Desde "Star Trek: La nueva generación" llega esta foto de una jovencísima Kirsten Dunst, con 11 años, y un peinado con dos "mini-ensaimadas" clásico de la ciencia ficción televisiva de finales de los 80 y principios de los 90. Éste no era el primer trabajo de Dunst, que ya hizo de la nieta de George Bush padre en un sketch de "Saturday Night Live", y después de "Entrevista con el vampiro" tendría un papel recurrente en "Urgencias" y apariciones películas como "Jumanji" y la tv movie "Fifteen and pregnant".
"Dragnet" fue una icónica serie de policías que la NBC emitió entre 1952 y 1957, y de la que Dick Wolf (el mismo creador de "Ley y orden") supervisó un remake en 2003 para la misma cadena. Ed O'Neill llevaba ya tiempo dedicándose a personajes muy serios después del final de "Matrimonio con hijos" (en "Spartan", de 2004, era un agente del Servicio Secreto), pero la actriz a su izquierda todavía estaba empezando, como quien dice. Eva Longoria había hecho de azafata de avión fugaz en un episodio de "Sensación de vivir" y había participado en varias películas para televisión y en el culebrón "The young and the restless", y en cuanto "Dragnet" fue cancelada en su segunda temporada, Longoria atrapó el papel de su vida (por el momento), el de Gabrielle Solís en "Mujeres desesperadas".
"The good wife" puede ser la puerta de Archie Panjabi al gran público estadounidense, pero esta actriz inglesa lleva detrás un carrerón. El fotograma corresponde a la que era prácticamente su debut en el cine, "Oriente es Oriente", una divertida comedia centrada en las dificultades de integración que encuentran los hijos, nacidos en Inglaterra, de un padre paquistaní y una madre inglesa. A Panjabi seguro que la habéis visto después como la hermana de Parminder Nagra (otra que acabó en la tele yanqui, en "Urgencias") en "Quiero ser como Beckham", como Maya, la novia de Sam, en la versión original de "Life on Mars" o en películas como "El jardinero fiel" o "Un corazón invencible". Que no es una recién llegada, vamos.
Al igual que Dunst, Abigail Breslin es otra actriz que empezó a trabajar muy pequeña. Con 8 años, apareció en un episodio de "Ley y orden: UVE" en medio de una trama de madres de alquiler y secuestros, y antes de asaltar el estrellato en "Pequeña Miss Sunshine", también participó brevemente en "NCIS". Como curiosidad, Beslin protagonizó, junto a Damian Lewis, "Keane", sobre un hombre que cree que su hija ha desaparecido.
Antes de "Modern family", Eric Stonestreet había completado un montón de pequeñas apariciones en series de televisión. En "CSI" fue uno de los técnicos de laboratorio entre la segunda y la quinta temporada, y en la segunda temporada de "Bones" fue en dos capítulos diferentes un policía. El de la imagen es el final de esa campaña.
30 diciembre 2009
Casi famosos: Supersize edition
Esta nueva ronda de actores antes de hacerse mundialmente famosos (o, por lo menos, antes de adquirir un poco más de reconocimiento del que tenían cuando empezaron) tiene dos culpables. Uno es AgenTV, que se dedica a encontrar a actores de series de The CW en series inglesas de hace unos añitos, y el otro es esta entrada de Pop Candy que recopila algunas apariciones especiales en las series de "Star Trek" dignas de ser recordadas, incluida la de Teri Hatcher en "La nueva generación".
El fotograma corresponde a "Las voces de los muertos", una serie inglesa en la línea de "Medium" y "Entre fantasmas" (y que en España también emitió Cuatro), con una mujer que ve fantasmas y un académico que se interesa por su don. El jovenzuelo de la derecha igual es un poco difícil de reconocer porque va vestido de forma mucho más informal que Chuck Bass, el personaje de "Gossip Girl" que lo ha hecho conocido. Efectivamente, se trata de Ed Westwick, que tuvo un pequeño papel en "Hijos de los hombres" y que el año que viene será Heathcliff wn una nueva adaptación de "Cumbres borrascosas".29 diciembre 2009
10 años, 10 series
Dije que no volvería a hacer más listas ni del año ni de la década, pero ya deberíais saber que esas promesas son papel mojado porque, en cuanto veo una idea de lista curiosa, rápidamente me la apropio y la vampirizo. En este caso, se trata de destacar una sola serie por cada año de la década, lo cual es mucho más difícil de lo que parece porque lo suyo es apuntar las que, por razones de prestigio, éxito o visibilidad mediática, fueron grandes protagonistas de ese año. Y ésas no siempre eran estrenos, sino que puede ser que una serie adquiriera gran relevancia de golpe igual en su cuarta temporada, o cuando terminó. Es posible que, en algunos puntos, se pise con un comentario anterior sobre las series más influyentes de los 00's (la década que puede escribirse, pero no leerse. ¿Los cero-ceros?), pero intentaré que no sea más de lo mismo. Ah, y no hay nada de televisión española, no. Porque estos diez años han estado marcados por "Gran Hermano", "Operación Triunfo" y los programas del corazón a lo "Salsa rosa" (series, pocas: "El internado", "Aquí no hay quien viva", "Aída", la incombustible "Cuéntame" y poco más). Y eso no me apetece recordarlo.
2000: Mucho que les pese a algunos, éste fue el año de "CSI" y la avalancha de los realities, encabezados por "Survivor". "Los Soprano" empezaba su segunda temporada de conquista de los críticos, pero fueron los chicos de Grissom los que tuvieron el mayor impacto inmediato y masivo. Y también fue el año en el que dijimos adiós a toda una institución de las series juveniles; "Sensación de vivir".
2001: Al mismo tiempo que "Los vigilantes de la playa" cerraba el chiringuito, "24" cambiaba el modo de narrar un capítulo. Las heroínas de armas tomar empezaban a asaltar las pantallas gracias a Sydney Bristow y "Alias", y en el Reino Unido empezaba "Pop Idol", primera semilla de "American Idol" y de multitud de concursos musicales que vendrían después (¿alguien se acuerda de "Popstars", versión patria de ese programa?).
2002: FX comenzó a "mojarle la oreja" a HBO con "The Shield", mientras en el frente reality, "The Osbournes" inauguraba la subsección "vea cómo los famosos son igual de zopencos que el resto de los mortales". Y "Padre de familia" era cancelada para convertirse después en la primera serie resucitada gracias a las ventas de sus packs de DVD y el éxito de sus reposiciones en otras cadenas (en su caso, Adult Swim).
2003: El mainstream saludaba "The OC" como una bienvenida bocanada de aire fresco en el género de las series juveniles, que perdía a dos de sus emblemas de los 90, "Dawson crece" y "Buffy, cazavampiros" (cuyo final incluso mereció un artículo en "The New York Times"). Por su parte, "Arrested Development" empezaría a cambiar el modo en el que se concebía una comedia en una network.
2004: El año del boom, de "Perdidos" y "Mujeres desesperadas", que coparon portadas de revistas y todo tipo de programas de televisión. Pero también fue el año en el que se cerraba la era dorada de las sitcoms con el final de "Friends" y "Frasier", y en el que "House" comenzó a poner de moda a los protagonistas no necesariamente simpáticos. Bueno, también se acabó una pequeña serie de la HBO llamada "Sexo en Nueva York", no sé si habéis oído hablar de ella (modo ironía off).
2005: El estreno de "Galáctica" en Syfy (entonces aún se llamaba Sci Fi) fue un éxito gracias al buzz que montaron quienes la habían visto descargándose los capítulos ilegalmente a la vez que se emitía en Sky One en el Reino Unido. Al mismo tiempo, tres series volvían locos a los espectadores yanquis ("The Office", "Anatomía de Grey" y "Prison Break") y "Weeds" se convertía en la favorita de los críticos. Por otro lado, el final de "A dos metros bajo tierra" dejaba a la HBO sin uno de sus títulos más prestigiosos, mientras "Policías de Nueva York" terminaba como el exponente de un tipo de serie policíaca clásica que no se estilaba entre los procedimentales. Y la BBC resucitaba la cabina de teléfonos de policía azul de "Doctor Who".
2006: El último clavo en el ataúd de la sitcom tradicional con audiencias de escándalo lo puso el final de "Will & Grace", mientras "El ala oeste de la Casa Blanca" acababa con una trama que resultaría profética un par de años más tarde. La BBC causó un pequeño terremoto con "Life on Mars", y "Ugly Betty" y "Héroes" eran las series más comentadas. Con "Dexter", además, los malos se adueñaron definitivamente del protagonismo de las series. Y los fans resucitaron "Jericho" para verla morir en la temporada siguiente.
2007: "Mad Men" y "Gossip Girl" acapararon todos los titulares y dieron el salto a las revistas de moda y tendencias. Pero pocos episodios hubo en la década más discutidos, comentados, analizados y que dejaron a los espectadores patidifusos como el último de "Los Soprano". El enfoque realista e histórico de "Roma" y "Deadwood" dejarían una gran huella posterior.
2008: Dos palabras: "True Blood". Y el final de una huelga de guionistas que hizo que todo el mundo empezara a prestar más atención a los nuevos modos de ver la televisión impulsados por Internet, el TiVO, iTunes, etc. "The Wire" terminaba cosechando los elogios críticos que nunca le concedieron los premios y "30 Rock" se veía de golpe en el centro de todas las miradas gracias a la enorme popularidad adquirida por su creadora y protagonista, Tina Fey.
2009: Mientras los últimos restos de los buenos tiempos en la NBC se iban con "Urgencias", una serie un poco excéntrica para el primetime tomaba al asalto blogs, revistas y cualquier cosa que se le pusiera por delante; "Glee". Además, nunca un fracaso como "Dollhouse" (está cancelada, no lo olvidemos, y le ha costado muchísimo encontrar su tono) había generado tantísimas discusiones y comentarios.
2000: Mucho que les pese a algunos, éste fue el año de "CSI" y la avalancha de los realities, encabezados por "Survivor". "Los Soprano" empezaba su segunda temporada de conquista de los críticos, pero fueron los chicos de Grissom los que tuvieron el mayor impacto inmediato y masivo. Y también fue el año en el que dijimos adiós a toda una institución de las series juveniles; "Sensación de vivir".
2001: Al mismo tiempo que "Los vigilantes de la playa" cerraba el chiringuito, "24" cambiaba el modo de narrar un capítulo. Las heroínas de armas tomar empezaban a asaltar las pantallas gracias a Sydney Bristow y "Alias", y en el Reino Unido empezaba "Pop Idol", primera semilla de "American Idol" y de multitud de concursos musicales que vendrían después (¿alguien se acuerda de "Popstars", versión patria de ese programa?).
2002: FX comenzó a "mojarle la oreja" a HBO con "The Shield", mientras en el frente reality, "The Osbournes" inauguraba la subsección "vea cómo los famosos son igual de zopencos que el resto de los mortales". Y "Padre de familia" era cancelada para convertirse después en la primera serie resucitada gracias a las ventas de sus packs de DVD y el éxito de sus reposiciones en otras cadenas (en su caso, Adult Swim).
2003: El mainstream saludaba "The OC" como una bienvenida bocanada de aire fresco en el género de las series juveniles, que perdía a dos de sus emblemas de los 90, "Dawson crece" y "Buffy, cazavampiros" (cuyo final incluso mereció un artículo en "The New York Times"). Por su parte, "Arrested Development" empezaría a cambiar el modo en el que se concebía una comedia en una network.
2004: El año del boom, de "Perdidos" y "Mujeres desesperadas", que coparon portadas de revistas y todo tipo de programas de televisión. Pero también fue el año en el que se cerraba la era dorada de las sitcoms con el final de "Friends" y "Frasier", y en el que "House" comenzó a poner de moda a los protagonistas no necesariamente simpáticos. Bueno, también se acabó una pequeña serie de la HBO llamada "Sexo en Nueva York", no sé si habéis oído hablar de ella (modo ironía off).
2005: El estreno de "Galáctica" en Syfy (entonces aún se llamaba Sci Fi) fue un éxito gracias al buzz que montaron quienes la habían visto descargándose los capítulos ilegalmente a la vez que se emitía en Sky One en el Reino Unido. Al mismo tiempo, tres series volvían locos a los espectadores yanquis ("The Office", "Anatomía de Grey" y "Prison Break") y "Weeds" se convertía en la favorita de los críticos. Por otro lado, el final de "A dos metros bajo tierra" dejaba a la HBO sin uno de sus títulos más prestigiosos, mientras "Policías de Nueva York" terminaba como el exponente de un tipo de serie policíaca clásica que no se estilaba entre los procedimentales. Y la BBC resucitaba la cabina de teléfonos de policía azul de "Doctor Who".
2006: El último clavo en el ataúd de la sitcom tradicional con audiencias de escándalo lo puso el final de "Will & Grace", mientras "El ala oeste de la Casa Blanca" acababa con una trama que resultaría profética un par de años más tarde. La BBC causó un pequeño terremoto con "Life on Mars", y "Ugly Betty" y "Héroes" eran las series más comentadas. Con "Dexter", además, los malos se adueñaron definitivamente del protagonismo de las series. Y los fans resucitaron "Jericho" para verla morir en la temporada siguiente.
2007: "Mad Men" y "Gossip Girl" acapararon todos los titulares y dieron el salto a las revistas de moda y tendencias. Pero pocos episodios hubo en la década más discutidos, comentados, analizados y que dejaron a los espectadores patidifusos como el último de "Los Soprano". El enfoque realista e histórico de "Roma" y "Deadwood" dejarían una gran huella posterior.
2008: Dos palabras: "True Blood". Y el final de una huelga de guionistas que hizo que todo el mundo empezara a prestar más atención a los nuevos modos de ver la televisión impulsados por Internet, el TiVO, iTunes, etc. "The Wire" terminaba cosechando los elogios críticos que nunca le concedieron los premios y "30 Rock" se veía de golpe en el centro de todas las miradas gracias a la enorme popularidad adquirida por su creadora y protagonista, Tina Fey.
2009: Mientras los últimos restos de los buenos tiempos en la NBC se iban con "Urgencias", una serie un poco excéntrica para el primetime tomaba al asalto blogs, revistas y cualquier cosa que se le pusiera por delante; "Glee". Además, nunca un fracaso como "Dollhouse" (está cancelada, no lo olvidemos, y le ha costado muchísimo encontrar su tono) había generado tantísimas discusiones y comentarios.
28 diciembre 2009
Puntos de valoración
En el baloncesto (deporte muy dado al sobre-análisis estadístico), hay un método objetivo y numérico para ver si un jugador lo ha hecho bien o mal a lo largo de un partido y de todo la temporada: los puntos de valoración. Así lo hace la ACB, por ejemplo, y creo que alguna otra liga europea, (y la Euroliga) y utiliza esa razón estadística (que explican aquí) para determinar quiénes son los jugadores de la semana y los merecedores del MVP del mes y del premio final al jugador más valioso de la temporada. A pesar de que es un método bastante imparcial, no está libre de crítica, porque hay quien cree que algunos apartados estadísticos no cuentan lo suficiente, o tienen demasiado peso, en el resultado final.
Si aplicamos este baremo a cosas menos susceptibles de ser medidas objetivamente, el tema se complica mucho. Desde "Carrusel de series" lanzaron hace tiempo un meme que resulta útil para hacer un repaso del año televisivo poniendo notas a las series que vemos habitualmente, suspendiéndolas si creemos que no están a la altura u otorgándolas matrícula de honor si pensamos que han superado todas nuestras expectativas. Como era de esperar (y porque la idea no deja de ser buena), las calificaciones de fin de año se han extendido por media blogosfera, y es inevitable que hayan vuelto a aparecer esos dos adjetivos que tanto usamos a veces y que, en realidad, no dejan de expresar un gusto o una opinión personal, como son "sobrevalorada" o "infravalorada".
Por ejemplo, casi como una reacción a todos los elogios que "Modern family" ha recibido por parte de la crítica estadounidense, ha surgido una corriente de opinión que afirma que la serie está sobrevalorada. A pesar de su envoltorio formal de falso documental, y más cercano a la forma de rodar un drama, no deja de ser una sitcom familar tradicional, eso sí, muy divertida e inteligente. Me atravería a decir que son las críticas hacia ella, y no la serie, las que están infladas y sobredimensionadas, porque "Modern family" sigue siendo una buena comedia. Otra cosa es que esté de moda entre los críticos, al igual que "Glee", pero eso ya es diferente. La sobrevaloración es algo bastante personal. Yo puedo pensar que "The Big Bang theory" también está sobrevalorada, pero muchos de vosotros sois fans y me podréis contestar que os parece que los elogios hacia ella son justos.
Para mucha gente que no le encuentra la gracia a "Perdidos", ésta es el caso más paradigmático de sobrevaloración en la televisión actual. Pero se podría argumentar lo mismo de "A dos metros bajo tierra" o el 90% de las series de la HBO. Si alcanzan mucha repercusión crítica o de público, es comprensible que pueda haber gente que, harta de oír hablar sólo de ellas, opine que no son para tanto. Y también puede ocurrir lo contrario. Si, pongamos por caso, todo el mundo pone a parir "Cougar Town", puede haber quien se canse de tanta negatividad y diga que está infravalorada. De todos modos, generalmente suele aplicarse la infravaloración a series poco vistas, que llegan a un público mucho menos masivo. Yo puedo descolgarme diciendo que "The nº1 ladies' detective agency" está infravalorada, pero es muy probable que en esa percepción tenga mucha importancia su escasa popularidad.
Toda esta chapa es sólo una excusa para decir que yo no me veo con fuerzas para ponerle notas a ninguna de las series que sigo. Las que podría suspender son las que he abandonado directamente, y si continúo con todas las demás es porque me aportan algo que, a la fuerza, me llevaría a aprobarlas, como mínimo. Claro que puede haber reticencias con algunas tramas, o algunos personajes, o algunos episodios en concreto, pero ninguna relación es perfecta.
Si aplicamos este baremo a cosas menos susceptibles de ser medidas objetivamente, el tema se complica mucho. Desde "Carrusel de series" lanzaron hace tiempo un meme que resulta útil para hacer un repaso del año televisivo poniendo notas a las series que vemos habitualmente, suspendiéndolas si creemos que no están a la altura u otorgándolas matrícula de honor si pensamos que han superado todas nuestras expectativas. Como era de esperar (y porque la idea no deja de ser buena), las calificaciones de fin de año se han extendido por media blogosfera, y es inevitable que hayan vuelto a aparecer esos dos adjetivos que tanto usamos a veces y que, en realidad, no dejan de expresar un gusto o una opinión personal, como son "sobrevalorada" o "infravalorada".
Por ejemplo, casi como una reacción a todos los elogios que "Modern family" ha recibido por parte de la crítica estadounidense, ha surgido una corriente de opinión que afirma que la serie está sobrevalorada. A pesar de su envoltorio formal de falso documental, y más cercano a la forma de rodar un drama, no deja de ser una sitcom familar tradicional, eso sí, muy divertida e inteligente. Me atravería a decir que son las críticas hacia ella, y no la serie, las que están infladas y sobredimensionadas, porque "Modern family" sigue siendo una buena comedia. Otra cosa es que esté de moda entre los críticos, al igual que "Glee", pero eso ya es diferente. La sobrevaloración es algo bastante personal. Yo puedo pensar que "The Big Bang theory" también está sobrevalorada, pero muchos de vosotros sois fans y me podréis contestar que os parece que los elogios hacia ella son justos.
Para mucha gente que no le encuentra la gracia a "Perdidos", ésta es el caso más paradigmático de sobrevaloración en la televisión actual. Pero se podría argumentar lo mismo de "A dos metros bajo tierra" o el 90% de las series de la HBO. Si alcanzan mucha repercusión crítica o de público, es comprensible que pueda haber gente que, harta de oír hablar sólo de ellas, opine que no son para tanto. Y también puede ocurrir lo contrario. Si, pongamos por caso, todo el mundo pone a parir "Cougar Town", puede haber quien se canse de tanta negatividad y diga que está infravalorada. De todos modos, generalmente suele aplicarse la infravaloración a series poco vistas, que llegan a un público mucho menos masivo. Yo puedo descolgarme diciendo que "The nº1 ladies' detective agency" está infravalorada, pero es muy probable que en esa percepción tenga mucha importancia su escasa popularidad.
Toda esta chapa es sólo una excusa para decir que yo no me veo con fuerzas para ponerle notas a ninguna de las series que sigo. Las que podría suspender son las que he abandonado directamente, y si continúo con todas las demás es porque me aportan algo que, a la fuerza, me llevaría a aprobarlas, como mínimo. Claro que puede haber reticencias con algunas tramas, o algunos personajes, o algunos episodios en concreto, pero ninguna relación es perfecta.
27 diciembre 2009
Sobre mujeres
1.- El último capítulo de la quinta temporada de "The Closer" nos trajo la vuelta de la capitana Sharon Raydor de Asuntos Internos, con la que la jefa Johnson ha tenido más de un encontronazo porque, en el fondo, las dos trabajan del mismo modo. Si en los episodios anteriores la presencia de Raydor era meramente para ser la némesis de Brenda, en éste último ha dejado algunos apuntes para el futuro realmente interesantes. Una vez que las dos reconocen que no se caen bien, parecen dispuestas para, irónicamente, empezar a trabajar sin problemas entre ellas, más teniendo en cuenta que todas esas cosas que se quedan sin decir son la clave de que el caso que investigan acabe como acaba. Brenda sigue siendo muy complicada, y el pobre Fritz lo sabe muy bien. Ahora, debo reconocer que, entre que el nombre es muy cylon (James Duff, el creador de "The Closer", reconoce ser muy fan de "Galáctica"), y que Mary McDonnell sea la cara de Raydor, más de una vez acabé gritándole a la pantalla: "¡Airlock, airlock!"
2.- La BBC ha emitido recientemente "Return to Cranford", una continuación en dos partes de "Cranford", adaptación de varias novelas de Elizabeth Gaskell que describen la vida, en la época victoriana, de un pequeño pueblo en el que, al frente de todas las casas de cierta importancia, hay mujeres, casi todas viudas o solteronas. Los cinco episodios en los que se divide esa adaptación fueron un gran éxito hace un par de años, con Emmy a la mejor secundaria para Eileen Atkins incluido, y gran parte de ese éxito reside muy probablemente en lo logrado que está el retrato de la vida del pueblo y, especialmente, de sus habitantes. El grupo de cotillas que lidera miss Pole (Imelda Staunton en su salsa) es realmente divertido y va montando unos malentendidos tremendos. La vida rural y tranquila de Cranford está a punto de cambiar ante el empuje del progreso (en forma de tren), y cada habitante hace lo que puede por adaptarse o intentar resistir.
3.- El Emmy a la mejor secundaria de comedia que ganó Kristin Chenoweth el pasado mes de septiembre (por "Pushing daisies" que, como ella misma indicó, ya no se emitía más) parece haberla puesto aún más bajo los focos de la industria televisiva. Después de su April Rhodes de "Glee" (que parece que regresará antes del final de temporada), protagonizó una de esas películas de Lifetime tan típicas de la Navidad, pero con un giro beefcake bastante curioso. Se llama "12 men of Christmas" y, con la excusa de que el personaje de Chenoweth tiene que hacer un calendario, la rodean de tíos buenorros varios mientras, por supuesto, ella acabará encontrando el amor donde menos se lo espera. Al fin y al cabo, esto es una tv movie para Lifetime, y no una pseudo-erótico-festiva de Antena 3 el sábado por la noche.
4.- La BBC no sólo ha adaptado "Cranford" a la pantalla de entre las novelas de Elizabeth Gaskell, sino que, hace unos cuatro años, lo hizo también con "Norte y sur". Al contrario que en la serie del mismo título que hizo famoso a Patrick Swayze en los 80, ésta no tiene nada que ver con la Guerra de Secesión estadounidense, sino que hace referencia al contraste entre el hogar rural del sur que su protagonista, Margaret Hale, abandona y su nueva residencia en el norte industrial, adonde se muda con su familia despuñes de que su padre pierda la convicción para seguir siendo clérigo. La situación social de los trabajadores de las fábricas de telas de algodón a mediados del siglo XIX es el trasfondo de todo lo que ocurre en los cuatro capítulos de la miniserie, y también el acicate de la relación entre Margaret y el taciturno señor Thornton, dueño de una de esas fábricas, que se sale del molde de los industriales tiranos y especuladores de la ciudad. Precisamente ese trasfondo social y de diferencia de clases es lo que la hace interesante.
Música de la semana: En 1996, un grupo de rock de Nueva York, Nada Surf, se hizo muy famoso gracias a una canción que describía, y parodiaba, el plan para ser el más popular del instituto, con sus consejos para ligar y sus descripciones de qué hace que un estudiante alcance la cima de la popularidad. El tema, claro, se titulaba "Popular", y tenía un videoclip muy acorde con su temática, y perfecto para cualquier serie de instituto que se precie.
2.- La BBC ha emitido recientemente "Return to Cranford", una continuación en dos partes de "Cranford", adaptación de varias novelas de Elizabeth Gaskell que describen la vida, en la época victoriana, de un pequeño pueblo en el que, al frente de todas las casas de cierta importancia, hay mujeres, casi todas viudas o solteronas. Los cinco episodios en los que se divide esa adaptación fueron un gran éxito hace un par de años, con Emmy a la mejor secundaria para Eileen Atkins incluido, y gran parte de ese éxito reside muy probablemente en lo logrado que está el retrato de la vida del pueblo y, especialmente, de sus habitantes. El grupo de cotillas que lidera miss Pole (Imelda Staunton en su salsa) es realmente divertido y va montando unos malentendidos tremendos. La vida rural y tranquila de Cranford está a punto de cambiar ante el empuje del progreso (en forma de tren), y cada habitante hace lo que puede por adaptarse o intentar resistir.
3.- El Emmy a la mejor secundaria de comedia que ganó Kristin Chenoweth el pasado mes de septiembre (por "Pushing daisies" que, como ella misma indicó, ya no se emitía más) parece haberla puesto aún más bajo los focos de la industria televisiva. Después de su April Rhodes de "Glee" (que parece que regresará antes del final de temporada), protagonizó una de esas películas de Lifetime tan típicas de la Navidad, pero con un giro beefcake bastante curioso. Se llama "12 men of Christmas" y, con la excusa de que el personaje de Chenoweth tiene que hacer un calendario, la rodean de tíos buenorros varios mientras, por supuesto, ella acabará encontrando el amor donde menos se lo espera. Al fin y al cabo, esto es una tv movie para Lifetime, y no una pseudo-erótico-festiva de Antena 3 el sábado por la noche.
4.- La BBC no sólo ha adaptado "Cranford" a la pantalla de entre las novelas de Elizabeth Gaskell, sino que, hace unos cuatro años, lo hizo también con "Norte y sur". Al contrario que en la serie del mismo título que hizo famoso a Patrick Swayze en los 80, ésta no tiene nada que ver con la Guerra de Secesión estadounidense, sino que hace referencia al contraste entre el hogar rural del sur que su protagonista, Margaret Hale, abandona y su nueva residencia en el norte industrial, adonde se muda con su familia despuñes de que su padre pierda la convicción para seguir siendo clérigo. La situación social de los trabajadores de las fábricas de telas de algodón a mediados del siglo XIX es el trasfondo de todo lo que ocurre en los cuatro capítulos de la miniserie, y también el acicate de la relación entre Margaret y el taciturno señor Thornton, dueño de una de esas fábricas, que se sale del molde de los industriales tiranos y especuladores de la ciudad. Precisamente ese trasfondo social y de diferencia de clases es lo que la hace interesante.
Música de la semana: En 1996, un grupo de rock de Nueva York, Nada Surf, se hizo muy famoso gracias a una canción que describía, y parodiaba, el plan para ser el más popular del instituto, con sus consejos para ligar y sus descripciones de qué hace que un estudiante alcance la cima de la popularidad. El tema, claro, se titulaba "Popular", y tenía un videoclip muy acorde con su temática, y perfecto para cualquier serie de instituto que se precie.
25 diciembre 2009
Concierto de Saturnalia
Las Saturnales, o Saturnalia, eran las fiestas romanas del solsticio de invierno que la Iglesia "vampirizó" para convertirlas en la celebración cristiana de la Navidad (si visteis "The goop on the girl", el capítulo navideño de "Bones" de esta quinta temporada, ya sabéis que Brennan prefiere felicitar las Saturnales, si la obligan a felicitar algo). También son el momento en el que se suele aprovechar para recordar los mejores momentos del año que está a punto de acabarse y para realizar actividades culturales como los clásicos conciertos de Navidad en algunas iglesias (el de Año Nuevo es otra cosa aparte con sus propias tradiciones, como acabar siempre con la "Marcha Radetzky").
Como no es posible meter aquí al coro de St. Martin-on-the-Fields para que nos cante el "Mesías" de Händel, lo que vamos a hacer es un pequeño "concierto" de vídeos, promociones y momentos musicales televisivos (e igual con alguno cinematográfico) que me resultan curiosos y simpáticos. No todos son de este año, aviso. Por ejemplo, éste. Se hizo para promocionar la segunda temporada de "Ugly Betty", y el propio Mika adaptó "Big girl" para la ocasión.
Los de DirecTV han aprovechado las dos temporadas que llevan emitidas de "Friday Night Lights" para sacarse de la manga unas promociones a lo vídeo musical muy logradas. Ésta es la correspondiente a la tercera temporada, con esa característica "Devil town" de Tony Lucca, tan unida a la serie. Para la cuarta repitieron la jugada con ésta otra, que usa de banda sonora "Come undone", de Greg Laswell.
De todas las las promociones que se han hecho este año, pocas han alcanzado tanta repercusión como la que Cuatro hizo de la sexta temporada de "Perdidos" sirviéndose de un tablero de ajedrez, un poema de Omar Khayyam y la canción "Everything in its right place", de Radiohead. El éxito ha sido tal, que el propio Terry O'Quinn pondrá su voz en la versión que emitirá la ABC (a la que siempre se critica mucho por las promociones cutres que hacen de la serie. Aquélla famosa del baile en la playa a los sones de "Numb", de Portishead, era del Channel 4 inglés).
Esto no es una promoción de una serie, sino un pequeño vídeo musical que el director de "(500) días juntos", Marc Webb, rodó con sus dos protagonistas y empleando de banda sonora "Why do you let me stay here", de She & Him. Webb tiene bastante experiencia en el campo de los videoclips, y suyo es, por ejemplo, el de "(If you're wondering if I want you to) I want you to", de Weezer, y Joseph Gordon-Leavitt le tomó gustó a esto de marcarse números musicales (el de la película es muy simpático) y abrió su presentación de "Saturday Night Live" homenajeando el "Make'em laugh" de "Cantando bajo la lluvia".
Como no es posible meter aquí al coro de St. Martin-on-the-Fields para que nos cante el "Mesías" de Händel, lo que vamos a hacer es un pequeño "concierto" de vídeos, promociones y momentos musicales televisivos (e igual con alguno cinematográfico) que me resultan curiosos y simpáticos. No todos son de este año, aviso. Por ejemplo, éste. Se hizo para promocionar la segunda temporada de "Ugly Betty", y el propio Mika adaptó "Big girl" para la ocasión.
Los de DirecTV han aprovechado las dos temporadas que llevan emitidas de "Friday Night Lights" para sacarse de la manga unas promociones a lo vídeo musical muy logradas. Ésta es la correspondiente a la tercera temporada, con esa característica "Devil town" de Tony Lucca, tan unida a la serie. Para la cuarta repitieron la jugada con ésta otra, que usa de banda sonora "Come undone", de Greg Laswell.
De todas las las promociones que se han hecho este año, pocas han alcanzado tanta repercusión como la que Cuatro hizo de la sexta temporada de "Perdidos" sirviéndose de un tablero de ajedrez, un poema de Omar Khayyam y la canción "Everything in its right place", de Radiohead. El éxito ha sido tal, que el propio Terry O'Quinn pondrá su voz en la versión que emitirá la ABC (a la que siempre se critica mucho por las promociones cutres que hacen de la serie. Aquélla famosa del baile en la playa a los sones de "Numb", de Portishead, era del Channel 4 inglés).
Esto no es una promoción de una serie, sino un pequeño vídeo musical que el director de "(500) días juntos", Marc Webb, rodó con sus dos protagonistas y empleando de banda sonora "Why do you let me stay here", de She & Him. Webb tiene bastante experiencia en el campo de los videoclips, y suyo es, por ejemplo, el de "(If you're wondering if I want you to) I want you to", de Weezer, y Joseph Gordon-Leavitt le tomó gustó a esto de marcarse números musicales (el de la película es muy simpático) y abrió su presentación de "Saturday Night Live" homenajeando el "Make'em laugh" de "Cantando bajo la lluvia".
De todos modos, y si no contamos el cachondeo de vídeo de Jensen Ackles con "Eye of the tiger" como easter egg de "Sobrenatural", una de las promos más simpáticas que se han hecho este año es la del reparto de "Bones" bailando "Dead man's party", de Oingo Boingo. Sé que ya la he enlazado previamente, pero no me resisto a ella.
Y finalmente, no se puede hacer una playlist de momentos musicales sin incluir "Glee". ¿Queréis un top 5 personal de canciones de la serie, de las que más tiempo estuvieron metidas en mi cabeza? Seguramente no lo queréis, pero yo os lo dejo igual: 5) "Keep me hanging on". 4) "Don't stop believing" empatada con "Single ladies". 3) "Somebody to love". 2) "Don't rain on my parade"/"You can't always get what you want". 1) "Maybe this time".
23 diciembre 2009
¿En qué se parecen Dillon y Neptune?
Últimamente, veo que bastantes blogueros se han animado a darle una oportunidad a "Friday Night Lights". Como todos sabemos, la serie sigue al equipo de fútbol americano del instituto de un pequeño pueblo de Texas, Dillon, y su primera temporada está entrando sin dificultades en todas las listas de la mejor televisión de la última década. Junto a ella, hay otra primera temporada de una serie ambientada también en un instituto que igualmente figura en muchas de esas listas, aunque en este caso la ciudad sea un poco más grande y esté en California, y en el Neptune High tuviera más éxito el baloncesto que el fútbol. Esos primeros 22 capítulos de "Verónica Mars" merecen tantos parabienes como los de "Friday Night Lights", aunque sus tonos no puedan ser más diferentes. Y además, las dos series guardan bastantes puntos en común respecto al modo en el que tuvieron que adaptarse a las exigencias de sus respectivas cadenas después de una primera temporada adorada por los críticos pero ignorada por la audiencia.
Las dos lograron ser renovadas para una segunda campaña basándose prácticamente en el prestigio que aportaban a UPN y NBC, y porque aunque sus espectadores eran escasos, estaban dentro del target demográfico preferido por los anunciantes. Sin embargo, las cuitas por su supervivencia no se acabarían ahí. "Friday Night Lights" afrontó su segunda temporada estrenando horario los viernes por la noche (que iría perfecto con su título, pero que era un castigo para ella) y cometiendo el primer error de los muchos que plagaron esos episodios: aligerando el papel del fútbol de la serie. Intentaron que las relaciones sentimentales y personales ocuparan el centro del show sin tener que recurrir al deporte, y perdieron la chispa, el componente social que aportaban los Panthers y que separaba la serie de otras de temática similar. La subtrama que mejor ejemplifica el lío en el que se metieron es la de Tyra y Landry, un lío que se acrecentó cuando su showrunner, Jason Katims, tuvo que dividir su tiempo entre FNL y el desastre que era "La mujer biónica", y que conoció un abrupto final cuando llegó la huelga de guionistas. Por eso, la segunda temporada sólo tiene 15 episodios.
"Friday Night Lights" se salvó milagrosamente de la guillotina gracias a un acuerdo entre la NBC y DirecTV que nos permitirá disfrutar de ella hasta una quinta temporada impensable cuando se estrenó, y para celebrar que empezarían emitiéndose en el cable, los responsables de la serie prácticamente hicieron borrón y cuenta nueva en la tercera temporada, retomando todos los aspectos que le habían conferido su toque especial a sus primeros capítulos. Curiosamente, en el caso de "Verónica Mars", fue la tercera campaña la que se resintió mucho por los intentos de ganar nuevos espectadores. Renovada otra vez por sorpresa (y porque era una de las "niñas bonitas" de Dawn Ostroff, presidenta de UPN), se pasó a la nueva The CW contando con "Las chicas Gilmore" como lead-in y con un doble riesgo; mantener la serie fresca con el paso de Verónica a la universidad y aumentar la audiencia de las dos anteriores temporadas.
El resultado fue, por supuesto, un fracaso en ambos frentes. Se introdujeron nuevos secundarios que no aportaban nada y, a cambio, cada vez veíamos menos a los que de verdad queríamos ver (como Mac y Wallace), se cambió el esquema de un único caso para toda la temporada por dos misterios y cinco episodios sueltos (éstos últimos fueron una maniobra de última hora impuesta por la cadena, pues la idea original era tener un tercer caso para cerrar la temporada), un nuevo esquema que no funcionó bien (exceptó en los tres últimos y estupendos episodios), y aunque Verónica seguía siendo grande, el resto de la serie perdió el rumbo y se quedó como otro título adolescente, perdiendo el toque noir que la había hecho especial al principio.
A eso había que añadir que, desde su parón navideño, no paraban de surgir rumores de que no vería una cuarta temporada y, para poner el postrer clavo en su ataúd, The CW la mandó a un hiato de dos meses en la midseason para programar un reality show sobre las Pussycat Dolls. "Verónica Mars" estaba sentenciada prácticamente desde que puso el primer pie en la universidad Hearst, y así no se puede hacer nada en condiciones. Mejor les habría ido extendiendo el tono de esos tres episodios finales al resto de la campaña. La cadena hizo limpieza en la temporada siguiente de muchas series que habían sobrevivido a la fusión entre The WB y UPN, y el show de Rob Thomas acabó en un plano final pasado por agua que dejaba bastantes cuestiones sin responder.
P.D.: No penséis ni por asomo que no merece la pena acercarse a Dillon (Texas) y Neptune (California). Nunca recomendaré lo suficiente tanto "Friday Night Lights" como "Verónica Mars".
22 diciembre 2009
Lo que cuenta es el final
Por culpa del final de la cuarta temporada de "Dexter", y espoleados desde aquí, algunos blogueros se han animado a recordar los mejores finales de temporada bien de este año o bien los que ellos recuerdan como más sorprendentes, más redondos o que más les tocaron el corazón teléfilo. En los últimos tiempos se han puesto de moda los cierres con cliffhangers, o con un giro sorprendente al final, como si todos quisieran trasladar "Sospechosos habituales" a la pequeña pantalla. Como ejemplificaron bien "Prison Break" y "Héroes" (y creo que "Sin cita previa" en su segunda temporada), dar un volantazo a la trama en los últimos cinco minutos del último episodio no garantiza nada, y de hecho puede ponerte al borde del precipicio con tus seguidores.
Finales de temporada que yo recuerdo muy logrados fueron el de la segunda entrega de "Anatomía de Grey" (el único momento en el que vi esa serie), el de la tercera de "Perdidos" (que además es un final con sorpresa cuyas implicaciones emocionales y narrativas que los cierres de las temporadas cuarta y quinta no han podido superar), los finales de la 2ª y la 3ª de "Galáctica" (los dos cambiaban la serie tal y cómo la habíamos conocido hasta ese momento, aunque el de la tercera es más impactante) o el cierre de la segunda temporada de "Verónica Mars", en el que pasaban tantas cosas, que sus 42 minutos parecían ser apenas quince. También el capítulo al que pertenece el fotograma de arriba, el final de la segunda temporada de "Expediente X", es un momento álgido de la serie (y mi trama de la Conspiración favorita).
Hay series cuyos episodios intensos no son el último de la temporada, sino en el penúltimo, como "The Wire", que cerraba sus tandas en unos capítulos de verdadero bajonazo que colocaban las piezas para la nueva entrega. Existen otras a las que las season finale no se les dan demasiado bien y, a veces, se sacan de la manga sorpresas que nos pillan a todos con el paso cambiado (como el final de la tercera de "Bones"), y otras que, buscando un cliffhanger emocionante, te dejan ojiplático total (como el capítulo de "Urgencias" en el que tirotean el coche en el que viajan un paciente, Mekhi Pfifer y Ming-Na, si no recuerdo mal). Creo que Alx recordaba hace tiempo el cachondeo que Ryan Murphy se trajo en "Popular" con los finales de temporada espectaculares (¿hará algo parecido en "Glee"?), y no sé por qué pero, de todos los que hizo "Buffy, cazavampiros", yo siempre me acuerdo más de aquél en el que el instituto de Sunnydale era tragado por la Boca del Infierno. Era el sueño de todo estudiante.
Finales de temporada que yo recuerdo muy logrados fueron el de la segunda entrega de "Anatomía de Grey" (el único momento en el que vi esa serie), el de la tercera de "Perdidos" (que además es un final con sorpresa cuyas implicaciones emocionales y narrativas que los cierres de las temporadas cuarta y quinta no han podido superar), los finales de la 2ª y la 3ª de "Galáctica" (los dos cambiaban la serie tal y cómo la habíamos conocido hasta ese momento, aunque el de la tercera es más impactante) o el cierre de la segunda temporada de "Verónica Mars", en el que pasaban tantas cosas, que sus 42 minutos parecían ser apenas quince. También el capítulo al que pertenece el fotograma de arriba, el final de la segunda temporada de "Expediente X", es un momento álgido de la serie (y mi trama de la Conspiración favorita).
Hay series cuyos episodios intensos no son el último de la temporada, sino en el penúltimo, como "The Wire", que cerraba sus tandas en unos capítulos de verdadero bajonazo que colocaban las piezas para la nueva entrega. Existen otras a las que las season finale no se les dan demasiado bien y, a veces, se sacan de la manga sorpresas que nos pillan a todos con el paso cambiado (como el final de la tercera de "Bones"), y otras que, buscando un cliffhanger emocionante, te dejan ojiplático total (como el capítulo de "Urgencias" en el que tirotean el coche en el que viajan un paciente, Mekhi Pfifer y Ming-Na, si no recuerdo mal). Creo que Alx recordaba hace tiempo el cachondeo que Ryan Murphy se trajo en "Popular" con los finales de temporada espectaculares (¿hará algo parecido en "Glee"?), y no sé por qué pero, de todos los que hizo "Buffy, cazavampiros", yo siempre me acuerdo más de aquél en el que el instituto de Sunnydale era tragado por la Boca del Infierno. Era el sueño de todo estudiante.
21 diciembre 2009
Las minas del rey Cameron
Seguro que, cuando érais pequeños, visteis por la tele un montón de esas películas de aventuras en las que un grupo de colonizadores (blancos europeos por lo general) llegan a un territorio virgen repleto de recursos naturales (ya sean minerales, frutas o cualquier otra cosa que se les ocurra), para descubrir que allí viven unos nativos "por civilizar" con los que tienen que lidiar para conseguir esos recursos. Entre los colonizadores suele haber dos grupos; los que abogan por sacar por las bravas a los indígenas (a los que se ve como inferiores) y los que, por el contrario, quieren comunicarse con ellos, estudiarlos y llegar a un acuerdo. También tendremos a un explorador que, a través del contacto con los nativos, termine cambiando su concepción original sobre ellos.
Este esquema clásico, repetido en infinidad de películas con alguna que otra variación, es la base de la trama de "Avatar", la película de ciencia ficción que James Cameron llevaba intentando poner en pie desde 1994, y para la que la tecnología necesaria para crear el mundo de Pandora (obra de Weta, para la que la trilogía de "El Señor de los Anillos" fue una inmejorable tarjeta de presentación) no estuvo disponible hasta hace muy poco. Está más entroncada en la línea de "Abyss" (que en su momento recibió unas críticas horribles) que de "Titanic", aunque también apunte por la sensación bigger than life de ésta última, y desde luego parece que va a seguir su mismo camino en los Oscars.
Todo en "Avatar" está sobredimensionado: sus críticas en Estados Unidos, el buzz sobre su innovación tecnológica en cuestión de efectos especiales, la escala de ese nuevo mundo ideado por Cameron (con un planeta, por cierto, que es Júpiter en tonos azules, con Gran Mancha Roja -azul aquí- y todo), su duración (162 minutos), su proyección en 3D... Así es muy difícil juzgar una película, aunque es muy cierto que, por todo lo contado, "Avatar" es más que una película. En el aspecto técnico, desde luego es impresionante. La técnica de captura de movimientos ha mejorado muchísimo desde "Final Fantasy" (que es de 2001 y también se decía que sería revolucionaria, pero sus personajes tenían menos expresión que Donatella Versace tras una sesión de botox), y los Na'vi parecen muy reales. El avatar del personaje de Sigourney Weaver, por ejemplo, es idéntico a ella hasta en la sonrisa y la forma de caminar (y el papel de Weaver es muy de "Gorilas en la niebla").
En ese aspecto, es cierto que la película se ve grandiosa. Es muy posible que cambie el modo en el que se hacen algunos tipos de efectos especiales, pero eso no se traduce en la pantalla del mismo modo que lo hacían los dinosaurios de "Parque jurásico" (que dio un importantísimo empujón a la revolución del CGI). La innovación de "Avatar" es detrás de las cámaras, y lo importante es que los espectadores no la notemos cuando veamos la película. Ésta, por su parte, cumple su cometido de entretener y llevarte a otro mundo. No le pidas alegorías a lo "Galáctica" porque no es ése su objetivo (su mensaje es muy clarito y sencillo), y resulta una aventura de ciencia ficción en toda regla. ¿Se merece todas esas críticas que dicen prácticamente que va a salvar al cine? En mi modesta opinión, no. ¿Es una mala película? Tampoco. No es fácil optar por la mesura con James Cameron, pero tal vez es la mejor forma de acercarse a "Avatar" (esto no es arte y ensayo, señores, sino una superproducción de 300 millones de dólares de un gran estudio de Hollywood). Hay que enfrentarse a ella esperando pasar un buen rato. Lo que venga añadido, bienvenido sea.
P.D.: He de puntualizar que no la he visto en 3D, sino que acabé viéndola en un cine de versión original por cuestiones que aquí no vienen al caso y, por tanto, en 2D de la vieja escuela. Y se veía muy bien. Y sí, ahora ya sabéis una de las razones por la que Fox eligió "Bones" para promocionar "Avatar": porque Joel David Moore (el alegre suicida Fisher) sale en la película.
Este esquema clásico, repetido en infinidad de películas con alguna que otra variación, es la base de la trama de "Avatar", la película de ciencia ficción que James Cameron llevaba intentando poner en pie desde 1994, y para la que la tecnología necesaria para crear el mundo de Pandora (obra de Weta, para la que la trilogía de "El Señor de los Anillos" fue una inmejorable tarjeta de presentación) no estuvo disponible hasta hace muy poco. Está más entroncada en la línea de "Abyss" (que en su momento recibió unas críticas horribles) que de "Titanic", aunque también apunte por la sensación bigger than life de ésta última, y desde luego parece que va a seguir su mismo camino en los Oscars.
Todo en "Avatar" está sobredimensionado: sus críticas en Estados Unidos, el buzz sobre su innovación tecnológica en cuestión de efectos especiales, la escala de ese nuevo mundo ideado por Cameron (con un planeta, por cierto, que es Júpiter en tonos azules, con Gran Mancha Roja -azul aquí- y todo), su duración (162 minutos), su proyección en 3D... Así es muy difícil juzgar una película, aunque es muy cierto que, por todo lo contado, "Avatar" es más que una película. En el aspecto técnico, desde luego es impresionante. La técnica de captura de movimientos ha mejorado muchísimo desde "Final Fantasy" (que es de 2001 y también se decía que sería revolucionaria, pero sus personajes tenían menos expresión que Donatella Versace tras una sesión de botox), y los Na'vi parecen muy reales. El avatar del personaje de Sigourney Weaver, por ejemplo, es idéntico a ella hasta en la sonrisa y la forma de caminar (y el papel de Weaver es muy de "Gorilas en la niebla").
En ese aspecto, es cierto que la película se ve grandiosa. Es muy posible que cambie el modo en el que se hacen algunos tipos de efectos especiales, pero eso no se traduce en la pantalla del mismo modo que lo hacían los dinosaurios de "Parque jurásico" (que dio un importantísimo empujón a la revolución del CGI). La innovación de "Avatar" es detrás de las cámaras, y lo importante es que los espectadores no la notemos cuando veamos la película. Ésta, por su parte, cumple su cometido de entretener y llevarte a otro mundo. No le pidas alegorías a lo "Galáctica" porque no es ése su objetivo (su mensaje es muy clarito y sencillo), y resulta una aventura de ciencia ficción en toda regla. ¿Se merece todas esas críticas que dicen prácticamente que va a salvar al cine? En mi modesta opinión, no. ¿Es una mala película? Tampoco. No es fácil optar por la mesura con James Cameron, pero tal vez es la mejor forma de acercarse a "Avatar" (esto no es arte y ensayo, señores, sino una superproducción de 300 millones de dólares de un gran estudio de Hollywood). Hay que enfrentarse a ella esperando pasar un buen rato. Lo que venga añadido, bienvenido sea.
P.D.: He de puntualizar que no la he visto en 3D, sino que acabé viéndola en un cine de versión original por cuestiones que aquí no vienen al caso y, por tanto, en 2D de la vieja escuela. Y se veía muy bien. Y sí, ahora ya sabéis una de las razones por la que Fox eligió "Bones" para promocionar "Avatar": porque Joel David Moore (el alegre suicida Fisher) sale en la película.
20 diciembre 2009
8 momentos cinéfilos de 2009
Entre "Avatar" y "Watchmen", no han parado de repetirnos que 2009 era el año de la gran revolución digital y tecnológica del cine, de que a partir de ahora, las películas ya no serían las mismas. Aún me quedan películas de 2009 por ver de mi lista, pero excepto por la introducción del 3D (que igual ahora sí logra quedarse, y no como le pasó en los 50), esa revolución no parece, de momento, para tanto. Éste sí ha sido el año de los reboots, o lo que es lo mismo, los remakes de sagas ya establecidas que inician la historia desde cero, como hizo Christopher Nolan con "Batman begins" y que es como enfocó J.J. Abrams su acercamiento a "Star Trek".
Como digo, mi lista de títulos pendientes todavía es larga, así que esto que sigue son ocho películas vistas en 2009 que destacan para mí de las demás por razones, probablemente, por las que un crítico sesuso y con más criterio nunca jamás las incluiría en ninguna lista de lo mejor del año. O sí.
- "Revolutionary Road": Kate Winslet rompió este año el gafe que le perseguía en los Oscars y consiguió que fuera reconocida su interpretación en "The reader". Hubo quien pensó que debería haber sido premiada por el trabajo en esta cinta de su marido, Sam Mendes, en la que Winslet se convierte en la reina del menos es más y es capaz de contarnos un montón de cosas casi sin mover un músculo. La película a veces resulta un poco fría pero, desde luego, es devastadora, lo que explica que los Oscars la ignoraran por completo.
- "El secreto de sus ojos": Juan José Campanella ha podido hacer perfectamente la mejor película de su carrera, una historia de amor nunca explicitado mezclado con la investigación de un asesinato con inesperadas consecuencias políticas para sus personajes. Soledad Villamil y Ricardo Darín están impresionantes, y lo de Guillermo Francella es simplemente genial. Y Campanella se permite un tour de force técnico con un plano secuencia en un estadio de fútbol que habría encantado a Brian de Palma.
- "Gran Torino": Clint Eastwood se ha propuesto seguir la receta de Woody Allen para mantenerse activo y rueda a veces hasta dos películas al año. La primera que se estrenó en 2009, "El intercambio", no estaba mal, pero es "Gran Torino" la que de verdad destaca por su tono, por ese cambio a lo "Million Dollar Baby" hacia el final de la cinta, por su final... Es bastante más de lo que su clasicismo y su historia muestran a simple vista.
- "(500) días juntos": No deja de ser una comedia romántica con aspiraciones indies y algunos personajes muy típicos (como la hermana del protagonista), pero su pareja protagonista destila tanto encanto, resulta tan simpática y divertida sin ser caricaturesca como otros títulos del género, y tiene algunos momentos tan logrados, que todas esas reticencias no importan.
- "Déjame entrar": En el año en el que la moda vampírica se desbordó definitivamente gracias a "True Blood" y "Luna nueva", esta cinta de terror sueca le dio una vuelta de tuerca austera, seca, con algunas implicaciones inquietantes y poniendo en el centro de todo a un niño solitario que sólo quiere dejar de serlo.
- "Enemigos públicos": No será el mejor título de Michael Mann y, desde luego, el buzz que generó en verano de cara a los Oscars se ha diluido por completo. Pero no deja de ser entretenida e interesante, una película de gangsters y atracadores de bancos como las de toda la vida, aunque se permitiera la innovación técnica de rodar en altta definición.
- "Los mundos de Coraline": Una nueva mirada a "Alicia en el País de las Maravillas" que resulta original, con una animación en stop motion magistral, y que es una muestra del gran renacimiento del cine de animación en los últimos años, que ha sobrepasado con creces la etiqueta de "sólo para niños". Y en 3D se veía muy bien.
- "Up": Aunque el resto de la película no estuviera a la altura (lo está en su homenaje al cine de aventuras), sólo por los 10 primeros minutos merece todos los reconocimientos habidos y por haber, una lección de elipsis que nos cuenta toda la vida de su protagonista y que no deja ni un solo ojo seco en las salas.
Menciones especiales: El abrasivo, malhablado y manipulador Malcolm de "In the loop", el destino de Sam en "Moon", Patricia Clarkson en "Si la cosa funciona", los títulos de crédito, a ritmo de "Times they're a-changing" de Bob Dylan, de "Watchmen" y los DJs chalados y divertidos de "Radio pirata".
Música de la semana: Wong Kar-Wai generó una expectación con "My blueberry nights" que luego la película no pudo igualar, pero nos dejó algunos momentos inspirados y la canción más jazzy que Norah Jones ha hecho en bastante tiempo, "The story".
Como digo, mi lista de títulos pendientes todavía es larga, así que esto que sigue son ocho películas vistas en 2009 que destacan para mí de las demás por razones, probablemente, por las que un crítico sesuso y con más criterio nunca jamás las incluiría en ninguna lista de lo mejor del año. O sí.
- "Revolutionary Road": Kate Winslet rompió este año el gafe que le perseguía en los Oscars y consiguió que fuera reconocida su interpretación en "The reader". Hubo quien pensó que debería haber sido premiada por el trabajo en esta cinta de su marido, Sam Mendes, en la que Winslet se convierte en la reina del menos es más y es capaz de contarnos un montón de cosas casi sin mover un músculo. La película a veces resulta un poco fría pero, desde luego, es devastadora, lo que explica que los Oscars la ignoraran por completo.
- "El secreto de sus ojos": Juan José Campanella ha podido hacer perfectamente la mejor película de su carrera, una historia de amor nunca explicitado mezclado con la investigación de un asesinato con inesperadas consecuencias políticas para sus personajes. Soledad Villamil y Ricardo Darín están impresionantes, y lo de Guillermo Francella es simplemente genial. Y Campanella se permite un tour de force técnico con un plano secuencia en un estadio de fútbol que habría encantado a Brian de Palma.
- "Gran Torino": Clint Eastwood se ha propuesto seguir la receta de Woody Allen para mantenerse activo y rueda a veces hasta dos películas al año. La primera que se estrenó en 2009, "El intercambio", no estaba mal, pero es "Gran Torino" la que de verdad destaca por su tono, por ese cambio a lo "Million Dollar Baby" hacia el final de la cinta, por su final... Es bastante más de lo que su clasicismo y su historia muestran a simple vista.
- "(500) días juntos": No deja de ser una comedia romántica con aspiraciones indies y algunos personajes muy típicos (como la hermana del protagonista), pero su pareja protagonista destila tanto encanto, resulta tan simpática y divertida sin ser caricaturesca como otros títulos del género, y tiene algunos momentos tan logrados, que todas esas reticencias no importan.
- "Déjame entrar": En el año en el que la moda vampírica se desbordó definitivamente gracias a "True Blood" y "Luna nueva", esta cinta de terror sueca le dio una vuelta de tuerca austera, seca, con algunas implicaciones inquietantes y poniendo en el centro de todo a un niño solitario que sólo quiere dejar de serlo.
- "Enemigos públicos": No será el mejor título de Michael Mann y, desde luego, el buzz que generó en verano de cara a los Oscars se ha diluido por completo. Pero no deja de ser entretenida e interesante, una película de gangsters y atracadores de bancos como las de toda la vida, aunque se permitiera la innovación técnica de rodar en altta definición.
- "Los mundos de Coraline": Una nueva mirada a "Alicia en el País de las Maravillas" que resulta original, con una animación en stop motion magistral, y que es una muestra del gran renacimiento del cine de animación en los últimos años, que ha sobrepasado con creces la etiqueta de "sólo para niños". Y en 3D se veía muy bien.
- "Up": Aunque el resto de la película no estuviera a la altura (lo está en su homenaje al cine de aventuras), sólo por los 10 primeros minutos merece todos los reconocimientos habidos y por haber, una lección de elipsis que nos cuenta toda la vida de su protagonista y que no deja ni un solo ojo seco en las salas.
Menciones especiales: El abrasivo, malhablado y manipulador Malcolm de "In the loop", el destino de Sam en "Moon", Patricia Clarkson en "Si la cosa funciona", los títulos de crédito, a ritmo de "Times they're a-changing" de Bob Dylan, de "Watchmen" y los DJs chalados y divertidos de "Radio pirata".
Música de la semana: Wong Kar-Wai generó una expectación con "My blueberry nights" que luego la película no pudo igualar, pero nos dejó algunos momentos inspirados y la canción más jazzy que Norah Jones ha hecho en bastante tiempo, "The story".
19 diciembre 2009
Espejos, reinas y caballeros llamados Monty
Las reimaginaciones de Syfy no siempre funcionan (dejando de lado "Galáctica"). "Tin Man" fue un intento fallido de actualizar "El mago de Oz" (aunque Alan Cumming como el Espantapájaros estaba realmente divertido) y la serie sobre Flash Gordon fue un fracaso sin paliativos, pero con "Alice", por lo menos, han conseguido algo entretenido y simpático partiendo de "Alicia en el País de las Maravillas", y haciendo algún que otro homenaje a la versión que Walt Disney realizó en 1951. El intento de meter todas las cosas fácilmente reconocibles del libro se nota menos que en "Tin Man" (que también era obra de Nick Willing), y el inevitable rollo de la chica que todo el mundo espera para liberar el reino no está mal llevado. Lo que sí me ha resultado muy curioso es todo el diseño de producción del casino de la Reina de Corazones, a caballo entre "El prisionero", una película de espías de los 60 y, a veces, "Austin Powers". Cuenta con un reparto que no está mal y, como digo, resulta entretenida. Y Alice lleva su vestido azul.
Quienes sí estaban más trastornados que el Sombrerero Loco eran Eric Idle, John Cleese, Graham Chapman, Terry Jones, Terry Gilliam y Michael Palin, o lo que es lo mismo, Monty Python. Este año se ha cumplido el 40º aniversario de su nacimiento y de la primera emisión en la BBC de "Monty Python's Flying Circus", y se ha celebrado con un documental, "Monty Python. Almost the truth. The BBC lawyer's cut", del que existen dos versiones, una condensada de una hora, y otra extendida de seis capítulos. En ambas se cuenta la historia del grupo desde sus inicios hasta su separación después de "El sentido de la vida", narrando de dónde venía cada uno de sus miembros, cómo empezaron a trabajar juntos y el proceso detrás de la realización tanto de la serie como de sus tres películas. Resulta muy interesante ver, por ejemplo, que ninguno tenía especial interés en la vida privada de los demás (razón por la que la muerte de Chapman sorprendió tanto a los demás miembros del grupo) y que los sketches de "Flying Circus" no tienen final porque nunca sabían cómo acabarlos, así que cuando pensaban que alguno ya no daba más de sí, se cortaba con una de las alocadas animaciones de Terry Gilliam.
La versión que yo he visto es la reducida de una hora (ando a la caza de la serie documental completa), y además de interesante es muy divertida. Es curioso ver lo que cada Python opina de los demás, cómo se les ocurrió el nombre y el desastre de primera reunión que tuvieron con los ejecutivos de la BBC. También merece la pena ver cómo surgió el germen de "La vida de Brian", y las bromas muy graciosas, pero muy blasfemas, que se les ocurrieron con la crucifixión de Cristo y que desecharon. Los Monty Python son un pedazo muy importante de la historia del humor, y este documental les hace justicia.
P.D.: Sobre "Alice", casi me da algo cuando he visto que el cuartel general de la resistencia contra la Reina es la ópera de "Galáctica", que en realidad es el teatro Orpheum de Vancouver, donde las dos series se rodaron.
Quienes sí estaban más trastornados que el Sombrerero Loco eran Eric Idle, John Cleese, Graham Chapman, Terry Jones, Terry Gilliam y Michael Palin, o lo que es lo mismo, Monty Python. Este año se ha cumplido el 40º aniversario de su nacimiento y de la primera emisión en la BBC de "Monty Python's Flying Circus", y se ha celebrado con un documental, "Monty Python. Almost the truth. The BBC lawyer's cut", del que existen dos versiones, una condensada de una hora, y otra extendida de seis capítulos. En ambas se cuenta la historia del grupo desde sus inicios hasta su separación después de "El sentido de la vida", narrando de dónde venía cada uno de sus miembros, cómo empezaron a trabajar juntos y el proceso detrás de la realización tanto de la serie como de sus tres películas. Resulta muy interesante ver, por ejemplo, que ninguno tenía especial interés en la vida privada de los demás (razón por la que la muerte de Chapman sorprendió tanto a los demás miembros del grupo) y que los sketches de "Flying Circus" no tienen final porque nunca sabían cómo acabarlos, así que cuando pensaban que alguno ya no daba más de sí, se cortaba con una de las alocadas animaciones de Terry Gilliam.
La versión que yo he visto es la reducida de una hora (ando a la caza de la serie documental completa), y además de interesante es muy divertida. Es curioso ver lo que cada Python opina de los demás, cómo se les ocurrió el nombre y el desastre de primera reunión que tuvieron con los ejecutivos de la BBC. También merece la pena ver cómo surgió el germen de "La vida de Brian", y las bromas muy graciosas, pero muy blasfemas, que se les ocurrieron con la crucifixión de Cristo y que desecharon. Los Monty Python son un pedazo muy importante de la historia del humor, y este documental les hace justicia.
P.D.: Sobre "Alice", casi me da algo cuando he visto que el cuartel general de la resistencia contra la Reina es la ópera de "Galáctica", que en realidad es el teatro Orpheum de Vancouver, donde las dos series se rodaron.
18 diciembre 2009
Casi famosos (XXV)
El viernes por la tarde no está hecho para reflexiones sesudas sobre si no se estarán pasando con las críticas estratosféricas a "Avatar" en Estados Unidos (hasta he leído una que decía: "¿Guión flojo? A quién le importa, "Avatar" se ve genial") o quiénes arrasarán en la temporada de premios, no. Está hecho para... ¡otra ronda de casifamoseo!
La primera es la más impactante. De hecho, entre este papel de "The corner", la miniserie precedente de "The Wire", y el que la hizo famosa, Khandi Alexander parece dos personas diferentes. La actriz se pasó las primeras temporadas de "CSI: Miami" yendo a ver muertos vestida de esta guisa e intentando no partirse la caja con Horatio Caine y sus "gafas de sol de la justicia".
Kaley Cuoco es ahora Penny, la vecina de Sheldon, Leonard y compañía en "The Big Bang theory", pero antes ya había salido en un montón de series, incluida la última temporada de "Embrujadas". Allí era Billie, una aprendiz de bruja que tiene que elegir entre el bien y el mal, y que seguramente también sería a la vez un guía blanco, o una luz blanca, o cualquier otra cosa extraña que se sacaran de la manga.
Otra que no era ninguna debutante cuando aceptó su papel en "Modern family" era Julie Bowen. Ya fue la ex mujer de Jack en los primeros capítulos de "Perdidos", y también pasó por "Weeds" y "Boston Legal". Pero bastante antes de eso era Carol, el objecto de la atracción no reconocida del protagonista de "Ed", dramedia centrada exclusivamente en la tensión sexual no resuelta entre los dos personajes.
Por último, otra muestra del extenso reparto de "Salvar al soldado Ryan". El del fotograma es Bryan Cranston, que aquí era el manco coronel Bryce. Antes de "Malcolm" y "Breaking Bad", Cranston ya empezó a hacerse conocido como el dentista de Jerry en "Seinfeld".
La primera es la más impactante. De hecho, entre este papel de "The corner", la miniserie precedente de "The Wire", y el que la hizo famosa, Khandi Alexander parece dos personas diferentes. La actriz se pasó las primeras temporadas de "CSI: Miami" yendo a ver muertos vestida de esta guisa e intentando no partirse la caja con Horatio Caine y sus "gafas de sol de la justicia".
Kaley Cuoco es ahora Penny, la vecina de Sheldon, Leonard y compañía en "The Big Bang theory", pero antes ya había salido en un montón de series, incluida la última temporada de "Embrujadas". Allí era Billie, una aprendiz de bruja que tiene que elegir entre el bien y el mal, y que seguramente también sería a la vez un guía blanco, o una luz blanca, o cualquier otra cosa extraña que se sacaran de la manga.
Otra que no era ninguna debutante cuando aceptó su papel en "Modern family" era Julie Bowen. Ya fue la ex mujer de Jack en los primeros capítulos de "Perdidos", y también pasó por "Weeds" y "Boston Legal". Pero bastante antes de eso era Carol, el objecto de la atracción no reconocida del protagonista de "Ed", dramedia centrada exclusivamente en la tensión sexual no resuelta entre los dos personajes.
Por último, otra muestra del extenso reparto de "Salvar al soldado Ryan". El del fotograma es Bryan Cranston, que aquí era el manco coronel Bryce. Antes de "Malcolm" y "Breaking Bad", Cranston ya empezó a hacerse conocido como el dentista de Jerry en "Seinfeld".
17 diciembre 2009
Los tres Walters
AVISO SPOILERS: Me veo en la obligación de avisar a los que no hayan visto el último episodio de "Fringe", "Grey matters", que igual en la siguiente entrada encuentran ciertos spoilers sobre unas cuantas cosas relativas a Walter Bishop. De nada.
No revelo nada que no sepáis cuando digo que Walter Bishop es uno de los mejores personajes de la parrilla actual en USAmerica. Gracias a la estupenda interpretación de John Noble, podemos ver tras el arquetipo del científico loco a una persona dañada y vulnerable, que intenta recuperar su mente después de 17 años de internamiento en un psiquiátrico y, al mismo tiempo, intenta también recuperar el cariño de ese hijo cuya muerte inició el camino de destrucción que se avecina. Un gesto muy humano, nacido del dolor, como fue abrir la puerta a la otra dimensión y traerse de vuelta al Peter de allí, abrió a la vez la posibilidad de una confrontación definitiva entre las dos realidades, más cuando, como sabemos por Newton, el nuevo villano, el otro universo no está en un estado de forma muy boyante.
En lo que llevamos de serie, habíamos visto dos lados de la personalidad de Walter; su lado frágil y desvalido (la personalidad quebrada en St. Claire's) y su lado genial de científico atrevido. En el último episodio que hemos visto hasta el próximo 7 de enero, asistimos al regreso desde el pasado de la tercera arista en la personalidad de Walter; el lado arrogante y tirano que le llevó a llevar sus experimentos con William Bell siempre un paso más allá. Que el doctor Bishop es la clave para gran parte de lo que está pasando no es ninguna sorpresa, pero las facciones de la otra dimensión no están tan claras. Fue Belly el que "extrajo" los recuerdos de Walter sobre la puerta y los escondió en otras personas y, en teoría, sólo él sabía dónde estaban. ¿Cómo consiguieron averiguarl los súpersoldados cambia-formas y su líder? ¿Estuvieron alguna vez del lado de Belly? ¿O el juego de éste es más oscuro de lo que parece?
Los últimos capítulos de este primer tramo de la segunda temporada han hecho que veamos cómo Walter, cuya locura pudo ser inducida por William Bell (y hasta le acabó haciendo un favor, porque realmente lo convirtió en una mejor persona), no sólo se esfuerza por volver a ser una persona más o menos normal, sino que se preocupa de verdad por sus tres compañeros de fatigas. Además de la relación obvia con Peter, sigue habiendo cosas muy interesantes sin expresar con Olivia (que se ha quedado en un plano un poco secundario tras el arranque de la temporada), y Walter tiene ahora una unión de confianza y respeto con Astrid no sólo mucho más divertida, sino que le confiere algo más de humanidad. Olivia "falló" la primera prueba que le puso Newton al elegir salvar a Walter en lugar de matarlo a él y eliminar la amenaza, y ahora Bishop debe "devolverle" el favor de alguna manera. Más le vale al 7 de enero darse prisa en llegar.
No revelo nada que no sepáis cuando digo que Walter Bishop es uno de los mejores personajes de la parrilla actual en USAmerica. Gracias a la estupenda interpretación de John Noble, podemos ver tras el arquetipo del científico loco a una persona dañada y vulnerable, que intenta recuperar su mente después de 17 años de internamiento en un psiquiátrico y, al mismo tiempo, intenta también recuperar el cariño de ese hijo cuya muerte inició el camino de destrucción que se avecina. Un gesto muy humano, nacido del dolor, como fue abrir la puerta a la otra dimensión y traerse de vuelta al Peter de allí, abrió a la vez la posibilidad de una confrontación definitiva entre las dos realidades, más cuando, como sabemos por Newton, el nuevo villano, el otro universo no está en un estado de forma muy boyante.
En lo que llevamos de serie, habíamos visto dos lados de la personalidad de Walter; su lado frágil y desvalido (la personalidad quebrada en St. Claire's) y su lado genial de científico atrevido. En el último episodio que hemos visto hasta el próximo 7 de enero, asistimos al regreso desde el pasado de la tercera arista en la personalidad de Walter; el lado arrogante y tirano que le llevó a llevar sus experimentos con William Bell siempre un paso más allá. Que el doctor Bishop es la clave para gran parte de lo que está pasando no es ninguna sorpresa, pero las facciones de la otra dimensión no están tan claras. Fue Belly el que "extrajo" los recuerdos de Walter sobre la puerta y los escondió en otras personas y, en teoría, sólo él sabía dónde estaban. ¿Cómo consiguieron averiguarl los súpersoldados cambia-formas y su líder? ¿Estuvieron alguna vez del lado de Belly? ¿O el juego de éste es más oscuro de lo que parece?
Los últimos capítulos de este primer tramo de la segunda temporada han hecho que veamos cómo Walter, cuya locura pudo ser inducida por William Bell (y hasta le acabó haciendo un favor, porque realmente lo convirtió en una mejor persona), no sólo se esfuerza por volver a ser una persona más o menos normal, sino que se preocupa de verdad por sus tres compañeros de fatigas. Además de la relación obvia con Peter, sigue habiendo cosas muy interesantes sin expresar con Olivia (que se ha quedado en un plano un poco secundario tras el arranque de la temporada), y Walter tiene ahora una unión de confianza y respeto con Astrid no sólo mucho más divertida, sino que le confiere algo más de humanidad. Olivia "falló" la primera prueba que le puso Newton al elegir salvar a Walter en lugar de matarlo a él y eliminar la amenaza, y ahora Bishop debe "devolverle" el favor de alguna manera. Más le vale al 7 de enero darse prisa en llegar.
16 diciembre 2009
Trajes a medida
1.- Creo que ya ha quedado claro más de una vez que por aquí "Cómo conocí a vuestra madre" es como Iker Casillas, no se la critica casi nunca. Aunque no sea yo mucho de ver promos, adelantos y demás maniobras publicitarias, la verdad es que las fotos que la CBS ha publicado del rodaje del número musical del capítulo 100 me han hecho gracia. Por culpa de una rubia tía buena, Barney se plantea seriamente dejar lo que él más quiere en el mundo, su traje, y así tendremos una canción que creo que se titula, si yo no recuerdo mal, "Nothing suits you like a suit", o algo así, y cuya coreografía ha corrido a cargo de Zach Woodlee, el coreógrafo de "Glee" (las dos series son del estudio Fox, así que empecemos la campaña para que Neil Patrick Harris haga un cameo en el coro New Directions).
2.- Ya se ha resuelto el misterio de quién emitirá "Glee" en abierto en España; Antena 3. La cadena la ha comprado junto con "Modern family" y, después de que se vea en Fox, podrá verse en su parrilla, seguramente en primavera (recordemos que Fox americana no retoma la primera temporada hasta el 13 de abril). "Glee" es una serie cuyo éxito por estos lares es realmente difícil de predecir. Teniendo en cuenta cómo funciona Antena 3 con sus series extranjeras, no sería raro que Neox fuera el lugar donde empezara a verse y, si va bien, acabara dando el salto a la "hermana mayor". Si yo no estoy equivocada, así han programado "Merlín", y "Skins" sólo ha podido verse en Neox. El componente musical, el tono de farsa siempre en el límite de pasarse a la caricatura y su particular sentido del humor pueden ser trabas difíciles para que "Glee" llegue a un público mayoritario o, al menos, repita su repercusión de Estados Unidos. Veremos qué estrategia de promoción elige Antena 3, porque ahí residirán muchas de sus posibilidades de funcionar.
3.- En el apartado de "listas de 2009", en el "Los Ángeles Times" se han sacado una de la manga que recoge los 10 romances sin consumar (vamos, las TSNR más evidentes) del año en la tele de USAmerica. Están ahí House y Cuddy (que ya tuvieron lo suyo en la universidad), Booth y Brennan (of course, cheries), Benson y Stabler (es que "Ley y orden: UVE" se presta poco a esas "nimiedades"), Joan Holloway y Roger Sterling, Liz y Jack (que no va a ser, pero su intercanbio de regalos navideños fue estupendo), Castle y Beckett (Beckett, ¡meliflua!), Patrick Jane y Teresa Lisbon (otros que tal bailan; no veo yo éste), el triplete Finn-Rachel, Puck-Quinn y Will-Emma (éste último ha avanzado en la escala), y sólo por diversión, añaden el bromance entre Larry David y Jeff. En "TV Gal" también tienen su propia lista, pero de sus 10 personajes favoritos. La lidera Leslie Knope, y luego encontramos a Matt Saracen (cómo hemos sufrido con él), Juliet, Verónica de "Better off Ted", Rick Castle, Joan Holloway, Cappie de "Greek" (supongo que porque Dale ha perdido algo de encanto), los chicos de "My boys" (resultona y simpática), Kurt (por supuesto, ¿o esto no os persiguió durante semanas?) y Patty Hewes.
4.- Una última cosa sobre los Globos de Oro que he visto en los diferentes comentarios y críticas sobre sus nominaciones, y que hay que tener en cuenta para entender un poco mejor algunas de ellas (y los premios que concedan finalmente). En el apartado de televisión, los Globos siempre se han preciado de ser los primeros en reconocer algún estreno de la temporada y en premiar a algún actor poco conocido que haya vivido una auténtica revelación. Es el modo que tienen de diferenciarse un poco de los Emmys. El año pasado, por ejemplo, dieron a Anna Paquin el Globo de Oro a mejor actriz dramática, algo que los Emmys no harán ni aunque "True Blood" fuera la mejor serie de la parrilla. S nos remontamos un poco más en el tiempo, vemos que en 2001 nominaron a Sarah Michelle Gellar por "Buffy"; en 2002, fue Jennifer Garner la que ganó como mejor actriz dramática por "Alias", imponiéndose entre otras a Edie Falco, Marg Helgenberger (por "CSI", sí) o Lauren Graham; en 2004 ganó Athony LaPaglia por "Sin rastro", en 2005, reconocieron la primera temporada de "Mujeres desesperadas" y a Teri Hatcher; y en 2007, la primera temporada de "Ugly Betty" le valió a América Ferrera una victoria por sorpresa. Por eso no es de extrañar que hayan decidido nominar a dos de los estrenos con mejores críticas y más repercusión, "Glee" y "Modern family", y por eso yo no descartaría tan rápido a Lea Michele en la carrera de la mejor actriz de comedia. El factor novedad y las modas son muy importantes en estos premios. Y a esta chica nadie le llueve en su desfile.
2.- Ya se ha resuelto el misterio de quién emitirá "Glee" en abierto en España; Antena 3. La cadena la ha comprado junto con "Modern family" y, después de que se vea en Fox, podrá verse en su parrilla, seguramente en primavera (recordemos que Fox americana no retoma la primera temporada hasta el 13 de abril). "Glee" es una serie cuyo éxito por estos lares es realmente difícil de predecir. Teniendo en cuenta cómo funciona Antena 3 con sus series extranjeras, no sería raro que Neox fuera el lugar donde empezara a verse y, si va bien, acabara dando el salto a la "hermana mayor". Si yo no estoy equivocada, así han programado "Merlín", y "Skins" sólo ha podido verse en Neox. El componente musical, el tono de farsa siempre en el límite de pasarse a la caricatura y su particular sentido del humor pueden ser trabas difíciles para que "Glee" llegue a un público mayoritario o, al menos, repita su repercusión de Estados Unidos. Veremos qué estrategia de promoción elige Antena 3, porque ahí residirán muchas de sus posibilidades de funcionar.
3.- En el apartado de "listas de 2009", en el "Los Ángeles Times" se han sacado una de la manga que recoge los 10 romances sin consumar (vamos, las TSNR más evidentes) del año en la tele de USAmerica. Están ahí House y Cuddy (que ya tuvieron lo suyo en la universidad), Booth y Brennan (of course, cheries), Benson y Stabler (es que "Ley y orden: UVE" se presta poco a esas "nimiedades"), Joan Holloway y Roger Sterling, Liz y Jack (que no va a ser, pero su intercanbio de regalos navideños fue estupendo), Castle y Beckett (Beckett, ¡meliflua!), Patrick Jane y Teresa Lisbon (otros que tal bailan; no veo yo éste), el triplete Finn-Rachel, Puck-Quinn y Will-Emma (éste último ha avanzado en la escala), y sólo por diversión, añaden el bromance entre Larry David y Jeff. En "TV Gal" también tienen su propia lista, pero de sus 10 personajes favoritos. La lidera Leslie Knope, y luego encontramos a Matt Saracen (cómo hemos sufrido con él), Juliet, Verónica de "Better off Ted", Rick Castle, Joan Holloway, Cappie de "Greek" (supongo que porque Dale ha perdido algo de encanto), los chicos de "My boys" (resultona y simpática), Kurt (por supuesto, ¿o esto no os persiguió durante semanas?) y Patty Hewes.
4.- Una última cosa sobre los Globos de Oro que he visto en los diferentes comentarios y críticas sobre sus nominaciones, y que hay que tener en cuenta para entender un poco mejor algunas de ellas (y los premios que concedan finalmente). En el apartado de televisión, los Globos siempre se han preciado de ser los primeros en reconocer algún estreno de la temporada y en premiar a algún actor poco conocido que haya vivido una auténtica revelación. Es el modo que tienen de diferenciarse un poco de los Emmys. El año pasado, por ejemplo, dieron a Anna Paquin el Globo de Oro a mejor actriz dramática, algo que los Emmys no harán ni aunque "True Blood" fuera la mejor serie de la parrilla. S nos remontamos un poco más en el tiempo, vemos que en 2001 nominaron a Sarah Michelle Gellar por "Buffy"; en 2002, fue Jennifer Garner la que ganó como mejor actriz dramática por "Alias", imponiéndose entre otras a Edie Falco, Marg Helgenberger (por "CSI", sí) o Lauren Graham; en 2004 ganó Athony LaPaglia por "Sin rastro", en 2005, reconocieron la primera temporada de "Mujeres desesperadas" y a Teri Hatcher; y en 2007, la primera temporada de "Ugly Betty" le valió a América Ferrera una victoria por sorpresa. Por eso no es de extrañar que hayan decidido nominar a dos de los estrenos con mejores críticas y más repercusión, "Glee" y "Modern family", y por eso yo no descartaría tan rápido a Lea Michele en la carrera de la mejor actriz de comedia. El factor novedad y las modas son muy importantes en estos premios. Y a esta chica nadie le llueve en su desfile.
15 diciembre 2009
De avatares y coros
No se puede decir que las nominaciones a la 67ª edición de los Globos de oro hayan sido una sorpresa. Excepto por algunas candidatas, todos los nominados son o casi los mismos de los últimos Emmy en el caso de la televisión, o los que los expertos llevan meses analizando en el caso del cine. Como nota curiosa, como bien apunta Jeremy Fox, "Avatar" ha logrado estar nominada antes de estrenarse, algo que parecía coto exclusivo de José Luis Garci en los Goya, y la Asociación de la Prensa Extranjera ha seguido se tradición de ser los primeros en reconocer algún estreno televisivo otorgándole cuatro nominaciones a "Glee".
Pero no nos adelantemos. Como de costumbre, aquí podéis encontrar un listado completo de todos los candidatos (que sirve para ver, por ejemplo, que ha sido el año del estudio Fox en las categorías de televisión y que hay muchos actores con dobles nominaciones), y esto que sigue es el ya clásico comentario-quiniela (de la que luego nunca acierto nada).
PELÍCULAS: A nadie le sorprende que, después de las elogiosas críticas pre-estreno, "Avatar" sea la gran favorita para iniciar aquí la misma senda que siguió "Titanic" hacia los Oscars. Si ella no estuviera, quizás "Malditos bastardos" podría ser considerada la favorita entre cintas adoradas por los críticos como "Precious", "The hurt locker" (relativa sorpresa de la categoría, y con el morbo de ver a Kathryn Bigelow compartiendo nominación a mejor director con su ex marido, James Cameron) o "Up in the air", la nueva cinta de Jason Reitman después de "Juno". En las comedias hay un par de sorpresas que reconocen a las taquilleras "Resacón en Las Vegas" y "(500) días juntos", que fue el sleeper hit del verano en EE.UU., junto a "No es tan fácil" (otra nominada antes de su estreno general el día de Navidad), "Julie & Julia" y la que yo diría que parte con ventaja, "Nine" y su reparto all-star.
ACTORES: El apartado de drama apunta a estar muy reñido. Entre George Clooney ("Up in the air"), Morgan Freeman ("Invictus") y Colin Firth ("A single man") parece estar el asunto, con ventaja para Firth por su Copa Volpi del Festival de Venecia. Pero la interpretación de Jeff Bridges en "Crazy heart" está teniendo muy buenas críticas, y hay quien piensa que podría traerle, por fin, su primer Oscar. En las comedias, por otro lado, Robert Downey Jr. logra que su papel aún no ha visto en "Sherlock Holmes" lo sitúe como favorito por delante de Daniel Day-Lewis ("Nine"), Michael Stuhlbarg ("A serious man") o Joseph Gordon-Leavitt ("(500) días juntos").
ACTRICES: Desde que "An education" se estrenó en Sundance, Carey Mulligan figura como la gran favorita para llevárselo todo. Pero sus rivales en la categoría de drama son pesos pesados como Helen Mirren ("The last station"), Sandra Bullock ("The blind side") o la debutante Gabourey Sidibe ("Precious"). En las comedias, es casi seguro que se lo llevará Meryl Strep, bien por "Julie & Julia", bien por "No es tan fácil", pero yo no descartaría a Marion Cotillard, a la que las primeras críticas destacaban de entre el extenso reparto femenino de "Nine".
SECUNDARIOS: Penélope Cruz está otro año más en la carrera, aquí nominada por "Nine", pero parece que las mejores opciones están del lado de las chicas de "Up in the air", Anna Kendrick y Vera Farmiga. Si no, Mo'Nique podría dar la sorpresa por "Precious" porque, además, está pasando de la promoción. En los actores, Woody Harrelson ("The messenger") parece el principal favorito, con permiso de Christoph Waltz, revelación de "Malditos bastardos". Matt Damon ("Invictus") o Stanley Tucci ("The lovely bones") tienen menos posibilidades.
PELÍCULA EXTRANJERA: Mención especial merece este apartado, que puede iniciar el camino triunfal de "La cinta blanca", gran ganadora en los últimos Premios del Cine Europeo. Almodóvar tiene nominada "Los abrazos rotos" y tampoco habría que perder de vista la chilena "La nana".
SERIES: En dramas, nada nuevo bajo el sol, excepto por "Big Love", y todo parece listo para que "Mad Men" arrase de nuevo. ¿O los Globos se volverán locos y premiarán a "True Blood"? En las comedias es donde han entrado los estrenos, con "Glee" y, en menor medida, "Modern family", dispuestas a aguar la fiesta de "30 Rock" y "The Office".
ACTORES: Tampoco hay novedades en drama con respecto a los pasados Emmy. Estaría bien que, sólo por llevar la contraria, ganara Simon Baker ("El mentalista"). ¿Lo logrará este año Michael C. Hall? ¿O recuperará Hugh Laurie su trono y ganará su tercer Globo por "House"? En la categoría de comedia, Matthew Morrison ("Glee") y Thomas Jane ("Hung") se han colado entre verdaderas "vacas sagradas" como Alec Baldwin, Steve Carell y David Duchovny, entre los que estará seguramente el vencedor.
ACTRICES: Aunque creo que Edie Falco ("Nurse Jackie") y Toni Collette ("United States of Tara") son las verdaderas favoritas de la categoría de comedia, y no Tina Fey, yo no descartaría que la sorpresa de la noche la diera Lea Michele ("Glee"). No digo más. Y en los dramas, "The good wife" le vale a Julianna Margulies para volver a estar nominada y para intentar romper el dominio de Glenn Close (y Anna Paquin, que ganó el año pasado). Pero nunca hay que subestimar las opciones de Kyra Sedgwick y January Jones.
SECUNDARIOS: Ls Globos mezclan series, miniseries y tv movies, con lo que estas categorías se convierten en una mezcolanza a veces un tanto extraña. Creo que el final de "Dexter" le ha dado puntos extra a John Lithgow, y habrá que ver si Neil Patrick Harris logra sobreponerse a la larga sombra de Jeremy Piven (again) y de Michael Emerson (NPH, de hecho, está encantadísimo de ser candidato junto a él). Y en las actrices, o Jane Lynch ("Glee") gana, o la venganza de Sue Sylvester será terrible. Ni Rose Byrne, ni Jane Adams ("Hung"), ni Janet McTeer ("Into the storm"), ni Chloë Sevigny. Sue está ganándose a pulso sus propios "hechos", como los de Jack Bauer o Chuck Norris.
En el apartado de las cosas curiosas, Anna Paquin está nominada también por la película para televisión "The courageous heart of Irene Sendler", y me ha sorprendido la negativa reacción que ha tenido por Twitter su doble candidatura. Creo que la animadversión que despierta Sookie (que es cierto, es abofeteable) se ha trasladado hacia la actriz no sólo por "True Blood", sino por cualquier otra cosa que haga, y me parece que no es demasiado justo. En esas categorías de las miniseries y tv movies, seguramente volverá arrasar "Grey Gardens" como ya hizo en los Emmy.
P.D.: John Krasinski, Diane Kruger y Justin Timberlake fueron los encargados de leer las nominaciones y, la verdad, parecían sacados de un capítulo de "Mad Men". A Krasinski sólo le falta el cinturón de "Cocky" para ser Seely Booth.
Pero no nos adelantemos. Como de costumbre, aquí podéis encontrar un listado completo de todos los candidatos (que sirve para ver, por ejemplo, que ha sido el año del estudio Fox en las categorías de televisión y que hay muchos actores con dobles nominaciones), y esto que sigue es el ya clásico comentario-quiniela (de la que luego nunca acierto nada).
PELÍCULAS: A nadie le sorprende que, después de las elogiosas críticas pre-estreno, "Avatar" sea la gran favorita para iniciar aquí la misma senda que siguió "Titanic" hacia los Oscars. Si ella no estuviera, quizás "Malditos bastardos" podría ser considerada la favorita entre cintas adoradas por los críticos como "Precious", "The hurt locker" (relativa sorpresa de la categoría, y con el morbo de ver a Kathryn Bigelow compartiendo nominación a mejor director con su ex marido, James Cameron) o "Up in the air", la nueva cinta de Jason Reitman después de "Juno". En las comedias hay un par de sorpresas que reconocen a las taquilleras "Resacón en Las Vegas" y "(500) días juntos", que fue el sleeper hit del verano en EE.UU., junto a "No es tan fácil" (otra nominada antes de su estreno general el día de Navidad), "Julie & Julia" y la que yo diría que parte con ventaja, "Nine" y su reparto all-star.
ACTORES: El apartado de drama apunta a estar muy reñido. Entre George Clooney ("Up in the air"), Morgan Freeman ("Invictus") y Colin Firth ("A single man") parece estar el asunto, con ventaja para Firth por su Copa Volpi del Festival de Venecia. Pero la interpretación de Jeff Bridges en "Crazy heart" está teniendo muy buenas críticas, y hay quien piensa que podría traerle, por fin, su primer Oscar. En las comedias, por otro lado, Robert Downey Jr. logra que su papel aún no ha visto en "Sherlock Holmes" lo sitúe como favorito por delante de Daniel Day-Lewis ("Nine"), Michael Stuhlbarg ("A serious man") o Joseph Gordon-Leavitt ("(500) días juntos").
ACTRICES: Desde que "An education" se estrenó en Sundance, Carey Mulligan figura como la gran favorita para llevárselo todo. Pero sus rivales en la categoría de drama son pesos pesados como Helen Mirren ("The last station"), Sandra Bullock ("The blind side") o la debutante Gabourey Sidibe ("Precious"). En las comedias, es casi seguro que se lo llevará Meryl Strep, bien por "Julie & Julia", bien por "No es tan fácil", pero yo no descartaría a Marion Cotillard, a la que las primeras críticas destacaban de entre el extenso reparto femenino de "Nine".
SECUNDARIOS: Penélope Cruz está otro año más en la carrera, aquí nominada por "Nine", pero parece que las mejores opciones están del lado de las chicas de "Up in the air", Anna Kendrick y Vera Farmiga. Si no, Mo'Nique podría dar la sorpresa por "Precious" porque, además, está pasando de la promoción. En los actores, Woody Harrelson ("The messenger") parece el principal favorito, con permiso de Christoph Waltz, revelación de "Malditos bastardos". Matt Damon ("Invictus") o Stanley Tucci ("The lovely bones") tienen menos posibilidades.
PELÍCULA EXTRANJERA: Mención especial merece este apartado, que puede iniciar el camino triunfal de "La cinta blanca", gran ganadora en los últimos Premios del Cine Europeo. Almodóvar tiene nominada "Los abrazos rotos" y tampoco habría que perder de vista la chilena "La nana".
SERIES: En dramas, nada nuevo bajo el sol, excepto por "Big Love", y todo parece listo para que "Mad Men" arrase de nuevo. ¿O los Globos se volverán locos y premiarán a "True Blood"? En las comedias es donde han entrado los estrenos, con "Glee" y, en menor medida, "Modern family", dispuestas a aguar la fiesta de "30 Rock" y "The Office".
ACTORES: Tampoco hay novedades en drama con respecto a los pasados Emmy. Estaría bien que, sólo por llevar la contraria, ganara Simon Baker ("El mentalista"). ¿Lo logrará este año Michael C. Hall? ¿O recuperará Hugh Laurie su trono y ganará su tercer Globo por "House"? En la categoría de comedia, Matthew Morrison ("Glee") y Thomas Jane ("Hung") se han colado entre verdaderas "vacas sagradas" como Alec Baldwin, Steve Carell y David Duchovny, entre los que estará seguramente el vencedor.
ACTRICES: Aunque creo que Edie Falco ("Nurse Jackie") y Toni Collette ("United States of Tara") son las verdaderas favoritas de la categoría de comedia, y no Tina Fey, yo no descartaría que la sorpresa de la noche la diera Lea Michele ("Glee"). No digo más. Y en los dramas, "The good wife" le vale a Julianna Margulies para volver a estar nominada y para intentar romper el dominio de Glenn Close (y Anna Paquin, que ganó el año pasado). Pero nunca hay que subestimar las opciones de Kyra Sedgwick y January Jones.
SECUNDARIOS: Ls Globos mezclan series, miniseries y tv movies, con lo que estas categorías se convierten en una mezcolanza a veces un tanto extraña. Creo que el final de "Dexter" le ha dado puntos extra a John Lithgow, y habrá que ver si Neil Patrick Harris logra sobreponerse a la larga sombra de Jeremy Piven (again) y de Michael Emerson (NPH, de hecho, está encantadísimo de ser candidato junto a él). Y en las actrices, o Jane Lynch ("Glee") gana, o la venganza de Sue Sylvester será terrible. Ni Rose Byrne, ni Jane Adams ("Hung"), ni Janet McTeer ("Into the storm"), ni Chloë Sevigny. Sue está ganándose a pulso sus propios "hechos", como los de Jack Bauer o Chuck Norris.
En el apartado de las cosas curiosas, Anna Paquin está nominada también por la película para televisión "The courageous heart of Irene Sendler", y me ha sorprendido la negativa reacción que ha tenido por Twitter su doble candidatura. Creo que la animadversión que despierta Sookie (que es cierto, es abofeteable) se ha trasladado hacia la actriz no sólo por "True Blood", sino por cualquier otra cosa que haga, y me parece que no es demasiado justo. En esas categorías de las miniseries y tv movies, seguramente volverá arrasar "Grey Gardens" como ya hizo en los Emmy.
P.D.: John Krasinski, Diane Kruger y Justin Timberlake fueron los encargados de leer las nominaciones y, la verdad, parecían sacados de un capítulo de "Mad Men". A Krasinski sólo le falta el cinturón de "Cocky" para ser Seely Booth.
14 diciembre 2009
Águilas legales
Hay ciertas películas que, cuando llega la Navidad, suelen (o solían) ser unas fijas en las programaciones de las televisiones, y sin tener ambientación navideña. Algunas ni siquiera son "infantiles" o para toda la familia, caso de "E.T.", "Los Goonies", pero no sé por qué razón su emisión se concentra en esas fechas. Una de ellas es una comedia de abogados de 1986, dirigida por uno de los directores que más comedias taquilleras dirigió en esa década, Ivan Reitman, y que utilizaba de macguffin un caso del que hace poco vi un remedo en "White Collar".
La película, "Legal eagles", se tituló en España con una de esas traducciones "literarias" que tanto nos van, "Peligrosamente juntos". Fue justo el siguiente título que Reitman dirigió después de "Los cazafantasmas" y, lógicamente, su recepción fue tibia (dejémoslo ahí). Bajo la apariencia del juicio por el asesinato de un importante galerista de Nueva York a manos de la hija de un famoso pintor, fallecido en un incendio, se esconde lo que en realidad es una comedia romántica en toda regla. El caso puede ir dando tumbos de un lado para otro, y Daryl Hannah puede llegar un punto que deseas que la metan en la cárcel para toda la vida, pero el genuino encanto y la química que derrochaba su pareja protagonista lo compensaban con creces.
A priori, no era una película que fuera a asociarse entonces con dos actores como Robert Redford y Debra Winger. Ella venía de estar nominada al Oscar por "Oficial y caballero" y "La fuerza del cariño", y él había tenido el exitazo de "Memorias de África". Verlos en "Peligrosamente juntos" como un ayudante del fiscal del distrito caído en desgracia y una abogada que empiezan a trabajar juntos a su pesar y, lógicamente, acaban desarrollando algo más que una relación profesional es, sin duda, lo que merece la pena de toda la película. Redford va derrochando encanto incluso cuando se pone a bailar claqué o a esquiar para pensar mejor, y Winger contraataca con la que posiblemente podía ser la mejor sonrisa del Hollywood de los 80.
Entre los dos discuten, son muy divertidos, investigan un caso que les depara más de una, y de dos, sorpresas (y en el que también andan por ahí Terence Stamp, Brian Dennehy y Christine Baranski), tienen tiempo de irse conociendo mejor, de pelearse y de reconciliarse, y de meterse al público al bolsillo. Sólo por verlos a ellos, me veo la película siempre que la ponen por la tele, aunque me sepa cómo termina y la instalación artística chunga con la que Daryl Hannah intenta ligarse a Redford ya no tenga el factor WTF que tiene la primera vez.
(La capacidad de Twitter como fuente de inspiración es digna de estudio, por cierto).
La película, "Legal eagles", se tituló en España con una de esas traducciones "literarias" que tanto nos van, "Peligrosamente juntos". Fue justo el siguiente título que Reitman dirigió después de "Los cazafantasmas" y, lógicamente, su recepción fue tibia (dejémoslo ahí). Bajo la apariencia del juicio por el asesinato de un importante galerista de Nueva York a manos de la hija de un famoso pintor, fallecido en un incendio, se esconde lo que en realidad es una comedia romántica en toda regla. El caso puede ir dando tumbos de un lado para otro, y Daryl Hannah puede llegar un punto que deseas que la metan en la cárcel para toda la vida, pero el genuino encanto y la química que derrochaba su pareja protagonista lo compensaban con creces.
A priori, no era una película que fuera a asociarse entonces con dos actores como Robert Redford y Debra Winger. Ella venía de estar nominada al Oscar por "Oficial y caballero" y "La fuerza del cariño", y él había tenido el exitazo de "Memorias de África". Verlos en "Peligrosamente juntos" como un ayudante del fiscal del distrito caído en desgracia y una abogada que empiezan a trabajar juntos a su pesar y, lógicamente, acaban desarrollando algo más que una relación profesional es, sin duda, lo que merece la pena de toda la película. Redford va derrochando encanto incluso cuando se pone a bailar claqué o a esquiar para pensar mejor, y Winger contraataca con la que posiblemente podía ser la mejor sonrisa del Hollywood de los 80.
Entre los dos discuten, son muy divertidos, investigan un caso que les depara más de una, y de dos, sorpresas (y en el que también andan por ahí Terence Stamp, Brian Dennehy y Christine Baranski), tienen tiempo de irse conociendo mejor, de pelearse y de reconciliarse, y de meterse al público al bolsillo. Sólo por verlos a ellos, me veo la película siempre que la ponen por la tele, aunque me sepa cómo termina y la instalación artística chunga con la que Daryl Hannah intenta ligarse a Redford ya no tenga el factor WTF que tiene la primera vez.
(La capacidad de Twitter como fuente de inspiración es digna de estudio, por cierto).
13 diciembre 2009
Teleadicciones de 2009 (y II)
Después de la primera parte, el repaso a los momentos televisivos preferidos de este rincón bloguero durante 2009 llega a su fin. Por ahora, porque nunca se sabe si luego habrá algún que otro recordatorio para otras cosas (como cantar las excelencias como personajes de Sue Sylvester y Walter Bishop, por ejemplo). Pero no nos entretengamos más. Vamos a lo que importa.
- El penúltimo capítulo: Este año no sólo despedimos a "Galáctica" o "Urgencias", sino que "Perdidos" puso la primera piedra del camino hacia su cierre definitivo el próximo mes de mayo. Los temas de viajes en el tiempo y de inspiración religiosa se adueñaron del show, y es casi seguro que su último episodio va a provocar una división radical del respetable.
- Dealbreakers: "30 Rock" ha tenido capítulos en los que no ha estado a la altura de lo que se esperaba de ella, tal vez también por la enorme repercusión que alcanzó Tina Fey. Pero el amago de talk-show de Liz ha sido lo más absurdo y divertido de los últimos meses. Y vaticinaron que General Electric iba a vender NBC Universal, sólo que en la serie el comprador no fue Comcast, sino Pelucas Sheinhardt.
- "Policías" con encanto: Ni Patrick Jane ni Richard Castle son policías, pero ayudan a resolver crímenes. Jane es más útil en "El mentalista" de lo que el escritor lo es en "Castle", pero los dos son las principales razones para ver sus series.
- El toque USA: La cadena por cable USA ha vivido un año dulce. Ha dicho adiós a "Monk", pero sus estrenos (como "White collar") han funcionado muy bien, y series veteranas como "Burn notice" e "In plain sight" han dado sendos saltos muy interesantes para el desarrollo futuro de las dos. El resto de la serie se ha puesto un poco más a la altura de Mary y Marshall, y Michael, Sam y Fiona siguien siendo un trío muy divertido de ver, y con bastantes secretos a cuestas.
- "En los finales comenzamos de nuevo": Esa frase final fue un bonito cierre para "Pushing daisies", que mostró los secretos y las inseguridades de todos sus personajes envueltos en ingeniosos diálogos y escenarios coloridos y con un punto excéntrico. La otra cancelación que más dolió fue la de "Life", que nos deja huérfanos de una de las mejores parejas de policías de los últimos años, Charlie Crews y Dani Reese.
- Las rehabilitaciones de Greg y Allison: "House" empezó la sexta temporada apuntando a una evolución muy interesante de su personaje principal (y con un recital de Hugh Laurie), pero parece haber vuelto a dar tumbos, y "Medium" se cambió de cadena (e hizo pasar a Allison por un trauma médico) para seguir demostrando que Bridget DuBois es una robaplanos de campeonato.
- El baúl de los recuerdos: El año también ha tenido sus momentos revival, desde una revisión de "Expediente X" que superó con nota el paso del tiempo (Mulder y Scully todo lo pueden), a una "Freaks & Geeks" simplemente genial para tener sólo 19 capítulos (y con un Bill Haverchuck mítico), a una "Twin Peaks" cuya aura de misterio, humor excéntrico y ambiente malsano ha sido muchas veces imitado, pero pocas igualado a una "The Wire" cada vez más fascinante a cada temporada que pasa.
Menciones especiales: Las discusiones de Myka, Pete y Artie en "Warehouse 13", los policías de "Law & Order UK", la secretaria de Precious en "The nº1 ladies' detective agency", Sierra y Víctor en "Dollhouse", la malsana atmósfera de "Durham County" y las múltiples personalidades de Tara en "United States of Tara".
Música de la semana: El coro New Directions de "Glee" finalizó su actuación en los seccionales (o como se diga) con "You can't always get what you want", de los Rolling Stones, que "House" ha utilizado ya en varias ocasiones desde que se escucha por primera vez en el piloto.
- El penúltimo capítulo: Este año no sólo despedimos a "Galáctica" o "Urgencias", sino que "Perdidos" puso la primera piedra del camino hacia su cierre definitivo el próximo mes de mayo. Los temas de viajes en el tiempo y de inspiración religiosa se adueñaron del show, y es casi seguro que su último episodio va a provocar una división radical del respetable.
- Dealbreakers: "30 Rock" ha tenido capítulos en los que no ha estado a la altura de lo que se esperaba de ella, tal vez también por la enorme repercusión que alcanzó Tina Fey. Pero el amago de talk-show de Liz ha sido lo más absurdo y divertido de los últimos meses. Y vaticinaron que General Electric iba a vender NBC Universal, sólo que en la serie el comprador no fue Comcast, sino Pelucas Sheinhardt.
- "Policías" con encanto: Ni Patrick Jane ni Richard Castle son policías, pero ayudan a resolver crímenes. Jane es más útil en "El mentalista" de lo que el escritor lo es en "Castle", pero los dos son las principales razones para ver sus series.
- El toque USA: La cadena por cable USA ha vivido un año dulce. Ha dicho adiós a "Monk", pero sus estrenos (como "White collar") han funcionado muy bien, y series veteranas como "Burn notice" e "In plain sight" han dado sendos saltos muy interesantes para el desarrollo futuro de las dos. El resto de la serie se ha puesto un poco más a la altura de Mary y Marshall, y Michael, Sam y Fiona siguien siendo un trío muy divertido de ver, y con bastantes secretos a cuestas.
- "En los finales comenzamos de nuevo": Esa frase final fue un bonito cierre para "Pushing daisies", que mostró los secretos y las inseguridades de todos sus personajes envueltos en ingeniosos diálogos y escenarios coloridos y con un punto excéntrico. La otra cancelación que más dolió fue la de "Life", que nos deja huérfanos de una de las mejores parejas de policías de los últimos años, Charlie Crews y Dani Reese.
- Las rehabilitaciones de Greg y Allison: "House" empezó la sexta temporada apuntando a una evolución muy interesante de su personaje principal (y con un recital de Hugh Laurie), pero parece haber vuelto a dar tumbos, y "Medium" se cambió de cadena (e hizo pasar a Allison por un trauma médico) para seguir demostrando que Bridget DuBois es una robaplanos de campeonato.
- El baúl de los recuerdos: El año también ha tenido sus momentos revival, desde una revisión de "Expediente X" que superó con nota el paso del tiempo (Mulder y Scully todo lo pueden), a una "Freaks & Geeks" simplemente genial para tener sólo 19 capítulos (y con un Bill Haverchuck mítico), a una "Twin Peaks" cuya aura de misterio, humor excéntrico y ambiente malsano ha sido muchas veces imitado, pero pocas igualado a una "The Wire" cada vez más fascinante a cada temporada que pasa.
Menciones especiales: Las discusiones de Myka, Pete y Artie en "Warehouse 13", los policías de "Law & Order UK", la secretaria de Precious en "The nº1 ladies' detective agency", Sierra y Víctor en "Dollhouse", la malsana atmósfera de "Durham County" y las múltiples personalidades de Tara en "United States of Tara".
Música de la semana: El coro New Directions de "Glee" finalizó su actuación en los seccionales (o como se diga) con "You can't always get what you want", de los Rolling Stones, que "House" ha utilizado ya en varias ocasiones desde que se escucha por primera vez en el piloto.
12 diciembre 2009
Nuevas direcciones
AVISO SPOILERS: Como no quiero que haya suspicacias, ya os adelanto que, si no habéis visto la temporada de otoño de "Glee" completa, igual os enteráis de cosas que preferís descubrir por vosotros mismos.
El mono de "Glee" va a ser difícil de soportar para todos los fans hasta que regrese de su largo hiato, el 13 de abril. Lo que parecía un difícil experimento de Ryan Murphy ha terminado siendo uno de los genuinos éxitos de la temporada y sin que sus audiencias sean especialmente grandes, rondando de media los 8 millones (un poco más de lo que consigue "FlashForward", por ejemplo). Sin embargo, su repercusión ha sido mucho mayor de lo que se podía prever. Desde luego, sus propios creadores no contaban demasiado con ello. Un crítico yanqui decía que, a veces, pasaban tantas cosas por episodio que daba la sensación de que los guionistas creían que los iban a cancelar al cabo de tres capítulos. El último de esta temporada de otoño, "Sectionals", desde luego ha tenido momentos en los que parecía un final de serie, resolviendo flecos sueltos desde el principio, como los "secretos" de los embarazos de Quinn y Terri, dándole al coro New Directions el triunfo en una eliminatoria que necesitan para ir a los regionales y hasta cerrando el capítulo con un beso entre Will y Emma (y dándole a Rachel como despedida un gran número de Broadway, un "Don't rain on my parade" que también es un genuino showstopper para la serie, y empata con "Maybe this time" como el mejor número que han hecho hasta ahora).
Está claro que se cubrieron las espaldas ante la eventualidad de que no fueran a pasar de ahí. Pero en el tiempo que ha pasado desde que se rodó ese capítulo (creo que a finales del verano) y su emisión, "Glee" ha triunfado y, ahora, los nueve últimos episodios pueden muy bien apuntar a nuevas direcciones en el show. Personajes como Will y Finn tienen ante sí el nuevo camino que se abre una vez que descubren que Terri y Quinn los estaban engañando, y la venganza de Sue Sylvester promete ser hasta más divertida después del castigo que le impone el director del instituto. Ahora que saben que la fórmula funciona, quizás puedan mejorar las cosas en las que aún cojea (como utilizar mejor a los secundarios, aunque las pocas frases de Brittany en cada capítulo son también para enmarcar. Y ésta, por ser tan inesperada, todavía más) y potenciar sus puntos fuertes sin dejar de ser una nota de rareza en la parrilla estadounidense, del mismo modo que los chicos del coro lo son en el instituto William McKinley (que, por cierto, fue gobernador de Ohio y el tercer presidente de EE.UU. que murió asesinado, en 1901).
Salir en "Glee" es ahora de lo más cool de Hollywood, y veremos cómo manejan Murphy y Brad Falchuk esa celebridad sin perder esa aura de diferencia que lo ha convertido en un éxito. Los dos, junto con el guionista Ian Brennan, no se cansan de repetir que lo que la serie quiere mostrar es que ser diferente no es un trauma, que está bien y que hay que sacarle provecho, y que a pesar de que es muy complicado salir adelante siendo diferente, se puede hacer. Espero, eso sí, que se acaben de una vez las comparaciones con "High School Musical". El otro día volví a ver "Election" y es muy evidente que es el principal referente de "Glee" con sus voces en off de los pensamientos de los personajes, su Tracy Flick que es el más claro precedente de Rachel y ese Paul Metzler al que tanto se parece Finn. La película de Alexander Payne es menos optimista (pero muy divertida) y sólo le falta que Reese Witherspoon, Matthew Broderick y Chris Klein se pongan a cantar para ser como la serie.
P.D.: Lo más divertido hasta abril va a ser pensar qué canciones podrían cantar los chicos de "Glee". Molaría que, en el frente Broadway (que es el que mejor se les da) optaran por "Tomorrow", o incluso que se atrevieran con "You'll never walk alone" o esa estupenda "Nowadays" de "Chicago" (o todavía mejor, "When you're good to Mama"). Ya sé que hay por ahí un lobby pro-"Cats" en Twitter, y yo voy a iniciar el mío propio para que canten "Good morning" (que ya hasta bailan en "Fama"). O, ahora que caigo, hagamos otro lobby. ¡Queremos "Fame" en "Glee"!
El mono de "Glee" va a ser difícil de soportar para todos los fans hasta que regrese de su largo hiato, el 13 de abril. Lo que parecía un difícil experimento de Ryan Murphy ha terminado siendo uno de los genuinos éxitos de la temporada y sin que sus audiencias sean especialmente grandes, rondando de media los 8 millones (un poco más de lo que consigue "FlashForward", por ejemplo). Sin embargo, su repercusión ha sido mucho mayor de lo que se podía prever. Desde luego, sus propios creadores no contaban demasiado con ello. Un crítico yanqui decía que, a veces, pasaban tantas cosas por episodio que daba la sensación de que los guionistas creían que los iban a cancelar al cabo de tres capítulos. El último de esta temporada de otoño, "Sectionals", desde luego ha tenido momentos en los que parecía un final de serie, resolviendo flecos sueltos desde el principio, como los "secretos" de los embarazos de Quinn y Terri, dándole al coro New Directions el triunfo en una eliminatoria que necesitan para ir a los regionales y hasta cerrando el capítulo con un beso entre Will y Emma (y dándole a Rachel como despedida un gran número de Broadway, un "Don't rain on my parade" que también es un genuino showstopper para la serie, y empata con "Maybe this time" como el mejor número que han hecho hasta ahora).
Está claro que se cubrieron las espaldas ante la eventualidad de que no fueran a pasar de ahí. Pero en el tiempo que ha pasado desde que se rodó ese capítulo (creo que a finales del verano) y su emisión, "Glee" ha triunfado y, ahora, los nueve últimos episodios pueden muy bien apuntar a nuevas direcciones en el show. Personajes como Will y Finn tienen ante sí el nuevo camino que se abre una vez que descubren que Terri y Quinn los estaban engañando, y la venganza de Sue Sylvester promete ser hasta más divertida después del castigo que le impone el director del instituto. Ahora que saben que la fórmula funciona, quizás puedan mejorar las cosas en las que aún cojea (como utilizar mejor a los secundarios, aunque las pocas frases de Brittany en cada capítulo son también para enmarcar. Y ésta, por ser tan inesperada, todavía más) y potenciar sus puntos fuertes sin dejar de ser una nota de rareza en la parrilla estadounidense, del mismo modo que los chicos del coro lo son en el instituto William McKinley (que, por cierto, fue gobernador de Ohio y el tercer presidente de EE.UU. que murió asesinado, en 1901).
Salir en "Glee" es ahora de lo más cool de Hollywood, y veremos cómo manejan Murphy y Brad Falchuk esa celebridad sin perder esa aura de diferencia que lo ha convertido en un éxito. Los dos, junto con el guionista Ian Brennan, no se cansan de repetir que lo que la serie quiere mostrar es que ser diferente no es un trauma, que está bien y que hay que sacarle provecho, y que a pesar de que es muy complicado salir adelante siendo diferente, se puede hacer. Espero, eso sí, que se acaben de una vez las comparaciones con "High School Musical". El otro día volví a ver "Election" y es muy evidente que es el principal referente de "Glee" con sus voces en off de los pensamientos de los personajes, su Tracy Flick que es el más claro precedente de Rachel y ese Paul Metzler al que tanto se parece Finn. La película de Alexander Payne es menos optimista (pero muy divertida) y sólo le falta que Reese Witherspoon, Matthew Broderick y Chris Klein se pongan a cantar para ser como la serie.
P.D.: Lo más divertido hasta abril va a ser pensar qué canciones podrían cantar los chicos de "Glee". Molaría que, en el frente Broadway (que es el que mejor se les da) optaran por "Tomorrow", o incluso que se atrevieran con "You'll never walk alone" o esa estupenda "Nowadays" de "Chicago" (o todavía mejor, "When you're good to Mama"). Ya sé que hay por ahí un lobby pro-"Cats" en Twitter, y yo voy a iniciar el mío propio para que canten "Good morning" (que ya hasta bailan en "Fama"). O, ahora que caigo, hagamos otro lobby. ¡Queremos "Fame" en "Glee"!
11 diciembre 2009
Regalos de Reyes
2009 aún no se ha acabado, pero con muchas series yéndose de retiro espiritual hasta enero, en el mejor de los casos, no es raro que empecemos a echar un ojo a lo que nos puede deparar el comienzo de 2010. En Truthkills hay un calendario de la midseason muy útil para ver cuándo vuelven nuestras favoritas de las networks (aunque tened en cuenta que los Juegos Olímpicos de Invierno, a finales de febrero, volverán a mandar a muchas a otro hiato forzoso), y con el principio de año llegarán también los estrenos que aspiran a entrar en las listas de los mejor de la década que se hagan en 2019. Hay algunas cosas muy peculiares, como "Archer" (cuya animación me recuerda al videojuego de "XIII"), de las que aún no sé qué pensar, y otras que podrían resultar interesantes.
Llevamos esperando "Caprica" desde el final de "Galáctica" y, sobre todo, desde que su piloto salió en DVD, el pasado mes de abril. Por lo que se ha ido filtrando por ahí (a veces a través del perfil de Twitter de Jane Espenson, showrunner de la serie), merece la pena concederle por lo menos cuatro o cinco episodios para ver cómo nos muestran el mundo de las Colonias 50 años antes del ataque cylon. El piloto tenía cosas interesantes y a mí, por lo menos, me dejó con ganas de ver algo más para decidir si iban a alguna parte o no. Mi curiosidad por "Human target" se mantiene en niveles no muy elevados. Chi McBride es ya un punto a favor importante, pero tengo mis dudas de que no vaya a seguir el camino de "Dollhouse".
Por supuesto, y aunque haya que esperar a marzo, "The Pacific" encabeza la listas de las más esperadas de 2010. La continuación de "Hermanos de sangre", pero trasladada al frente del Pacífico y a la guerra contra los japoneses, tiene a su alrededor una gran expectación que puede jugar en su contra, y otra sobre la que los críticos están empezando a generar un buzz positivo, en este caso de modo sorprendente, es "Life UneXpected", una serie de The CW que muchos han descrito como el intento de esa cadena de volver a sus raíces de The WB. A mí me está empezando a picar la curiosidad por la historia de esa chica adoptada que quiere conocer a sus padres biológicos.
Ésa entra, de todos modos, en la categoría de "no esperaba que tuviera curiosidad" junto con "Parenthood", sitcom de la NBC que adapta (creo que por segunda vez) "Dulce hogar, a veces" y a la que daré una oportunidad sólo porque Lauren Graham ha sustituido a Maura Tierney (que está tratándose de un cáncer de mama) en el reparto. Aunque es mejor no hacerse muchas esperanzas porque todavía no tiene fecha de estreno. Y algo parecido me está pasando con "Happy town", que es cierto que no pinta demasiado bien, pero tienen por ahí a Patricia Belcher, han rodado de nuevo el piloto después de que el primero no convenciera a nadie y es de misterio. ¿Dónde tengo que firmar?
Llevamos esperando "Caprica" desde el final de "Galáctica" y, sobre todo, desde que su piloto salió en DVD, el pasado mes de abril. Por lo que se ha ido filtrando por ahí (a veces a través del perfil de Twitter de Jane Espenson, showrunner de la serie), merece la pena concederle por lo menos cuatro o cinco episodios para ver cómo nos muestran el mundo de las Colonias 50 años antes del ataque cylon. El piloto tenía cosas interesantes y a mí, por lo menos, me dejó con ganas de ver algo más para decidir si iban a alguna parte o no. Mi curiosidad por "Human target" se mantiene en niveles no muy elevados. Chi McBride es ya un punto a favor importante, pero tengo mis dudas de que no vaya a seguir el camino de "Dollhouse".
Por supuesto, y aunque haya que esperar a marzo, "The Pacific" encabeza la listas de las más esperadas de 2010. La continuación de "Hermanos de sangre", pero trasladada al frente del Pacífico y a la guerra contra los japoneses, tiene a su alrededor una gran expectación que puede jugar en su contra, y otra sobre la que los críticos están empezando a generar un buzz positivo, en este caso de modo sorprendente, es "Life UneXpected", una serie de The CW que muchos han descrito como el intento de esa cadena de volver a sus raíces de The WB. A mí me está empezando a picar la curiosidad por la historia de esa chica adoptada que quiere conocer a sus padres biológicos.
Ésa entra, de todos modos, en la categoría de "no esperaba que tuviera curiosidad" junto con "Parenthood", sitcom de la NBC que adapta (creo que por segunda vez) "Dulce hogar, a veces" y a la que daré una oportunidad sólo porque Lauren Graham ha sustituido a Maura Tierney (que está tratándose de un cáncer de mama) en el reparto. Aunque es mejor no hacerse muchas esperanzas porque todavía no tiene fecha de estreno. Y algo parecido me está pasando con "Happy town", que es cierto que no pinta demasiado bien, pero tienen por ahí a Patricia Belcher, han rodado de nuevo el piloto después de que el primero no convenciera a nadie y es de misterio. ¿Dónde tengo que firmar?
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