Aunque parezca mentira, después del tochazo que sufristeis resumiendo la gala de los Emmy, aún hubo cosas que se quedaron fuera simplemente por cuestión de espacio, además de porque el día después suele dar también material suficiente para otra tanda de comentarios alrededor de estos premios que, por una vez, han puesto de acuerdo a casi todos los críticos y no para quejarse de ellos.
1.- El número musical del inicio de la gala, con una parodia de "Glee" a los sones de "Born to run", de Bruce Springsteen, todavía colea. El diario Los Ángeles Times tiene una breve historia sobre cómo fue posible preparar y grabar el número, que no estuvo listo para emisión hasta la misma mañana de la ceremonia. El fuerte de Jimmy Fallon son, precisamente, sus parodias musicales, y de "Glee" ya había hecho unas cuantas en "Late night with Jimmy Fallon", así que no es de extrañar que se decantara por otra, a mayor escala, para abrir el show. Entre los que participan en ella están algunos de los actores de "Glee" (Lea Michele, Cory Monteith, Chris Colfer y un hilarante "it's on, bitches", Amber Riley y, claro, Jane Lynch), Kate Gosseling cachondeándose de su paso por "Dancing with the stars", Nina Dobrev de "The vampire diaries", Joel McHale, Betty White (más como cameo), Jorge García, un Jon Hamm aún más gracioso que cuando sale en "30 Rock" y la ex compañera de Fallon en la mesa del "Weekend Update" de "Saturday Night Live", Tina Fey, además de Randy Jackson tocando la guitarra (y no os perdais a Fey y Hamm bailando en el escenario tampoco). Todo el sketch estuvo escrito por los guionistas de su late night, y no es de extrañar que sea sobre todo Fey la que tenga más "diálogo", junto con el propio Fallon. Ésta supera definitivamente aquella gran intro de Conan O'Brien en 2006.
2.- Una cosa que se me olvidó comentar ayer es que este año se acaba el contrato que los Emmy tienen con las networks para la emisión de la gala de entrega. Había quien creía que, si seguían ganando series de cables o con audiencias raquíticas, las cadenas podían pensar que emitir la ceremonia era un gasto innecesario para luego no poder celebrar ningún premio, pero la audiencia se ha mantenido con respecto al año pasado, a pesar de tener un partido de pre-temporada de fútbol americano como competencia en Fox y de moverse a mediados de agosto, en lugar de mediados de septiembre. Probablemente, el contrato se renovará sin mayores disgustos.
3.- Desde que se estrenó la cuarta temporada de la flamante tricampeona en la categoría de drama, "Mad Men", he leído algunas historias que parecen mostrar un giro en la corriente de opinión que los críticos mantenían hacia la serie, o mejor dicho, hacia su creador, Matthew Weiner. El jaleo empezó primero con los screeners que AMC envió de los primeros capítulos, pidiendo a los periodistas que no mencionaran en sus reseñas ciertos puntos de la trama. Weiner mantiene una política muy estricta sobre los spoilers, y cuando vio que algunas críticas previas a la emisión mencionaban esos puntos (algunos de los cuales ya había comentado el propio Weiner), decidió que no se enviaran más screeners a los críticos. Éstos se quejan de que todo el asunto está sacado de madre, y después de los discursos del guionista aceptando los Emmys de "Mad Men", en los que igual dio una imagen de tener un ego muy saneado (The TV Addict lo llama "el James Cameron de los Emmy"), parece que a los periodistas les sigue fascinando "Mad Men", pero Weiner está a lo mejor un poco demasiado encantado de haberse conocido.
4.- "Community" sería una de las grandes ausentes de la ceremonia, pero la NBC la promocionó en casi todos los descansos publicitarios utilizando a sus actores en un anuncio de un todoterreno, en el que representaron diferentes gags sobre un viaje a los Emmy. Desde luego, necesita toda la ayuda que pueda para que su segunda temporada tenga una continuación. Y esto es un poco offtopic aquí, pero la galería de fotos que tiene la NBC del backstage es realmente curiosa.
5.- Uno de los comentarios más extraños que leí en Twitter durante la gala, mientras "Temple Grandin" se llevaba todos los premios de miniseries y tv movies posibles, hacía referencia a que "The Pacific" no llevaba ningún Emmy y que, si no ganaba el de mejor miniserie, se quedaría a cero. Técnicamente, es incorrecto, porque "The Pacific" se llevó siete galardones en los Creative Arts Awards, en los que también se premió "Star Wars Uncut", una divertida iniciativa que permite a los fans jugar con clips de 15 segundos de "La guerra de las galaxias", que luego se han remontado en, a su vez, su propia película.
31 agosto 2010
30 agosto 2010
A la primera va la vencida
Desde que la NBA impuso un límite de edad para presentarse al draft, cada vez es más común que los jugadores jóvenes sean one and done; juegan sólo una temporada en la NCAA para después declararse elegibles para dar el salto al baloncesto profesional. En la 62ª edición de los Emmy ha pasado algo parecido. Bastantes de los premiados no sólo estaban nominados por series nuevas, sino que estaban nominados por primera vez, y les ha bastado para llevarse el trofeo a casa. Llegar y besar el santo, que se dice, y ha sido muy habitual en las categorías de comedia, donde "30 Rock" ha visto como su reinado terminaba ante el empuje de dos estrenos como "Glee" y "Modern family". La primera vio reconocido el trabajo de Jane Lynch como mejor secundaria (uno de los premios que se mantuvieron según el guión) y le reportó a Ryan Murphy su segundo premio a la mejor dirección (ganó el primero por el piloto de "Nip/Tuck"). La segunda fue una de las grandes triunfadoras de la noche, pues hizo que un emocionado Eric Stonestreet fuera elegido mejor secundario de comedia ("de niño sólo quería ser payaso", dijo en su discurso) y redondeó la noche ganando como mejor comedia.
Pero las sorpresas no se acabaron ahí porque, finalmente, Jim Parsons derrotó a Alec Baldwin (y a Tony Shalhoub, los dos con tres Emmys ya y a uno de igualar a Kelsey Grammer por "Frasier"), haciendo bueno el capítulo de "The Big Bang theory" que envío a los votantes en el que Sheldon va borracho precisamente a una entrega de premios. Parsons no se lo podía creer ("algunos de vosotros votasteis por mí, eso es muy bonito"), y tampoco lo hacía Edie Falco, con la que seguramente pesaron más sus años en "Los Soprano" que su interpretación en "Nurse Jackie", que ella misma reconoció que no es cómica. "Es lo más ridículo que me ha pasado nunca", afirmó en el escenario. A veces, uno gana más por su trabajo de otros años que por el del año en el que finalmente se alza con el trofeo, pero eso no ha pasado con Aaron Paul, al que muchos críticos consideraban el mejor de largo en la categoría de secundario de drama por "Breaking Bad", pero al que le daban pocas opciones. Pues Paul ganó, haciendo doblete con su compañero Bryan Cranston, que ya lleva tres galardones seguidos. "Breaking Bad" se estrenará el año que viene en otoño, por lo que no será elegible para los Emmy de 2011, así que igual Michael C. Hall y Hugh Laurie tienen, por fin, su oportunidad.
Las preconizadas victorias de "The good wife" al final no se produjeron o, mejor dicho, la que se produjo fue la que nadie esperaba, la de Archie Panjabi como mejor secundaria, y Julianna Margulies vio como le arrebataba la estatuilla Kyra Segdwick por "The Closer", algo que se anunciaba desde hace unos días en los foros de Gold Derby (allí también tienen una explicación muy clara de la razón detrás de muchas de las victorias sorpresa). Cuando esa serie se estrenó, y después de que Sedgwick se llevara un Globo de Oro, parecía que iba a tener en casa una carretilla de Emmys, pero ha tenido que esperar a su quinta nominación para ganar. Eso sí, a "Mad Men" no hay quien la mueva de su pedestal como mejor serie de drama. Lleva tres premios consecutivos, y aunque los críticos la adoran, esperan que HBO pueda el año que viene terminar con su dominio con alguno de sus estrenos (en "Boardwalk Empire" hay puestas muchas esperanzas), para que haya un poco de variedad.
Todas estas sorpresas, incluyendo la mayor de la noche, la victoria de "Top Chef" como mejor reality ante "The amazing race" (que tiene siete Emmys), llegaron en la primera parte de la ceremonia, que a pesar de los constantes cortes publicitarios iba a buen ritmo y con un Jimmy Fallon bastante inspirado en su mayor parte (el número musical del inicio es un comienzo con mucha energía). Pero en cuanto llegaron las categorías de tv movies y miniseries, se fue todo a tomar viento. Ahí, no hubo casi emoción. "Temple Grandin" se lo llevó prácticamente todo, ganando como mejor película, mejor actriz (Claire Danes) y mejores secundarios (David Strathairn y Julia Ormond, que dejó una de las mejores líneas de la noche al contar que estaba tan emocionada con la nominación, que le dijo a su madre "I'm emmynated for a nommy"). El premio al mejor actor fue, evidentemente, para Al Pacino por "You don't know Jack", y "The Pacific" fue elegida mejor miniserie en una categoría que, con sólo dos candidatos, debería hacer que se replanteara su existencia.
Se puede decir que el escenario tuvo toda la noche un look bastante inspirado, y que aunque Kyle Chandler y Connie Britton no se llevaran nada por "Friday Night Lights", sí recibieron algunos de los aplausos más entusiastas de la noche cuando sus caras aparecían entre los nominados. Chandler, por cierto, iba muy elegante y muy poco Coach Taylor, siguiendo la tendencia de corbatas estrechas que llevaron muchos de los hombres. Hubo, por supuesto, parejas curiosas para presentar los premios. Ahí estaban los sólo amigos (por mucho que Ellen DeGeneres intente liarlos de nuevo) Matthew Perry y Lauren Graham, unos elegantes Sofía Vergara y Jim Parsons, Emily Deschanel y Nathan Fillion en el crossover "Bones"-"Castle" que necesitamos ver (y ella con flequillo Zooeyesco), la extraña chaqueta azul de Ryan Murphy, Jon Hamm cambiando a su novia, Jennifer Westfeldt, por Betty White, Will Arnett y Keri Russell promocionando su nueva serie, "Running Wilde", Jane Lynch entre la audiencia con su mujer (que también es su agente), la pareja inesperada de January Jones y Jason Sudeikis (estas chicas de "Mad Men" acaban todas con actores de "SNL"), Rico Rodríguez, de "Modern family", en plan mini-mafioso de película de Scorsese, las dos revelaciones de "The good wife", Archie Panjabi y Alan Cumming, celebrando la victoria de la primera...
Y aunque Glenn Close me falló y no llevó sus habituales gafas de sol en la alfombra roja, sí lo hicieron Stephen Moyer (a lo policía de carretera), Kevin Bacon, Ricky Gervais (que, como de costumbre, se salió presentando, e invitando a todo el mundo a cerveza), Christine Baranski (que iba de traje) y Susan Sarandon, que fue con su hija, Eva Amurri. Ah, y no me olvido de la foto de arriba, la reunión de George Clooney y Julianna Margulies, muchos años después de "Urgencias", mientras él aceptaba con mucho estilo su premio humanitario Bob Hope.
Pero las sorpresas no se acabaron ahí porque, finalmente, Jim Parsons derrotó a Alec Baldwin (y a Tony Shalhoub, los dos con tres Emmys ya y a uno de igualar a Kelsey Grammer por "Frasier"), haciendo bueno el capítulo de "The Big Bang theory" que envío a los votantes en el que Sheldon va borracho precisamente a una entrega de premios. Parsons no se lo podía creer ("algunos de vosotros votasteis por mí, eso es muy bonito"), y tampoco lo hacía Edie Falco, con la que seguramente pesaron más sus años en "Los Soprano" que su interpretación en "Nurse Jackie", que ella misma reconoció que no es cómica. "Es lo más ridículo que me ha pasado nunca", afirmó en el escenario. A veces, uno gana más por su trabajo de otros años que por el del año en el que finalmente se alza con el trofeo, pero eso no ha pasado con Aaron Paul, al que muchos críticos consideraban el mejor de largo en la categoría de secundario de drama por "Breaking Bad", pero al que le daban pocas opciones. Pues Paul ganó, haciendo doblete con su compañero Bryan Cranston, que ya lleva tres galardones seguidos. "Breaking Bad" se estrenará el año que viene en otoño, por lo que no será elegible para los Emmy de 2011, así que igual Michael C. Hall y Hugh Laurie tienen, por fin, su oportunidad.
Las preconizadas victorias de "The good wife" al final no se produjeron o, mejor dicho, la que se produjo fue la que nadie esperaba, la de Archie Panjabi como mejor secundaria, y Julianna Margulies vio como le arrebataba la estatuilla Kyra Segdwick por "The Closer", algo que se anunciaba desde hace unos días en los foros de Gold Derby (allí también tienen una explicación muy clara de la razón detrás de muchas de las victorias sorpresa). Cuando esa serie se estrenó, y después de que Sedgwick se llevara un Globo de Oro, parecía que iba a tener en casa una carretilla de Emmys, pero ha tenido que esperar a su quinta nominación para ganar. Eso sí, a "Mad Men" no hay quien la mueva de su pedestal como mejor serie de drama. Lleva tres premios consecutivos, y aunque los críticos la adoran, esperan que HBO pueda el año que viene terminar con su dominio con alguno de sus estrenos (en "Boardwalk Empire" hay puestas muchas esperanzas), para que haya un poco de variedad.
Todas estas sorpresas, incluyendo la mayor de la noche, la victoria de "Top Chef" como mejor reality ante "The amazing race" (que tiene siete Emmys), llegaron en la primera parte de la ceremonia, que a pesar de los constantes cortes publicitarios iba a buen ritmo y con un Jimmy Fallon bastante inspirado en su mayor parte (el número musical del inicio es un comienzo con mucha energía). Pero en cuanto llegaron las categorías de tv movies y miniseries, se fue todo a tomar viento. Ahí, no hubo casi emoción. "Temple Grandin" se lo llevó prácticamente todo, ganando como mejor película, mejor actriz (Claire Danes) y mejores secundarios (David Strathairn y Julia Ormond, que dejó una de las mejores líneas de la noche al contar que estaba tan emocionada con la nominación, que le dijo a su madre "I'm emmynated for a nommy"). El premio al mejor actor fue, evidentemente, para Al Pacino por "You don't know Jack", y "The Pacific" fue elegida mejor miniserie en una categoría que, con sólo dos candidatos, debería hacer que se replanteara su existencia.
Se puede decir que el escenario tuvo toda la noche un look bastante inspirado, y que aunque Kyle Chandler y Connie Britton no se llevaran nada por "Friday Night Lights", sí recibieron algunos de los aplausos más entusiastas de la noche cuando sus caras aparecían entre los nominados. Chandler, por cierto, iba muy elegante y muy poco Coach Taylor, siguiendo la tendencia de corbatas estrechas que llevaron muchos de los hombres. Hubo, por supuesto, parejas curiosas para presentar los premios. Ahí estaban los sólo amigos (por mucho que Ellen DeGeneres intente liarlos de nuevo) Matthew Perry y Lauren Graham, unos elegantes Sofía Vergara y Jim Parsons, Emily Deschanel y Nathan Fillion en el crossover "Bones"-"Castle" que necesitamos ver (y ella con flequillo Zooeyesco), la extraña chaqueta azul de Ryan Murphy, Jon Hamm cambiando a su novia, Jennifer Westfeldt, por Betty White, Will Arnett y Keri Russell promocionando su nueva serie, "Running Wilde", Jane Lynch entre la audiencia con su mujer (que también es su agente), la pareja inesperada de January Jones y Jason Sudeikis (estas chicas de "Mad Men" acaban todas con actores de "SNL"), Rico Rodríguez, de "Modern family", en plan mini-mafioso de película de Scorsese, las dos revelaciones de "The good wife", Archie Panjabi y Alan Cumming, celebrando la victoria de la primera...
Y aunque Glenn Close me falló y no llevó sus habituales gafas de sol en la alfombra roja, sí lo hicieron Stephen Moyer (a lo policía de carretera), Kevin Bacon, Ricky Gervais (que, como de costumbre, se salió presentando, e invitando a todo el mundo a cerveza), Christine Baranski (que iba de traje) y Susan Sarandon, que fue con su hija, Eva Amurri. Ah, y no me olvido de la foto de arriba, la reunión de George Clooney y Julianna Margulies, muchos años después de "Urgencias", mientras él aceptaba con mucho estilo su premio humanitario Bob Hope.
29 agosto 2010
Mentes peligrosas y corazones en apuros
No deja de resultar curioso que el éxito de las historias de Sherlock Holmes mosqueara a Arthur Conan Doyle, que las consideraba de segunda dentro de su obra. Intentó matarlo en un encuentro final con su archienemigo, el profesor Moriarty, en las cataratas suizas de Reichenbach, pero generó tal controversia, que no le quedó más remedio que resucitarlo (con una de las explicaciones más patilleras en la historia de la literatura, francamente). No es que, al final del tercer capítulo de "Sherlock", vayamos a tener una reedición de la pelea en las cataratas, pero sí acaba con un cliffhanger y una muestra de cómo Moriarty es la horma del zapato de Holmes, el cerebro criminal que él necesita para que el suyo no se oxide y tenga siempre retos a su altura. Es la lógica del héroe y su enemigo irreconciliable a la que estamos tan acostumbrados en los cómics de superhéroes, pero que venía ya de más atrás.
Como comentamos después del primer episodio, los retratos de Holmes y Watson están muy logrados, y el primero no ha dejado de mostrarse como alguien que es todo cerebro y otorga muy poca importancia a lo emocional, aunque es evidente que le preocupa que Watson vaya a sufrir algún daño. Además, en los tres capítulos hay trazas y homenajes de algunas de las aventuras del Holmes de Conan Doyle, desde "Estudio en escarlata" a, si no estoy equivocada, "Un escándalo en Bohemia" y "La aventura de los bailarines" (el propio Moffat reconoció que "The blind banker" está basado en esa historia). Steven Moffat y Mark Gatliss les dan una vuelta contemporánea que respeta el espíritu de Doyle (su Holmes también aprovechaba todas las innovaciones tecnológicas de la época), y por suerte, tendremos otra tanda de tres capítulos de 90 minutos en otoño de 2011.
Aunque lo parezca, "Sherlock" no ha sido la única serie que la BBC ha emitido este verano, porque hace unos días finalizó allí la tercera temporada de "Mistresses", una serie que sigue a cuatro amigas que lidian con diferentes problemas en sus vidas sentimentales, principalmente. Desde que se estrenó, en 2008, ha habido muchas voces que la han comparado con "Sexo en Nueva York", pero aquí las historias van más hacia el drama y están, como si dijéramos, un poco más ancladas en la realidad. Cada una de las protagonistas representa un momento diferente en la vida amorosa; Trudi tiene dos hijas y es viuda (su marido murió el 11-S), Siobhan es una abogada cuyo marido está obsesionado con tener un niño, Jessica se dedica a organizar todo tipo de eventos y es una soltera empedernida, y Katie es médico y tiene una aventura con un paciente casado.
Así empieza la serie, de la que yo estoy a falta de dos capítulos para acabar su primera temporada (recomendada por un montón de gente, por cierto). Sin embargo, las cuatro van cambiando por diferentes circunstancias que les ocurren, convirtiéndose, de un modo u otro, en "las otras". Las hay que descubren que su marido les era infiel, otras conocen a una persona que sacude sus cimientos casi sin que se dén cuenta, otras acaban dejándose arrastrar a una situación que puede arruinarlo todo... El tono de la serie oscila con cuidado entre el culebrón, el misterio y hasta la comedia ligera, y siempre destaca el retrato de las cuatro amigas, que aunque se quieren y se apoyan, tampoco pueden evitar discutir y pelearse. Como curiosidad ya destacada en bastantes sitios, en esta primera temporada tiene un papel recurrente Anna Torv, en cuya serie, "Fringe", tiene otro pequeño papel recurrente una de las protagonistas de "Mistresses", Orla Brady.
Música de la semana: Falta menos de un mes para que se dé por empezada oficialmente la temporada de otoño en EE.UU., y las cadenas están lanzando las promociones de sus series y, sobre todo, de sus estrenos. Uno de los que se esperan con más curiosidad es "Lone Star", en Fox, que ha publicado una de sus últimas promos con la música de Florence and The Machine y "I'm not calling you a liar".
Como comentamos después del primer episodio, los retratos de Holmes y Watson están muy logrados, y el primero no ha dejado de mostrarse como alguien que es todo cerebro y otorga muy poca importancia a lo emocional, aunque es evidente que le preocupa que Watson vaya a sufrir algún daño. Además, en los tres capítulos hay trazas y homenajes de algunas de las aventuras del Holmes de Conan Doyle, desde "Estudio en escarlata" a, si no estoy equivocada, "Un escándalo en Bohemia" y "La aventura de los bailarines" (el propio Moffat reconoció que "The blind banker" está basado en esa historia). Steven Moffat y Mark Gatliss les dan una vuelta contemporánea que respeta el espíritu de Doyle (su Holmes también aprovechaba todas las innovaciones tecnológicas de la época), y por suerte, tendremos otra tanda de tres capítulos de 90 minutos en otoño de 2011.
Aunque lo parezca, "Sherlock" no ha sido la única serie que la BBC ha emitido este verano, porque hace unos días finalizó allí la tercera temporada de "Mistresses", una serie que sigue a cuatro amigas que lidian con diferentes problemas en sus vidas sentimentales, principalmente. Desde que se estrenó, en 2008, ha habido muchas voces que la han comparado con "Sexo en Nueva York", pero aquí las historias van más hacia el drama y están, como si dijéramos, un poco más ancladas en la realidad. Cada una de las protagonistas representa un momento diferente en la vida amorosa; Trudi tiene dos hijas y es viuda (su marido murió el 11-S), Siobhan es una abogada cuyo marido está obsesionado con tener un niño, Jessica se dedica a organizar todo tipo de eventos y es una soltera empedernida, y Katie es médico y tiene una aventura con un paciente casado.
Así empieza la serie, de la que yo estoy a falta de dos capítulos para acabar su primera temporada (recomendada por un montón de gente, por cierto). Sin embargo, las cuatro van cambiando por diferentes circunstancias que les ocurren, convirtiéndose, de un modo u otro, en "las otras". Las hay que descubren que su marido les era infiel, otras conocen a una persona que sacude sus cimientos casi sin que se dén cuenta, otras acaban dejándose arrastrar a una situación que puede arruinarlo todo... El tono de la serie oscila con cuidado entre el culebrón, el misterio y hasta la comedia ligera, y siempre destaca el retrato de las cuatro amigas, que aunque se quieren y se apoyan, tampoco pueden evitar discutir y pelearse. Como curiosidad ya destacada en bastantes sitios, en esta primera temporada tiene un papel recurrente Anna Torv, en cuya serie, "Fringe", tiene otro pequeño papel recurrente una de las protagonistas de "Mistresses", Orla Brady.
Música de la semana: Falta menos de un mes para que se dé por empezada oficialmente la temporada de otoño en EE.UU., y las cadenas están lanzando las promociones de sus series y, sobre todo, de sus estrenos. Uno de los que se esperan con más curiosidad es "Lone Star", en Fox, que ha publicado una de sus últimas promos con la música de Florence and The Machine y "I'm not calling you a liar".
28 agosto 2010
Casi famosos: Todo Emmys
Mañana se entregan los Emmys en su 62ª edición, y muchos de los nominados en las categorías de interpretación son veteranos que, para llegar aquí, han pasado por otro buen montón de cosas, algunas realmente curiosas.
A veces resulta difícil acordarse de que Jon Cryer empezó a hacerse famoso mucho antes de "Dos hombres y medio", cuando, con 21 años, John Hughes lo eligió para ser uno de los protagonistas de "La chica de rosa", junto a Molly Ringwald, Andrew McCarthy y James Spader. El papel de Duckie le valió entrar en el podio de los más geeks de los 80, y hace que quienes crecieran viendo esas películas siempre le tuvieran cierto cariño. Curiosamente, bastante antes de hacer la serie que le ha reportado fama y un Emmy al mejor secundario de comedia, Cryer ya coincidió con Charlie Sheen en "Hot Shots!".
En 1964, "Flipper" dio el salto del cine a la televisión por primera vez, y en las tres temporadas que estuvo en antena, por ella pasó un buen número de actores que estaban a las puertas de la fama. En el caso de la chica de la foto, aún le quedaría un poco para ello, especialmente en las tablas de Broadway. ¿Conseguís reconocerla? ¿No? Pues es Christine Baranski, candidata este año por su trabajo en "The good wife". Doce años tenía ahí.
"Providence" fue un drama de la NBC que, durante cinco temporadas, siguió las peripecias de la doctora Sydney Hansen y su familia, y sirvió para descubrir a Melina Kanakaredes, que esta temporada deja "CSI: NY". Pero por allí también se paseó Jon Hamm, que fue un bombero durante 17 capítulos. La verdad es que Hamm hizo muchas cosas antes de llegar a "Mad Men", incluyendo flirteo con Lorelai en un episodio de "Las chicas Gilmore".
"Los hermanos McMullen" fue la primera película de Edward Burns, que la dirigió, escribió y protagonizó. Contaba las peripecias sentimentales de tres hermanos desde el punto de vista de uno de ellos (el propio Burns), y en esas peripecias se incluían también sus novias y esposas. Ahí entraba una casi debutante Connie Britton, que era la mujer de uno de los hermanos. Después de esta película ya vendrían "Spin City" y, claro, "Friday Night Lights".
A veces resulta difícil acordarse de que Jon Cryer empezó a hacerse famoso mucho antes de "Dos hombres y medio", cuando, con 21 años, John Hughes lo eligió para ser uno de los protagonistas de "La chica de rosa", junto a Molly Ringwald, Andrew McCarthy y James Spader. El papel de Duckie le valió entrar en el podio de los más geeks de los 80, y hace que quienes crecieran viendo esas películas siempre le tuvieran cierto cariño. Curiosamente, bastante antes de hacer la serie que le ha reportado fama y un Emmy al mejor secundario de comedia, Cryer ya coincidió con Charlie Sheen en "Hot Shots!".
En 1964, "Flipper" dio el salto del cine a la televisión por primera vez, y en las tres temporadas que estuvo en antena, por ella pasó un buen número de actores que estaban a las puertas de la fama. En el caso de la chica de la foto, aún le quedaría un poco para ello, especialmente en las tablas de Broadway. ¿Conseguís reconocerla? ¿No? Pues es Christine Baranski, candidata este año por su trabajo en "The good wife". Doce años tenía ahí.
"Providence" fue un drama de la NBC que, durante cinco temporadas, siguió las peripecias de la doctora Sydney Hansen y su familia, y sirvió para descubrir a Melina Kanakaredes, que esta temporada deja "CSI: NY". Pero por allí también se paseó Jon Hamm, que fue un bombero durante 17 capítulos. La verdad es que Hamm hizo muchas cosas antes de llegar a "Mad Men", incluyendo flirteo con Lorelai en un episodio de "Las chicas Gilmore".
"Los hermanos McMullen" fue la primera película de Edward Burns, que la dirigió, escribió y protagonizó. Contaba las peripecias sentimentales de tres hermanos desde el punto de vista de uno de ellos (el propio Burns), y en esas peripecias se incluían también sus novias y esposas. Ahí entraba una casi debutante Connie Britton, que era la mujer de uno de los hermanos. Después de esta película ya vendrían "Spin City" y, claro, "Friday Night Lights".
27 agosto 2010
Éstas son mis referencias
A juzgar por la repercusión en los círculos interneteriles, la comedia del año (con permiso de "Glee") ha sido "Community". Ha desbancado sin duda a "The Big Bang Theory" como la preferida en la burbuja blogueril para citar frases y poner vídeos de grandes momentos, y su ausencia en los Emmys es de las que más ruido ha causado. Con la llegada del verano, más gente se ha animado a verla (incluida yo), y hasta ha empezado a ganar fuerza la idea (con la que yo, por ahora, no estoy de acuerdo) de que "Community" merece más elogios que "Modern family", en esta manía nuestra por compararlo absolutamente todo. Con la primera estoy todavía muy al principio, antes de que empiecen los capítulos que convencieron también a los críticos estadounidenses de que era un soplo de aire fresco entre las sitcoms estadounidenses, pero sí es cierto que le saca provecho a un grupo de personajes tan desechos sociales en ese community college como los chicos de "Glee" en el instituto, con gags absurdos y muy divertidos.
No obstante, "Community" tiene un obstáculo muy importante que salvar para, por ejemplo, llegar a una audiencia mayor el año que viene (arrojada como está la pobre a los leones con la competencia de, sobre todo, "The Big Bang Theory"), y ése el elevado nivel referencial de su humor. Varios críticos estadounidenses debatían a la mitad de la temporada hasta qué punto se podía ser demasiado referencial al construir los chistes. ¿Podía echar para atrás a gran parte del público tener un capítulo entero parodiando "Uno de los nuestros", o tener a Abed citando todo tipo de películas, series y cómics? Lo cierto es que esta cualidad (que es su nota más destacada) ya se notaba en el piloto, que reutilizaba buena parte de "El club de los cinco", y aunque deja muy buenos momentos, es también un riesgo importante de acabar predicando para el coro.
Si entras en el juego, las referencias pop de Abed se convierten enseguida en lo más destacado y lo más esperado, hasta el punto de que ha acabado haciendo sombra a, por ejemplo, el retorno de un Chevy Chase muy gracioso a la televisión. Pero son un arma de doble filo con la que, probablemente, "Community" debe quedarse para no arriesgarse a perder a sus fieles si intentan rebajar el nivel de esas referencias para buscar nuevos espectadores. Esto siempre es una situación muy delicada que, la verdad, muchas veces fracasa. Igual les resulta mejor aguantar con la fórmula que les ha otorgado un nicho de espectadores pequeño pero fiel, y confiar que su perfil será compatible con el de los fans de "TBBT" (aunque yo no lo tengo tan claro).
El caso es que "Community" me está divirtiendo, a la espera de llegar a la mitad final de la temporada y los capítulos que han tenido a toda la blogosfera emocionadísima durante meses. Creo que su sino es de éxito minoritario, con lo que me da que su vida en la NBC no va a ser larga, pero mientras tanto podemos disfrutar de las peculiaridades de Abed y un reparto con un timing cómico realmente envidiable (siempre bordeando la autoparodia).
No obstante, "Community" tiene un obstáculo muy importante que salvar para, por ejemplo, llegar a una audiencia mayor el año que viene (arrojada como está la pobre a los leones con la competencia de, sobre todo, "The Big Bang Theory"), y ése el elevado nivel referencial de su humor. Varios críticos estadounidenses debatían a la mitad de la temporada hasta qué punto se podía ser demasiado referencial al construir los chistes. ¿Podía echar para atrás a gran parte del público tener un capítulo entero parodiando "Uno de los nuestros", o tener a Abed citando todo tipo de películas, series y cómics? Lo cierto es que esta cualidad (que es su nota más destacada) ya se notaba en el piloto, que reutilizaba buena parte de "El club de los cinco", y aunque deja muy buenos momentos, es también un riesgo importante de acabar predicando para el coro.
Si entras en el juego, las referencias pop de Abed se convierten enseguida en lo más destacado y lo más esperado, hasta el punto de que ha acabado haciendo sombra a, por ejemplo, el retorno de un Chevy Chase muy gracioso a la televisión. Pero son un arma de doble filo con la que, probablemente, "Community" debe quedarse para no arriesgarse a perder a sus fieles si intentan rebajar el nivel de esas referencias para buscar nuevos espectadores. Esto siempre es una situación muy delicada que, la verdad, muchas veces fracasa. Igual les resulta mejor aguantar con la fórmula que les ha otorgado un nicho de espectadores pequeño pero fiel, y confiar que su perfil será compatible con el de los fans de "TBBT" (aunque yo no lo tengo tan claro).
El caso es que "Community" me está divirtiendo, a la espera de llegar a la mitad final de la temporada y los capítulos que han tenido a toda la blogosfera emocionadísima durante meses. Creo que su sino es de éxito minoritario, con lo que me da que su vida en la NBC no va a ser larga, pero mientras tanto podemos disfrutar de las peculiaridades de Abed y un reparto con un timing cómico realmente envidiable (siempre bordeando la autoparodia).
26 agosto 2010
Los fríos datos
"Los valores son para los políticos. Nosotros somos analistas". Algo así dice Grant, uno de los analistas del Instituto de Política Americana (API) de "Rubicon" para justificar porqué pueden decidir, en teoría sin dejar que sus emociones se interpongan en el camino, que se ataque con misiles la supuesta guarida de un terrorista internacional. Ellos sólo lidian con datos y los analizan, les dan un sentido, pero nada más. Su relación con ellos es distante y fría, como la que se podría tener ante una ecuación matemática. O, al menos, es como debería ser si no quieren que el trabajo se vaya comiendo poco a poco su integridad mental y emocional.
"Rubicon" es más una serie sobre el trabajo diario de un think tank como el API que sobre esa conspiración que Will investiga, y que se nos presentó en aquel piloto de aire tan setentero. Esa atmósfera la sigue manteniendo, e incluso ha habido un encuentro clandestino con un informador en un parking. Los interiores de los edificios son, en su mayoría, fríos y austeros, e incrementan la sensación de que los analistas están como desconectados del mundo exterior. Desde luego, prisa no hay por avanzar la trama, y lo cierto es que los compañeros de Will son lo suficientemente interesantes, cada uno con sus problemas personales con el trabajo, para que a mí, por lo menos, no me importe.
Hay un par de líneas abiertas que imagino que eventualmente confluirán, pero ya sabéis lo que suele pasar con las conspiraciones, que lucen muy bien mientras son difusas, una vaga amenaza de fondo, pero que empiezan a perder lustre en cuanto les da demasiado la luz, de igual modo que el sol se come la pintura colorida de los edificios. Con los referentes de "Rubicon", tal vez esto no ocurra, porque las conspiraciones políticas de los thrillers de los 70 siempre eran al más alto nivel, y asesinar al presidente era lo mínimo que pretendían. Pero claro, los héroes de esas películas rara vez acababan bien. Esperemos que Will Travers tenga mejor suerte. Las aguas de las altas esferas de decisión política siempre están llenas de tiburones e icebergs casi sumergidos.
"Rubicon" es más una serie sobre el trabajo diario de un think tank como el API que sobre esa conspiración que Will investiga, y que se nos presentó en aquel piloto de aire tan setentero. Esa atmósfera la sigue manteniendo, e incluso ha habido un encuentro clandestino con un informador en un parking. Los interiores de los edificios son, en su mayoría, fríos y austeros, e incrementan la sensación de que los analistas están como desconectados del mundo exterior. Desde luego, prisa no hay por avanzar la trama, y lo cierto es que los compañeros de Will son lo suficientemente interesantes, cada uno con sus problemas personales con el trabajo, para que a mí, por lo menos, no me importe.
Hay un par de líneas abiertas que imagino que eventualmente confluirán, pero ya sabéis lo que suele pasar con las conspiraciones, que lucen muy bien mientras son difusas, una vaga amenaza de fondo, pero que empiezan a perder lustre en cuanto les da demasiado la luz, de igual modo que el sol se come la pintura colorida de los edificios. Con los referentes de "Rubicon", tal vez esto no ocurra, porque las conspiraciones políticas de los thrillers de los 70 siempre eran al más alto nivel, y asesinar al presidente era lo mínimo que pretendían. Pero claro, los héroes de esas películas rara vez acababan bien. Esperemos que Will Travers tenga mejor suerte. Las aguas de las altas esferas de decisión política siempre están llenas de tiburones e icebergs casi sumergidos.
25 agosto 2010
Más preguntas que respuestas
1.- "Quizás no debimos resolver el misterio". Esa reflexión de Mark Frost sirve de titular del recordatorio que Los Ángeles Times le dedica hoy al 20º aniversario de "Twin Peaks". En él, se resume la presión que la ABC puso sobre Frost y David Lynch en la segunda temporada para que dijeran quién era el asesino de Laura Palmer, asustados de que una falta de resolución podía dañar la audiencia. Ocurrió justo al revés, pero entonces tampoco podía saberse. La idea de Frost y Lynch creo que hasta llegó a ser dejar el crimen sin cerrar, dedicando su tiempo al resto de historias peculiares y extrañas del pueblo. No voy a negar que me parece una opción interesante. Saber quién mató a Laura no es lo principal de "Twin Peaks", aunque es evidentemente el macguffin, la fuerza que impulsa todo. Pero no habría estado mal que quedara como aquella famosa víctima sin asesino de "El sueño eterno".
2.- Muchas preguntas tenían los fans (y los que no lo eran) del cómic "The walking dead" sobre su adaptación a televisión, que la AMC estrenará el 31 de octubre. Sabíamos que su responsable, Frank Darabont, afirmaba verla con tono de western ("John Ford se mezcla con 'Soy leyenda'", en sus propias palabras), y que aseguraba que no se iba a perder el tono serio de los cómics, pero hasta que no se ha publicado el trailer oficial no ha podido verse, más o menos, qué pinta va a tener todo. Desde "Galáctica" no ha habido ninguna serie post-apocalíptica que de verdad se lo tomara en serio, y ésta, a priori, promete. Ah, como curiosidad, el uso al final de "The sun ain't gonna shine anymore", de The Walker Brothers, es un gran toque, y como nota extra, me ha recordado el principio de aquel gran capítulo en blanco y negro de "Expediente X", versión propia de la historia de Frankenstein mezclada con "Máscara", aunque allí se escuchaba la versión de Cher.
3.- Justo cuando me propongo firmemente no ver más promos, ni trailers, ni nada que pueda espoilearme la tercera temporada de "Fringe", sale este brevísimo avance que no hace más que incrementar mi curiosidad por ver como se solucionará el enredo de la doble O. Fox está que lo tira con las promos, porque también han sacado varias de la séptima entrega de "House" ofreciendo carnaza, que parece que es lo único que nos interesa. Este año, los chicos de "Bones" no se han currado una promo tan divertida como la del baile de "Dead man's party" y, de hecho, en realidad han reutilizado el vídeo de "greatest hits" que hicieron para el capítulo 100. Si queréis ver algo más divertido, está el resumen de la sexta temporada que se vio en Comic-Con.
P.D.: He conseguido terminar el post sin hablar sobre los "misterios sin resolver" de "Perdidos" o "Galáctica". Gallifante para mí.
2.- Muchas preguntas tenían los fans (y los que no lo eran) del cómic "The walking dead" sobre su adaptación a televisión, que la AMC estrenará el 31 de octubre. Sabíamos que su responsable, Frank Darabont, afirmaba verla con tono de western ("John Ford se mezcla con 'Soy leyenda'", en sus propias palabras), y que aseguraba que no se iba a perder el tono serio de los cómics, pero hasta que no se ha publicado el trailer oficial no ha podido verse, más o menos, qué pinta va a tener todo. Desde "Galáctica" no ha habido ninguna serie post-apocalíptica que de verdad se lo tomara en serio, y ésta, a priori, promete. Ah, como curiosidad, el uso al final de "The sun ain't gonna shine anymore", de The Walker Brothers, es un gran toque, y como nota extra, me ha recordado el principio de aquel gran capítulo en blanco y negro de "Expediente X", versión propia de la historia de Frankenstein mezclada con "Máscara", aunque allí se escuchaba la versión de Cher.
3.- Justo cuando me propongo firmemente no ver más promos, ni trailers, ni nada que pueda espoilearme la tercera temporada de "Fringe", sale este brevísimo avance que no hace más que incrementar mi curiosidad por ver como se solucionará el enredo de la doble O. Fox está que lo tira con las promos, porque también han sacado varias de la séptima entrega de "House" ofreciendo carnaza, que parece que es lo único que nos interesa. Este año, los chicos de "Bones" no se han currado una promo tan divertida como la del baile de "Dead man's party" y, de hecho, en realidad han reutilizado el vídeo de "greatest hits" que hicieron para el capítulo 100. Si queréis ver algo más divertido, está el resumen de la sexta temporada que se vio en Comic-Con.
P.D.: He conseguido terminar el post sin hablar sobre los "misterios sin resolver" de "Perdidos" o "Galáctica". Gallifante para mí.
24 agosto 2010
Cosas de productores
Uno de los chistes más habituales sobre el mundo del cine se refiere siempre a que nadie sabe lo que hace un productor. En el mundillo televisivo, el lío viene más bien entre productoras y cadenas, ya que unas ponen el dinero para poner en marcha una serie y las otras la compran para emitirla, y aunque sean del mismo grupo (o lleven el mismo nombre), productoras, estudios y cadenas son cosas diferentes. En esta entrada se explican muy bien cuáles son esas diferencias, porque aquí nos vamos a dedicar a otra cosa, igual menos útil pero sumamente curiosa, que es ver qué series no son del estudio de su cadena.
Por ejemplo, la NBC se propuso la pasada temporada comprar sólo series producidas por su estudio, NBC-Universal, y éste, a cambio, sólo produciría series para las cadenas del conglomerado que posee la NBC (como USA y Syfy). Aún queda por ahí un resto de los viejos tiempos, "House", que emite Fox pero cuyo estudio, es precisamente, Universal (por eso la promocionaba para los Emmy al lado de "Friday Night Lights"). Fox tiene diseminadas unas cuantas series por la parrilla estadounidense. "Modern family" (que se ve en la ABC), es una de ellas, y lo mismo "Cómo conocí a vuestra madre" (emitida por CBS). También produce, para USA, "Burn notice" y "White Collar".
Pero el estudio que a mí siempre me ha resultado curioso es Warner. Con el nacimiento de The CW se quedó sin su propia cadena de televisión en exclusiva, pero eso no le impide venderle "Fringe" a Fox, "Chuck" a la NBC, "El mentalista" a la CBS, "The Closer" a TNT o "Pretty little liars" a ABC Family. Además, claro, de tener en The CW "Sobrenatural", "Smallville", "Life unexpected" o estrenos de este otoño como "Nikita" y "Hellcats". Y no penséis que, por ejemplo, que Fox Studios le venda una serie al canal Fox es garantía de nada. En los negocios no hay amistades que valgan.
Por ejemplo, la NBC se propuso la pasada temporada comprar sólo series producidas por su estudio, NBC-Universal, y éste, a cambio, sólo produciría series para las cadenas del conglomerado que posee la NBC (como USA y Syfy). Aún queda por ahí un resto de los viejos tiempos, "House", que emite Fox pero cuyo estudio, es precisamente, Universal (por eso la promocionaba para los Emmy al lado de "Friday Night Lights"). Fox tiene diseminadas unas cuantas series por la parrilla estadounidense. "Modern family" (que se ve en la ABC), es una de ellas, y lo mismo "Cómo conocí a vuestra madre" (emitida por CBS). También produce, para USA, "Burn notice" y "White Collar".
Pero el estudio que a mí siempre me ha resultado curioso es Warner. Con el nacimiento de The CW se quedó sin su propia cadena de televisión en exclusiva, pero eso no le impide venderle "Fringe" a Fox, "Chuck" a la NBC, "El mentalista" a la CBS, "The Closer" a TNT o "Pretty little liars" a ABC Family. Además, claro, de tener en The CW "Sobrenatural", "Smallville", "Life unexpected" o estrenos de este otoño como "Nikita" y "Hellcats". Y no penséis que, por ejemplo, que Fox Studios le venda una serie al canal Fox es garantía de nada. En los negocios no hay amistades que valgan.
23 agosto 2010
Que no cunda el pánico
"Doctor Who" no es la única institución y fenómeno popular de la ciencia ficción británica. Casi tan duradero como la serie de la BBC es el tirón de Douglas Adams y su saga de "La guía del autoestopista galáctico", cuyo primer libro se publicó en 1979 y ha conocido dramatizaciones radiofónicas y creo que incluso una serie de televisión. La historia de Arthur Dent y su peregrinar por la galaxia, por culpa de una autopista cuya construcción obliga a volar todo el planeta Tierra, enseguida capturó la imaginación de los lectores. Adams tenía un humor muy inglés, y le servía para darle la vuelta a cualquier idea preconcebida que tuviéramos sobre la ciencia ficción, y el éxito de su Guía lo llevó a participar activamente en los distintos proyectos que surgían para llevar al cine su libro.
Sin embargo, como suele pasar en estos casos, las cosas de palacio van despacio. Adams falleció en 2001, cuatro años antes de que se estrenara finalmente la película. Y ésta tuvo un paso por las taquillas no demasiado espectacular, y unas críticas que, en su momento, fueron bastante tibias. Tal vez sea porque el conjunto pierde un poco de gas según transcurren los minutos, dejándose por el camino algo del sarcasmo inicial, pero lo cierto es que merece la pena sólo por disfrutar de la voz de Stephen Fry narrando la historia (que empieza casi con la misma frase que "Orgullo y prejuicio", cuyo "Es un hecho sabido" es muy famoso en la literatura británica), o por escuchar a Helen Mirren prestando su voz a un ordenador que se aburre, o por oír a Alan Rickman mostrando los niveles de depresión del pobre androide Marvin (que inspiró la canción "Paranoid android" de Radiohead), o por ver a un pasadísimo Sam Rockwell, o a una Zooey Deschanel aún no tan famosa derrochando encanto y caídas de ojos, o a un Martin Freeman que entonces ya era conocido en el Reino Unido gracias a la versión original de "The Office".
O, simplemente, por pasar un buen rato con todos los detalles locos salidos de la imaginación de Adams, desde el "pez Babel" (ya sabéis de dónde vino la idea de Babel Fish), o el exprimidor de ideas, o los extraterrestres burócratas, o ese computador de a bordo de la nave que habla como un vendedor de teletienda estadounidense, o de Bill Nighy... Igual es una película más de momentos (las animaciones explicativas de la Guía, por ejemplo, que también servían de trailer), pero la verdad es que resulta simpática, fresca y, aunque no logre capturar completamente el mundo de Douglas Adams (tarea realmente complicada), no está exenta de cierto encanto, con canción a lo Monty Python para empezar.
Como digo, el tirón de la Guía en el Reino Unido es de verdadero fenómeno. Adams murió tras publicar el quinto título, pero siempre quiso que la saga terminara en un sexto volumen que escribió, finalmente, Eoin Colfer, conocido por sus libros protagonizados por Artemis Fowl. El último libro se titula "And another thing" y no, no está inspirado en modo alguno por las keynotes de Steve Jobs.
Música de la semana: Vamos a celebrar el regreso al ritmo normal de publicación con otro libro de culto que ha conocido adaptación al cine. "Scott Pilgrim contra el mundo" traslada a la pantalla el cómic de Brian Lee O'Malley, un cómic inspirado por la canción "Scott Pilgrim", de Plumtree.
15 agosto 2010
Las voces de sus amos
Muchas veces hemos estado dando vueltas al asunto del doblaje, pasando de la postura totalmente contraria a la que lo defiende a muerte, quedándonos también en el término medio del "cada uno que vea lo que quiera y como quiera". Entre cosas como la televisión polaca y sus doblajes tipo documentales de La 2 (con un tipo que habla por encima del diálogo de todos los personajes), y la televisión portuguesa y su emisión subtitulada de prácticamente todo (menos programas infantiles), existe también mucho espacio en el medio, un espacio en el que se incluyen las emisiones en dual que, no obstante, a veces tienen unos subtítulos que parecen hechos tirando un dado al azar. No vamos a ponernos en plan talibán ahora de ninguna de las dos posturas (bien sabe Dios que a veces a mí se me ha ido la mano en ese aspecto), sino sólo vamos a constatar un hecho que a veces resulta muy curioso cuando se pasa de la versión doblada a la original de algo, y es cómo el cambio de una voz puede modificar nuestra percepción de un personaje.
El ejemplo más claro es, por supuesto, "Verónica Mars" y aquel doblaje tan mal elegido. Aunque pareciera aún una adolescente, Kristen Bell tenía ya 24 años cuando hizo esa serie, razón por la que su voz no era de niña, sino de adulta, algo que le venía muy bien al personaje. En la versión en español, sin embargo, hablaba como una niña repipi. En el doblaje de las actrices, no es raro que se den casos así, en los que les ponen voces agudas o repelentes a actrices como, por ejemplo, Laura Prepon, que debe tener una de las voces más graves de la televisión actual estadounidense. Cuando ves algún episodio de "Aquellos maravillosos 70" en versión original, el contraste de oír a Donna con la voz de Prepon, en lugar de la de la actriz del doblaje español, es realmente notable.
Por Twitter, el otro día se quejaban de que, en el doblaje de "Fringe", Olivia hablaba también con una voz que no le pegaba, una vez la habías escuchado con la voz más grave de Anna Torv. Y me suena que alguna vez hemos apuntado también que, aunque la versión en español de "Bones" no está mal, tampoco logra respetar el timbre más grave de las voces de Emily Deschanel, Michaela Conlin y, especialmente, Tamara Taylor. La voz original de Brennan ayuda a componer su retrato, en el que su apariencia física no casa del todo con su personalidad. Como digo, todo esto es sólo la constatación de un hecho. Por muy bien hecho que esté el doblaje, nunca podrá ser como la versión original. Simplemente, no es posible.
P.D.: Os vuelvo a dejar unos cuantos días libres para que descanséis y toméis fuerzas de cara a la nueva temporada. En la última semana de agosto nos volvemos a leer.
El ejemplo más claro es, por supuesto, "Verónica Mars" y aquel doblaje tan mal elegido. Aunque pareciera aún una adolescente, Kristen Bell tenía ya 24 años cuando hizo esa serie, razón por la que su voz no era de niña, sino de adulta, algo que le venía muy bien al personaje. En la versión en español, sin embargo, hablaba como una niña repipi. En el doblaje de las actrices, no es raro que se den casos así, en los que les ponen voces agudas o repelentes a actrices como, por ejemplo, Laura Prepon, que debe tener una de las voces más graves de la televisión actual estadounidense. Cuando ves algún episodio de "Aquellos maravillosos 70" en versión original, el contraste de oír a Donna con la voz de Prepon, en lugar de la de la actriz del doblaje español, es realmente notable.
Por Twitter, el otro día se quejaban de que, en el doblaje de "Fringe", Olivia hablaba también con una voz que no le pegaba, una vez la habías escuchado con la voz más grave de Anna Torv. Y me suena que alguna vez hemos apuntado también que, aunque la versión en español de "Bones" no está mal, tampoco logra respetar el timbre más grave de las voces de Emily Deschanel, Michaela Conlin y, especialmente, Tamara Taylor. La voz original de Brennan ayuda a componer su retrato, en el que su apariencia física no casa del todo con su personalidad. Como digo, todo esto es sólo la constatación de un hecho. Por muy bien hecho que esté el doblaje, nunca podrá ser como la versión original. Simplemente, no es posible.
P.D.: Os vuelvo a dejar unos cuantos días libres para que descanséis y toméis fuerzas de cara a la nueva temporada. En la última semana de agosto nos volvemos a leer.
13 agosto 2010
El laberinto
ALERTA SPOILERS: Hablar de "Origen" sin destripar su trama, o especular sobre algunas de sus partes, es harto difícil, así que es mejor que no sigáis si no la habéis visto. O si queréis verla sin saber qué pasa en ella. Y cómo termina.
A Christopher Nolan le gustan los puzzles, los acertijos, los juegos de espejos. La película que lo hizo conocido, "Memento", se servía de un truco temporal para contar la historia de un hombre sin memoria, "El truco final" lidiaba directamente con magos, y hasta "El caballero oscuro" tenía su dosis de puzzle con los planes del Joker. Además, por otro lado, los resortes de nuestra mente también han figurado prominentemente en sus películas. "Insomnia" tal vez no sea la más redonda, pero la mente confusa y torturada de su protagonista, que no puede dormir al no adaptarse al sol de medianoche, no es tan distinta de la de Dom Cobb, el protagonista de "Origen", cuyo trabajo es soñar para robar dentro de esos sueños.
¿Pero cómo se puede separar el sueño de la realidad? Hay quien ha traído a colación al Segismundo de "La vida es sueño" para ilustrar el riesgo que Cobb corre, más aún porque el verdadero peligro anida en su propio subconsciente. En realidad, toda la trama del golpe es un macguffin para contar el verdadero "trabajo" de Cobb: adentrarse en lo más profundo de su mente para liberarse del peso de la culpa que le produce el recuerdo de su mujer, Mal, el auténtico minotauro de su laberinto.
Más allá de que nos cuestionemos al final si todo lo que hemos visto es un gran sueño, la inspiración del laberinto del Minotauro de Creta es evidente. Cobb incluso tiene a su propia Ariadna (Ariadne en este caso) para ayudarlo a encontrar el camino de vuelta y no perderse en los recovecos del mundo de ensoñación que creó con Mal. El que viaja a lo más profundo de su subconsciente es él, y no Fisher, el tipo al que intentan robar, y es Cobb el que debe llegar a la catarsis, a la reconciliación. O decidir algo no muy diferente de lo que deben decidir en una serie reciente de la BBC de bastante éxito, cuyo título no voy a decir por si alguien aún no la ha visto.
Tiene unos grandes efectos especiales, por supuesto, y claro que es un juego de, como dicen los americanos, humo y espejos. Pero resulta muy entretenida, siempre y cuando te dejes llevar y no te pongas a buscar explicaciones tiquismiquis a todo. Y, además, tiene una simpática broma privada usando "Je ne regrette rien", de Edith Piaf, a la vez que cuenta con Marion Cotillard en el reparto.
A Christopher Nolan le gustan los puzzles, los acertijos, los juegos de espejos. La película que lo hizo conocido, "Memento", se servía de un truco temporal para contar la historia de un hombre sin memoria, "El truco final" lidiaba directamente con magos, y hasta "El caballero oscuro" tenía su dosis de puzzle con los planes del Joker. Además, por otro lado, los resortes de nuestra mente también han figurado prominentemente en sus películas. "Insomnia" tal vez no sea la más redonda, pero la mente confusa y torturada de su protagonista, que no puede dormir al no adaptarse al sol de medianoche, no es tan distinta de la de Dom Cobb, el protagonista de "Origen", cuyo trabajo es soñar para robar dentro de esos sueños.
¿Pero cómo se puede separar el sueño de la realidad? Hay quien ha traído a colación al Segismundo de "La vida es sueño" para ilustrar el riesgo que Cobb corre, más aún porque el verdadero peligro anida en su propio subconsciente. En realidad, toda la trama del golpe es un macguffin para contar el verdadero "trabajo" de Cobb: adentrarse en lo más profundo de su mente para liberarse del peso de la culpa que le produce el recuerdo de su mujer, Mal, el auténtico minotauro de su laberinto.
Más allá de que nos cuestionemos al final si todo lo que hemos visto es un gran sueño, la inspiración del laberinto del Minotauro de Creta es evidente. Cobb incluso tiene a su propia Ariadna (Ariadne en este caso) para ayudarlo a encontrar el camino de vuelta y no perderse en los recovecos del mundo de ensoñación que creó con Mal. El que viaja a lo más profundo de su subconsciente es él, y no Fisher, el tipo al que intentan robar, y es Cobb el que debe llegar a la catarsis, a la reconciliación. O decidir algo no muy diferente de lo que deben decidir en una serie reciente de la BBC de bastante éxito, cuyo título no voy a decir por si alguien aún no la ha visto.
Tiene unos grandes efectos especiales, por supuesto, y claro que es un juego de, como dicen los americanos, humo y espejos. Pero resulta muy entretenida, siempre y cuando te dejes llevar y no te pongas a buscar explicaciones tiquismiquis a todo. Y, además, tiene una simpática broma privada usando "Je ne regrette rien", de Edith Piaf, a la vez que cuenta con Marion Cotillard en el reparto.
12 agosto 2010
El presupuesto o el arte
Por si no había quedado claro todavía, en la gira veraniega de la TCA se confirmó que el estreno más esperado del próximo otoño es "Boardwalk Empire", creado por Terence Winter, ex guionista de "Los Soprano", con un piloto dirigido por Martin Scorsese, un reparto estelar liderado por Steve Buscemi y, por lo visto en los trailers, una fiel reproducción de Atlantic City en los años 20, en plena Ley Seca, cuando unos pocos hombres mitad gángsters, mitad políticos, la convirtieron en el lugar de ocio por antonomasia de la costa Este. Es, evidentemente, la apuesta más fuerte de la HBO por recuperar en solitario el trono de la ficción de calidad y de prestigio que, desde el final de "Los Soprano", ocupan también AMC y Showtime (FX, un poco menos), y también es la punta del iceberg de toda una batería de series con grandes producciones, grandes nombres detrás y delante de las cámaras que el canal por cable empezará a estrenar a partir de septiembre, y que deben reafirmarla como la cadena con más poder de atracción para la gente del cine y para quienes quieran hacer "televisión de calidad".
Lo curioso de esa estrategia es que, evidentemente, no sale gratis. "Boardwalk Empire", detrás de la que también está, en labores de producción, Mark Walhberg, necesita tener detrás un presupuesto con buena salud, como demuestra la reconstrucción del paseo marítimo de Atlantic City tal y como era entonces, y no es la única en esa situación. El regreso a la HBO de David Milch, cuya "Deadwood" fue cancelada en la tercera temporada justo por problemas presupuestarios, está ambientado en las carreras de caballos, se llama "Luck" y sólo por tener a Dustin Hoffman al frente (y creo que también a Nick Nolte por ahí), sus costes no serán como los de, por irnos al otro extremo, "Friday Night Lights". Y eso que no necesita grandes decorados como los de "Game of thrones", que tiene ante sí un reto de entidad para trasladar a la pantalla el mundo ideado por George R.R. Martin, que en los libros no ha puesto ningún freno a la escala de las batallas, de los castillos y de las atrocidades que cometen sus personajes.
Desde luego, éstos y otros proyectos no podrían ponerse en pie en otro sitio que no fuera HBO, cuyo modelo de negocio no depende tanto de la publicidad, pero no sería la primera vez que grandes series que le otorgan prestigio y audiencia tienen que acortar su vida por sus elevados costes. Para rodar "Deadwood" fue necesario reconstruir un poblado de colonos del Oeste, y el método de rodaje de Milch, muy dado a reescrituras de ultimísima hora, tampoco contribuía a recortar gastos. Con "Roma", poner en pie la Roma antigua en los estudios de Cinecittà no fue barato, por supuesto, y para rematar el asunto, gran parte de sus decorados se destruyeron durante el incendio que arrasó la mayoría del estudio, en 2007. Aunque, siendo justos, para entonces la segunda, y última, temporada ya había terminado de rodarse hacía tiempo.
Uno no puede gastarse por sistema 200 millones de dólares, que es lo que se dice que han costado los diez episodios de "The Pacific", y a veces es inevitable que los asuntos monetarios pesen más que la calidad, el prestigio, el factor cool, o cualquier valor añadido que tenga la serie. En ocasiones, simplemente, la ecuación costes-audiencia-nuevos abonados-un poco de publicidad-prestigio no sale rentable, y no es extraño que los fan de, especialmente, "Game of thrones" se pregunten si de verdad habrá dinero para trasladar toda la saga a la pantalla. Aunque primero tendremos que ver si de verdad todos estos proyectos están a la altura de la expectación creada a su alrededor.
Lo curioso de esa estrategia es que, evidentemente, no sale gratis. "Boardwalk Empire", detrás de la que también está, en labores de producción, Mark Walhberg, necesita tener detrás un presupuesto con buena salud, como demuestra la reconstrucción del paseo marítimo de Atlantic City tal y como era entonces, y no es la única en esa situación. El regreso a la HBO de David Milch, cuya "Deadwood" fue cancelada en la tercera temporada justo por problemas presupuestarios, está ambientado en las carreras de caballos, se llama "Luck" y sólo por tener a Dustin Hoffman al frente (y creo que también a Nick Nolte por ahí), sus costes no serán como los de, por irnos al otro extremo, "Friday Night Lights". Y eso que no necesita grandes decorados como los de "Game of thrones", que tiene ante sí un reto de entidad para trasladar a la pantalla el mundo ideado por George R.R. Martin, que en los libros no ha puesto ningún freno a la escala de las batallas, de los castillos y de las atrocidades que cometen sus personajes.
Desde luego, éstos y otros proyectos no podrían ponerse en pie en otro sitio que no fuera HBO, cuyo modelo de negocio no depende tanto de la publicidad, pero no sería la primera vez que grandes series que le otorgan prestigio y audiencia tienen que acortar su vida por sus elevados costes. Para rodar "Deadwood" fue necesario reconstruir un poblado de colonos del Oeste, y el método de rodaje de Milch, muy dado a reescrituras de ultimísima hora, tampoco contribuía a recortar gastos. Con "Roma", poner en pie la Roma antigua en los estudios de Cinecittà no fue barato, por supuesto, y para rematar el asunto, gran parte de sus decorados se destruyeron durante el incendio que arrasó la mayoría del estudio, en 2007. Aunque, siendo justos, para entonces la segunda, y última, temporada ya había terminado de rodarse hacía tiempo.
Uno no puede gastarse por sistema 200 millones de dólares, que es lo que se dice que han costado los diez episodios de "The Pacific", y a veces es inevitable que los asuntos monetarios pesen más que la calidad, el prestigio, el factor cool, o cualquier valor añadido que tenga la serie. En ocasiones, simplemente, la ecuación costes-audiencia-nuevos abonados-un poco de publicidad-prestigio no sale rentable, y no es extraño que los fan de, especialmente, "Game of thrones" se pregunten si de verdad habrá dinero para trasladar toda la saga a la pantalla. Aunque primero tendremos que ver si de verdad todos estos proyectos están a la altura de la expectación creada a su alrededor.
11 agosto 2010
Cuando el misterio no basta
Últimamente, cada vez estoy más convencida que son los personajes los que hacen que sigamos una serie más allá del tercer episodio. En aquella dicotomía trama o personajes de hace un tiempo, abrimos la puerta a la posibilidad de que una trama con capacidad de enganche pudiera superar el lastre de unos personajes sosos y aburridos. Sin embargo, algunas de las series de este verano se han empeñado en probar que eso no es así. Al principio de "Persons unknown", que la NBC ha acabado mandando a los sábados, daba la sensación de que el misterio del pueblo desierto de cartón piedra podía ser suficiente para hacernos olvidar que sus personajes, cuando no eran planos, eran directamente insoportables. Lamentablemente, y cuando parece que dicho misterio se enrevesa aún más, yo ya no fui capaz de aguantarlos más, y en el quinto episodio me bajé del carro. Ni los recordatorios a "El prisionero" sirvieron de nada.
La segunda serie cuyos habitantes me han acabado echando para atrás es "Haven". Ya no es si se parece o no a "Colorado Kid", de Stephen King, en el que se basa libremente, o si tratan poco el misterio para toda la temporada, centrado en el pasado de la agente Audrey Parker y en la aparición del cadáver del chico de Colorado. Curiosamente, "Haven" ha logrado, en sólo cuatro episodios, tener misterios sobrenaturales ingeniosos e interesantes (las mariposas que indicaban accidentes del segundo capítulo estuvieron especialmente logradas), pero tiene un hámdicap muy serio en su supuesto trío protagonista, que debería hacernos creer que hay ahí una tensión, del tipo que sea, que yo no acabo de ver. Antes me creería que podría haber tema entre las dos protagonistas de "Rizzoli & Isles" que entre el agente Wuornos y Audrey.
Una película de dos horas con una buena intriga puede soportarse aunque a sus personajes no haya por dónde cogerlos. Una serie de 13 capítulos puede hacerse muy, muy cuesta arriba, que no dejan de ser 13 horas en su compañía. Saber qué está pasando ahí puede ser una motivación importante para continuar viéndola, pero llega un punto en que, al menos para mí, eso no es suficiente. Así que "Persons unknown" y "Haven" se van al mismo saco de "Jericho", y empiezo a sospechar que uno de los estrenos del otoño, "The event", puede seguir el mismo camino. Eso ya lo comprobaremos en septiembre.
La segunda serie cuyos habitantes me han acabado echando para atrás es "Haven". Ya no es si se parece o no a "Colorado Kid", de Stephen King, en el que se basa libremente, o si tratan poco el misterio para toda la temporada, centrado en el pasado de la agente Audrey Parker y en la aparición del cadáver del chico de Colorado. Curiosamente, "Haven" ha logrado, en sólo cuatro episodios, tener misterios sobrenaturales ingeniosos e interesantes (las mariposas que indicaban accidentes del segundo capítulo estuvieron especialmente logradas), pero tiene un hámdicap muy serio en su supuesto trío protagonista, que debería hacernos creer que hay ahí una tensión, del tipo que sea, que yo no acabo de ver. Antes me creería que podría haber tema entre las dos protagonistas de "Rizzoli & Isles" que entre el agente Wuornos y Audrey.
Una película de dos horas con una buena intriga puede soportarse aunque a sus personajes no haya por dónde cogerlos. Una serie de 13 capítulos puede hacerse muy, muy cuesta arriba, que no dejan de ser 13 horas en su compañía. Saber qué está pasando ahí puede ser una motivación importante para continuar viéndola, pero llega un punto en que, al menos para mí, eso no es suficiente. Así que "Persons unknown" y "Haven" se van al mismo saco de "Jericho", y empiezo a sospechar que uno de los estrenos del otoño, "The event", puede seguir el mismo camino. Eso ya lo comprobaremos en septiembre.
09 agosto 2010
Tebeos de televisión
Que los cómics son una fuente inagotable de inspiración para el cine de Hollywood no es algo que deba sorprendernos. Las historias de superhéroes debieron ser de las primeras que dieron el salto a la pantalla y, curiosamente, a la pequeña antes que a la grande, con aquellas viejas series de Flash Gordon (ésta es una experiencia verla), Superman (con el malogrado George Reeves), Hulk o Batman. Tiras diarias como las de Charlie Brown y Snoopy también tuvieron su serie de televisión, pero el cine siempre pareció llevarse las cosas con más tirón en la taquilla, las aventuras de los justicieros enmascarados más famosos. Aún sigue tirando del catálogo de héroes de Marvel y DC, con películas de próximo estreno sobre Thor, Los Vengadores, la Linterna Verde, otra más de La Patrulla X (o X-Men, o como queráis llamarlos), una cuarta sobre Spider-Man, etc.
Mientras tanto, la televisión ha redescubierto el potencial de los tebeos para convertirse en series, y se ha lanzado con fuerza a por algunos de los últimos títulos más populares entre los conocedores. El estreno de "The walking dead" en AMC es uno de los más esperados del otoño, y tuvimos una temporada hace unos meses en la que no paraban de salir noticias sobre futuras adaptaciones de cómics a la televisión, empezando por dos que parecen haber encallado definitivamente, "Powers" y "Fábulas". El proyecto para el cine de "Y, el último hombre" tampoco acaba de salir, más cuando es un título más adecuado para la tele que para una película de dos horas, y hay otros cuyo estado de desarrollo es incierto. Quizás el éxito inicial de "Héroes" y la traslación al cine de cosas como "Sin City" o "300" animara a las cadenas a probar suerte con el traslado de las viñetas a la pequeña pantalla, sin tener que restringirse al género de los superhéroes (también en el cine, tanto "Una historia de violencia" como "Camino a la perdición" optaban por novelas gráficas fuera de ese género).
Hasta que "Los muertos vivientes" no lleguen a AMC, no sabremos si estos cómics distintos tienen de verdad hueco en la televisión. "Human target" tendrá segunda temporada en Fox con unos cuantos cambios, pero está por ver si le servirán para aguantar en su nuevo horario del viernes. Me hizo gracia que la NBC convirtiera "XIII" en una miniserie con Christian Slater que no tuvo demasiada repercusión, habiendo sido antes un adictivo videojuego. La tendencia no va a detenerse, por supuesto. Incluso cosas más "de nicho" como "Kick-Ass" y "Scott Pilgrim contra el mundo" animan a que la tele siga buscando inspiración en los cómics, que pueden ofrecer historias originales menos vistas en nuestras pantallas. Seguro que ya hay alguien pensando en hacer la adaptación de "DMZ".
Música de la semana: Canciones sobre superhéroes hay unas cuantas. La que tiene Jane's Addiction no habla exactamente sobre hombres en mallas con superpoderes, pero esa "Superhero" es al mismo tiempo la sintonía de "Entourage", que se acaba definitivamente el próximo verano.
Mientras tanto, la televisión ha redescubierto el potencial de los tebeos para convertirse en series, y se ha lanzado con fuerza a por algunos de los últimos títulos más populares entre los conocedores. El estreno de "The walking dead" en AMC es uno de los más esperados del otoño, y tuvimos una temporada hace unos meses en la que no paraban de salir noticias sobre futuras adaptaciones de cómics a la televisión, empezando por dos que parecen haber encallado definitivamente, "Powers" y "Fábulas". El proyecto para el cine de "Y, el último hombre" tampoco acaba de salir, más cuando es un título más adecuado para la tele que para una película de dos horas, y hay otros cuyo estado de desarrollo es incierto. Quizás el éxito inicial de "Héroes" y la traslación al cine de cosas como "Sin City" o "300" animara a las cadenas a probar suerte con el traslado de las viñetas a la pequeña pantalla, sin tener que restringirse al género de los superhéroes (también en el cine, tanto "Una historia de violencia" como "Camino a la perdición" optaban por novelas gráficas fuera de ese género).
Hasta que "Los muertos vivientes" no lleguen a AMC, no sabremos si estos cómics distintos tienen de verdad hueco en la televisión. "Human target" tendrá segunda temporada en Fox con unos cuantos cambios, pero está por ver si le servirán para aguantar en su nuevo horario del viernes. Me hizo gracia que la NBC convirtiera "XIII" en una miniserie con Christian Slater que no tuvo demasiada repercusión, habiendo sido antes un adictivo videojuego. La tendencia no va a detenerse, por supuesto. Incluso cosas más "de nicho" como "Kick-Ass" y "Scott Pilgrim contra el mundo" animan a que la tele siga buscando inspiración en los cómics, que pueden ofrecer historias originales menos vistas en nuestras pantallas. Seguro que ya hay alguien pensando en hacer la adaptación de "DMZ".
Música de la semana: Canciones sobre superhéroes hay unas cuantas. La que tiene Jane's Addiction no habla exactamente sobre hombres en mallas con superpoderes, pero esa "Superhero" es al mismo tiempo la sintonía de "Entourage", que se acaba definitivamente el próximo verano.
03 agosto 2010
Los capítulos del verano
En cualquier serie familiar que quisiera ser digna de pertenecer a ese género, los capítulos especiales de vacaciones no podían faltar. Acción de Gracias, Navidad, visitas a Disneylandia y, por supuesto, excursiones y viajes de verano se utilizaban como excusas para colocar a toda la familia en situaciones en las que no les quedaba más remedio que convivir, y sufrirse, todos juntos. El número de agosto de la revista Cinemanía aprovecha el mes en el que se publica para realizar un peculiar top ten de capítulos veraniegos, elegidos por algunos blogueros entre sus favoritos. Hay episodios de "Los Soprano", "Mad Men", "Friends" (aquel fin de semana en la playa en el que a Mónica le pica una medusa...)... Y "Frasier", que es la que elegí yo, un capítulo en el que Frasier se lleva a toda su familia (incluida Roz) a un crucero que no es de lujo, como le prometen, y en el que también está, sin que Niles lo sepa, Maris (los chistes sobre su baile de la barracuda son simplemente geniales).
En todos ellos, o en casi todos, los personajes salen de sus zonas de seguridad habituales y se ven obligados a confrontar secretos o revelaciones que han intentado evitar por el método del "ojos que no ven". También ocurren situaciones que cambian un poco la dinámica entre los personajes o que les hacen ver a los otros de modo diferente, o como son de verdad. O, simplemente, estos episodios especiales son una estupenda excusa para cambiar un poco el escenario de la serie, como el viaje a Hawai de "Modern family", que forma parte de la variedad "nada sale como estaba planeado", al menos desde el punto de vista de Jay. Ahora recuerdo otro capítulo de "Frasier" en el que él, Niles y su padre se van de viaje en una autocaravana que es una sucesión constante de desastres, a cada cual más divertido.
El declive en el que habían caído las series familiares, especialmente las sitcoms, en los últimos tiempos parecía haber afectado también a estos episodios especiales (menos "Los Simpson" y su cachondeo del "¡los Simpson se van a la Cochinchina!". La querencia por esos dramas más realistas y más asentados en las zonas grises morales parecía haber desterrado los viajes de toda la familia al campamento de verano (subgénero estival recuperado este año por "Huge"), pero no me extrañaría nada que volvieran. Sí, deben resultar más caros que un capítulo normal, por lo que también comprendo que no se hagan a menudo, pero tienen muchas veces un aire de acontecimiento para el seguidor de la serie que tampoco se debe desperdiciar. Ahí está, por ejemplo, el estreno de la cuarta temporada de "Bones" rodado en Londres. De vez en cuando, salirse del curso habitual de la serie nunca viene mal (y eso incluye capítulos musicales, sueños, episodios en directo y otras digresiones varias), porque permite airearla un poco y expandir algo más sus márgenes.
Nota de programación: Y todo esto no es más que una larga introducción para anunciar que las vacaciones de verano también han llegado a este rincón bloguero, y que el ritmo de actualización en agosto va a ser mucho más relajado que el resto del año (para empezar, ésta es la última entrada de esta semana). Aprovechad para ver alguna serie nueva, alguna del otoño que no hayáis podido ver hasta ahora y para tomar fuerzas para la nueva temporada, que promete cosas interesantes. Be seeing you.
En todos ellos, o en casi todos, los personajes salen de sus zonas de seguridad habituales y se ven obligados a confrontar secretos o revelaciones que han intentado evitar por el método del "ojos que no ven". También ocurren situaciones que cambian un poco la dinámica entre los personajes o que les hacen ver a los otros de modo diferente, o como son de verdad. O, simplemente, estos episodios especiales son una estupenda excusa para cambiar un poco el escenario de la serie, como el viaje a Hawai de "Modern family", que forma parte de la variedad "nada sale como estaba planeado", al menos desde el punto de vista de Jay. Ahora recuerdo otro capítulo de "Frasier" en el que él, Niles y su padre se van de viaje en una autocaravana que es una sucesión constante de desastres, a cada cual más divertido.
El declive en el que habían caído las series familiares, especialmente las sitcoms, en los últimos tiempos parecía haber afectado también a estos episodios especiales (menos "Los Simpson" y su cachondeo del "¡los Simpson se van a la Cochinchina!". La querencia por esos dramas más realistas y más asentados en las zonas grises morales parecía haber desterrado los viajes de toda la familia al campamento de verano (subgénero estival recuperado este año por "Huge"), pero no me extrañaría nada que volvieran. Sí, deben resultar más caros que un capítulo normal, por lo que también comprendo que no se hagan a menudo, pero tienen muchas veces un aire de acontecimiento para el seguidor de la serie que tampoco se debe desperdiciar. Ahí está, por ejemplo, el estreno de la cuarta temporada de "Bones" rodado en Londres. De vez en cuando, salirse del curso habitual de la serie nunca viene mal (y eso incluye capítulos musicales, sueños, episodios en directo y otras digresiones varias), porque permite airearla un poco y expandir algo más sus márgenes.
Nota de programación: Y todo esto no es más que una larga introducción para anunciar que las vacaciones de verano también han llegado a este rincón bloguero, y que el ritmo de actualización en agosto va a ser mucho más relajado que el resto del año (para empezar, ésta es la última entrada de esta semana). Aprovechad para ver alguna serie nueva, alguna del otoño que no hayáis podido ver hasta ahora y para tomar fuerzas para la nueva temporada, que promete cosas interesantes. Be seeing you.
02 agosto 2010
El conejo blanco
El otro día hablábamos de la influencia que aún tiene Sherlock Holmes sobre la ficción actual, aprovechando el estreno en la BBC de "Sherlock", pero en los últimos años hay que reconocer que otro personaje literario del siglo XIX, la Alicia de Lewis Carroll, se ha hecho aún más fuerte, extendiendo su sombra por los sitios más insospechados. Ya no son sólo versiones más o menos fieles, como la miniserie "Alice" de Syfy o la "Alicia en el País de las Maravillas" de Tim Burton, sino series como "Perdidos", que se pasaron tres temporadas jugando con la idea de pasar a otro mundo, a una isla que, desde luego, no era el País de las Maravillas. A J.J. Abrams le debe gustar mucho Alicia, además de los bucles temporales, porque "Fringe" basa su mitología justo en ese atravesar el espejo (hasta tiene un personaje por ahora poco visto, Sam Weiss, cuyo apellido significa en alemán "blanco", como el conejo que Alicia sigue al principio del libro).
En parte, no creo que sea descabellado pensar que algunos de estos detalles "aliciescos" fueran impulsados por el éxito de "Matrix", en 1999, en la que Morfeo tienta a Neo a atravesar literalmente el espejo y pasar al Mundo Real (y él persigue creo que a una chica con un conejo blanco tatuado en la espalda). "Matrix" es una batidora de influencias cyberpunk, informáticas, literarias, filosóficas, bíblicas y casi cualquier otra cosa que se os ocurra, una clara precedente de la mezcla de géneros que luego convertiría a "Perdidos" en un fenómeno. Eso sí, casi nadie se atreve a recuperar los juegos de ingenio con los que Carroll trufó su libro.
(Y esto es un añadido referido a "Fringe" que no debéis seguir leyendo si no habéis visto el final de la segunda temporada, porque hay spoilers).
Los espejos juegan un papel muy importante en "Fringe", que es la que más explota actualmente la teoría de los multiversos. Los agentes del "otro lado" infiltrados en el nuestro se comunican a través de un espejo y una máquina de escribir con sus jefes, y Walter era capaz de ver a Walternate con una especie de ventana-espejo. Los personajes en el universo alternativo son un reflejo ligeramente diferente de los que llevamos siguiendo desde el principio, y parece que vamos a dividir nuestro tiempo en la tercera temporada entre los dos. Por ahora, no tenemos a una Reina de Corazones dispuesta a cortar la cabeza de Alicia, pero no sería raro que Walternate y Olivias terminaran jugando esos papeles. Sigo teniendo mucha curiosidad por lo que pasará en cuanto se descubran sus poderes en el otro lado. ¿O allí no serán efectivos?
En parte, no creo que sea descabellado pensar que algunos de estos detalles "aliciescos" fueran impulsados por el éxito de "Matrix", en 1999, en la que Morfeo tienta a Neo a atravesar literalmente el espejo y pasar al Mundo Real (y él persigue creo que a una chica con un conejo blanco tatuado en la espalda). "Matrix" es una batidora de influencias cyberpunk, informáticas, literarias, filosóficas, bíblicas y casi cualquier otra cosa que se os ocurra, una clara precedente de la mezcla de géneros que luego convertiría a "Perdidos" en un fenómeno. Eso sí, casi nadie se atreve a recuperar los juegos de ingenio con los que Carroll trufó su libro.
(Y esto es un añadido referido a "Fringe" que no debéis seguir leyendo si no habéis visto el final de la segunda temporada, porque hay spoilers).
Los espejos juegan un papel muy importante en "Fringe", que es la que más explota actualmente la teoría de los multiversos. Los agentes del "otro lado" infiltrados en el nuestro se comunican a través de un espejo y una máquina de escribir con sus jefes, y Walter era capaz de ver a Walternate con una especie de ventana-espejo. Los personajes en el universo alternativo son un reflejo ligeramente diferente de los que llevamos siguiendo desde el principio, y parece que vamos a dividir nuestro tiempo en la tercera temporada entre los dos. Por ahora, no tenemos a una Reina de Corazones dispuesta a cortar la cabeza de Alicia, pero no sería raro que Walternate y Olivias terminaran jugando esos papeles. Sigo teniendo mucha curiosidad por lo que pasará en cuanto se descubran sus poderes en el otro lado. ¿O allí no serán efectivos?
01 agosto 2010
Lo que se cuenta a la crítica
1.- Esta semana, y durante parte de la que viene, se celebra en Los Ángeles la gira de verano de la TCA, la asociación de críticos de televisión estadounidenses, en la que las cadenas presentan sus estrenos para la próxima temporada, y las novedades que se incorporan en las series ya veteranas. Además, se suele aprovechar para entregar los premios anuales de la asociación, que este año han reconocido a "Glee" como mejor estreno, programa del año y logro individual en comedia (Jane Lynch).No es que sea demasiado sorprendente, pero esto me hace pensar sino repetirán semejante suerte en los Emmy. Yo creía que no, y que una sitcom familiar clásica como "Modern family" acabará ganando, pero ya no estoy tan segura. Y eso que la TCA y los Emmy no suelen compartir gustos, pero los críticos han premiado también a Julianna Margulies ("The good wife") en el apartado del logro individual de drama, a la propia "Modern family" como mejor comedia y a "Perdidos" y "Breaking Bad" como mejores dramas.
2.- La semana pasada había quejas de que la Comic-Con había sido muy light en cuanto a noticias, pero en la ronda de la TCA esa queja ya no puede aplicarse. Entre las cosas curiosas que se han anunciado figura un episodio en directo de "30 Rock" a mediados de octubre, una idea de la NBC para intentar subir la audiencia de la serie. Es cierto que casi todo su reparto tiene gran experiencia en cosas como "Saturday Night Live" para darnos confianza en que saldrá bien, y además, la cadena continúa así una especie de tradición de capítulos en vivo por la que ya pasaron "Friends", "Urgencias" o "Will y Grace". Los de "30 Rock" harán dos "pases" del capítulo, una para la costa Este y otra para la Oeste.
3.- Hablando de la NBC, dos de sus nuevos estrenos se presentaron "renegando" de sus posibles antecedentes pasados. Los responsables de "The event", esa serie sobre conspiraciones que a mí me recuerda, sin saber por qué, a "Traveler" (esperemos que con mejor suerte), se descuelgan diciendo que será menos confusa a "Perdidos", lo que ya da mala espina después de la experiencia de otras series que dijeron lo mismo con anterioridad, como "Héroes", "Jericho" o "FlashForward". Hay que ser justos y añadir que lo dijeron después de que los críticos se les quejaran de que el piloto podía ser un poco complicado de seguir. Y en cuanto a "Undercovers", tener a J.J. Abrams entre los creadores y a un matrimonio de espías como protagonistas lleva a comparaciones inevitables con "Alias", una serie que el propio Abrams reconoce que llegó un momento que ni él mismo era capaz de saber qué estaba pasando allí. Por eso, los responsables de "Undercovers" prometen que no habrá nada que se parezca a Rambaldi. Veremos cuánto tardan en sacar un botón rojo a modo de homenaje.
4.- "Cómo conocí a vuestra madre" es una de las comedias que fue más duramente juzgada por los fans la temporada que viene, y sus creadores, Craig Thomas y Carter Bays, lo saben. En su encuentro con los críticos, reconocieron que su experimento de dedicarse a los capítulos autoconclusivos, sin una trama de continuidad emocional para los personajes, no salió bien, así que afirman que en la sexta entrega van a volver a las raíces de la serie. Y también añadieron que sienten que, de algún modo, HIMYM ha entrado en el tercer acto de la historia y que tienen que afrontar el tema de la Madre de una vez por todas y de un modo distinto a como lo han estado haciendo hasta ahora (incluso apuntaron que, cuando la CBS decida acabar con ellos, ya saben cómo será el final).
Música de la semana: Esta semana no tengo ninguna elección televisiva ni cinematográfica, pero he estado escuchando bastante a un grupo de aroma retro estilo The Shadows, Los Coronas, que tienen una versión de "Secret agent man", utilizada como sintonía de una serie de espías de los 60, "Danger man".
2.- La semana pasada había quejas de que la Comic-Con había sido muy light en cuanto a noticias, pero en la ronda de la TCA esa queja ya no puede aplicarse. Entre las cosas curiosas que se han anunciado figura un episodio en directo de "30 Rock" a mediados de octubre, una idea de la NBC para intentar subir la audiencia de la serie. Es cierto que casi todo su reparto tiene gran experiencia en cosas como "Saturday Night Live" para darnos confianza en que saldrá bien, y además, la cadena continúa así una especie de tradición de capítulos en vivo por la que ya pasaron "Friends", "Urgencias" o "Will y Grace". Los de "30 Rock" harán dos "pases" del capítulo, una para la costa Este y otra para la Oeste.
3.- Hablando de la NBC, dos de sus nuevos estrenos se presentaron "renegando" de sus posibles antecedentes pasados. Los responsables de "The event", esa serie sobre conspiraciones que a mí me recuerda, sin saber por qué, a "Traveler" (esperemos que con mejor suerte), se descuelgan diciendo que será menos confusa a "Perdidos", lo que ya da mala espina después de la experiencia de otras series que dijeron lo mismo con anterioridad, como "Héroes", "Jericho" o "FlashForward". Hay que ser justos y añadir que lo dijeron después de que los críticos se les quejaran de que el piloto podía ser un poco complicado de seguir. Y en cuanto a "Undercovers", tener a J.J. Abrams entre los creadores y a un matrimonio de espías como protagonistas lleva a comparaciones inevitables con "Alias", una serie que el propio Abrams reconoce que llegó un momento que ni él mismo era capaz de saber qué estaba pasando allí. Por eso, los responsables de "Undercovers" prometen que no habrá nada que se parezca a Rambaldi. Veremos cuánto tardan en sacar un botón rojo a modo de homenaje.
4.- "Cómo conocí a vuestra madre" es una de las comedias que fue más duramente juzgada por los fans la temporada que viene, y sus creadores, Craig Thomas y Carter Bays, lo saben. En su encuentro con los críticos, reconocieron que su experimento de dedicarse a los capítulos autoconclusivos, sin una trama de continuidad emocional para los personajes, no salió bien, así que afirman que en la sexta entrega van a volver a las raíces de la serie. Y también añadieron que sienten que, de algún modo, HIMYM ha entrado en el tercer acto de la historia y que tienen que afrontar el tema de la Madre de una vez por todas y de un modo distinto a como lo han estado haciendo hasta ahora (incluso apuntaron que, cuando la CBS decida acabar con ellos, ya saben cómo será el final).
Música de la semana: Esta semana no tengo ninguna elección televisiva ni cinematográfica, pero he estado escuchando bastante a un grupo de aroma retro estilo The Shadows, Los Coronas, que tienen una versión de "Secret agent man", utilizada como sintonía de una serie de espías de los 60, "Danger man".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)