En los últimos años se ha popularizado la expresión "burbuja de las series" para denominar lo que los críticos estadounidenses bautizaron como Peak TV, ese abrumador Big Bang de ficciones de producción propia hasta de videoconsolas como PlayStation (que es Sony, pero nos entendemos). Pero, durante mucho tiempo, el término "burbuja" se ha referido a las series cuyo futuro no está claro, que lo mismo pueden ser renovadas que canceladas sin demasiados miramientos. Esos títulos "on the bubble" se encuentran en lo más parecido al limbo seriéfilo que podemos imaginar, y su burbuja es una mucho menos "divertida".
Variety publicó recientemente un resumen bastante útil de esas series sobre las que sus cadenas no se han pronunciado aún esta temporada, apuntando incluso cuáles tienen más opciones de regresar el año que viene, pero lo cierto es que nadie sabe nada en estos casos. ¿Quién le habría dicho a CBS en su momento que, si hubiera renovado 'Moonlight', habría coincidido con la explosión vampírica de 'Crepúsculo' y 'True Blood'? Esa cadena, por cierto, tiene pendientes de decisión a casi todas sus series de estreno este año (menos "Angel from hell", cancelada fulminantemente), y da la sensación de que prácticamente todas van a ser renovadas. Al menos, las que se estrenaron en otoño recibieron cierta inyección de optimismo hace unas semanas, cuando el jefe de la cadena, Les Moonves, apuntó que era muy probable que todas volvieran.
Pero, como hemos comentado muchas veces antes, ya no es tan sencillo averiguar qué series serán canceladas y cuáles no. Si sólo tomamos el caso de CBS, dos de sus mejores debuts de la temporada, "Supergirl" y "Limitless", luego han ido perdiendo audiencia hasta quedarse en la burbuja, y con unas cifras bastante más normales, pero parece que la crítica los ve como entretenimientos con potencial para la segunda entrega, lo que puede ayudar a decantar la balanza por el lado de la renovación. Pero también puede ser que CBS considere que tiene estrenos con mayores posibilidades de ser un éxito, y que opte por cancelarlas.
El tema es que se ha vuelto mucho más complicado de lo que ya lo era hacer estas apuestas, por mucho que el Grim Reaper de Twitter crea saberlo todo. Series que pueden tener audiencias poco impresionantes pero sólidas, como "Nashville" en ABC, pueden sobrevivir a otras que ronden sus mismos datos, pero que no parezcan tener un público demasiado fiel, ni que ofrezcan otras oportunidades de rentabilidad fuera de la emisión en directo. Las cadenas se toman su tiempo para decidir los destinos de sus series, a no ser que sean bombazos inmediatos o fracasos inapelables, y tampoco se atreven a arriesgar con sus proyectos nuevos para la próxima temporada. Sólo quedan dos semanas para los upfronts, así que el panorama empezará a estar bastante más movido antes de lo que nos gustaría.