La serie de Kevin Williamson tiene en su centro a un asesino en serie con una especie de secta de seguidores que harían cualquier cosa por él, además de matar de los modos más sangrientos y terribles para "obedecer" sus enseñanzas. Desde el piloto (en el que veíamos a un par de personas perdiendo los ojos), los críticos estadounidenses han sido muy duros con "The Following" por su gusto por la sangre y las vísceras gratuitas, y no ha sido la única a la que se ha criticado que haya elevado el nivel de violencia hasta los límites de lo que podría considerarse aceptable en televisión. Títulos de cable como "The Walking Dead", la propia "Juego de tronos", "Boardwalk Empire" o "Sons of Anarchy" se han visto sometidos al mismo escrutinio, y recientemente, en el Reino Unido, ha habido una polémica similar a raíz de ciertos actos cometidos por la malvada organización de "Utopia". En medio de todo esto, James Poniewozik, de la revista "Time", publica una reflexión sobre el tema en la que incluye unas interesantes declaraciones de Kurt Sutter, creador de "Sons of anarchy", sobre por qué algunas de las series mejor consideradas por los críticos tienen un alto comtenido de violencia explícita.
Sutter apunta que "creo que, al mismo tiempo que la audiencia se vuelve más específica y más exigente sobre todo lo que hay que ver y cómo van a verlo, parece haber una necesidad de que haya algún tipo de gancho. Tener un gran guión o tener grandes personajes a veces no sirve. Hay una palabra de las cadenas para eso. Les gustan cosas que sean 'ruidosas', lo que quiere decir que tienen algo que puede separarse de todo lo demás que hay similar a ellas. Así que tiene que haber algo, ya sea a vida o muerte, algo con grandes riesgos, algo que la distinga de otras cosas en antena". Puede ser que la violencia entre en ese algo diferente, en ese gancho que sirva para atrapar al público por el mero hecho de aportar algo distinto y fácilmente identificable con esa serie, como el sexo en "True Blood", o puede que sea la consecuencia de tratar de un modo realista el mundo en el que ese título está ambientado, caso de "Juego de tronos" y "Boardwalk Empire", por ejemplo. Cada caso es diferente, y por cada serie en la que los ríos de sangre tiene justificación, hay otras en las que se utilizan sólo para impactar (o como elemento paródico, que es algo muy de Tarantino).
Cuando la matanza de Newtown, hubo quienes se preguntaron si la vieja teoría de la aguja hipodérmica aún podía aplicarse a los medios actuales, aquella teoría de los años 20 que pensaba que los medios de comunicación podían tener un efecto inmediato en la población (era una teoría basada en estudios sobre propaganda bélica en la Primera Guerra Mundial). Si la aplicáramos a la actualidad, pensaríamos que, ver "Spartacus", nos veríamos motivados a despedazar con una espada a todo el que se nos cruzara por el camino, y tampoco es eso. Después llegaron otros puntos de vista que señalaban que una gran exposición a contenidos violentos en televisión, por ejemplo, nos desensibilizaba, y otra que decía que las cosas son mucho más complejas y que en esos efectos sobre el público había que contar el entorno social, la capacidad intelectual y madurez del individuo, etc. Por supuesto, es un tema sobre el que se debate constantemente y sobre el que no hay una respuesta clara y definida, pero que merece la pena tocar.