatraz"): Una tormenta que obliga a que casi todos los personajes se queden encerrados en la cárcel nunca falla para crear tensión.

3. "Welcome to Bushwick" ("Girls"): La fiesta en Brooklyn que cambia el punto de vista desde el que vemos a casi todos los personajes.

4. "We just decided to" ("The Newsroom"): El montaje frenético del informativo es el punto álgido del capítulo. Lástima que la serie sea como ese "It's not. But it could be" del principio.

5. "Time's up" ("Continuum"): El episodio en el que mejor se entrelazan las ideas sociales tras la premisa de la serie y su trama. Resume la crisis actual en 40 minutos.

26 diciembre 2012

Clara Who?

ALERTA SPOILERS: Si no sabéis qué pinta el lema de la casa Stark (y Sherlock Holmes) en el especial de Navidad de "Doctor Who", es mejor que no sigáis leyendo. Corred, chicos listos.

Parece que la segunda parte de la séptima temporada de "Doctor Who", la que debe llegar hasta el 50º aniversario de su estreno, en noviembre de 1963, va a tener un misterio central en forma de nueva acompañante. Clara Oswin Oswald es un interrogante, una incógnita que puede ayudarla a escapar antes de la sombra de Amy Pond de lo que pudo hacerlo Martha Jones de la de Rose Tyler, y un misterio que se nos empezó a presentar en "Asylum of the Daleks", cuando el Doctor tuvo su primera toma de contacto con la chica de los suflés. Los suflés y su catchphrase ("Run, you clever boy. And remember") despiertan enseguida el interés de este Doctor totalmente apático tras perder a Amy y a Rory, que prefiere ver la vida pasar y dejar que sus tres amigos (Vastra y su mujer y Strax, que merecen juntos un spin off) sean los que vayan por ahí resolviendo misterios y suplantando a Sherlock Holmes. Pero una nieve que refleja los temores de los niños solitarios (y a la que da voz Ian McKellen) y la presencia de Clara lo llevan a volver a la acción.

"The Snowmen" es un especial sumamente entretenido, aunque con una resolución de la amenaza no muy bien llevada, que tiene sus toques hacia la serie clásica de los 60 y que, en realidad, tiene como principal objetivo establecer la relación entre Clara y el Doctor. ¿Quién es ella? ¿Qué quiere decir que sea algo así como una constante en la línea temporal reciente del Doctor, una chica resuelta que llama su atención, lo ayuda y luego muere una vez que le ha salvado la vida? Hay quien está ya buscando respuestas, de nuevo, en las temporadas clásicas de "Doctor Who", y hay quien las busca comparando la historia con "Perdidos" o "Matadero cinco" (que es la verdadera inspiración de Desmond Hume y su "separación" del tiempo), pero lo cierto es que sabemos todavía muy poco como para especular. En Estados Unidos, la energía que Jenna-Louise Coleman imprime a Clara ha llevado a que le asignen ese adjetivo tan de 2011 de "adorkable", y por ahora parece bien posicionada para que ganarse por sí misma su puesto en la TARDIS.

Las nuevas acompañantes, al igual que las regeneraciones del Doctor, llevan a la serie un soplo de aire fresco, la posibilidad de probar cosas diferentes de las que se habían estado haciendo hasta ese momento. Steven Moffat aún arrastra de la época de Amy y Rory esa mitología alrededor de la pregunta que da nombre a la serie, pero en el resto de aspectos, Clara es lo más cercano a una tabula rasa que podrá tener. Desde luego, hay curiosidad por ver cómo va a desarrollarse ese personaje, más después de que sea la primera en decir que la TARDIS es "más pequeña por fuera". ¿Quién es? ¿Cuál es su propósito? ¿Y cuántas veces morirá y volverá a conocer al Doctor antes de que este descubra qué está pasando?.

A propósito del 50º aniversario, quizás puede ser una buena forma de celebrarlo leyendo el cómic "The forgotten", que hace un pequeño homenaje a los diez primeros Doctores.

25 diciembre 2012

La falsa precuela

La manera más sencilla de explicar qué es "El Hobbit: Un viaje inesperado" es decir que es la precuela de "El Señor de los Anillos", la épica trilogía con la que Peter Jackson trasladó a la gran pantalla la saga de libros de J.R.R. Tolkien y cambió para siempre el modo en el que se representa la fantasía en cine y en televisión (sin ella, no habríamos tenido la serie de "Juego de tronos"). Y, sin embargo, es una afirmación que no es del todo correcta. A cualquiera que decide animarse a introducirse en el mundo literario de la Tierra Media, los fans siempre le recomiendan leer primero "El hobbit", un libro que Tolkien escribió inicialmente como una historia para contar a sus hijos a la hora de dormir, en 1937, y cuyo éxito le animó a escribir "El Señor de los Anillos". Su principio, de hecho, ese "En un agujero en el suelo vivía un hobbit" es uno de los más famosos de la literatura en inglés. Es cierto que Tolkien hizo después pequeñas correcciones en las siguientes ediciones de "El hobbit" para acomodarlo a la Tierra Media que estaba creando en su trilogía, pero eso no quita para que las aventuras de Bilbo Bolsón fueran las que dieron pie a todo lo que vendría después.

Sin embargo, en su traslado al cine, "El hobbit" llega unos diez años después de que Peter Jackson ganara Oscars y batiera récords de taquilla con sus tres primeras películas sobre las peripecias de la Compañía destinada a destruir el Anillo Único, y por eso es una precuela, una precuela en la que Jackson también ha tenido que incluir algunos "rellenos" para que se vea más como una parte integrante de esa Tierra Media épica puesta en pie por él para el cine. No es que el libro no tenga su parte de aventuras y batallas, y es realmente la presentación de Gollum y el Anillo, pero su escala no es tan grande como la de "El Señor de los Anillos". Ahí entra, por ejemplo, que veamos de nuevo Rivendel y que Gandalf tenga allí una conversación que augura lo que pasará en "El Señor de los Anillos", y también que el encuentro con los trolls tenga un lado algo más épico. Y también por eso vemos incluso una parte de "La comunidad del anillo" que no entró en su adaptación al cine. Jackson amplía "El hobbit" con fragmentos de los apéndices de "El retorno del rey" y es posible que hasta con alguna que otra cosa de "El Silmarillion", y así es como se saca tres películas de un libro que en realidad daría para una (larga) bastante entretenida.

"El hobbit" es una cinta para fans de Tolkien y de las películas de Jackson, una cinta que tiene a un Martin Freeman que es todo un acierto como Bilbo y a un Richard Armitage que da perfectamente la imagen de héroe orgulloso, valiente y terco como una mula. Los enanos aportan toques de humor y el encuentro entre Bilbo y Gollum es, probablemente, la mejor parte de toda la película, y esta crítica que publicó James Poniewozik en "Time" resume perfectamente la dualidad que hay en las reacciones hacia ella. Se nota que no hacía falta alargar la historia para contar el ascenso del Nigromante, pero para los fans fatales es un regreso a la Tierra Media en el que se pasa un buen rato.

P.D. podcastero: Esta semana empezamos en "Yo disparé a JR" un triple especial de resumen de lo más destacado de 2012. La primera parada son las comedias, contando con la participación de Adriana Izquierdo, de "Ohhh TV!" y "Esta peli ya la he visto".

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24 diciembre 2012

Entre espías y periodistas

A veces, una serie no sigue el camino que a nosotros nos gustaría ver. De repente, "Homeland" decide que lo que le interesa es ver la relación entre Carrie y Brody, y no la persecución de la célula de Abu Nazir o toda la trama urdida alrededor de Estes, el vicepresidente y los secretos sobre ellos que conoce Saul. Que la serie no vaya por donde nosotros queríamos no debería justificar su lapidación, pero a veces es lo que sucede. También ocurre la inevitabilidad de que, si en tu primera temporada has sido la niña mimada, en la segunda vas a ser acechada con el cuchillo entre dientes, esperando cualquier desliz para que te salten a la yugular. Y la segunda entrega de "Homeland" ha tenido deslices, pero no creo que sean suficientes para hacer como los críticos ingleses, que determinaron cuatro episodios antes del final que la serie debería haber terminado en la primera temporada. Cómo nos gusta a veces ponernos en plan snob.

La verosimilitud de las tramas se ha puesto en solfa en varias ocasiones (como en la última temporada de "Breaking Bad"), y la discusión sobre que fueran plausibles o no ha eclipsado cualquier otra cosa que estuviera haciendo la serie. Daba igual que Berenson siguiera siendo un gran personaje, el único plenamente consciente de las implicaciones de los actos de todo el mundo y, por tanto, el único que al final resiste en medio de la bomba que nos sueltan en el último episodio, un episodio que confirma que Nazir siempre tuvo un plan y que la CIA nunca estuvo ni siquiera cerca de averiguarlo. También daba igual que viéramos como Carrie se debate entre llevar una vida más normal y su devoción por su trabajo, y cómo la relación que realmente sustenta la serie es la de Carrie y Saul. Y daba igual que Peter Quinn haya sido un personaje muy interesante, un tipo al que yo espero ver más en una tercera temporada que, evidentemente, va a presentar una serie bastante diferente. En alguna parte leía que "Homeland" había perdido su ambigüedad, y que por eso había perdido fuerza, pero es que esa ambigüedad sobre los verdaderos objetivos de Brody era imposible de mantener sin aburrir al personal. Esta serie no es "24" ni "Rubicón", y aunque su motivación por adelantarse siempre a las expectativas del espectador la ha llevado a poner a prueba su fidelidad, ha estado de todas formas entre las experiencias televisivas más estimulantes del año.

Otro tema que se ha comentado entre los blogs televisivos estadounidenses era establecer comparaciones entre los periodistas de "The Newsroom" y los de "The Hour" y, específicamente, las ambiciones de sus respectivos creadores, Aaron Sorkin y Abi Morgan, de presentar buenos periodistas que persiguen la verdad. Los críticos afirman que los reporteros de ese programa ficticio de la BBC de finales de los 50 son mejores porque se les ve seguir una historia, investigarla, hablar con sus fuentes y dudar sobre cuáles de todas esas historias debería ser más importante, si deben "tragarse" una noticia muy relevante filtrada interesadamente desde el gobierno para que no informen esa semana sobre otra historia de corrupción, crimen y trata de mujeres igualmente importante, pero menos de actualidad en ese momento. Los periodistas del informativo de Will McAvoy a veces consiguen las historias porque un amigo que trabaja en BP les llama para contarles la verdad detrás del vertido del golfo de México.

Probablemente no sea muy justo utilizar una serie para atacar a la otra. Lo que sí es cierto es que la segunda temporada de "The Hour" ha ganado varios enteros al centrar casi todo su lado emocional en la relación, llena de verdades sin decir, entre Freddie y Bel, y en cómo él se distancia de los protagonistas de las noticias para perseguirlas mejor, mientras ella no puede evitar sentir dudas sobre si lo que están haciendo con esos "sujetos" es ético. Al mismo tiempo, la conexión entre Randall Brown y Lix ha sido otro de los puntos destacables de la serie, no sólo porque Peter Capaldi y Anna Chancellor harían interesante hasta la lectura del Diccionario Panhispánico de Dudas, sino porque dejaban entrever un montón de tristeza entre ellos, y una unión bastante más fuerte de lo que ellos jamás habrían reconocido. Esas verdades emocionales reprimidas, y el corsé que impone también la imagen que la sociedad refleja de uno mismo (expuesto sobre todo en Marnie), le han dado a "The Hour" una capa que trascendía el caso de tráfico de influencias y corrupción generalizada que investigan sus periodistas. Y, por cierto, deja también una cita atribuida a Abraham Lincoln a cargo de Freddie que parece escrita hace dos semanas.

23 diciembre 2012

Teleadicciones de 2012 (II)



La segunda parte del resumen televisivo de 2012 en este rincón bloguero ya está aquí, aunque esto no significa que vayan a acabarse las listas (estoy pensando seriamente en hacer una de episodios, si logro decidir de cuántos la hago). Esta recta final se inicia con "The Bridge", la serie cuyos títulos de crédito se ven en el vídeo de arriba, otro policiaco escandinavo que merece mucho la pena, y continúa con todas éstas:

- "The Walking Dead": Los zombies no son los verdaderos monstruos; lo son los supervivientes humanos, y la serie se ha lanzado a explorarlo más en profundidad a partir de la segunda mitad de la segunda temporada. En la tercera, la llegada del Gobernador y esa cárcel que es tanto refugio como condena le han otorgado una sensación de urgencia y mayor tensión.

- "The Hour": Las historias que los periodistas de este ficticio programa de la BBC de los 59 persiguen no son lo más interesante aquí, ya que son los propios periodistas y su relación lo que convierte a esta serie en algo realmente entretenido. En la segunda entrega, es la dinámica entre Bel y Freddie lo que le da su centro, al mismo tiempo que Peter Capaldi y Anna Chancellor siempre están a punto de robar el show de sus tres protagonistas.

- "Downton Abbey": Julian Fellowes decidió en la tercera temporada dar un golpe de timón emocional que es más efectivo en cambiar la serie que la Primera Guerra Mundial en la segunda entrega. Más cohesionada y más divertida, la serie ha vuelto a sus orígenes de culebrón high class sabiendo siempre qué tipo de producto es. No sabes nada, míster Carson.

- "30 Rock": Liz Lemon y compañía se despiden en la séptima temporada, y lo hacen lanzando todo el arsenal de puyas contra la NBC, chistes con tres y hasta cuatro capas y, sorprendentemente, hasta permitiendo cierta evolución y hasta algo de cariño hacia sus personajes. Liz y Jack no acabarán juntos, pero se les va a echar de menos cuando ya no estén.

- "Homeland": Esta ha sido la temporada en la que se puso de moda criticar a la que había sido la niña bonita de la crítica en 2011. Sí, ha tenido sus deslices, pero hay que reconocer el esfuerzo por saltarse las expectativas de los espectadores y por centrar una serie de espías en una pareja de amantes cuya relación es totalmente imposible.

- "Awkward": Sí, el triángulo amoroso de Jenna pudo no ir en realidad a ninguna parte, pero el humor ácido de la serie no se rebajó con respecto a la primera temporada. Ser una comedia de instituto, en MTV, y que se emita en verano no parece la mejor receta para que nadie se la tome en serio, pero es uno de los títulos más divertidos de la televisión actual.

- "Scott & Bailey" y "Line of duty": Esto es trampa, lo sé, colocar estos dos policiacos británicos juntos, sobre todo porque son bastante diferentes entre sí. El primero está movido por la relación entre las dos detectives protagonistas, y entre ellas y su jefa, y resulta muy interesante verlas interactuar, mientras el segundo explora un caso de corrupción policial y trabas burocráticas para que los agentes puedan hacer bien su trabajo.

- "Awake" y "Continuum": Aquí hago trampa otra vez, ahora uniendo dos estrenos de ciencia ficción. "Awake" tenía una premisa de realidades duales (y quizás soñadas) muy interesante, propulsada por un estupendo Jason Isaacs, mientras "Continuum" no pasa de ser correcta, pero utilizando de punto de partida unas ideas sobre la situación socioeconómica del mundo actual realmente interesantes.

- "Girls": Ha sido la comedia más comentada, discutida, alabada y defenestrada del año, con un nivel de ruido a su alrededor que puede echar para atrás a cualquiera que se atreva a verla. Lo más destacable de la creación de Lena Dunham es su voluntad por mostrar a sus personajes como son, con todos sus egoísmos, virtudes, defectos, alegrías y ombliguismos, y sin pedir nunca disculpas por ser así. Y ha dejado a Shoshanna, el mejor alivio cómico del año.

- "Sherlock": La adaptación de Steven Moffat y Mark Gatiss del célebre detective sigue siendo inventiva, entretenida, original y con una pareja de actores que ya parecen inseparables uno del otro (y que se han convertido en todas unas estrellas). "Sherlock", de hecho, ha tenido buena parte de la chispa que ha perdido "Doctor Who" en la recta final de Amy y Rory como acompañantes del Doctor, a pesar de algunos buenos momentos.

Menciones especiales: La simpática y malograda "Bent", Gillian Anderson en "Grandes esperanzas", las canciones de "Smash", la relación entre Walt y Vic en "Longmire", el gangster Savino en "Vegas" y el maratón de "Mad Men" con el que casi me he puesto al día, destacando ese gran "The suitcase".

Música de la semana:  "Baby it's cold outside" es una de las canciones navideñas más conocidas en Estados Unidos. Escrita por Frank Loesser para su mujer, Lynn Garland, en 1944, más tarde apareció en la película "La hija de Neptuno", con Esther Williams, y luego se han grabado multitud de versiones y se ha escuchado en muchas películas y series, incluidas recientemente "Elf" y "Glee". Esta vez nos quedaremos con un dueto que, a priori, resulta bastante peculiar, formado por Norah Jones y Willie Nelson.

21 diciembre 2012

Viernes musical (11): "Portlandia"



Si preguntamos cuál puede ser la serie más hipster de la televisión actual, probablemente muchos contestéis que "Portlandia", esa comedia de sketches creada por Fred Armisen, de "Saturday Night Live", y Carrie Brownstein, cantante de Wild Flag, a la que se adjudicada la etiqueta de serie para modernos al mismo tiempo que se ríe de los modernos. En concreto, sus chistes se construyen sobre la imagen de indie, bohemia y hipster, en general, que tiene Portland de cara al resto de Estados Unidos, y algunos de esos chistes son realmente hilarantes. Con Brownstein involucrada (y la afición por la música también de Armisen), era inevitable que "Portlandia" no tuviera algún número musical que otro, empezando por ese "Dream of the 90's" del vídeo, correspondiente a la primera temporada. Encapsula todo el ADN de la serie en poco más de tres minutos, con cierta nostalgia y, al mismo tiempo, burla de algunas cosas muy noventeras, desde los tatuajes tribales a formar un grupo, y cachondeándose también de esa idea de que todo tiempo pasado fue mejor. En la segunda temporada hicieron una secuela yéndose aún más atrás en el tiempo con "Dream of the 1890s".

20 diciembre 2012

Un top de tres por cinco

Hacer listas (y leer listas) puede llegar a saturar y frustrar, pero también puede ser bastante divertido, aunque sólo sea por el debate posterior que pueden generar. En este caso, la propuesta de lista llega directamente desde el nuevo podcast de "Basura and TV", que propuso por Twitter que hiciéramos nuestros Top 5 de series nuevas, de series "viejas" (es decir, que ya estaban en emisión el año pasado, por ejemplo) y de capítulos preferidos del año, un trío de "quintetos titulares" que puede ser más complicado de lo que parece. Ellos ya están desgranando en el podcast los que les llegaron (y los suyos propios), pero a mí se me quedó la idea de hacerlo, aunque fuera tarde y sin posibilidad de enviárselo. Así que, si no os habéis hartado de leer más listas (y teniendo en cuenta que tengo mi propio resumen sin ninguna capacidad de síntesis aún a medias), vamos con esos tres Top 5 que, si los hiciera mañana, seguramente serían diferentes.

Series nuevas
"Copper" (BBC America)
1. "Girls"
2. "Awake"
3. "Copper"
4. "Continuum"
5. "Bunheads"

La temporada de otoño ha sido tan poco destacable en cuanto a estrenos, que al final he optado por estrenos veraniegos del cable (y de Canadá) y una de las series con mayor hype de los últimos tiempos. Esto no quiere decir que sean las mejores, pero son las que he seguido con mayor interés.

Series en emisión
"Fringe" (FOX)
1. "The Good Wife"
2. "Fringe"
3. "Treme"
4. "30 Rock"
5. "Juego de tronos"

Lo que puede considerarse como objetivamente entre lo mejor y lo que es subjetivamente de mis favoritos está más mezclado. Este top es más difícil de elegir, porque cualquier otro día podrían haber entrado "Homeland", "The Walking Dead" ("Shameless", si hubiera terminado la segunda temporada), "Downton Abbey", "The Hour" y otras veinte o treinta.

Capítulos 
"Alphas" (Syfy)
1. "Downton Abbey": Episodio 3x05
2. "Homeland": "Beirut is back"
3. "Juego de tronos": "Blackwater"
4. "Alphas": "If memory serves"  
5. "Justified": "Thick as mud" 

Aquí podría hacer otro Top 15 o 20 con otros cuantos episodios emitidos en 2012 que han sido realmente disfrutables, incluyendo algunos de los que mencionaba en esta otra entrada sobre listas de episodios (que a mí siempre se me dan fatal, porque me olvido de casi todos los que incluiría).

19 diciembre 2012

Casi famosos (XLIX)

El año no podía terminarse sin que recuperáramos mi sección favorita del blog, ese paseo a veces inesperado, otras sorprendente y siempre divertido por el pasado de actores que ahora son conocidos, generalmente porque participan en una serie de televisión que ha alcanzado cierta relevancia. De hecho, dos de nuestros protagonistas hoy trabajan en la serie más vista de este 2012 en el cable estadounidense, y la segunda más vista contando con "NCIS".


Esa serie, claro, es "The Walking Dead", con unos espectaculares diez millones de espectadores en lo que llevamos de tercera temporada. En la segunda se incorporó al reparto Lauren Cohan interpretando a Maggie, una de las hijas de Hershel, y se ha terminado convirtiendo en una de las favoritas de los fans gracias a su relación con Glenn. Cohan no tiene un currículum demasiado amplio antes de toparse con los zombies, pero entre sus trabajos anteriores figura ser una vampiresa de 500 años de edad en "The vampire diaries", lo que le permitió marcarse esas joyas y "sufrir" los estilismos de los flashbacks de esta serie. También fue la hija de Timothy Dalton en "Chuck".


Y ya que hemos mencionado a Hershel, su actor, Scott Wilson, no pudo haber tenido un mejor estreno en el cine a finales de los 60. Su primera película fue "En el calor de la noche", y en la siguiente interpretó a uno de los dos asesinos de toda una familia en Kansas en "A sangre fría", la cinta que adaptaba la novela de no ficción de Truman Capote. No está nada mal para comenzar tu carrera en Hollywood, ¿no? Wilson ha aparecido en un montón de películas, de "El gran Gatsby" a "Elegidos para la gloria", "Pena de muerte" o, sí, "La teniente O'Neil", y los fans de "CSI" quizás lo recuerden por dar vida a aquel magnate de los casinos que resultó ser el padre biológico de Catherine Willows.


Vamos aquí por alusiones, porque si hemos traído a colación "The vampire diaries", tenemos que acordarnos de uno de sus protagonistas, Ian Somerhalder, que ya se hizo famoso gracias a "Perdidos" y que, bastante antes, había protagonizado "Young americans", una serie juvenil que creo que intentaron vender como spin off de "Dawson crece" y en la que podía verse también a Kate Bosworth y Katherine Moennig. El fotograma de arriba corresponde a "La casa de mi vida", una lacrimógena con Kevin Kline y un Hayden Christensen a punto de convertirse en Anakin Skywalker.

No sé si alguno habéis visto, creo que en Nitro, algún minuto de "Sea Patrol", una serie australiana sobre una patrulla de agentes de aduanas que es, más o menos, tal y como suena esa frase cuando la pronuncias en voz alta. Lo curioso es que por allí pasó, antes de "Chuck" y de "Dexter", Yvonne Strahovski (cuyo apellido real es Strzechowski), que este año participa en, atentos, la nueva película de Barbra Streisand y Seth Rogen, "The guilt trip". Sí, mi cabeza también explota al leer esos nombres en la misma frase.

Para terminar, una actriz que se hizo conocida en la tele, por "Jack & Jill", que nunca ha terminado de tener suerte en sus proyectos televisivos. Amanda Peet probó suerte en "Studio 60" y en "Bent", una comedia de midseason de NBC del año pasado que merecía mejor destino que el que tuvo. Ahora está teniendo un personaje recurrente en "The good wife", pero como todo el mundo tiene que empezar por alguna parte, Peet lo hizo con, entre otras cosas, "Ella es única", una comedia romántica con Cameron Díaz y Jennifer Aniston con la que Edward Burns intentó repetir el éxito de su primera cinta como director, "Los hermanos McMullen". Burns, por cierto, ha vuelto al mundo de la familia americano-irlandesa y católica de aquella película con "The Fitzgerald family Christmas".

18 diciembre 2012

Los "videoclips" de David Simon

Tanto "The Wire" como "Treme" se rigen por las mismas normas del Dogma 95 para el uso de la música; nada de canciones de fondo (táctica de la que se cachondearon con mucha gracia en "30 Rock"), y sólo se escuchan aquellas que los personajes estén escuchando, o tocando, en la escena. La norma sólo se rompe en los finales de temporada, cuando David Simon se permite el lujo de cerrar esa tanda de capítulos con un montaje musical que nos muestra la nueva situación en la que se encuentran los personajes en ese momento. Las selecciones musicales a veces añaden otra capa al comentario de dicha situación, y siempre resultan, cuanto menos, curiosas.

"The Wire"
Primera temporada: "Step by step", de Jesse Winchester.
Segunda temporada: "I feel alright", de Steve Earle.
Tercera temporada: "Fast train", de Solomon Burke.
Cuarta temporada: "I walk on gilded splintters", de Paul Weller.
Quinta temporada: "Way down in the hole", de Blind Boys of Alabama.

Bastante rock aquí, aunque también hay algunos toques de blues. Curiosamente, "I walk on gilded splinters" es original de Dr. John, un músico de Nueva Orleans que sale bastante en "Treme".

"Treme"
Primera temporada: "I'll fly away", de The Dirty Dozen Brass Band (aunque no son ellos los que la tocan en el capítulo).
Segunda temporada: "Wrap your troubles in dreams", de Louis Armstrongs.
Tercera temporada: "Tipitina", de Professor Longhair.

Por supuesto, el jazz es el que se lleva la palma. ¿Con qué canción optarán para terminar la serie?

17 diciembre 2012

Las trampas del éxito


A "Treme" es fácil acusarla de dispersión de tramas, de tener demasiados personajes que la gran mayoría de las veces no guardan conexión unos con otros y, en general, de no resultar nada "acogedora" para los nuevos espectadores. Sin embargo, en esa dispersión está también su encanto, el quid de cómo es la serie, y a veces le permite establecer paralelismos entre los recorridos vitales de un par de personajes, paralelismos que ayudan a David Simon y Eric Overmyer, sus creadores, a transmitirnos ciertas ideas sobre algún tema en concreto. En la tercera temporada, uno de esos paralelismos más claros se ha establecido entre la chef Janette Desautel y la violinista Annie Tee, dos personajes que empiezan la serie intentando averiguar cuál va a ser su camino vital, y que llegan a la tercera entrega habiendo adquirido el éxito profesional.

Pero ese éxito siempre viene con varios nubarrones. Para ellas, dichos nubarrones son algunas reticencias éticas, como si dijéramos, al modo en el que los "pigmaliones" que les ayudan a lograr ese éxito tienen montado el tinglado. Annie encuentra un manager que reconoce en ella un gran talento no sólo como intérprete, sino como compositora, y que se dedica a fomentar su carrera musical y, no dudo que con las mejores intenciones, la anima a dejar de ser tan tímida y a reclamar su cuota de protagonismo. Algunas de las propuestas que le hace para las canciones no terminan de encajar bien con Annie (se nota su cara de disgusto inicial cuando le pide que firme "This city" junto con su amigo Harley), pero ella al final abraza esa incipiente carrera musical que se le abre junto a los Bayou Cadillac (que ya dijimos que, realmente, son los Red Stick Ramblers).

En cuanto a Janette, su marcha a Nueva York para probarse como chef, y harta también de todas las trabas que sufría en Nueva Orleans para poder reabrir su restaurante tras el Katrina, incrementó su morriña por su ciudad y terminó picando su interés por volver, por mucho que se resistiera de cara a la galería. Y cuando finalmente regresa, lo hace aceptando una oferta que parece demasiado buena para ser cierta y que, al final, resulta de verdad ser demasiad buena para ser verdad. El éxito tiene sus propias trampas, y la sensación de que te has vendido al oro de Moscú sólo es una de ellas. La trama culinaria de "Treme" siempre me ha resultado muy interesante por el vistazo que ofrece de los chefs como artistas, con las mismas dudas entre entregarse al mercantilismo o enrocarse en la bohemia que cualquier pintor, escritor, cineasta o músico que afirme que su arte no se vende, pero que empieza a hacer compromisos en cuanto ve que puede ganarse la vida (y muy bien) con él.

La integridad no sólo artística, sino personal, y la capacidad de resistencia de sus personajes ha sido uno de los temas que "Treme" ha tocado esta temporada (lo explican mejor en "Basura and TV"), y lo que resulta también curioso es leer después esta entrevista de "Wired" a David Simon en la que cuenta, entre otras cosas, su método para construir el armazón de la serie, un método en el que, aunque buscan ser veraces, no se olvidan que están haciendo televisión y no periodismo, y que hay que tomarse ciertas licencias dramáticas para que algunas tramas tengan un mejor cierre. "Treme" es un pedazo de vida, es la mejor forma de describirla, y como tal, lleva sus propios ritmos.

P.D. podcastero: Y de "Treme" hablamos en el nuevo "Yo disparé a JR", con la inestimable ayuda de Alberto  Nahum, de "Diamantes en serie". También hablamos de estos otros temas:


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- 0': Las nominaciones a los Globos de Oro y los SAG.
- 13': "Miranda".
- 21': "Arrow" (spoilers hasta el 1x09).
- 36': "Treme" (spoilers de la tercera temporada).
- 59': "Parenthood".

16 diciembre 2012

Teleadicciones de 2012 (I)



Ha llegado el momento de hacer otro de esos locos y largos resúmenes del año televisivo, unos resúmenes en los que soy incapaz de hacer una lista de con las diez mejores series que he visto y, en su lugar, acabo incluyendo hasta tropecientas (en dos partes) que no es que sean las mejores (porque unas cuantas no lo son), pero que son las que he seguido con más atención a lo largo de este 2012 que se acaba. Una de ellas tiene por cabecera el vídeo de arriba, "Hora de aventuras", una serie que yo descubrí en Boing a la hora de la cena y que tiene algunas de las historias más surrealistas, originales, divertidas y hasta entrañables que he visto en una serie para niños (porque es para niños, por muy ambientada en una Tierra postapocalíptica que es un gran vertedero radioactivo). Y la primera entrega de las siguientes 596, más o menos, continúa así:

- "Justified": Mags Bennett arroja una sombra alargada bajo la que se han movido los nuevos villanos (y los viejos) a los que Raylan Givens tenía que enfrentarse en la tercera temporada. Pero aunque haya quien haya echado de menos a la matriarca de los Bennett, la serie ha seguido teniendo el mismo humor marca de Elmore Leonard, la misma sensación de cualquier cosa puede pasar y los mismos estupendos personajes en su centro.

- "The good wife": Sí, la subtrama de Kalinda y su marido ha tenido sus más y sus menos, pero no ha arrastrado la reputación de la serie del fango, como podía parecer si leíamos a los críticos estadounidenses. Y, además, en 2012 vimos también una recta final de la tercera que se superó a sí misma con la gran apariciuón de Patti Nyholm y Louis Canning, que desde luego que son un dream team al que temer.

- "Fringe": El 18 de enero diremos adiós a esta serie que ha ido ampliando todo lo que podía los márgenes que su premisa inicial le había puesto, y ya hemos visto que dichos márgenes han terminando siendo bastante flexibles. Incluso con experimentos que no funcionan todo lo bien que prometían sobre el papel, "Fringe" nos dejó un grupo de personajes cuyo destino es al final lo que importa de verdad.

- "Alphas": Y hablando de series de ciencia ficción, los mutantes de Syfy tuvieron una segunda temporada bastante mejor que la primera, con unos personajes explorados más en profundidad y un añadido al grupo (Kat) realmente entretenido e interesante. No se sabe todavía nada de su futuro más allá de esta entrega, y sería una pena que nos quedáramos con el único intento de ciencia ficción más o menos "seria" que hay en el canal.

- "Treme": David Simon y Eric Overmyer continúan mostrando a ese grupo de habitantes de Nueva Orleans peleando por salir adelante cueste lo que cueste, y a pesar de todas las dificultades que se crucen por su camino. Y esta vez han incluido un vistazo a una corrupción generalizada en todos los estamentos de gobierno local, policía incluida. El lema de esta tercera temporada bien puede ser algo que Toni Bernette dice en el último capítulo: "Tienes que resistirlos a todos".

- "The Closer": La subjefa Johnson nos dejó en verano después de una temporada en la que tuvo que afrontar las consecuencias de bastantes de las cosas que había hecho desde su llegada al departamento de policía de Los Ángeles. Quizás se les fue la mano con los toques melodramáticos, pero la última escena de Brenda en el ascensor es una bonita despedida de este estupendo personaje.

- "Bunheads": Las bailarinas de Amy Sherman-Palladino fueron una de las revelaciones veraniegas porque no esperaba gran cosa de ellas. Sí, el dejà vú hacia "Las chicas Gilmore" era inevitable, pero la relación de Michelle con las chicas (y la amargura que subyacía siempre en ella) la hacían bastante entretenida, incluso aunque no siempre extrajera todo su potencial. Eso sí, dejó la mejor referencia a "Juego de tronos" hecha este año.

- "Juego de tronos": La serie geek que ha dado el salto al mainstream por antonomasia, con permiso de "The Walking Dead", se marcó una segunda temporada en la que no se han acallado las voces discordantes (y no se ha rebajado la sexposition), pero que ha tomado mucha más seguridad en sí misma como serie de televisión y, por tanto, ente relativamente independiente de los libros de George R.R. Martin en que se basa. La expectación por su tercera entrega es todavía más alta, si cabe.

- "Last resort": Está ya cancelada, y las opiniones a su alrededor no pueden estar más encontradas, pero esta historia de un submarino nuclear rebelde y la conspiración política tejida a su alrededor era una de las propuestas más diferentes de las nuevas series del otoño estadounidense. Ha tenido muchos altibajos, pero no por eso dejaba de parecerme interesante.

Música de la semana: El viernes estrenó su tercera temporada una de las series que yo he descubierto este año, "Portlandia", una comedia de sketches que bien puede ser la serie más hipster del momento, riéndose precisamente de todos los modernos y los hipster. Eso sí, su sintonía no puede ir más en consonancia con esa imagen de "moderna" que hay de ella, porque es "Feel it all around", de Washed Out, que es el nombre artístico del músico de electrónica indie Ernest Greene.

14 diciembre 2012

Viernes musical (10): "Smash"


SMASH Cast - I Never Met A Wolf Who Didn't Love To Howl from juankuzz on Vimeo.

Que "Smash" esté nominada al Globo de Oro a mejor comedia o musical (esa "o" es muy importante) ha sido una de las cosas más comentadas de las, en general, locas y extrañas candidaturas de estos premios en los apartados de televisión. La serie parecía que podía ser algo interesante a juzgar por su piloto, pero después terminó perdida entre tramas culebroneras y no pudo superar ese error de casting que es hacernos creer que Katharine McPhee es mejor Marilyn Monroe que Megan Hilty. Una cosa, sin embargo, es cierta, y es que si "Smash" hubiera mantenido siempre el nivel de sus números musicales originales, compuestos por dos veteranos de Broadway como Marc Shaiman y Scott Wittman, no estaríamos comentando esa nominación como la nota "mamarracha" de los premios. El vídeo de arriba corresponde a una de esas canciones, "I never met a wolf who didn't love to howl", interpretada por Hilty y con participación de otros miembros del reparto, como Debra Messing y Christian Borle (y Nick Jonas). Este número lo vemos dos veces en la primera temporada; en esta fiesta para buscar inversores para el musical que están montando, y ya como parte de dicho musical, en los preestrenos técnicos en Boston. Por lo menos, las canciones sí siguieron lo que prometía en el piloto "Let me be your star" (que, por cierto, está nominada al Grammy a mejor canción escrita para un medio visual con, atentos, "Abraham's daughter" de "Los juegos del hambre", "Learn me right" de "Brave", "Man or Muppet" de "Los Teleñecos" y "Safe & sound", también de "Los juegos del hambre").

13 diciembre 2012

Las locas nominaciones a los Globos de Oro

¿Qué sería de la temporada de premios sin las excentricidades de los Globos de Oro? Sin nominaciones para "The tourist" en la categoría de comedia hace algunos años, ¿de qué habría hecho chistes Ricky Gervais? Este año, las presentadoras de la gala, Amy Poehler y Tina Fey, van a tener munición de sobra, especialmente en el apartado de televisión, donde ambas son candidatas a mejor actriz de comedia y donde se han dado algunas de las nominaciones más locas de esta edición. Pero, en realidad, las categorías de televisión en estos premios siempre han sido una locura sin pies ni cabeza, aunque a veces reconozcan a gente muy válida que, de otro modo, no sería reconocida por ninguno de los galardones importantes.

En cine, había cierta expectación por ver si los Globos de Oro iban encaminando a los seis o siete posibles candidatos al Oscar en gran parte de las categorías, pues la carrera se estaba presentando, hasta ahora, bastante abierta, y parece que en las candidaturas de interpretación sí que está ocurriendo eso (con ayuda de las nominaciones del SAG). Pero no vamos a ponernos a divagar así sin ton ni son y sin orden ni concierto. En la web oficial de los Globos podéis consultar las candidaturas al completo, y lo que vamos a hacer ahora es el tradicional comentario sobre algunas de esas nominaciones. Y ahora entenderéis qué hace ahí subida Hayden Panettiere.

PELÍCULAS: Todas las favoritas del año están incluidas, desde "Lincoln", "Argo" y "La noche más oscura" a "Las cosas buenas de la vida" (o "Silver Linings Playbook") o "Los miserables", pero también ha habido espacio para alguna que otra sorpresa, como "La pesca del salmón en Yemen" y "El exótico hotel Marigold" entre las comedias. Parece que "Los miserables" lo tiene relativamente fácil en esa categoría, pero en drama puede pasar cualquier cosa.

ACTORES: Excepto Richard Gere por "El fraude", y la sorpresa de Ewan McGregor en comedia por "La pesca del salmón en Yemen", también están incluidos todos los hombres cuyos nombres llevan barajándose dos meses, hasta Bill Murray por "Hyde Park on Hudson". ¿Favoritos? Daniel Day-Lewis ("Lincoln") y Bradley Cooper. Y en secundarios de drama va a haber un interesante duelo entre Tommy Lee Jones ("Lincoln") y Alan Arkin ("Argo").

ACTRICES: Las dos grandes favoritas (Jessica  Chastain y Jennifer Lawrence) compiten en categorías diferentes y apuntan a ganar, además, pero resulta interesante ver entre las principales de drama a Naomi Watts ("Lo imposible") y a Marion Cotillard ("De óxido y hueso"). En comedia, por su parte, Maggie Smith ha rascado la nominación por "Quartet", y no por "El exótico hotel Marigold" (por ésa, la candidata es Judi Dench). Entre las secundarias, Anne Hathaway parte como favorita, ¿pero será Sally Field tan fácil de batir?

Por cierto, que "Los miserables" han recibido un pequeño varapalo al quedarse sólo con tres nominaciones (película, actor para Hugh Jackman y actriz secundario). ¿Se repetirá esto en los Oscars o lograrán ahí entrar también en dirección y guión, además de en las técnicas?

SERIES: Aquí ha saltado uno de los noticiones de los premios, y es que "Mad Men" se cae de las nominadas a mejor drama para hacerle hueco a "The newsroom". ¿Repetirá "Homeland"? ¿Será este el año de "Breaking Bad"? En las comedias, el sorpresón lo ha dado "Smash", que cubre la cuota de musical que antes tenía "Glee". ¿Estará la cosa entre "Modern family" y "The Big Bang theory"? ¿Ganará "Girls"?

ACTORES: Jon Hamm es la única candidatura de "Mad Men" en los Globos de Oro, y no parece que vaya a tenerlo fáciol ante gente como Bryan Cranston, Steve Buscemi, Damian Lewis y hasta Jeff Daniels por "The Newsroom". En comedia los nominados son tan los de siempre (con el añadido de Louis C.K.), que no hace falta ni comentarlos. Eso sí, en secundarios, con la mezcla habitual de drama y comedia, el que se ha colado ha sido Danny Huston por "Magic City", y Mandy Patinkin por fin recibe un reconocimiento por "Homeland".

ACTRICES: En la comedia no hay demasiada novedad (entra Lena Dunham, pero todo el mundo lo esperaba), pero en drama es donde la cosa se pone realmente divertida. Connie Britton y Hayden Panettiere (como secundaria) ponen la cuota de estrenos del año para "Nashville", mientras Julianna Margulies y Archie Panjabi defienden el pabellón de "The good wife". ¿Alguna podrá evitar que Claire Danes repita premio?

En la categoría de miniseries, resulta curioso que Toby Jones y Sienna Miller han logrado nominación por sus trabajos en "The girl", y que "The hour" vuelve a colarse entre las nominadas. Y hasta el 13 de enero, cuando se entregarán los premios, vayamos calentando con otras apariciones conjuntas previas de Fey y Poehler.

12 diciembre 2012

El cuento del náufrago y el tigre

Ang Lee es un director realmente peculiar. Lo mismo dirige comedias familiares como "Comer, beber, amar" que entrega adaptaciones literarias inglesas ("Sentido y sensibilidad"), westerns ("Cabalaga con el diablo"), dramas sobre represiones en familias de clase media estdaounidenses ("La tormenta de hielo"), desgarradas historias de amor entre dos hombres ("Brokeback Mountain"), aventuras de artes marciales ("Tigre y dragón"), películas de superhéroes ("Hulk") o fábulas como "La vida de Pi", una historia sobre la fe y la importancia de los cuentos (de la ficción) que adapta un libro de Yann Martel que mucha gente pensaba que era imposible de trasladar al cine. Al fin y al cabo, su grueso principal muestra a un chico sobreviviendo en el mar en un bote salvavidas, y con la única compañía de un tigre de Bengala.

Es una película bastante curiosa e interesante. Tiene una estructura muy tradicional de que la historia se nos cuente a través del diálogo entre dos personas, un escritor y Pi, el protagonista, que le narra cómo sobrevivió al naufragio en el que perdió a toda su familia. El escritor se interesa también por su vida en India, cuando era un chaval que se volvía adepto de todas las religiones porque en todas buscaba algo que le llenara espiritualmente, y al que su padre le decía que tenía que tomar decisiones basadas en su pensamiento racional, y esos primeros momentos de la cinta resultan ser de vital importancia para comprender bien el final, que incluye un detalle que es el que "hace" a la película, el quer la convierte en algo más que un mero espectáculo visual que, todo es cierto, resulta impresionante.

"La vida de Pi", a pesar de todas las veces en las que se habla de Dios en ella, toma una postura ante la fe que no es la que podríamos esperar, más racional, y también aboga por la importancia de las historias, de la ficción, para ayudarnos a superar momentos difíciles. Puedes decidir que quieres creer en una historia que sabes que no es creíble porque resulta más interesante, o te permite evadirte de tus problemas, pero la clave está en que tú decides hacerlo, eliges esa opción de forma consciente y sin hacerte ilusiones de otras cosas. El envoltorio de la película de Ang Lee es realmente espectacular (esa ballena verde...), pero es ese aporte justo al final lo que hace que merezca la pena por algo más que por ver a un tigre de CGI verdaderamente impresionante.

11 diciembre 2012

Las mujeres detrás de los héroes

¿Es Lori merecedora de semejante desprecio por parte de los fans de "The Walking Dead"? ¿De verdad se odia a Skyler por afearle su conducta de matón a Walter White? Estas dos preguntas (lanzadas en verano desde esta entrada que se preguntaba por qué los espectadores juzgaban con tanta dureza a los personajes femeninos de las series de AMC) han centrado una reflexión realmente interesante que se ha hecho, sobre todo, desde el principio de la tercera temporada de la serie de los zombies; ¿se las odia porque de verdad hacen algo malo, o simplemente porque son mujeres que cuestionan las decisiones de los protagonistas, que son hombres? (aunque sobre la cuestión de Lori hay aquí una explicación de ese odio que va más allá, aunque tampoco mucho más allá). Hablando justo sobre "The Walking Dead" con más gente (por Twitter y a través de los comentarios del blog), prácticamente se indignan si preguntas si no se es más duro con Lori porque es mujer.

Antes de que me saltéis a la yugular, no defiendo que Lori fuera el personaje más interesante de "The Walking Dead", ni que pudiera haber sido mejor líder que Rick. Es sólo que resulta curioso que el odio hacia ella sea mucho más intenso que hacia Shane, por ejemplo, que también socavaba continuamente la autoridad de Rick, que intentaba "robarle" a su mujer y a su hijo (fue quien le dijo a Lori al principio de la plaga zombie que Rick estaba muerto), que prácticamente estaba pidiendo a gritos que alguien lo quitara de en medio porque se había convertido en un cáncer para el grupo. De Shane se decía que estaba teniendo una evolución interesante. De Lori, nunca se pasaba de "es una zorra manipuladora". Teniendo en cuenta que la construcción de personajes nunca ha sido el fuerte de esta serie, y que es cierto que los fans casi odiaban a todo el mundo durante la estancia en la granja de Hershel, no deja de ser interesante que Lori fuera algo así como el epítome de todo lo que estaba mal en la serie. ¿Eran sus decisiones más estúpidas que las que tomaba a veces Rick? ¿No estaba también él perdiendo continuamente de vista a Carl?

De todos modos, es la posición de Skyler en "Breaking Bad" la que ha suscitado más comentarios y debates, sobre todo porque a unos cuantos críticos no les ha pasado desapercibido que los fans la odien por pedirle a explicaciones a Walter por haberse convertido en un criminal. Algo similar pasaba con Betty al principio de "Mad Men"; Don era el que la engañaba con toda mujer que se le pusiera a tiro y el que le mentía descaradamente, pero era ella a la que despreciaban los espectadores (y lo digo sin haber sido nunca especialmente fan de ella). ¿Se es más severo juzgando estos personajes porque son mujeres? ¿Porque, en lugar de apoyar incondicionalmente a su hombre, por mucho que se equivoque, se dedican a discutir con él? Seguramente no hay una respuesta clara a esas preguntas, e influyen bastantes más cosas en el desarrollo del odio hacia determinados personajes, pero es una reflexión que parece haber sido pasada por alto.

10 diciembre 2012

La primera guerra de Adama


A nadie le sorprende que Syfy haya intentado varias veces sacar más provecho de "Battlestar Galactica", la serie que les dio cierta pátina de respetabilidad entre 2003 y 2009 y que, durante sus primeras temporadas, hasta fue todo un éxito de audiencia para la cadena. Durante la emisión de la serie, la división de DVD de Universal pidió que se hicieran un par de tv movies, "Razor" (vista entre la tercera y la cuarta entrega) y "The plan" (un extraño refrito realizado al final de la serie), para fomentar los packs de la serie, que siempre se han vendido bastante bien, y una vez la tripulación de Galáctica llegó a su destino final, en Syfy no dejaron de pensar en otras maneras de seguir explotando el paraguas que les ofrecía la serie. Uno de esos intentos fue "Caprica", que contaba la historia de las familias Grayson y Adama cincuenta años de la historia contada en su serie madre (y que no pasó de la primera temporada), y el otro es "Battlestar Galactica: Blood & Chrome", una webserie de diez capítulos, de unos 10 minutos de duración, que nunca estuvo pensada como piloto encubierto para una nueva serie, por mucho que oigamos lo contrario.

"Blood & Chrome" parece más bien una expansión de unos webisodios que se produjeron antes de que "Razor" se estrenara en televisión (algunos de los cuales se integraron en el DVD, si no recuerdo mal), en los que nos mostraban una misión del joven William Adama, aún piloto de Viper, durante la primera guerra cylon. Adama era abatido durante el combate y caía a una luna helada en la que hacía algunos descubrimientos muy poco agradables de ver. Los flashbacks sirvieron para promocionar un poco "Razor" y para hacer algún guiño a los centuriones cylon de la serie de 1978 (además de tener un actor físicamente bastante distinto de Luke Pasqualino), pero no estaban pensados para mucho más. Sin embargo, no es difícil pensar en ellos como una especie de "segunda parte" de este "Blood & Chrome" que, entre alguna que otra cosa curiosa, está rodado al estilo "Once upon a time" (o "Sanctuary"): delante de una gigantesca pantalla verde y utilizando los escaneos en 3D que se hicieron de los decorados de "BSG" antes de desmantelarlos.

Para los fans de esa serie, "Blood & Chrome" tiene cierto factor nostálgico de ver otra vez a las "tostadoras", aunque veamos unos modelos que parecen indicar un paso intermedio entre los de la serie original y los de la reimaginación de 2003, y no es mucho más que un entretenimiento que opta más por la acción y que bebe de multitud de referentes (el inicio de "El Imperio contraataca" en Hoth es sólo uno de ellos). En teoría, también tiene cierta reflexión sobre el cansancio y las heridas psicológicas que la guerra causa en los soldados, pero tampoco le dedica demasiado tiempo. Hay algún personaje con cierto gancho y, como era habitual en "BSG", una banda sonora más cinematográfica de lo habitual en estos casos (compuesta para la ocasión por Bear McCreary), pero es más como uno de aquellos capítulos de la primera temporada de la serie en la que se centraban más en la acción y en las batallas. Y lo que consigue es que los fans de "Battlestar Galactica" la echen otra vez de menos.

P.D. podcastero: No siempre tenemos invitado en "Yo disparé a JR", pero no por eso logramos estar hablando menos de una hora. ¿Queréis sabes los temas que tratamos esta semana? Os dejó el menú del día:

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- 0':"Parks & Recreation".
- 16': "The Mindy Project".
- 28': "Once upon a time" (spoilers hasta 2x09).
- 44': "The Walking Dead" (spoilers hasta 3x08).
- 64': "Homeland" (spoilers hasta 2x10).

09 diciembre 2012

La idea de Woodbury

 ALERTA SPOILERS: Aunque vayamos a hablar con un poco de retraso del final de media temporada de "The Walking Dead", si no sabes quién es Penny (y no, no es la Desmond), es mejor que no sigas leyendo. O que veas esa simpática tertulia post-capítulo de "Talking dead".

Los muertos que caminan del título de la serie de AMC, y del cómic de Robert Kirkman, siempre han sido los supervivientes del apocalipsis, los que siguen rigiéndose por las mismas desconfianzas, paranoias, mezquindades y maldades que antes de que los zombies lo invadieran todo, y que, de hecho, han amplificado todas las posibilidades de que alguien se convierta en un verdadero villano, en un tipo con menos corazón que un muerto viviente. El personaje del Gobernador y esa especie de Arcadia ilusoria que es Woodbury, muestra el camino por el que puede descender alguien que cree que está haciendo lo correcto, lo que se debe hacer, pero que al mismo tiempo se deja llevar por las paranoias de todo líder autoritario. Una mentira contada para ocultar una equivocación, como la de Merle al afirmar que se había ocupado de Michonne, y su genuina preocupación por el destino de su hermano lo convierten, a ojos del Gobernador, en un traidor, alguien que ya no merece su confianza. No hay tonalidades de gris en Woodbury, todo es blanco o negro, y se tiene la sensación de que muchos de ellos no viven en el mundo real.

Woodbury, de hecho, es un poco como la caverna de Platón. Sus habitantes están "presos" en su interior, viendo pasar las sombras de lo que creen que es la realidad. Por tener cierta seguridad y la ilusión de algo parecido a la normalidad, prefieren que el Gobernador domine sus vidas totalmente, una reacción muy humana y comprensible teniendo en cuenta que el mundo exterior no es precisamente una perita en dulce. Y el Gobernador actúa como un emperador romano, dándoles pan y circo (algo que he leído en alguna parte y ahora no logro recordar dónde), y eliminando a cualquiera que crea que representa una amenaza. Y la definición de amenaza es bastante flexible y amplia para él. Woodbury termina de cimentar el tema de la serie desde el piloto, que los realmente peligrosos son los vivos, y no los zombies, y presenta también el espejo del hombre en el que Rick puede transformarse (muy efectiva su alucinación Shane, por cierto).

La tercera temporada de "The Walking Dead" está más cohesionada y con un objetivo más claro que la segunda, pero ese largo periodo en la granja era totalmente necesario para que los personajes estuvieran en el punto en el que están ahora. Necesitaban estar a punto de implosionar como grupo para darse cuenta de que tenían que aprender a trabajar juntos y a dejar de quejarse, y aunque creo que la serie no es tan radicalmente diferente con Glen Mazzara a como lo era con Frank Darabont, es cierto que se han hecho unos poco retoques que han dado un salto cualitativo que se nota enseguida. Y eso que la construcción de personajes, en general, sigue sin ser lo suyo (Michonne no está aún bien dibujada, aunque sea toda una badass), pero sí que ha habido algunos que han adquirido algo más de interés (desde aquí me confieso fan no sólo de Daryl, sino también de Glenn y Maggie, y de las entrevistas conjuntas de sus intérpretes, Steven Yeun y Lauren Cohan). Como decía Alx no hace mucho, han conseguido algunas escenas que recordaban a los momentos más duros de "Battlestar Galactica", aquellos en los que te hacían preguntarte si realmente la Humanidad merecía haber sobrevivido al genocidio de los cylons. Lo que no es el tema más agradable para una serie de televisión, pero que es inevitable si "The Walking Dead" quiere trascender las barreras de su género.

La segunda mitad de la temporada, que llegará el próximo 10 de febrero, apunta a tener todavía más tensión y enfrentamientos entre el grupo de Rick y el Gobernador, que cada vez está volviéndose más y más loco, y a que veamos todavía con mayor detalle cómo la única manera de sobrevivir en ese mundo es endureciéndote como lo hace Carl, para el que tener que matar a su madre antes de que se transforme en zombie es, evidentemente, el momento en el que deja de ser un niño. Por cierto, que el odio que había en los fans hacia Lori ha planteado en algunos blogs estadounidenses una cuestión muy interesante, y es por qué son los personajes femeninos que cuestionan al protagonista (que no es ningún santo) los que reciben más quejas por parte de los espectadores. Es una cuestión a tratar en otro momento.

Música de la semana: La selección de canciones de "Vegas" es una de las mejores cosas de esta serie, que más o menos sigue en la misma línea del principio. Una de las últimas elecciones fue "Money", un tema de Barrett Strong que fue uno de los primeros éxitos de la Motown y que luego se hizo aún famosa gracias a la versión que hicieron los Beatles.

07 diciembre 2012

Viernes musical (9): "Glee"



Ahora puede haberse convertido en un comentario recurrente en todos los blogs el profetizar que "Glee" ha saltado el tiburón y que no pasará de esta temporada, o que la esquizofrenia que domina la serie deja tanto buenos capítulos como otros que dan vergüenza ajena, pero durante 13 episodios en el otoño de 2009, "Glee" no sólo era "la" serie del momento, sino todo un fenómeno que catapultó a la cima a sus jóvenes y, entonces, desconocidos actores, algunos con experiencia en Broadway como Lea Michele, que es quien centra el vídeo de arriba. Era la actuación musical en los "sectionals" (si no recuerdo mal) que cerraba aquella primera mitad de la primera temporada, una mitad que Ryan Murphy y compañía habían hecho mucho antes de que la serie empezara a verse y se convirtiera en un exitazo. Han hecho muchos números después, y algunos realmente notables, pero ese "Don't rain on my parade", que hizo conocido originalmente Barbra Streisand en "Funny girl", todavía es uno de los más efectivos, y eso que es bastante sencillo en su puesta en escena. Esa canción también cimentó aquella idea de que Michele era algo así como una nueva Barbra (llegó a cantarla en una entrega de los Tony), idea que no ha terminado de cuajar pero que en "Glee" han explotado a fondo haciéndole cantar hasta temas de "Yentl".

05 diciembre 2012

Capítulos destacados

Entre las listas de lo mejor del año televisivo que empiezan a surgir como setas por todo Internet, siempre me han parecido más interesantes las que se centran en capítulos que las que optan por "las diez mejores series del año". Sólo con ver dos de estas listas (la de "Time" y la de "Número Cero"), se puede distinguir rápidamente que permiten algo más de variedad que las otras, porque sólo en ellas se podrían incluir cosas como el piloto de "Awake" o el célebre "Letters of transit" de "Fringe", de series que no tienen ninguna posibilidad de colarse en la decena de oro de 2012. Lógicamente, "Mad Men", "Breaking Bad", "Louie", "Parks & Recreation" y "Juego de tronos" repiten en ambas listas, pero la de episodios está algo más abierta y tiene muchas más variables que hacen que, aunque haya treinta recapitulaciones de los mejores capítulos del año, al menos 28 van a ser bastante diferentes.

El problema es que son más complicadas de hacer que las de las series. Siempre me asombra la muy exhaustiva de los 50 episodios de "The Futon Critic", en la que tienen cabida series de todas clases y colores, y cuando alguna vez me pongo a pensar en la que yo haría, nunca soy capaz de acordarme de todos. ¿Quién puede acordarse de los que más le impactaron en enero? Por el medio centenar han optado también en Ology, y la verdad es que es una lista también bastante curiosa, que cierra el final de primera temporada de "Once upon a time" y en la que hay también episodios emitidos en el otoño de 2011, por lo que resulta un poco confusa. La de "Hollywood", en ese aspecto, es más clara, y hasta añade un anexo con los peores capítulos del año para ellos.

Lo mejor de esto, como hemos dicho, es la posibilidad de que los títulos que nunca consiguen verse mencionados entre la crème de la crème rasquen así un poco de amor, aunque sea porque tuvieron un momento de lucidez que les permitió llamar la atención de espectadores y críticos. A bote pronto, se podría mencionar el piloto de "Smash", "An origin story" de "Fringe", el final de temporada veraniega de "Bunheads", "Mazel tov, dummies!" de "30 Rock", "Who wants to be a godfather" de "Cómo conocí a vuestra madre", el final de la tercera entrega de "Justified", el quinto episodio de la tercera temporada de "Downton Abbey", "Are you there, God? It's me, Jenna", de "Awkward", "Skeleton crew" de "Last resort", "The dream team" de "The Good Wife"... Y eso sin ponernos a buscar en IMDB.

04 diciembre 2012

Sin control

ALERTA SPOILERS: ¿Qué has hecho, Kalinda? Si no sabéis a qué se refiere esta pregunta, quiere decir no estáis al día con la cuarta temporada de "The good wife" y que a lo mejor es preferible que no sigáis leyendo.

Allá por la primera temporada de "The good wife", cuando conocemos por primera vez a la agente del FBI Lana Delaney y sus tácticas para, al mismo tiempo, ligarse a Kalinda y utilizarla como fuente para sus investigaciones, nos mencionan de pasada que, aprovechando que Peter Florrick está en la cárcel, el FBI lo está investigando a él y a Glenn Childs, su sucesor como fiscal del distrito, por unas prácticas que no recuerdo si se especifican o no (me imagino que tendrán que ver con corruptelas urbanísticas y tráficos de influencias varios). Lana intenta "reclutar" a Kalinda para su causa, y hasta Peter pretende que ella le informe de lo que suceda con Childs para utilizarlo después en su contra, una vez que salga de prisión. Es una subtrama que transcurre muy al fondo de la serie, soterrada por debajo de los casos y las dificultades económicas de Lockhart & Gardner y de las campañas políticas de Peter y Eli, pero que iba surgiendo de vez en cuando; cuando Kalinda se "topa" de nuevo con la agente Delaney, o cuando a Alicia de repente la investiga el Departamento del Tesoro (si mi memoria no me falla).

Esta temporada, esa investigación se había dejado ver muy poco, sólo en esa foto de Eli y Kalinda que Lana tenía en su casa, y no la hemos visto pasar al primer plano hasta que no nos encontramos con ese agente del Departamento de Justicia que va a atacar a Peter a través de Eli, añadiendo otra borrasca más a la enorme tormenta desatada sobre el mundo de Alicia.  Ni maniobras desestabilizantes de Maddie Hayward ni tácticas sucias de Mike Kresteva; es el FBI la verdadera amenaza para Peter Florrick, y sería realmente interesante que estallara un nuevo escándalo a su alrededor, sólo para ver cómo lo manejaría esta Alicia que es tan diferente de la que vemos en el piloto. ¿O no lo es? Una cosa es segura; sus intentos de tener "la" conversación con sus hijos figuran en el panteón de las situaciones incómodas y divertidas de esta serie, ahí con ese encuentro delante del ascensor del final de la tercera temporada.

Lo que ha dejado el capítulo que precede al consabido parón invernal es el cierre de la historia de Kalinda y Nick que tanto ha odiado buena parte de los críticos estadounidenses (y de los espectadores de la serie), pero de la que ofrece un interesante punto de vista en estas dos entradas el blog "(Mis) Ficciones". Si el tema de esta temporada está siendo, de momento, la pérdida de control, Nick es justo el talón de Aquiles de Kalinda, la persona con la que ella no es capaz de asumir las riendas de la situación. Hasta que Nick toma la decisión equivocada de amenazar a Alicia, y desde el principio de la serie sabemos que Kalinda es algo así como el caballero andante de la señora Florrick; si te metes con ella, se acabó lo que se daba. Perdidas en medio de todo el jaleo que ha suscitado la subtrama de Nick han estado las reveladoras miradas de Kalinda, que nos permitían darnos cuenta de la fragilidad que había tras sus gafas de sol y sus botas de "Pretty Woman". Pero había que prestar atención más allá del "quiero que Nick se vaya".

"The good wife" no es la reina del subtexto por nada; nos hemos cansado de decir que son más las cosas que pasan casi subliminalmente, sin que nadie las diga, que las que se aprecian a simple vista. Las risas, las miradas y el lenguaje corporal de sus personajes están dándonos muchas más pistas de la situación en la que se encuentran de lo que lo hacen los diálogos y, de hecho, los King han comentado en más de una ocasión que "escriben de menos" en sus guiones porque saben que lo que no incluyan en ellos, lo transmitirán de sobra sus actores.

P.D.: Tenía que añadir que me río más con "The good wife" que con algunas comedias. Y eso, para mí, siempre es una gran señal.