Los fans de "Perdidos" llevan desde la semana pasada revolucionados, y no porque la serie vuelva en breve de su hiato invernal (aún queda hasta el 7 de febrero) sino porque, por fin, parece que una de sus muchas plegarias ha sido atendida y productores de la serie y gerifaltes de la ABC van a sentarse a negociar
cuándo terminará "Perdidos". La falta de respuestas y la abundancia de subtramas que prácticamente no hacen avanzar la acción han llevado a muchos seguidores a preguntarse hasta cuándo pensaban seguir con este estancamiento y cuándo empezaban a contar algo interesante. Lógicamente, esas negociaciones aún están en pañales, y sólo se sabe que Carlton Cuse y Damon Lindelof abogan por un final más cercano a la quinta temporada que a la séptima, que es otra opción a tener cuenta por ser el momento en el que finalizan los contratos de los actores.
Ya hemos hablado muchas veces de lo difícil que es poner punto y final a una serie. Los intereses y el plan de los creadores no tienen porqué coincidir con el de la cadena (de hecho, casi nunca lo hace), y terminan alargándose más de lo necesario programas que ya han dado todo lo que podían de sí, e incluso más. Lindelof dice, por ejemplo, que "Expediente X" duró dos temporadas de más, en lo que estoy completamente de acuerdo. En parte de la quinta y en la sexta entregas, la serie empezaba a dar síntomas de agotamiento, y tendrían que haber aprovechado la huida de David Duchovny para ponerle un final decente. Pero es difícil. A "Doctor en Alaska" le sobró claramente la sexta temporada, en la que Fleischmann ya no estaba y, en su lugar, teníamos a un médico italiano bastante insoportable.
Los seriales lo tienen más complicado, porque una duración excesiva lastra todo el programa, posponiendo lo indecible la solución de los misterios propuestos. Quitando casos aparte como el de "
Babylon 5" y su estructura cerrada, parece que se ha puesto de moda que los creadores de estas series anuncien con antelación cuándo la van a terminar. Paul T. Scheuring apuntó que la tercera sería la última temporada de "Prison Break", y se especula con que Ron Moore y David Eick podrían utilizar la cuarta entrega de "Galáctica" para finalizar la serie. De las dificultades que conlleva alargar la trama más allá de lo necesario da buen ejemplo "Motivos personales", una serie de intriga pura y dura que empezó a desbarrar en cuanto se supo que habría segunda temporada (que fue enseguida, porque los primeros episodios funcionaron muy bien), y ésta se convirtió en un catálogo de despropósitos.
Falta por ver qué va a pasar con "Héroes", que está acaparando tanta atención como "Perdidos" en su primera temporada, con teorías en los foros de Internet sobre lo que pasa realmente incluidas. Su creador, Tim Kring, no se ha pronunciado sobre un punto y final y, aunque aún sea muy pronto, ya veréis cómo, en cuanto empiece la segunda temporada, salen los agoreros que dicen que la serie ya no es lo que era y que debería terminarse
ipso facto. Nunca estaremos contentos.
Actualización: Al hilo de ese final de "Perdidos", IGN publica una
entrevista muy interesante con Damon Lindelof, que, además de telefriki, siempre es bastante honesto con la prensa. En ella, apunta algunas de las tramas que veremos en la segunda mitad de la tercera temporada y dice que él, desde el principio, ha pensado que la serie podía durar unos 100 episodios, lo que situaría su final sobre la quinta temporada. Como nota interesante, Lindelof anuncia que habrá una pequeña revolución y varias sorpresas (otra como "Galáctica", no sé si mi corazón soportará tanta tensión) y que se recordará que, aunque llevemos viendo a los náufragos durante tres años, en la isla apenas han pasado unos meses, y todavía estamos en noviembre de 2004. Además, nos deja una frase muy buena que le dijo Joss Whedon: Los críticos y la prensa siempre preferirán la temporada anterior a la que estás haciendo ahora.