A partir de mañana

Porque mañana ya estamos en 2008, y a final de año todos nos ponemos a pensar en nuestros propósitos para los próximos meses, lo suyo es ver qué nos va a deparar ese 2008 que va a estar marcado por las consecuencias de la huelga de guionistas de Hollywood. Los estudios parecen no estar dispuestos a volver a negociar hasta el mes de febrero, con lo que la próxima temporada televisiva también se verá comprometida. El único consuelo que nos queda son los estrenos de midseason (no busquéis "24" porque su séptima temporada se ha retrasado sine die), y "Friday Night Lights", de la que todavía quedan 6 episodios (estos chicos ruedan tan rápido que les habría dado tiempo a terminar la temporada antes de que empezara la huelga).

Para empezar, creo que el próximo 4 de enero le concederé una oportunidad a "Robin Hood", la nueva versión que la BBC ha llevado a cabo de las aventuras del bandido del bosque de Sherwood. La Sexta va a emitir la primera temporada, y las críticas dispares que ha recibido en Inglaterra no me desaniman para, por lo menos, ver si las influencias de "Matrix" y el Robin Hood de Kevin Costner son muy acusadas o, por el contrario, inexistentes. Más adelante, el día 26 se estrenará en BBC America la segunda temporada de "Torchwood" (antes que en el Reino Unido, creo), que contará con la participación de James "Spike" Marsters y Freema Agyeman, la actual acompañante del Doctor Who.

Y, por fin, el día 31 empezaremos a vislumbrar algo de ese "principio del fin" que se avecina en "Perdidos". Aún no se sabe si se emitirán los 8 capítulos grabados antes de la huelga, o se aprovechará el cliffhanger que, al parecer, incluye el sexto. Lo que es seguro es que los rumores, las teorías y los spoilers de todo tipo están de nuevo a pleno rendimiento. Los que podamos tener respecto a la identidad del Cylon Final tendrán que esperar hasta marzo, nueva fecha dada por Sci Fi para el estreno de la última temporada de "Galáctica". De ésta hay rodados 10 episodios, justo los programados antes de que la serie sufra un parón cuya duración estaba siendo objeto de mucho debate y polémica. Ahora, está sujeto a la resolución de la huelga, pero pidamos a los Dioses de Kobol que no tengamos que esperar a 2009 para ver la segunda parte de esta cuarta temporada.

En cuanto a "House", no creo que Cuatro se demore mucho en empezar a emitir los nuevos capítulos, porque Fox los estrena la semana pasada. Sólo espero que "The Closer" se vea en abierto antes de que, por fin, Telecinco recupere a Grissom, previsiblemente en febrero.

P.D.: ¿No os recuerda Jonas Armstrong, el protagonista de "Robin Hood", a Jesse Spencer, el doctor Chase de "House"?

Niños y perritos

En su exhaustivo resumen del año, Adri tiene tiempo también para compartir sus placeres culpables teléfilos ("Gossip Girl" ha enganchado a más gente), esos que todos tenemos y que jamás confesaremos. Las peripecias de los niños ricos del Upper East Side no están entre los míos porque no he visto ni el piloto (no es una serie que me llame demasiado), pero sí he de reconocer que la programación matutina del fin de semana es una fuente inagotable. Ejemplo, el susurrador de perros de Cuatro (jamás me acordaré de cómo se llama el programa). Engancha de la manera más absurda; porque los dueños de los perros "problemáticos" son, muchas veces, de los de ver para creer. Y César Millán es el típico coach new age de California con un lema que repite como un mantra: lo que un perro necesita es, por este orden, disciplina, ejercicio y cariño. Por supuesto, lo que Millán acaba haciendo es psicoanalizar a los dueños, y sólo por ver sus neurosis te quedas clavado en el sillón (mi favorito fue el de la pareja que tenía un chihuahua que se llamaba Paris. Ya os podéis imaginar cómo estaba el perro de trastornado).

Mi otro placer culpable de este año ha sido un descubrimiento con el que me lo paso en grande: "Mortificada", un título original genial y mucho mejor que el español, "¿Por qué a mí?". Dentro del programa doble de series australianas de Antena 3 los sábados por la mañana, ésta es la que de verdad merece un vistazo, y no la de las sirenas adolescentes. Su protagonista es Taylor, una niña de 11 años que se parece un poco a Malcolm en cuanto a que su familia no deja de humillarla. Su padre tiene una tienda de calzoncillos que publicita de todas las maneras imaginables (su eslógan es "The Underpants King"), y su hermana mayor es la típica adolescente con el pavo subido. Lo mejor de la serie son las situaciones absurdas y pasadas de rosca en las que Taylor está siempre metida, eso y los uniformes azules de su colegio. Vaya gorritos... Unamos a esta serie una que ponían hace tiempo en Cuatro, "Foster, la casa de los amigos imaginarios", con ese fantasma azul maquiavélico, y la diversión matutina está asegurada.

Música de la semana: "La fiesta", de Amparanoia. ¿Por qué? Porque eso haréis muchos para terminar el año, ¿no?

Origen: Nueva Jersey

¿Estamos todos conectados en sólo seis grados, como dice esa teoría que originó el famoso juego de los "seis grados a Kevin Bacon"? En Hollywood, en cierto modo, sí, y se puede jugar a encontrar esas conexiones. Por ejemplo, con este par de itinerarios entre "Los Soprano", protagonistas indiscutibles de este año, y la vieja Europa.

1. Empezamos con el capo, Tony (James Gandolfini), que a lo largo de la serie ha tenido multitud de amantes. La última (apuntada por Mlo) fue Sarah Shahi, la detective Dani Reese de "Life".
2. El protagonista de esa serie es Damian Lewis quien, como buen actor inglés, ha participado en las clásicas adaptaciones de Shakespeare, en este caso a la televisión. Él fue Benedick en "Mucho ruido y pocas nueces", junto a Billie Piper.
3. Piper aprovechó el trampolín de "Doctor Who" para colarse en otro buen número de adaptaciones de otro clásico de la tele inglesa, Jane Austen. En "Mansfield Park" trabajó con la mujer biónica en persona, Michelle Ryan.
4. Y Ryan hizo de la ayudante de James Nesbitt en la miniserie "Jekyll".

1. No podemos dejar fuera a la sufrida Carmela (Edie Falco), que este otoño se desquitó de tanto drama en "30 Rock", interpretando a un nuevo interés amoroso de Jack Donaghy (Alec Baldwin).
2. Baldwin está últimamente en todas partes. Este año, lo pudimos ver en "El buen pastor", la película de Robert De Niro donde también se recuperaba a Keir Dullea, casi un mito viviente del cine.
3. ¿Por qué? Por sufrir a HAL 9000 en "2001. Una odisea en el espacio", la película más famosa de Stanley Kubrick.
4. Y Kubrick dirigió en 1957 a Kirk Douglas en "Senderos de gloria", un contundente alegato anti-belicista que impulsó, más tarde, que Kubrick dirigiera "Espartaco", aunque su relación con Douglas se estropeara definitivamente.

El año de Liz Lemon

Sí, la cenicienta de la temporada 2006/07, la comedia que sobrevivió sorprendentemente a unas audiencias raquíticas para ver una segunda temporada y, también por sorpresa, hacerse con el Emmy el pasado mes de septiembre, ha sido coronada por muchos críticos como una de las mejores series de 2007 y, con el permiso de "The Office", la mejor comedia actualmente en emisión en USAmerica. Ya sabemos que los yanquis son muy propensos a la hipérbole, pero es admirable cómo el tramo final de la primera temporada de "30 Rock" (o "Rockefeller Plaza"), y los escasos 9 capítulos pre-huelga de esta segunda, han sido una sucesión de chistes, situaciones y gags a cada cual más divertido y alocado, siempre anclados en unos personajes perfectamente dibujados y habitados por sus intérpretes.

Tina Fey ya era famosa en EE.UU. por su trabajo en "Saturday Night Live" y "Chicas malas", pero "30 Rock" ha sido su consagración definitiva, y no sólo como guionista. Casi todos los críticos señalan que, muchas veces, las posibilidades de Liz Lemon se ven cohibidas para favorecer el lucimiento de otros personajes, pero éste ha sido el año de Lemon; desde el primer capítulo, que se pasa casi entero llevando un vestido de novia, hasta el especial navideño, Liz ha cuajado en una urbanita divertida, algo neurótica, friki, llena de inseguridades y, según varias listas publicadas últimamente, sexy. El dúo que forma con Jack Donaghy es insuperable, y el propio Jack ha tenido sus momentos de gloria también, especialmente la sesión de terapia a la que va con Tracy Jordan en la que acaba interpretando a toda la familia del cómico.

"30 Rock" se permite reírse de la propia televisión, de los estereotipos raciales, de la guerra de Irak (a través de los descacharrantes intentos de Jack de entrenar a un equipo infantil de béisbol de un barrio marginal), de la autocensura al tratar ciertos temas, del envejecimiento, de la campaña contra el calentamiento global (con Al Gore incluido)... Nada escapa a su radar, y la sátira siempre se hace con inteligencia y mucha retranca. No se libra nadie. Además, esta temporada también se está aprovechando más a Frank (¡¡esas gorras!!), Jenna tuvo un comienzo sensacional con lo de "Mystic Pizza: El musical" ("¡Me want food!"), Kenneth se vio envuelto en un duelo de asistentes antológico por perder su chaqueta y Tracy... Bueno, con ese mítico "Werewolf Bar Mitzvah" ya puede dedicarse a descansar.

El vuelo del Concorde

Este verano, la HBO decidió que una sitcom sobre un dúo de folk neozelandés era una buena opción para sustituir a "Los Soprano". Jemaine y Bret son "Flight of the Conchords", y la serie sigue su día a día intentando ganarse la vida con su música en Nueva York. Son un grupo real que ha exagerado y tergiversado su vida para adecuarla a una telecomedia de 20 minutos que tiene el look de un falso documental, heredado más de las series de Ricky Gervais, y con un sentido del humor algo peculiar.

Por lo que he ido leyendo por ahí, más adelante hay unos cuantos episodios memorables, pero sólo con el piloto podemos hacernos una idea de que el fuerte del show son las canciones humorísticas que salpican el capítulo (en el primero, hay un vídeo-homenaje a Abba y una canción friki realmente genial, "Robots", con "solo binario" incluido al final), en el que conocemos también al mánager del dúo, que trabaja en el departamento cultural de la Embajada de Nueva Zelanda, y a su única fan, Mel, una groupie obsesionadísima con ellos. En medio de diálogos de besugos y situaciones absurdas, "Flight of the Conchords" termina resultando un curioso entretenimiento que incluso puede darnos un par de buenos golpes.

No es extraño que la HBO quiera que haya una segunda temporada, porque Jemaine y Bret han logrado que, en un verano repleto de estrenos importantes en el cable, muchos blogs y críticos hablaran de ellos todas las semanas y repitieran sus "gritos de guerra", como "the humans are dead", sin cesar.

P.D.: Ya que estamos musicales, sólo dos cosas. Primero, que una de las canciones más conocidas de "Sonrisas y lágrimas", "My favourite things", suene en un anuncio de Skoda y en el navideño de El Corte Inglés (en una versión de Marlango). Y segundo, que aprovechando que ayer Localia programó "El gran Lebowski", he encontrado la marciana versión de "Hotel California", a cargo de Gipsy Kings, que suena en la bolera.

Veteranos del Día D

En mi casa han redescubierto "Hermanos de sangre" esta última semana, la miniserie de la HBO que seguía a la Compañía Easy de Paracaidistas desde el desembarco en Normandía hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Tom Hanks y Steven Spielberg produjeron la serie justo después de trabajar juntos en "Salvar al soldado Ryan", y ahora están preparando una continuación que se centrará en el enfrentamiento contra Japón y se llama, por ahora, "The Pacific". Yo vi "Hermanos de sangre" hace tiempo, y este redescubrimiento ha servido para darme cuenta de en sus trincheras luchó un grupo de actores que ahora aparecen en un buen número de proyectos.

James McAvoy, con esa pinta de pipiolo, era uno de ellos. Interpretaba a uno de los soldados de reemplazo que se incorporan a la compañía para participar en la operación Market Garden.

Scott Grimes no era un desconocido cuando se alistó en la Easy, pero ha sido después cuando ha conseguido el papel que lo ha hecho más famoso, el del doctor Morris en las últimas temporadas de "Urgencias". En esa serie coincidió de nuevo con Eion Bailey.

A Damian Lewis se le puede ver ahora como el detective Charlie Crews en "Life", pero en "Hermanos de sangre" ya era uno de los pilares de la serie. Y sí, el de la derecha es David Schwimmer en una de sus escasas apariciones fuera de "Friends", cuando ésta aún estaba en antena.

Y éstos son unos pequeños "túneles del tiempo" a los que no me puedo resistir, de verdad.

Éste es Matthew Settle, que en "Hermanos de sangre" era el capitán Ronald Spiers, del que los soldados contaban todo tipo de leyendas urbanas, y en "Cinco hermanos" fue Jonathan, el novio controlador de Kitty Walker. Ahora mismo se le puede ver en "Gossip Girl".

De Ron Livingston recuerdo haber visto "Trabajo basura" hace un par de años, y últimamente ha estado interpretando el tipo "novio de la protagonista" en comedias románticas. La temporada pasada era un agente del FBI en "Los negociadores", que duró muy poco. Allí también estaba su compañero en "Hermanos de sangre" Michael Cudlitz. Y como a Jamie Bamber ya lo hemos visto otras veces sufriendo los rigores del asedio alemán en el bosque de Bastogne, vamos a dejarlo aquí.

Colegas

Las películas de colegas, o buddy movies, son un subgénero muy extendido al hablar de cintas protagonizadas sobre todo por policías. Siguen a dos colegas del mismo sexo con el mismo trabajo que, además, son amigos y, por lo general, tienen personalidades bastante diferenciadas. Uno puede estar loco y el otro ser el responsable harto ya de todo, como Danny Glover y Mel Gibson en "Arma letal", y, de hecho, esa dicotomía heterodoxo-ortodoxo es el motivo básico de todas estas películas de colegas. Si ambos compañeros acaban de empezar a trabajar juntos, sus diferentes métodos y caracteres harán que choquen y discutan durante toda la película, hasta que, al final, terminen por salvarse mutuamente la vida.

Últimamente, he visto unas cuantas variaciones de este tema que, además, rompen la "regla" de que los colegas sean del mismo sexo. En "Life", por ejemplo, los detectives son un hombre y una mujer, pero su relación es exactamente como la de una buddy movie. El principio de "Expediente X" tenía el mismo punto de partida con Mulder y Scully, si bien luego su relación adoptó vida propia. También están los ejemplos de colegas que no son policías, sino militares, por ejemplo, como Nixon y Winters, los dos oficiales que vertebran "Hermanos de sangre", y si Bernstein y Woodward hubieran tenido personalidades más contrapuestas, su relación en "Todos los hombres del presidente" habría ido por un camino parecido.

"Superdetective en Hollywood" o "Límite: 48 horas" (en la versión poli-ladrón) son dos ejemplos muy claros y de manual de estos títulos de colegas (incluso Pope y Charly en "El comisario"), pero la gracia está, precisamente, en las variaciones; en, pongamos por caso, House y Wilson en "House", o Adama y Tigh en "Galáctica", si los viéramos en sus primeros pasos juntos en la Flota Colonial.

Música de la semana: Ya sé que esta canción igual no es muy navideña, pero me ha resultado curioso escucharla en un anuncio de colonia (de Massimo Dutti, creo). En España se hizo conocida gracias a la película "La vida secreta de las palabras", de Isabel Coixet, y es "Hope there's someone", de Antony and The Johnsons.

Canciones para el fin de semana

• "Bionic Woman" ha sido una decepción en toda regla, creo que en eso estamos todos de acuerdo, aunque ha tenido algunos momentos curiosos, desde el homenaje a "Galáctica" del segundo capítulo (vemos en una tele la destrucción de la Pegasus) hasta cualquier momento de Sarah Corvus (sobre todo, la charla con Jaime ante Andy de "Kyle XY", que aquí es una niña rica insoportable). También ha tenido algunas selecciones musicales interesantes, como este "Date with the night", de Yeah Yeah Yeahs.
• He escuchado a la escocesa KT Tunstall en varias series este año. El piloto de "Cinco hermanos" incluía una de sus canciones, y el de "Ugly Betty" se cerraba con otra, "Suddenly I see". Por cierto, que no sabía yo que Cuatro no puede emitir la serie hasta que Telecinco no se canse de "Yo soy Bea".
• Ésta debe ser una de las canciones más utilizadas últimamente en la televisión yanqui. Es la versión que Jeff Buckley hace de "Hallellujah", de Leonard Cohen, y se la ha podido escuchar en "House", "Urgencias", "Scrubs", "Mentes criminales", "Crossing Jordan", "Numb3rs", "The O.C.", "El ala oeste de la Casa Blanca", "Sin rastro", y las que vengan.
• Nuestro amigo Josh Schwartz es conocido por la selección de canciones para sus series. Este año, además, ha estado muy ocupado finalizando "The O.C." y empezando otras dos. Una de ellas, "Chuck", tiene un tema de apertura que le va como un guante, "Short skirt/Long jacket", de Cake. La otra "Gossip Girl", ha mantenido la fidelidad a uno de los grupos que "The O.C." puso en el mapa, Rooney, eligiendo "When did your heart go missing", por ejemplo, para un episodio. Y no hablamos de la sobreexposición de "Young folks", porque me dan mareos.
• Si hablamos de elecciones cuanto menos llamativas, una de ellas es la de "Hey boy, hey girl", de Chemical Brothers, en las promos que TVE hizo del estreno de "Desaparecida". Y si hay que nombrar un grupo que ha estado hasta en la sopa en USAmerica, igual ése debería ser Band of Horses, que han colocado canciones suyas en "The O.C.", "Cinco hermanos", "Kyle XY", "Gossip Girl", "Chuck", "Mentes criminales" y "One Tree Hill". Una de las preferidas ha sido "The general especific".
• Y a esto no me puedo resistir. El segundo capítulo de "Doctor Who" se sitúa 5.000 millones de años en el futuro, cuando el Sol, convertido en una gigante roja, se "traga" la Tierra. Entre la música elegida por los alienígenas para ambientar ese momento está "Tainted love", de Soft Cell, de la que Marilyn Manson hizo una versión muy en su línea hace tiempo.

Cinco momentos en pantalla grande

Este año me he dado cuenta de que sí, las cosas más interesantes en Hollywood se están haciendo en la televisión, y no en el cine. Si hubiera que hacer una lista macguffinera de las mejores películas del año, no habría demasiadas entre las que elegir porque tampoco es que 2007 haya sido muy cinematográfico por estos lares blogueros. No obstante, ¿quién puede resistirse a buena lista? Yo no, por supuesto. Con todos ustedes, las cinco películas que más me han gustado este año (toma egocentrismo) y algunas cosillas aparte:

• "Banderas de nuestros padres" y "Cartas desde Iwo Jima": El díptico de Clint Eastwood sobre la toma de la isla de Iwo Jima merece estar junto en un mismo puesto, porque son dos caras de una misma moneda, además de un esfuerzo monumental. De la primera, me quedo con los planos que muestran el final de uno de los soldados, que me recordaron instantáneamente "Sin perdón", y de la segunda, con la dignidad de Ken Watanabe y el ritmo oriental de toda la cinta.


• "Zodiac": Aunque se centre en un asesino en serie que atemorizó la ciudad de San Francisco a finales de los 60, lo verdaderamente apasionante es ver cómo los investigadores de sus crímenes son sus últimas víctimas, consumidos por la obsesión de encontrar respuestas que se empeñan en escaparse delante de sus ojos.


• "Promesas del Este": Sólo por Viggo Mortensen merece la pena ver esta película. Está enorme en su misterio, en su sutileza y en su dureza. ¿Quién dijo que nunca podría sacudirse de encima el papel de Aragorn?


• "Mataharis": Icíar Bollaín intenta capturar aquí un pedazo de la vida, de unas vidas que se pasan espiando otras vidas y, de ese modo, obviando sus propios problemas. Najwa Nimri nunca había estado tan bien (y aquí está muy, muy bien) y Nuria González se merece todos los reconocimientos habidos y por haber.


• "Memorias de Queens": Este experimento indie es la mejor muestra del talento de la estrella del año, Shia LaBeouf, además de ser una peculiar reflexión sobre un subgénero tan manido como el de las películas de barrio que cuentan el regreso del "hijo pródigo".


• Menciones especiales: La fuerza de Jennifer Hudson en "Dreamgirls", la sobriedad emocionante de Ulrich Mühe en "La vida de los otros", Keri Russell y Nathan Fillion en "La camarera", la sesión de espiritismo y el desmoronamiento emocional de Belén Rueda en "El orfanato", la dignidad herida de Pilar López de Ayala en "Las 13 rosas", el juego del gato y el ratón en la estación de Waterloo en "El ultimátum de Bourne", el ritmo contagioso de "Hairspray", Naomi Watts y Edward Norton en "El velo pintado", la desolación frente al Sol de "Sunshine".


• Mención extracinematográfica: Thursday Next. No digo más.

Un caso de Sierra y Aldrún

Decidido. Los guardias civiles de "Desaparecida" han sido lo mejor que nos ha dejado la ficción televisiva española este año. Y con el permiso de "Gominolas", me ha sorprendido que este drama de intriga haya sido el que, quizás, ha dividido más radicalmente a la blogosfera teléfila. Hay quien la ha considerado aburrida y oportunista (por eso de que su estreno coincidiera en parte con el caso Maddie McCann) y quien la ha visto como una producción sólida. Por mi parte, a mí no me hace falta mucho para engancharme a una serie, y si las excentricidades de Charlie Crews han sido suficientes para que vea "Life" y el sentido del humor de Grissom me hará seguir con "CSI" ad infinitum, el teniente Sierra y la sargento Aldrún han sido la principal motivación para que viera hasta el final una serie española (lo que hace años que no hago).

"Desaparecida" empezó centrándose más en la familia de Patricia Marcos, en mostrarnos cómo iba descomponiéndose a medida que cada miembro asumía de diferente manera la nueva situación y los secretos que la investigación sacaba a la luz. Según dicha investigación avanzaba, los dos guardias civiles fueron ganando más protagonismo, y el retrato serio y profesional que se hace de ellos en los primeros episodios va completándose con pequeñas pinceladas que nos hablan algo más de sus vidas y de la relación laboral que mantienen. Esas breves escenas en las que simplemente están tomando café, u observando a un detenido a través del cristal de la sala de interrogatorios, nos cuentan más de la confianza y la dinámica de equipo existente entre ellos que cualquier diálogo explicativo (incluso la típica salida de la hija adolescente de Sierra, preguntándole a la sargento si ella y su padre estaban liados, se trata de la misma forma).

Creo que, además, Sierra y Aldrún me han enganchado porque con ellos tengo un déjà vu enorme hacia la pareja de guardias civiles creada por Lorenzo Silva, el sargento Bevilacqua y la cabo Chamorro y, muchas veces, al ver la serie me parecía estar leyendo uno de sus libros por la manera en que se muestra cómo la investigación del crimen airea todos nuestros secretos, los expone al escrutinio de todo el mundo y nos muestra una cara de nuestros seres queridos que desconocíamos y que, honestamente, tampoco queríamos conocer (Patricia Marcos tenía más esqueletos en el armario que los de una clase de Anatomía). También nos muestra cómo, aunque intentan guardar las distancias, el caso termina afectando a Sierra y Aldrún porque, al fin y al cabo, también son personas.

¿Y la resolución del caso? Quedan tres capítulos que me despistan, porque han abierto otro frente un poco extraño, pero se puede decir que nos marcan un gol al estilo de "Diez negritos", o gol relativo... El ritmo pausado y tranquilo de la serie ha ido dejándonos caer pistas, detalles que terminaban siendo cruciales, dando tiempo para que su importancia fuera "madurando" sola. Eso sí, si cada episodio durara 20 minutos menos, estaríamos ante algo muy serio.

Goyescas

Entre rosas metafóricas, billares, propietarias de orfanatos y detectives privados, las mujeres tienen una gran presencia en los nominados a los premios Goya 2008, que se entregarán el próximo mes de febrero. Como viene siendo habitual, hay pocas sorpresas y los candidatos son, más o menos, los que todo el mundo suponía desde el mismo momento en el que empezó, por ejemplo, la pre-selección de la candidata española al Oscar. "Las 13 rosas" y "El orfanato" dominan las nominaciones y entre las sorpresas figura una pequeña película de Jaime Rosales, "La soledad", director con muy buena prensa entre los críticos. Como siempre, los actores revelación incluyen algunas opciones peculiares, como Gonzalo de Castro por "La torre de Suso" (aunque es cierto que en cine casi no se ha prodigado) o Bárbara Goenaga ("Oviedo Express"), que ya tiene un cierto currículum a sus espaldas. Los cortometrajes han entrado finalmente en las nominaciones, pero se ha caído el premio a la mejor película europea.

PELÍCULA: Está claro que "El orfanato" y "Las 13 rosas" son las favoritas, de calle, y yo no me atrevo a apostar por una o por otra. Entre ellas, y el peso pesado de "Siete mesas de billar francés", se ha colado "La soledad" que, como decimos, ha tenido muy buenas críticas en los festivales.

DIRECTOR: No sé por qué, pero creo que entre Icíar Bollaín ("Mataharis") y Gracia Querejeta ("Siete mesas de billar francés") va a estar el asunto, y sólo Jaime Rosales puede aguar la fiesta de alguna de estas dos directoras, ya establecidas como valores seguros del cine español.

ACTOR: A Alfredo Landa ya le dan el Goya de Honor, así que no creo que tenga opciones por su última colaboración con José Luis Garci, "Luz de domingo". Estaría bien, de todos modos, ver qué dice si termina ganando, porque parece que director y actor no han terminado en los términos más amistosos. Alberto San Juan está en una posición favorable por "Bajo las estrellas", incluso diría que muy favorable. Su mayor rival tal vez sea Tristán Ulloa ("Mataharis"), pero éste acumula otras dos nominaciones, como director novel y guionista, por "Pudor" su debut detrás de las cámaras.

ACTRIZ: Esta categoría tiene este año una competición muy dura. Parece que el dúo de "Siete mesas de billar francés", Blanca Portillo y Maribel Verdú, son las rivales a batir, pero ahí está Belén Rueda, cuyo trabajo en "El orfanato" no se puede descartar.

SECUNDARIOS: Los actores de reparto tienen unos candidatos realmente interesantes. Raúl Arévalo ("Siete mesas...") viene pegando muy fuerte, lo mismo que Julián Villagrán ("Bajo las estrellas"), pero me da que la recuperación de Carlos Larrañaga para el cine en "Luz de domingo" es una opción con posibilidades. En cuanto a las actrices, me extraña que Pilar López de Ayala (la mejor de "Las 13 rosas" con mucha diferencia) no haya entrado en la terna final, pero ahí están Nuria González y María Vázquez ("Mataharis") y la gran Amparo Baró ("Siete mesas..."). No va a estar fácil.

Lo que me ha parecido realmente curioso es el ramillete de nominados a la mejor canción original, donde están Luis Tosar, Lucía Jiménez y dos de las drag queens más conocidas de Madrid, Diossa y Malyzzia. Vaya mezcla.

Turismo teléfilo

Hay una ciudad al sur de Canadá, cerca de la frontera con EE.UU., que lleva ya unas cuantas décadas acogiendo los rodajes de todo tipo de producciones de Hollywood gracias al ventajoso cambio entre dólares y dólares canadienses. La preferencia de la industria por Vancouver ha hecho que sea conocida como el "Hollywood del norte", y no faltan los recorridos turísticos por lugares que han servido como "dobles" de otras ciudades estadounidenses en series y películas. Entre esos recorridos hay uno muy curioso organizado por un club de fans de "Galáctica", "The 13th Colony", que se ofrecen a llevar a los seguidores de la serie por los lugares de Vancouver que han "interpretado" a Caprica, sobre todo en la miniserie y la primera temporada. Entre ellos se incluye la Biblioteca Pública de la ciudad, la Universidad de la Columbia Británica, el teatro Orpheum y la Universidad Simon Fraser (que también ha aparecido en otra serie que se rueda allí arriba, "Stargate: SG-1").

En este Hollywood norteño se ruedan ahora mismo "Kyle XY", "Reaper", "Aliens in America", "Bionic Woman", "Stargate: Atlantis" y la adaptación al cine de "Watchmen", entre otras cosas. En breve, la secuela de la película de "Expediente X" volverá también a rodarse en Vancouver, donde lo hizo la serie hasta la sexta temporada, cuando se mudó a Burbank. No muy lejos de allí, ya en el estado yanqui de Washington, se encuentra el pueblo que hizo de Cicely en "Doctor en Alaska", Roslyn. En el mismo estado se rodó "Twin Peaks", en un sitio llamado Snoqualmie (ni David Lynch se habría inventado un nombre mejor). Y nuestro querido Neptune, California, es un refrito de muchas localizaciones en San Diego. De todos modos, lo que está ahora de moda es recorrer las localizaciones de "Perdidos" en la isla hawaiana de Oahu, la misma donde está Honolulú, ciudad que ha servido como "doble" en la serie de Sydney, Seúl, Nueva York y Los Ángeles, entre otras. Una ciudad camaleónica, ¿eh?

P.D.: Por cierto, hablando de "Galáctica", en los extras del DVD de "Razor" se incluye una escena eliminada realmente curiosa, en la que vemos a Kara y Lee repasando una y otra vez el vídeo de la destrucción del Olympic Carrier al principio de la primera temporada, buscando sombras que indiquen si estaba o no habitado. Es la última de este vídeo.

Música de la semana: ¿He dicho ya que "Life" me tiene enganchada? Disfruto mucho con las excentricidades de Charlie y sus "no estoy atado a este coche", y la relación con su compañera (que tiene sus propios demonios personales) está dibujándose muy bien. Además, por ahí anda Adam Arkin, que merece varios "póngame a los pies de su señora" por haber sido el extraño Adam de "Doctor en Alaska". La serie tiene unas selecciones musicales bastante interesantes (me recuerda mucho a "House"), incluyendo "Broken boy soldier", de The Raconteurs, el grupo de Jack White cuando no le apetece tocar con su hermana Meg.

No han venido a por nosotros

ALERTA SPOILERS: Como la tercera temporada de "Perdidos" aún no ha terminado de emitirse en España, y sólo por si no habéis acabado de verla, os informo de que puede haber spoilers, ya que voy a hablar de la cuarta.

Se nota que el año se acaba no sólo por las innumerables listas de lo mejor y lo peor, sino porque las cadenas ponen toda su maquinaria a funcionar promocionando los estrenos más esperados de 2008, incluso aunque la huelga de guionistas nos mutile las nuevas temporadas y haya que esperar a 2009 para terminar de verlas. "Galáctica" ya nos dejó rumiando ciertas cosas con su tráiler de la cuarta temporada (y estas nuevas promociones, muy curiosas), y ahora llega la ABC y se descuelga con el primer tráiler oficial de la cuarta temporada de "Perdidos", que empieza, en teoría, el 14 de febrero. Esta gente quiere ponernos de los nervios, está claro.

No es que se vea mucho en ese tráiler, que en EE.UU. está proyectándose en cines, pero hay una frase de Locke realmente curiosa, que viene a decir algo así como "sea lo que sea a lo que han venido, no es a por nosotros". Quizás esos "tipos malos", como los llama Ben, sólo los hayan utilizado para llegar hasta la isla y, tal vez, los utilicen también para conseguir cualquiera que sea su objetivo, con la promesa de rescatarlos. Parece que por ahí van los tiros en el Jack destrozado del futuro y la Kate resignada que se encuentra con él en el aeropuerto. ¿Qué hicieron estos dos para salir de la isla? ¿Vendieron a todos sus compañeros al mejor postor? ¿Fueron engañados?

Parece que el flashback que nos mostró la infancia de Ben en la isla puede tener una gran importancia más adelante. En él se apuntaba que, cuando Dharma llegó, ya había gente que guardaba los secretos del lugar (ahí está ese Richard Alpert que parece haberse bañado en Palomares, por eso de que no envejece) y que estaban enfrentados con la institución. La pelea va a reproducirse, siguiendo nuestra máxima favorita de que "todo esto ya ha pasado antes, y todo volverá a pasar otra vez". Claro que los tripulantes de ese misterioso barco que no es el de Penny siguen siendo un enigma, porque no sabemos quiénes son ni qué buscan exactamente. ¿Tal vez alguno de los experimentos de Dharma tuvo éxito? Me intriga mucho también esa cortina de humo desplegada sobre el destino final del vuelo 815, en la que encuentran en el fondo del mar los restos de un avión con cadáveres. ¿Parecía Naomi sorprendida de verdad al ver vivos a los pasajeros de ese avión? ¿Quién lo organizó, entonces?

No, no me dejo la imagen final del tráiler, con Charlie "apareciéndose" ante Hurley. En la isla, Jack ha visto a su padre muerto, Kate, a un caballo negro que suponía era su padrastro (que ella asesinó), Shannon y Locke han recibido las "visitas" de Walt (que, que sepamos, está vivo), Locke también ha tenido visiones con Boone y Eko, con su hermano fallecido... Es de suponer que Hurley las tenga con Charlie. ¿Será el humo negro en acción?

Hampa dorada

Los gángsters y demás personajes de su misma calaña han tomado al asalto los Globos de Oro. No porque hayan robado las estatuillas y vayan a utilizarlas como objetos contundentes en sus próximos asesinatos, sino porque gran parte de los candidatos a los premios de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood se mueven en esas turbias aguas, más o menos. Hay mucha sangre y violencia, no siempre física, en estos nominados. ¿Esto es indicativo de alguna tendencia?

MEJOR PELÍCULA: Las principales favoritas de los críticos a lo largo de todo el año están representadas aquí. La opción más convencional en los dramas sería "American gangster", que cuenta con el marchamo de Ridley Scott, Russell Crowe y Denzel Washington, pero por ahí anda el poderío british de "Expiación", así que la carrera se presenta como una lucha de titanes. Siempre que dos cintas algo más independientes (y mucho más sangrientas) no les amarguen la fiesta, porque "No es país para viejos" parece el regreso definitivo a las grandes ligas de los hermanos Coen y "There will be blood", de Paul Thomas Anderson, está generando mucha expectación (no me olvido de "Promesas del Este", pero está más difícil). En las comedias, hay también dos pesos pesados que parten con ventaja, "Sweeney Todd" y "La guerra de Charlie Wilson", y otras dos películas con posibilidades para dar la sorpresa, el taquillazo de "Hairspray" y la sorpresa independiente de "Juno", que va camino de ser de verdad la nueva "Pequeña Miss Sunshine".

ACTORES PRINCIPALES: La lista de nombres en estas nominaciones es de escándalo, y no parece nada fácil acertar con los nombres de los ganadores tanto en drama como en comedia. En el primer apartado, quizás el vencedor esté entre Daniel Day-Lewis ("There will be blood"), George Clooney (que está muy convincente en "Michael Clayton") y Denzel Washington ("American gangster"). Me da que, como de costumbre, la sutileza contundente de Viggo Mortensen ("Promesas del Este") pasará desapercibida. En las comedias/musicales, parece estar todo a la medida de Johnny Depp ("Sweeney Todd"), pero por ahí andan John C. Reilly ("Walk hard") y Tom Hanks ("La guerra de Charlie Wilson").

ACTRICES PRINCIPALES: Este año es el de Cate Blanchett, que hace doblete por "La edad de oro" y su mimetismo como Bob Dylan en "I'm not there" (como secundaria). Sus rivales más duras en la categoría de drama pueden ser Keira Knightley ("Expiación") y Angelina Jolie ("Un corazón invencible"), si bien la opción de Jolie puede haber perdido fuerza desde que se estrenó la película en septiembre. En las comedias, yo diría que hay dos favoritas más o menos claras: Amy Adams, que está llevándose los mayores elogios por "Encantada", y Ellen Page, a la que ocurre algo parecido con "Juno". Si no, siempre quedará Helena Bonham Carter ("Sweeney Todd").

SECUNDARIOS: Los pronósticos han sido acertados y Javier Bardem está nominado por su peculiar asesino de "No es país para viejos" (que yo cada vez tengo más ganas de ver). Eso sí, tiene un competidor en Tom Wilkinson, que tiene un papel trágico en "Michael Clayton", y en Casey Affleck, una confirmación rutilante gracias a "El asesinato de Jesse James..." Otro de los poderosos rostros de "Michael Clayton", Tilda Swinton, es la única que puede ensombrecer el casi seguro triunfo de Cate Blanchett en esta categoría, ella y, con suerte, Amy Ryan ("Adiós pequeña adiós").

TELEVISIÓN: Aquí podéis ver todas las categorías de los premios de televisión, donde el único estreno de este año que no es de una cadena por cable es "Pushing daisies", y con todo merecimiento, creo yo. Ella y "Californication" pueden perfectemente ganar como mejor comedia, con el permiso de "30 Rock", igual que "Damages" y "Mad Men" pueden aguarle la fiesta a "Anatomía de Grey" en los dramas. Hay sorpresas muy agradables entre los actores nominados, como Jon Hamm, misterioso y sensacional en "Mad Men", que igual tiene que contentarse con ser un mero espectador del duelo Hugh Laurie-Michael C. Hall, que vuelve a reeditarse este año en los actores dramáticos. Alec Baldwin defenderá su victoria del año pasado frente a David Duchovny ("Californication") y Lee Pace ("Pushing daisies"), que puede hacer valer la querencia de los Globos por premiar a relativos debutantes.

Las nominaciones de actrices están dominadas por veteranas que rozan la cuarentena, excepto America Ferrera. Yo daría por casi segura la victoria de Glenn Close ("Damages") en drama. incluso estando ahí Edie Falco ("Los Soprano") y Sally Field ("Cinco hermanos"), igual que en comedia me arriesgaría a apostar por la gran Tina Fey ("30 Rock"), pero no lo va a tener fácil. El antagonista de Close en "Damages", Ted Danson, tiene también la suerte de cara para vencer en los secundarios, aunque ver ahí a Donald Sutherland ("Dirty Sexy Money") y a dos chicos de "Entourage" (Jeremy Piven y Kevin Dillon) pone nervioso a cualquiera. Y la carrera en que confieso estar totalmente despistada es en la de las secundarias. ¿Rose Byrne, por aguantar el tipo en "Damages"? ¿Rachel Griffiths por ser simplemente genial en "Cinco hermanos"? Me da que igual gana Anna Paquin por un western de la HBO ("Bury my heart at Wounded Knee"), lo que sea mientras Katherine Heigl no repita su victoria de los Emmy.

No siempre fueron héroes

Por supuesto, antes de que salieran en "Héroes" sus actores no tenían superpoderes y algunos ni siquiera eran conocidos, pero no se puede decir que perdieran el tiempo. De todos es sabido que Milo Ventimiglia fue novio de Rory durante varias temporadas en "Las chicas Gilmore", pero no es el único del reparto de "Héroes" que pasó por Stars Hollow. Cristine Rose, la matriarca de la familia Petrelli, era la madre de Christopher, el padre de Rory. En la segunda temporada de "Cómo conocí a vuestra madre", además era la madre de Ted.

A Adrian Pasdar (Nathan Petrelli) recuerdo haberlo visto en "Senderos misteriosos", una serie sobre un investigador de sucesos paranormales un poquito casposa, pero que servía para pasar la tarde. Eso sí, llevaba unas camisas de cuadros no demasiado favorecedoras.

Noah Bennett será un tipo muy cool y muy dispuesto a pasar a la acción, con esas gafas tan retro. Pero Jack Coleman saltó a la fama por ser Steven Carrington, un personaje gay en "Dinastía" que rompió moldes. A ver si reconocéis al bueno de Jack en esta foto en la que también está la gran Heather Locklear.

Y, finalmente, un pequeño reto con el reparto de una telecomedia ambientada en un ayuntamiento bastante alocado, "Spin City". Hay por ahí una pelirroja que suena ahora insistentemente para todos los premios habidos y por haber, aunque luego sienmpre se quede fuera. ¿La reconocéis? Y no, no sale en "Héroes".

Ingenio y figura

Cuando La 2 empezó a emitir "Las chicas Gilmore", formaba un extraño programa doble los miércoles por la noche con "A dos metros bajo tierra". Era extraño porque el tono de ambas series no podía ser más distinto, a pesar de que las dos se centran en las peripecias de dos familias muy peculiares. He de confesar que, en aquella época, me dejé llevar por un arranque de gafapastismo y sólo veía la serie de la funeraria de los Fisher, que empezaba a las 23. No me llamaba demasiado la historia de la madre soltera y su hija adolescente pero, haciendo tiempo, a veces veía trozos sueltos. De ellos, lo que me llamó mucho la atención eran los diálogos ingeniosos y divertidos que intercambiaban madre e hija, pero nunca llegué a pasar de ahí.

Ahora que, gracias a las ByTheGirls, estoy realizando una inmersión en toda regla en el mundo de Stars Hollow, me doy cuenta de que debería haberles dado una oportunidad. Más aún, reconozco que me han enganchado completamente, y es precisamente su marca de la casa, los diálogos como ametralladoras llenos de referencias culturales, los que han obrado el milagro. Si no fuera por ellos, y por unos personajes que tienen todos su excentricidades particulares, la serie no pasaría de ser otro drama a lo "Cinco en familia". El anclaje en las tres generaciones de mujeres Gilmore (Emily, Lorelai y Rory) nos permite ver cómo las tres se parecen mucho entre sí, mucho más de lo que querrían admitir, y cómo esos parecidos son las principales fuentes de conflictos y discusiones, lo que suele ser muy habitual en la vida real.

Al menos en las primeras temporadas (en las que yo estoy ahora mismo), "Las chicas Gilmore" equilibraban perfectamente los momentos más culebroneros con chistes verbales interpretados bajo las premisas de Howard Hawks en "Luna nueva", es decir, a toda velocidad. Esa conversación veloz e ingeniosa, su adicción al café y un buen montón de dudas y contradicciones son lo que, sin duda, convierten a Lorelai Gilmore en uno de los mejores personajes de la televisión reciente, un personaje que tuvo la enorme suerte de encontrar a una comediante tan dotada como Lauren Graham (su timing debería estudiarse en las escuelas). El mejor ejemplo de cómo se las gastaban en la serie es esa descacharrante escena en una de las primeras cenas de los viernes en casa de los padres de Lorelai: "¿Dios vive en Londres?"

Quince teleadicciones

Sí, las listas recopilatorias de lo mejor del año están aquí, otra vez. Como siempre, los estadounidenses, tan amantes de las listas como los ingleses, empiezan a hacerlas públicas a la vez que los diferentes círculos de críticos anuncian sus películas favoritas (la primera, "There will be blood", para los críticos de Los Ángeles. Ya ha empezado la temporada de premios). El blog televisivo de "Time", Tuned In, ha hecho lo propio con sus diez series nuevas y diez series que regresan favoritas, pero también ha incluido un llamamiento bastante peculiar. Recogiendo la idea desde el blog del crítico Alan Sepinwall, pide a los lectores que digan cuáles han sido sus episodios favoritos del año. No es fácil porque, a lo largo de estos 365 días, hemos tenido el final de una temporada y el principio de otra (y no hablemos de la huelga), pero yo voy a arriesgarme con los momentos que más me han llamado la atención, sean capítulos, series, frases... Siempre que la neurona no me falle, y sin un orden particular:

1. Adiós a Neptune: Los dos últimos episodios de "Verónica Mars" fueron una despedida agridulce y con el sabor noir al que nos tenían acostumbrados al principio. Ver a Kristen Bell en "Héroes" no hace sino aumentar la nostalgia por Investigaciones Mars.
2. "Nunca debimos irnos": La escena final de la temporada entre Jack y Kate redime del principio, un poco titubeante, de la tercera entrega de "Perdidos", que siempre sabe cuándo y cómo pisar el acelerador en los últimos capítulos. Los primeros 6 episodios, al menos, nos dieron a Juliet.
3. El teniente Sierra: La principal razón para ver "Desaparecida" es este guardia civil profesional, humano y muy interesante. Pero es que a Miguel Ángel Solá lo vería incluso leyendo la guía de teléfonos.
4. House es mala persona: Y así nos gusta que sea. La tercera temporada de "House" siguió evitando que su protagonista se dulcifique y nos regaló más escenas con la doctora Cuddy.
5. El show de Jack y Liz: La segunda temporada de "30 Rock" es para quitarse el sombrero. Critican a todo el mundo, rescatan de una manera hilarante a David Schwimmer y se marcan el que puede ser el momento friki del año, con Carrie Fisher gritando: "Ayúdame, Liz Lemon, eres mi única esperanza".
6. "All along the watchtower": Es el resumen del final de la tercera temporada de "Galáctica"(que vuelve en marzo, por cierto). Pero, por muy sorprendente que fuera, los mejores momentos se emitieron en 2006: "Unfinished business" y la maniobra del "Loco Iván" de Adama en la atmósfera de Nueva Caprica. Eso sí es un rescate.
7. Regreso a los 60: La ambientación de "Mad Men" es verdaderamente impresionante. Te transporta a los 60 sin que te des cuenta, en medio de trajes cortados con tiralíneas y humo de cigarrillos.
8. Los Dillon Panthers: Sí, "Friday Night Lights" no ha inventado la pólvora y algunas de sus tramas podrían haber salido en "One Tree Hill", pero tiene el aspecto de la vida real. Y cuenta con Kyle Chandler y Connie Britton.
9. Los Walker: Se pelean, tienen los problemas de un culebrón familiar, a veces son insoportables, pero también son divertidos y están dibujados a la perfección. "Cinco hermanos" ha sido un descubrimiento.
10. Patty Hewes es una bruja: No importa. "Damages" es el show de la villanía de Glenn Close y Ted Danson. Me vale.
11. "Muertos" en vida: Las dos series tratan sobre la vida en todas sus facetas, incluyendo la muerte. "Pushing daisies" es lo más parecido a un musical sin canciones, y "Life" ha resultado ser un policíaco bastante particular, y muy disfrutable.
12. El karaoke de Lorelai: Estoy empezando a ver "Las chicas Gilmore" en serio ahora, pero no se me escapa el significado que cierta canción de Dolly Parton tiene al final de la serie. No hay justicia si Lauren Graham no tiene un Emmy.
13. "Wait for it": Barney en la versión yanqui de "El precio justo", cómo se conocieron todos de verdad, y cómo recuerdan ellos que se conocieron, y las dos bofetadas del Slap Bet que faltan en "Cómo conocí a vuestra madre".
14. Serenity: No pude verla hasta este verano, y a lo mejor así es más fácil superar la prematura muerte de "Firefly". Ésta sí merecía una segunda temporada, y no "Jericho".
15. Menciones especiales: El sentido del humor de "CSI", la sonrisa del Diablo en "Reaper", el capitán Jack Harkness de "Torchwood" y "Doctor Who", las gansadas de Gus y Shawn en "Psych", el viaje en el tiempo en el piloto de "Life on Mars", los "gracias, muchas gracias" de Brenda Johnson en "The Closer" y Bridget en "Medium".
    

El Señor del Tiempo

"Doctor Who" es una especie de institución en el Reino Unido. Se emitió ininterrumpidamente entre 1963 y 1989, algo no demasiado extraño en un país en el que culebrones como "EastEnders" y "Coronation Street" llevan más de dos décadas en antena (la segunda supera la friolera de los 40 años), y en esa época se convirtió en un título de culto y una manera diferente de acometer la ciencia ficción escapista de extrañas razas alienígenas envueltas en conflictos muy cercanos a nosotros. Encontró, además, una idea genial para sustituir a los actores que se iban de la serie: el Señor del Tiempo puede reencarnarse en otro cuerpo y seguir con sus viajes.

La BBC intentó resucitar al Doctor en 1996, sin suerte, y no lo logró hasta 2005, cuando contrató a Russell T. Davies, un guionista y productor que había trabajado en "Coronation Street" y había creado la "Queer as folk" original, además de haber empezado escribiendo en programas infantiles de la BBC. Parecía una elección cuanto menos heterodoxa para revivir a un clásico como el Doctor Who, pero ha funcionado. En la primera temporada se alió con un actor sólido y respetado como Christopher Eccleston, y después puso en el mapa a David Tennant, además de haber conseguido que nos olvidáramos de la faceta de cantante de Billie Piper.

Hace muy poco que he empezado a ver esta continuación de este icono de los 60 en el siglo XXI, una continuación que se beneficia de la pasión con la que sus responsables la acometen y en la que se nota que ellos también son "hijos" de la serie original. Tiene sentido del humor, a veces tan retorcido como para elegir "Toxic", de Britney Spears, como banda sonora del Fin del Mundo, un protagonista carismático que esconde un dolor acumulado durante milenios y una sintonía que forma parte de la historia de la televisión (ésta).

Música de la semana: He logrado ver algo de "Gominolas", pero no me termina de convencer. Eso sí, lo que me pareció muy curioso es que el responsable de sus canciones sea Guille Milkyway, el cerebro tras el grupo La Casa Azul y tras la machacona "Amo a Laura". Su grupo tiene disco nuevo, pero una de sus canciones más divertidas tiene ya un par de años, "En noches como la de hoy".

Entre no-muertes y profecías del futuro

ALERTA SPOILERS: Este es un aviso para todos aquéllos que aún no hayáis visto el final de temporada de "Héroes" o la versión extendida de "Galáctica: Razor". Todo esto ya ha pasado antes...

1. Con los últimos acontecimientos de la huelga de guionistas, cada vez parece más claro que el final del volumen 2 de "Héroes" va a ser también su final de temporada hasta, probablemente, septiembre. Y no es que sea un final demasiado.... Como diríamos, contundente. La sangre de Claire, y la de Adam, han hecho que no haya que recurrir a ninguna añagaza elaborada para amagar la muerte de un personaje; se le inyecta un chute al moribundo, y listo (ya querría Roslin haberla tenido a mano cuando le inyectaron sangre cylon para librarse del cáncer). El resultado es que no nos creemos ninguna de las supuestas muertes del último capítulo. Pero si resucitan a Maya, por Dios. ¿Y de verdad van a dejar morir a Nathan? Falta un poquito de decisión, de seguir con una línea argumental hasta la últimas consecuencias, como ocurrió en "Perdidos" con las visiones de Desmond que auguraban la muerte de Charlie. Decían por ahí que da la sensación de que hemos visto 10 episodios de presentación con un final abrupto obligado por las circunstancias. Realmente, yo sólo veo potencial en Elle, si decide actuar por su cuenta, como parece. Y hablando de Elle, la silueta de su coche me recordó mucho al viejo Chrysler LeBaron de Verónica Mars.



2. Realmente, la versión extendida de "Razor" merece la pena. No voy a repetir lo mismo que dije en su día de la versión que se emitió por televisión, aparte de los paralelismos que Adama traza entre la decisiones que Cain tuvo que tomar justo después del ataque cylon a las Colonias y las que él mismo tomó, siempre vigilado de cerca por la presidenta Roslin y por su propio hijo. Los flashbacks de la primera guerra cylon son más largos, incluyendo uno sobre la almirante Cain bastante curioso, que explica de alguna manera por qué es como es. Y entre las escenas que no se vieron en su pase por televisión, tenemos de nuevo a Baltar con la Seis de su cabeza y un curioso diálogo entre Kendra Shaw y Starbuck en el que ella habla por primera vez de su madre a otra persona (a Anders no le cuenta nada sobre ella hasta después de habe encontrado el Ojo de Júpiter, si no recuerdo mal). A ver si van a confirmarse mis sospechas de que la señora Thrace va a tener más importancia de la que parece... Y esto me lleva a otra cosa que sólo se ve en la versión en DVD: una nueva profecía del Híbrido. Esta no se refiere a Starbuck, sino que parece hablar, crípticamente, sobre los cylones. Podéis leerla completa aquí, en inglés, y esto que sigue es una pequeña traducción de mi cosecha:
"Finalmente, vienen por mí. Siento sus vidas, sus destinos derramándose ante mí. La negación de un camino verdadero, agotado en un mundo que no es suyo, terminará pronto. Pronto habrá cuatro, gloriosos en el despertar, luchando con el conocimiento de su ser verdadero, el dolor de la revelación trayendo una nueva luz. Y en mitad de la confusión, él la encontrará, enemigos reunidos por un anhelo imposible, enemigos ahora unidos en uno. El camino hacia adelante, al principio impensable, pero inevitable. Y el Quinto, aún en sombras, saldrá hacia la luz, hambriento de redención que sólo vendrá en el aullido de un terrible sufrimiento. Puedo verlos a todos. Los siete, ahora seis, auto-definidos como máquinas que se creen libres de pecado. Pero, con el tiempo, será el pecado lo que los consumirá. Conocerán la enemistad, la amargura, la agonía desgarradora de uno dividiéndose en muchos. Y entonces se unirán a la tierra prometida, juntos en las alas de un ángel. No un final... sino un principio".

P.D.: He llegado a la transcripción de la profecía del híbrido a través de Galactica Sitrep, que también tiene unos carteles al estilo de la propaganda de la Segunda Guerra Mundial realmente divertidos. Éste es sólo una muestra.

La brújula de la verdad

Todo gran estreno que los estudios publiciten como "la película del año" vendrá con su dosis de polémica, casi siempre por parte de grupos de gente que no tienen nada mejor que hacer que buscar cosas con las que indignarse. Este año, el estreno con polémica (estúpida, a mi parecer. A ver qué dicen cuando lleguen las siguientes películas) es "La brújula dorada", la adaptación al cine de "Luces del norte", el primer volumen de la trilogía de "La materia oscura", de Philip Pullman. Esta trilogía empezó a publicarse en el Reino Unido en 1995, dos años antes de que "Harry Potter y la piedra filosofal" llegara a las librerías, y su éxito allí fue rotundo. Pullman estudió Literatura Inglesa en Oxford y, muy al estilo de J.R.R. Tolkien, escribe literatura más o menos fantástica con multitud de referencias y alegorías de nuestro propio mundo. Su trilogía más famosa tiene ecos de "El paraíso perdido", de John Milton, las ilustraciones de William Blake y algunas obras del poeta romántico alemán Heinrich von Kleist.

La trilogía de Lyra y Will, al que conocemos más adelante, destacó enseguida por sus constantes referencias y críticas a la religión, la filosofía, la metafísica, la ética y la moral, presentando un universo lleno de mundos paralelos en el que sus protagonistas deben completar el consabido viaje iniciático, mucho más doloroso de lo que suele ser habitual en este tipo de libros. Son, precisamente, sus críticas a la religión institucionalizada (cristalizadas en el Magisterio todopoderoso del mundo de Lyra) las que han desatado la polémica alrededor de la película de "La brújula dorada", con asociaciones católicas pidiendo a los padres que no lleven a sus hijos a ver la cinta por ser "pro-ateísmo". Curioso, porque no vi a ninguna asociación pidiendo algo parecido con "Las crónicas de Narnia", que tiene unas evidentes connotaciones cristianas.

La controversia, por supuesto, llevará a mucha más gente al cine, y es uno de las temas más espinosos con los que deben lidiar las películas. El dilema de sus responsables es el mismo al que se enfrentaron los hermanos Wachowski al adaptar "V de Vendetta". ¿Cuánta subversión puede añadirse a la receta para que sea un blockbuster blanco y políticamente correcto de los que gustan a los estudios, y sin traicionar el espíritu de la obra original? Yo creo que la película terminó siendo bastante anarquista, incluso suavizando el tema con la historia de amor entre V y Evey; por lo menos, mucho más anarquista y subversiva de lo que son las cintas de los grandes estudios, lo que tampoco es muy difícil. "La brújula dorada" tiene que adaptar una historia que no deja en buen lugar a las Iglesias de cualquier religión para triunfar en un país tan sensible a la cuestión religiosa como EE.UU.

P.D.: La brújula dorada del título es, en realidad, un aletiómetro que no indica el Norte, sino la verdad.

En busca de respuestas

ALERTA SPOILERS: Es difícil comentar la segunda temporada de "Kyle XY" sin desvelar algunos de sus secretos, por lo que es probable que no queráis leer esta entrada si no habéis visto el último episodio de esta primera tanda de capítulos.

¿Adam Bailyn está vivo? ¿Pero qué está pasando aquí? ¿Y quién lo sacó de su casa y lo llevó a esa cabaña en el bosque? ¿Tom Foss? ¿Y por qué? Ah, ¿y Jessi? ¿Habrá sobrevivido a su salto del ángel particular? Sí, "Kyle XY" va resolviendo interrogantes pero, a la vez, también deja caer otros nuevos. Persiste el mismo misterio sobre los objetivos de Madacorp y para qué querían a Kyle y Jessi originalmente. ¿Supersoldados? Puede ser. Ahora se une la identidad misteriosa de la novia de Adam, la mujer sobre la que se basó Jessi, su identidad y qué ha sido de ella.

En enero, la cadena ABC Family retoma los diez episodios que faltan de la segunda temporada. Es de suponer que seguirán el camino de misterio e intriga por el que han transcurrido, en su mayor parte, estos 13 primeros, dejando un poco de lado las tramas de temática más adolescente. Éstas, por otro lado, sirven para mostrar las diferencias entre Kyle y Jessi, originadas por los distintos entornos en los que aprenden y van descubriendo el mundo. Sin embargo, ella intenta cambiar, sin demasiado éxito y sin saber qué hacer. ¿Traicionará a Kyle? ¿O le podrá la culpa?

Malvas curiosas

¿He dicho ya que "Pushing daisies" es de las pocas series nuevas que me ha enganchado? Es cierto que tiene sus peculiaridades y que tienes que dejarte llevar completamente por el juego que proponen para disfrutarla, pero a mí me hace pasar un rato muy bueno. Así que le vamos a dedicar una rondita de curiosidades florales:

• El concepto de la serie era, originalmente, una idea que Bryan Fuller tuvo para un capítulo de otra de sus series, "Tan muertos como yo". En aquel momeno no pudo llevarse a cabo, pero siguió rondando la cabeza de Fuller hasta ahora. La temporada pasada, por cierto, estuvo trabajando como uno de los productores ejecutivos de "Héroes".
• Entre las peripecias de George y las de Hiro, los Petrelli y compañía, Fuller tuvo tiempo de crear una serie de corta vida, "Wonderfalls", donde trabajó con Lee Pace. Cuando llegó el momento de escribir el guión de "Pushing daisies", Fuller creó el personaje de Ned pensando en Pace. Éste, por cierto, había empezado a llamar la atención de Hollywood gracias a su papel en "Soldier's girl", una película en la que interpretaba un papel parecido al de Felicity Huffman en "Transamerica".
• Gran parte del reparto de la serie tiene amplia experiencia teatral y, sobre todo, en el teatro musical. Kristin Chenoweth cuenta entre sus éxitos su protagonismo en "Wicked", uno de los musicales más arrolladores de los últimos tiempos. Las tías de Chuck, Ellen Greene y Swoosie Kurtz, tienen en su haber "La tienda de los horrores" (la primera) y el montaje original de "Los monólogos de la vagina" (la segunda), entre otras cosas. Anna Friel llevó a Nueva York un montaje de "Closer" con Ciarán Hinds ("Roma") y Natasha Richardson, aunque en Inglaterra es más conocida por haber protagonizado el primer beso lésbico en horario protegido en la tele británica, a mediados de los 90, y por ser la pareja de David Thewlis, Remus Lupin en las películas de Harry Potter.
• En cuanto a papeles en otras series, quizás reconozcáis a Chi McBride como Vogler, el inversor del hospital que martiriza a Hugh Laurie en la primera temporada de "House", y a Ellen Greene como la madre de Sylar en "Héroes".

Los verdaderos fantasmas

"Medium" nunca ha sido una serie que recibiera demasiada atención por parte de la prensa, ni para bien ni para mal. El Emmy a la mejor actriz dramática que Patricia Arquette ganó, por sorpresa, por la primera temporada hizo que tuviera más visibilidad momentáneamente, pero no pasó de ahí. Que su protagonista tenga sueños con muertos tal vez aparte al público más "elitista", pero no se puede negar que se esfuerza por presentar historias vistas mil veces desde otros puntos de vista, y que tiene un tono realista y familiar que la diferencia de ese engendro de "Entre fantasmas".

La tercera temporada, que finalizó ayer en "Cuatro", ha tomado un derrotero más serio según transcurrían los capítulos. La familia de Allison ha estado varias veces en peligro de descomponerse, y ella, casi por primera vez, ha tenido sueños relacionados con su futuro que la ponían a prueba, como los capítulos en los que "ve" a su hija pequeña morir de leucemia y a su marido envuelto en una toma de rehenes. Precisamente ese episodio marca el tono del final, un tono en el que los fantasmas que Allison no ve, y no puede controlar, terminan apresando a la familia DuBois. Las intrigas políticas y los tejemanejes empresariales los sorprenden justo en el medio, y acaban siendo daños colaterales de esas fantasmales operaciones al más alto nivel.

Siempre hemos sabido que Allison tiene dudas sobre lo que significan sus sueños, sobre su interpretación y sobre la utilidad que les puede dar, y en esta temporada hemos visto, además, un aspecto de su adolescencia que se nos había apuntado sin llegar a desarrollarse. Aquel capítulo, con la gran Peri Gilpin como su madre, enseña a Allison los riesgos y el dolor que esas visiones acarrean, dolor que su madre y, más tarde, su hermano ahogan en las neblinas del alcohol. Ella opta por afrontar sus sueños como buenamente puede. Lo mismo que hacemos todos.

La vida de Charlie

El género policial debe ser el más prolífico en cuanto a nuevas series de televisión. Desde los procedimentales a lo "CSI", pasando por las series corales en las que lo importante son los policías, más que las investigaciones (como "Canción triste de Hill Street"), hasta las centradas en un detective peculiar que resuelve los casos más extraños, como "Colombo". "Life" es un poco una mezcla de todas, con unas gotas de los misterios seriados que tanto se llevan ahora. Cuenta con un protagonista harto peculiar, que vuelve al trabajo después de pasar 12 años en la cárcel por un crimen que no cometió. Ahora, se guía por los mandatos del zen y ha adoptado unos heterodoxos métodos para resolver los casos, además de un gusto insaciable por la fruta. Ha de adaptarse a un mundo que siguió rodando sin él y, quizás, él continúa su marcha paralelo a ese mundo. Si hubiera que definirlo, podríamos decir que es una mezcla afortunada entre Earl Hickey, Brenda Johnson y, por el actor que le da vida, Gregory House.

Al igual que ocurre con el médico impertinente, Charlie perdería su sentido en manos de otro actor que no fuera Damian Lewis. Su jeta era la que más se quedaba grabada del extenso elenco de "Hermanos de sangre", y aquí se las arregla para que en Charlie haya siempre algo que se nos escapa. A pesar de su optimismo, queda una sombra que, muy probablemente, provenga de su convencimiento de que fue a la cárcel porque le tendieron una trampa (ya echaba yo de menos una buena conspiración), o tal vez por esa sensación de que está en el mundo sin estar en él realmente.

Para no dejarnos nada, Charlie tiene una compañera que debe supervisarlo y que tiene problemas con las drogas y el alcohol y, en la mejor tradición de Mulder y Scully, debe "espiarlo" e informar de todas sus faltas a una teniente que no tiene las manos limpias, precisamente. En el piloto apenas se nos muestra lo suficiente del crimen por el que Charlie fue condenado para que nos intrigue saber algo más, como qué ocurrió. Tampoco sabemos qué tipo de acuerdo devolvió a Charlie su vida, además de una millonada y una mansión que no desmerecería a Falcon Crest. En ir descubriendo esas piezas del puzzle reside parte de la gracia.

Música de la semana: Por fin he retomado "Aliens in America", y la selección musical viene directamente de las fantasías de Justin con una de sus compañeras de instituto, ambientadas al ritmo de Mika y su "Lollipop".

Nuestro pueblo

Un buen escenario es, muchas veces, el 50% de una buena historia. Y los pueblos pequeños dan mucho juego a la hora de situar en ellos historias de todo tipo. Todo el mundo se conoce, suele haber siempre un par de vecinos realmente peculiares y las historias más nimias pueden derivar en verdaderas bombas. A la vez, su reducido tamaño puede dar pie a intrigas e historias de suspense mucho más tensas. No todos los pueblos están tan dominados por el miedo y la omertá como Black Rock, el extraño lugar en medio del desierto adonde llega Spencer Tracy en "Conspiración de silencio", y a cambio otros parecen habitados por la familia de "Vive como quieras" o las encantadoras abuelitas homicidas de "Arsénico por compasión".

En las series yanquis parece haber todo un subgénero de títulos ambientados en uno de estos pueblos excéntricos y peculiares. Mi favorito entre todos ellos es Cicely, el lugar donde el doctor Joel Fleischmann debe desperdiciar sus mejores años, como no se cansa de quejarse al principio de "Doctor en Alaska". Tiene de todo: un bar que es el punto de encuentro de todo el pueblo, un vecino ilustre cuya época gloriosa ya quedó atrás, un locutor de radio filosófico y una comunidad india personalísima. Además de estar Ruth Anne y sus camisetas de "Nacida para el bingo". Los excéntricos vecinos de Stars Hollow no se quedan atrás, por supuesto. No hay ni un solo personaje "normal" en "Las chicas Gilmore", ni siquiera los novios sosos que le endosan a Rory (ese pueblo, por cierto, está inspirado en Washington Depot, Connecticut, aunque la serie se rodaba en un plató de los estudios Warner).

En el otro extremo está Dillon, el lugar deprimido y triste donde los chicos de "Friday Night Lights" intentan sobrevivir, o del que intentan huir. Nunca me convenció "Everwood", incluso aunque su ubicación geográfica lo convirtiera en una especie de mezcla entre Cicely y Stars Hollow. No recuerdo que Capeside tuviera demasiada entidad propia en "Dawson crece" o, por lo menos, tenía bastante menos que Cabot Cove, el encantador pueblecito de Maine donde Jessica Fletcher resolvía todo tipo de entuertos. Como curiosidad, en California existe realmente un lugar llamado Cabot Cove. Muy cerca de allí rodó Hitchcock "Los pájaros".

P.D.: A todo esto, ¿encontráis algo familiar en la foto de arriba? Es parte del sexto episodio de "Pushing daisies", y esa iglesia y ese templete igual os traen recuerdos de cierto pueblecito...