O, si preferís, la segunda parte de nuestra entrada inicial sobre de dónde habían salido los creadores de muchas series. Pero más curiosa, porque al final todo el mundo se conoce. ¿Que no? (A todo esto, los de la foto de arriba son, de izquierda a derecha, y sin contar al rubio de las gafas, que es un periodista, David Shore -"House"-, Ron Moore -"Galáctica"-, David Milch -"Deadwood"-, Jenji Kohan -"Weeds"- y David Simon -"The Wire"-, en un evento organizado el año pasado por la revista "The New Yorker").
- Jason Katims, responsable actual de "Friday Night Lights", empezó escribiendo en "Es mi vida" antes de crear "Roswell" (de dónde saldrían Katherine Heigl y Emilie de Ravin). Allí trabajaría Ron Moore una vez terminó su etapa en el universo de "Star Trek" y antes de "Carnivale" y, finalmente, "Galáctica". Moore coincidiría en "Star Trek: La próxima generación" con Naren Shankar, actual productor ejecutivo de "CSI" junto a Carol Mendelsohn, productora en su momento de "Melrose Place".
- La conexión canadiense de Fox es realmente curiosa. David Shore y Hart Hanson, que ahora llevan "House" y "Bones", respectivamente, trabajaron juntos en una serie canadiense llamada "Traders". Hanson se iría a trabajar con Rob Thomas ("Verónica Mars") en "Cupid" y escribiría un par de capítulos de "Joan de Arcadia". Después firmó un contrato de desarrollo con Fox que le llevó al documental sobre Kathy Reichs cuyos derechos había comprado el productor Barry Josephson, y que acabaría siendo el germen de "Bones". Shore, por su parte, se curtió en "La dimensión desconocida", "El abogado" y "Ley y orden" antes de acabar creando a ese médico borde que tanto debe a Sherlock Holmes.
- El trayecto de Jenji Kohan hasta ser la máxima jefa de "Weeds" es de lo más interesante, porque incluye algunas de las comedias de más éxito de los últimos años: "Loco por tí", "El príncipe de Bel-Air", "Will & Grace", "Sexo en Nueva York", "Las chicas Gilmore"... En esta última también participó Jane Espenson, más conocida por sus incursiones en el fantástico siguiendo a Joss Whedon, y en "Galáctica". En "Buffy" y "Ángel" empezaría Drew Goddard, luego acogido bajo el ala de J.J. Abrams en "Alias" y "Perdidos". Abrams, por cierto, escribió "Eternamente joven".
- El creador de "The Closer" es James Duff, con experiencia previa en "Felicity", "Popular" y "Star Trek: Enterprise". De "Popular" salió Ryan Murphy, creador de "Nip/Tuck", pero lo mejor es ver cómo Constance M. Burge ha pasado de "Embrujadas" a "In plain sight". Por su parte, Vince Gilligan, responsable de "Breaking bad", salió de "Expediente X". Y todos sabemos que el responsable de "Medium" es Glenn Gordon Caron, guionista en su momento de "Luz de luna" y "Remington Steele", y de esta última saldría Lee David Zlotoff, más tarde creador de "MacGyver" y "NCIS".
31 octubre 2008
30 octubre 2008
Poder y control
Cada una de las cuatro temporadas de "The Closer" está articulada alrededor de un tema común que da más o menos unidad a cada uno de sus capítulos. Si el año pasado era la familia, éste es el poder y, de este modo, se han explorado diversas manifestaciones de ese poder y del afán de control de los poderosos, desde pirómanos a maridos maltratadores, pandilleros que se creen con derecho a decidir quién vive y quién muere, periodistas, la jerarquía de mando de la policía de Los Ángeles, las relaciones paterno-filiales y, por supuesto, la corrupción del poder. Lógicamente, el poder y el control, y la manipulación de la persona que tiene enfrente, son dos de las armas de Brenda Johnson para enfrentarse a los sospechosos, y esta temporada la hemos visto perderlos, y luchar por recuperarlos, varias veces.
Tal vez, como decía Crítico, estos primeros 10 episodios no han sido tan graciosos como la tercera entrega, pero es que han lidiado con unos asuntos que se prestan a pocas bromas. La trama del último, con esos aprendices de terroristas adolescentes, ya es bastante intensa, aunque todo el principio con el robot Babs y la desobediencia de Brenda de las órdenes de los artificeros deja unos grandes momentos. Como viene siendo habitual, las sutilezas entre los personajes siguen siendo uno de los fuertes para qué veamos cómo están mientras sueltan su rollo sobre las cuentas de tal tipo en las islas Caimán. El trabajo policial de la brigada de Brenda es el clásico de los interrogatorios, el papeleo y las horas con el teléfono pegado a la oreja.
Y, por fin, esta temporada hemos tenido el show de Provenza desatado en todo su potencial con aquel estupendo "Dial M for Provenza", al que se le pasan todas las inconsistencias por ver las confesiones paralelas que intentan sacar él y Brenda de dos detenidos diferentes. Hasta enero no hay más capítulos (la huelga de guionistas obligó a emitir 10 episodios en verano y los últimos cinco, después de Navidades), así que nos quedamos un poco en el aire con ese pequeño cliffhanger que se marcan para terminar. Me reafirmo en que "The Closer" es una de las mejores series de policías actuales, sobre todo porque es en los detalles donde está la diferencia.
Tal vez, como decía Crítico, estos primeros 10 episodios no han sido tan graciosos como la tercera entrega, pero es que han lidiado con unos asuntos que se prestan a pocas bromas. La trama del último, con esos aprendices de terroristas adolescentes, ya es bastante intensa, aunque todo el principio con el robot Babs y la desobediencia de Brenda de las órdenes de los artificeros deja unos grandes momentos. Como viene siendo habitual, las sutilezas entre los personajes siguen siendo uno de los fuertes para qué veamos cómo están mientras sueltan su rollo sobre las cuentas de tal tipo en las islas Caimán. El trabajo policial de la brigada de Brenda es el clásico de los interrogatorios, el papeleo y las horas con el teléfono pegado a la oreja.
Y, por fin, esta temporada hemos tenido el show de Provenza desatado en todo su potencial con aquel estupendo "Dial M for Provenza", al que se le pasan todas las inconsistencias por ver las confesiones paralelas que intentan sacar él y Brenda de dos detenidos diferentes. Hasta enero no hay más capítulos (la huelga de guionistas obligó a emitir 10 episodios en verano y los últimos cinco, después de Navidades), así que nos quedamos un poco en el aire con ese pequeño cliffhanger que se marcan para terminar. Me reafirmo en que "The Closer" es una de las mejores series de policías actuales, sobre todo porque es en los detalles donde está la diferencia.
29 octubre 2008
Una panda de "colgaos"
Hay algunas series, sobre todo sitcoms, a las que hay que pillarles el punto para encontrarles la gracia. A lo mejor nunca se lo verás, pero a veces pasa que, de pronto, empiezas a encontrar simpáticos algunos chistes y terminas viendo casi todos sus capítulos. En Antena .Neox, a eso de las 19, ponen todas las tardes "Aquellos maravillosos 70", una telecomedia clásica que se encuadra en esa categoría de "pillarle el punto" (como "Todo el mundo odia a Chris"). No es que esté en mi "zona de confianza", pero he de confesar que últimamente paso unos buenos ratos con ellos.
Lo peculiar de la serie, que vivió ocho temporadas en Fox, entre 1998 y 2006, es que está ambientada en los 70 y aprovecha dicha ambientación para reírse de muchos de los tópicos de las sitcoms familiares de adolescentes (en "Espoiler" lo explican mucho mejor que yo), y de casi todos los tópicos de las series de la época. Además, casi todos sus personajes son, en realidad, una panda de colgaos que dejan unos diálogos de besugos, por obra y gracia de unas cervezas y unos cuantos porros, totalmente absurdos. Ni siquiera se toman en serio las tramas que, en estos programas, solían ser los momentos más dramáticos, especialmente los relacionados con el sexo.
Ni la política, ni las cuestiones raciales, ni la falta de horizonte personal, ni las drogas... Nada es un obstáculo para hacer bromas y chistes de todo tipo, y todo el reparto vende perfectamente esas bromas. Ver algunos de sus capítulos es, además, un "casi famosos" muy concentrado, porque "Aquellos maravillosos 70" descubrió a Topher Grace, que se haría mucho más conocido en cuanto participó en "Spiderman 3", a Ashton Kutcher y a Mila Kunis, de la que hasta ahora lo más famoso era su voz, que en Estados Unidos se escucha todos los domingos dando vida a Meg Griffin en "Padre de familia".
Lo peculiar de la serie, que vivió ocho temporadas en Fox, entre 1998 y 2006, es que está ambientada en los 70 y aprovecha dicha ambientación para reírse de muchos de los tópicos de las sitcoms familiares de adolescentes (en "Espoiler" lo explican mucho mejor que yo), y de casi todos los tópicos de las series de la época. Además, casi todos sus personajes son, en realidad, una panda de colgaos que dejan unos diálogos de besugos, por obra y gracia de unas cervezas y unos cuantos porros, totalmente absurdos. Ni siquiera se toman en serio las tramas que, en estos programas, solían ser los momentos más dramáticos, especialmente los relacionados con el sexo.
Ni la política, ni las cuestiones raciales, ni la falta de horizonte personal, ni las drogas... Nada es un obstáculo para hacer bromas y chistes de todo tipo, y todo el reparto vende perfectamente esas bromas. Ver algunos de sus capítulos es, además, un "casi famosos" muy concentrado, porque "Aquellos maravillosos 70" descubrió a Topher Grace, que se haría mucho más conocido en cuanto participó en "Spiderman 3", a Ashton Kutcher y a Mila Kunis, de la que hasta ahora lo más famoso era su voz, que en Estados Unidos se escucha todos los domingos dando vida a Meg Griffin en "Padre de familia".
28 octubre 2008
El día de los muertos
La angloinvasión de Halloween casi está aquí. La excusa que ellos tienen para disfrazarse (nosotros ya tenemos para eso el Carnaval) hace tiempo que tomó al asalto nuestra víspera de Todos los Santos, en la que la única tradición española, aparte de ir a los cementerios, son las representaciones de "Don Juan Tenorio". En Estados Unidos se aprovecha para estrenar películas de terror (como "Saw V". ¿Es que no van a parar?) y las series dedican un capítulo especial que, por lo general, suele tomarse con mucho sentido del humor.
No sé si los de "Sobrenatural" tenían esto en mente cuando decidieron rendir homenaje a las películas de terror de la Universal, las que cimentaron las imágenes que tenemos hoy en día de monstruos como el Hombre Lobo, Frankenstein o Drácula, pero lo parece (ya sé que debería darle una oportunidad a esta serie). Este tipo de especiales de Halloween son los que yo encuentro más divertidos. Casi todos los sketches que forman los "Treehouse of Horror" de "Los Simpson" van por ese camino, parodiando todo tipo de títulos de terror y ciencia ficción, y han dejado algunos momentos antológicos como aquel "Homer 3", una historia muy de "La dimensión desconocida" en la que Homer entraba a un mundo tridimensional, o las parodias de "El cuervo" y "El resplandor".
Otras series, sobre todo las sitcoms, apuestan por aprovechar el tema de los disfraces y las fiestas, si bien no creo que nadie llegue a superar nunca el traje de "zurullito" de Ross en "Friends". Las fiestas dan para enredos, "cuernos", operaciones de espionaje y cachondeos varios, aunque yo casi prefiero los especiales de las series más de género fantástico, que muchas veces aprovechan para romper un poco su fórmula y hacer algo diferente. ¿Un plan para este viernes? Ver alguno de los especiales de "Los Simpson" y el de "Friends", algún capítulo de "La dimensión desconocida" o "Alfred Hitchcock presenta" (si nos ponemos en plan clásico) y tener de banda sonora "Thriller" sonando en bucle. Se puede terminar con "Home", si somos x-philos, pero a lo mejor entonces sí que tenemos pesadillas.
27 octubre 2008
Ellas dan el golpe
En esta última semana, se han unido varias circunstancias que no hacen más que apuntar cómo el papel de los personajes femeninos ha cambiado en la televisión (no tanto en el cine de los blockbusters y el taquillazo del primer fin de semana). Primero, un pequeño comentario, en la sección de Kristin Dos Santos de "E! Online", sobre las chicas de "Cómo conocí a vuestra madre"; después, nuestra tertulia de la semana pasada en Radio San Vicente (que en breve estará disponible en "Teleginios"), en la que hablamos sobre esas actrices por encima de los 40 (y los 50) que encuentran su refugio dorado en las series; y por último, este artículo en "Los Ángeles Times" sobre "Bones" (ya sé que estoy monotemática, y que está un poco pillado por los pelos, pero me lo he encontrado fortuitamente).
Hablar de los personajes femeninos fuertes es ya casi un tópico desde "Buffy, la cazavampiros" (que empezó a traerlos a primer plano), y es también algo bastante común a muchas de las series que se incluyen en eso ya tan manido de la nueva Edad de Oro de la ficción televisiva. Es innegable que permiten que sigamos viendo a actrices que, de otro modo, quedarían condenadas en el cine a hacer de abuelas y a papeles menores (la pobre Gena Rowlands es un buen ejemplo). Gente como Sally Field, Glenn Close, Mary McDonnell, Holly Hunter, Kyra Sedgwick y Mary Louise Parker han encontrado en la tele el mejor escaparate de su gran talento, que se había visto en contadas ocasiones en la pantalla grande (en serio, Kyra, ¿"Phenomenon?"), y son los productos del cable los que más se adentran por el camino de las protagonistas femeninas con identidad propia, desde "Daños y perjuicios" a "Galáctica". Lo curioso es que eso está viéndose también en series de cadenas en abierto, que optan por una inversión de roles entre hombres y mujeres.
Ya comentamos cómo se hacía eso en "Bones", en la que tanto Brennan como Cam le han recordado a Booth sin tapujos que ganan más dinero que él (y tienen una posición laboral más alta). En "Cómo conocí a vuestra madre", si exceptuamos a Barney, que va a su rollo, son Lily y Robin las que suelen hablar sin problema, y sin rodeos, sobre sexo, son las más directas a la hora de buscar una solución a alguna situación complicada y son también las que más a menudo le buscan ligues a Barney. Marshall y Ted suelen ser bastante blanditos. Brenda es la jefa en "The Closer" (igual que Cuddy es la jefa en "House", aunque House la sabotee todo lo que puede), y qué mejor ejemplo de mujeres con poder que la presidenta Laura Roslin (la pobre Geena Davis de "Señora Presidenta" duró menos que un trozo de mantequilla en un día de verano), y de mujeres superando a los hombres en su mismo campo que Starbuck en medio de los pilotos de la Flota Colonial.
Las mujeres que han de labrarse su camino en ambientes eminentemente masculinos están representadas a la perfección en la superintendente Jane Tennyson de "Principal sospechoso", en todas las trabas y los obstáculos que debe superar para poder hacer su trabajo. Claro que esa dedicación absoluta tiene su reverso, que en el caso de Tennyson es el alcoholismo. Éste debe ser el trabajo más completo e impresionante que ha debido hacer nunca Helen Mirren, porque ella ha sido Tennyson durante 15 años (no de continuo), y ha podido interpretar su evolución, su envejecimiento, su creciente desengaño. La posibilidad de que los personajes vayan evolucionando es uno de los aspectos que más atrae a los actores a las series, y pocas opciones hay para actrices de cierta edad de encontrar esos papeles en el cine. Además, sus series tienen éxito (Tina Fey se ha convertido, en EE.UU., en un paradigma por ser protagonista, guionista principal y creadora de "30 Rock") y demuestran que estas mujeres tienen mucho qué contar.
Hablar de los personajes femeninos fuertes es ya casi un tópico desde "Buffy, la cazavampiros" (que empezó a traerlos a primer plano), y es también algo bastante común a muchas de las series que se incluyen en eso ya tan manido de la nueva Edad de Oro de la ficción televisiva. Es innegable que permiten que sigamos viendo a actrices que, de otro modo, quedarían condenadas en el cine a hacer de abuelas y a papeles menores (la pobre Gena Rowlands es un buen ejemplo). Gente como Sally Field, Glenn Close, Mary McDonnell, Holly Hunter, Kyra Sedgwick y Mary Louise Parker han encontrado en la tele el mejor escaparate de su gran talento, que se había visto en contadas ocasiones en la pantalla grande (en serio, Kyra, ¿"Phenomenon?"), y son los productos del cable los que más se adentran por el camino de las protagonistas femeninas con identidad propia, desde "Daños y perjuicios" a "Galáctica". Lo curioso es que eso está viéndose también en series de cadenas en abierto, que optan por una inversión de roles entre hombres y mujeres.
Ya comentamos cómo se hacía eso en "Bones", en la que tanto Brennan como Cam le han recordado a Booth sin tapujos que ganan más dinero que él (y tienen una posición laboral más alta). En "Cómo conocí a vuestra madre", si exceptuamos a Barney, que va a su rollo, son Lily y Robin las que suelen hablar sin problema, y sin rodeos, sobre sexo, son las más directas a la hora de buscar una solución a alguna situación complicada y son también las que más a menudo le buscan ligues a Barney. Marshall y Ted suelen ser bastante blanditos. Brenda es la jefa en "The Closer" (igual que Cuddy es la jefa en "House", aunque House la sabotee todo lo que puede), y qué mejor ejemplo de mujeres con poder que la presidenta Laura Roslin (la pobre Geena Davis de "Señora Presidenta" duró menos que un trozo de mantequilla en un día de verano), y de mujeres superando a los hombres en su mismo campo que Starbuck en medio de los pilotos de la Flota Colonial.
Las mujeres que han de labrarse su camino en ambientes eminentemente masculinos están representadas a la perfección en la superintendente Jane Tennyson de "Principal sospechoso", en todas las trabas y los obstáculos que debe superar para poder hacer su trabajo. Claro que esa dedicación absoluta tiene su reverso, que en el caso de Tennyson es el alcoholismo. Éste debe ser el trabajo más completo e impresionante que ha debido hacer nunca Helen Mirren, porque ella ha sido Tennyson durante 15 años (no de continuo), y ha podido interpretar su evolución, su envejecimiento, su creciente desengaño. La posibilidad de que los personajes vayan evolucionando es uno de los aspectos que más atrae a los actores a las series, y pocas opciones hay para actrices de cierta edad de encontrar esos papeles en el cine. Además, sus series tienen éxito (Tina Fey se ha convertido, en EE.UU., en un paradigma por ser protagonista, guionista principal y creadora de "30 Rock") y demuestran que estas mujeres tienen mucho qué contar.
26 octubre 2008
Estas notas no se autodestruirán
1.- La estupidez y el crimen siempre han estado unidos en muchas de las películas de los hermanos Coen. Todo el desastre en el que se convierte un "sencillo" secuestro en "Fargo" viene motivado por la ingenuidad y la falta de luces de los implicados en él, y esa estupidez siempre degenera en violencia sin sentido. "Quemar después de leer" no es "Fargo", pero es que es muy difícil superar esa película, o "Muerte entre las flores" o "Barton Fink" o "No es país para viejos", la película que, por fin, les concedió los máximos honores en los Oscars. Sin embargo, sigue siendo un título muy en su línea, un sinsentido divertido habitado por unos personajes tan tontos y mononeurona, que parece mentira que hayan llegado hasta donde llegan. Ahí esta la gracia del asunto. Todo el mundo es estúpido y paranoico, menos la mujer de Osbourne Cox (una Tilda Swinton manipuladora como ella sola) y el pobre encargado del gimnasio (Richard Jenkins, habitual de los Coen y el padre-fantasma de la familia Fisher en "A dos metros bajo tierra"). De todos los demás, Brad Pitt se lleva al público de calle con ese pelazo y esos bailes con el iPod, Frances McDormand ya debe estar acostumbrada a que su marido, Joel Coen, le dé esos papeles (también le hizo ganar un Oscar), George Clooney sigue en su línea y los dos jefazos de la CIA son ya la guinda del pastel (J.K. Simmons es muy, muy grande, por si en "Juno" y "The Closer" no nos había quedado claro). Los Coen siguen haciendo lo que les viene en gana. Y yo me alegro.
2.- El próximo jueves se cumplen50 70 años de un programa de radio que fue un verdadero impacto; la dramatización, a cargo del Mercury Theatre de Orson Welles, de "La guerra de los mundos". Hicieron muchas más dramatizaciones ese año (de "El conde de Montecristo", "El corazón de las tinieblas" y "El hombre que fue Jueves", entre otras), pero ninguna tuvo el impacto que logró la obra de H.G. Wells. Presentada como si fuera un informativo urgente que daba cuenta de una invasión extraterrestre de Estados Unidos, provocó unos niveles de pánico e histeria colectiva totalmente inauditos para la época. Su experiencia se estudia en muchas facultades como una muestra del poder de manipulación que pueden tener los medios de comunicación (con muchas salvedades, claro), y quien crea que eso no puede volver a repetirse, no tiene más que recordar la que se montó en Bélgica hace dos años con la emisión por televisión de "Adiós, Bélgica, adiós", un falso documental que contaba la independencia de Flandes. Y aún hay gente que se basa en otro mockumentary, "Operación: Luna", para seguir dando la matraca con que el Apolo XI nunca llegó a la Luna.
3.- Creo que ya lo he dicho alguna que otra vez, pero he de reafirmarme; soy fan de Tara y la actriz que le da vida en "True blood", Rutina Wesley, y cada vez más. Ella sola roba todas las escenas en las que está (como ande también por ahí Nelsan Ellis como Lafayette, ya no hay quien despegue los ojos de ellos). Lo mejor del caso es que se graduó en Juilliard (sí, la escuela de artes en la que se ambientó "Fama") y casi enseguida la descubrió Sam Mendes y le dio un pequeño papel en "The vertical hour", una obra de David Hare que estrenaron en Broadway Julianne Moore y Bill Nighy. No es un mal comienzo.
4.- Últimamente, los fines de semana, a la hora de comer, me dedico a ver las reposiciones sin ningún tipo de orden que Antena .Neox está haciendo de "Ángel", una serie que, en su momento, Antena 3 programó en un horario sólo apto para vampiros. El de hoy creo que era "Lullaby", de la tercera temporada, y como nunca vi esta serie, me he llevado la sorpresa de ver a Julie Benz, la novia de Dexter, como Darla, la madre del hijo de Ángel. Además, se incluye una escena en la que debe ser la azotea más famosa de todo Los Ángeles, la del hotel Rosslyn. Allí se han rodado multitud de películas (incluyendo la del fotograma de arriba, "The Million Dollar hotel"). Aún me ha parecido más curioso ver a David Boreanaz en esa azotea después de que La Sexta volviera a repetir esta semana "Judas on a pole", el capítulo de "Bones" en el que Brennan encuentra su padre, y que comienza con un hombre quemado en dicha azotea (ese hotel no puede dar el pego de estar en Washington. Su cartel de hierro es demasiado reconocible por las películas).
Música de la semana: Como hemos empezado hablando de personajes a los que su neurona provoca eco en su cerebro, la elección está cantada: "Stupid girl", de Garbage, cuya cantante, Shirley Manson, da vida a una terminator en la segunda temporada de "Las crónicas de Sarah Connor".
2.- El próximo jueves se cumplen
3.- Creo que ya lo he dicho alguna que otra vez, pero he de reafirmarme; soy fan de Tara y la actriz que le da vida en "True blood", Rutina Wesley, y cada vez más. Ella sola roba todas las escenas en las que está (como ande también por ahí Nelsan Ellis como Lafayette, ya no hay quien despegue los ojos de ellos). Lo mejor del caso es que se graduó en Juilliard (sí, la escuela de artes en la que se ambientó "Fama") y casi enseguida la descubrió Sam Mendes y le dio un pequeño papel en "The vertical hour", una obra de David Hare que estrenaron en Broadway Julianne Moore y Bill Nighy. No es un mal comienzo.
4.- Últimamente, los fines de semana, a la hora de comer, me dedico a ver las reposiciones sin ningún tipo de orden que Antena .Neox está haciendo de "Ángel", una serie que, en su momento, Antena 3 programó en un horario sólo apto para vampiros. El de hoy creo que era "Lullaby", de la tercera temporada, y como nunca vi esta serie, me he llevado la sorpresa de ver a Julie Benz, la novia de Dexter, como Darla, la madre del hijo de Ángel. Además, se incluye una escena en la que debe ser la azotea más famosa de todo Los Ángeles, la del hotel Rosslyn. Allí se han rodado multitud de películas (incluyendo la del fotograma de arriba, "The Million Dollar hotel"). Aún me ha parecido más curioso ver a David Boreanaz en esa azotea después de que La Sexta volviera a repetir esta semana "Judas on a pole", el capítulo de "Bones" en el que Brennan encuentra su padre, y que comienza con un hombre quemado en dicha azotea (ese hotel no puede dar el pego de estar en Washington. Su cartel de hierro es demasiado reconocible por las películas).
Música de la semana: Como hemos empezado hablando de personajes a los que su neurona provoca eco en su cerebro, la elección está cantada: "Stupid girl", de Garbage, cuya cantante, Shirley Manson, da vida a una terminator en la segunda temporada de "Las crónicas de Sarah Connor".
25 octubre 2008
Diagnóstico diferencial
Sabes que estás en peligro en cuanto los medios empiezan a darte recetas de las cinco (o diez, o las que sean) maneras de salvar tu serie. Se hizo en la segunda temporada de "Perdidos", se hizo con "Studio 60", y ahora le ha tocado el turno a "Héroes", el árbol caído favorito del que hacer leña en estos momentos. "Entertainment Weekly" (que siempre le ha dado bastante cancha a la serie), enumera los cinco problemas y sus soluciones para que vuelva a recuperar parte del factor cool que tenía cuando empezó. Por ejemplo:
1.- Demasiados héroes. Hay que retirar a algunos.
2.- Giros absurdos en la trama. Haz más listos a algunos héroes.
3.- Realidad exagerada. Vuelve a las raíces de "Héroes".
4.- Narración estancada. Busca nuevos trucos.
5.- "Héroes" es demasiado prescindible. Encuentra una gran visión y fija una fecha para su final.
Ésos son los consejos que le dan a Tim Kring para que la serie, por lo menos, sea entretenida. No puede pretender aspirar a convertirse en un fenómeno global y masivo porque su género, de por sí, constriñe esas opciones, pero parece que, tras su buen arranque, éste es un caso de "entre todos la mataron y ella sola se murió".
Conste que no es un fenómeno que afecte sólo a "Héroes", aunque la suya es una de las caídas en desgracia más rápidas que recuerdo. Es común que lo sufra una serie que lleva ya varios años en antena y se enfrenta al dilema de dejarlo todo como está y confiar en que eres tan bueno, que los espectadores seguirán apoyándote, o cambiar algunas cosas, introducir algo de aire fresco que te dé un empujoncito para mantenerte otros pocos años en antena. El cambio de equipo en "House" fue una buena idea en la cuarta temporada, pero en esta quinta son una rémora (especialmente Trece. En serio, sigo sin encontrarla tan fascinante como quieren presentarla, y me reafirmo en que muchas de las situaciones en las que se ve envuelta con House, ya las pasó antes Cameron). Los líos sentimentales derivados del año que pasaron en Nueva Cáprica fueron, en general, un gran error en la tercera temporada de "Galáctica", aunque nos dejaran un par de buenos apuntes, y a pesar de que Stella comenzó siendo un soplo de aire fresco en "Cómo conocí a vuestra madre", era demasiado evidente por dónde iban los tiros.
Todo el mundo comete errores, y no pasa nada por apostar por un elemento nuevo, por querer que la serie evolucione y no se estanque. A veces funciona, y a veces no. Hay que reconocer que, en ocasiones, habría que aplicar más la máxima de Yoda de "hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes" o, por lo menos, ser coherente con la línea por la que has apostado (ya sabes, no resucites a un tío del que llevas toda la temporada diciendo que la va a palmar). En muchas ocasiones, todas nuestras quejas, nuestras críticas desaforadas y nuestros odios se deben más a una cuestión de expectativas que a otra cosa. Porque, por otro lado, tampoco se puede mantener una séptima temporada exactamente igual que la primera. Entonces diríamos que se han estancado. Y si cambian mucho, que ya no es lo mismo de antes.
P.D.: La foto es de una entrada muy divertida del blog "Glark" sobre "títulos de televisión verdaderos". Me encanta el de "1% elección. 99% espera" para "Quién quiere ser millonario" (¿o es "Deal or no deal"? No estoy segura). Y en los comentarios se apunta uno para "House" ya clásico: "Nunca es lupus".
1.- Demasiados héroes. Hay que retirar a algunos.
2.- Giros absurdos en la trama. Haz más listos a algunos héroes.
3.- Realidad exagerada. Vuelve a las raíces de "Héroes".
4.- Narración estancada. Busca nuevos trucos.
5.- "Héroes" es demasiado prescindible. Encuentra una gran visión y fija una fecha para su final.
Ésos son los consejos que le dan a Tim Kring para que la serie, por lo menos, sea entretenida. No puede pretender aspirar a convertirse en un fenómeno global y masivo porque su género, de por sí, constriñe esas opciones, pero parece que, tras su buen arranque, éste es un caso de "entre todos la mataron y ella sola se murió".
Conste que no es un fenómeno que afecte sólo a "Héroes", aunque la suya es una de las caídas en desgracia más rápidas que recuerdo. Es común que lo sufra una serie que lleva ya varios años en antena y se enfrenta al dilema de dejarlo todo como está y confiar en que eres tan bueno, que los espectadores seguirán apoyándote, o cambiar algunas cosas, introducir algo de aire fresco que te dé un empujoncito para mantenerte otros pocos años en antena. El cambio de equipo en "House" fue una buena idea en la cuarta temporada, pero en esta quinta son una rémora (especialmente Trece. En serio, sigo sin encontrarla tan fascinante como quieren presentarla, y me reafirmo en que muchas de las situaciones en las que se ve envuelta con House, ya las pasó antes Cameron). Los líos sentimentales derivados del año que pasaron en Nueva Cáprica fueron, en general, un gran error en la tercera temporada de "Galáctica", aunque nos dejaran un par de buenos apuntes, y a pesar de que Stella comenzó siendo un soplo de aire fresco en "Cómo conocí a vuestra madre", era demasiado evidente por dónde iban los tiros.
Todo el mundo comete errores, y no pasa nada por apostar por un elemento nuevo, por querer que la serie evolucione y no se estanque. A veces funciona, y a veces no. Hay que reconocer que, en ocasiones, habría que aplicar más la máxima de Yoda de "hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes" o, por lo menos, ser coherente con la línea por la que has apostado (ya sabes, no resucites a un tío del que llevas toda la temporada diciendo que la va a palmar). En muchas ocasiones, todas nuestras quejas, nuestras críticas desaforadas y nuestros odios se deben más a una cuestión de expectativas que a otra cosa. Porque, por otro lado, tampoco se puede mantener una séptima temporada exactamente igual que la primera. Entonces diríamos que se han estancado. Y si cambian mucho, que ya no es lo mismo de antes.
P.D.: La foto es de una entrada muy divertida del blog "Glark" sobre "títulos de televisión verdaderos". Me encanta el de "1% elección. 99% espera" para "Quién quiere ser millonario" (¿o es "Deal or no deal"? No estoy segura). Y en los comentarios se apunta uno para "House" ya clásico: "Nunca es lupus".
24 octubre 2008
Cabeceras por fascículos: Edición Sci Fi
Las series de ciencia ficción son de las pocas que mantienen la tradición de los títulos de crédito, además con música compuesta especialmente para ellas. En esta edición elegimos estas dos aparte de porque en EE.UU. se emitían una detrás de la otra los viernes por la noche (durante toda una temporada), porque no vamos a ver nada de ellas hasta el año que viene, y se las echa de menos. Y la tercera es simplemente un bonus, porque me entretiene.
"Doctor Who"
Canción: "Doctor Who Theme"
Artista: Ron Grainer
La sintonía inicial de "Doctor Who" ha sufrido unos cuantos cambios desde que se escuchó por primera vez en la tele inglesa, a mediados de los 60. La parte central electrónica, que fue lo más novedoso en aquella época, siempre se mantiene, pero cada nuevo productor de la serie busca darle su propio toque. Russell T. Davies eligió para ello a Murray Gold, que se ha encargado de componer la música para las cuatro temporadas de esta nueva encarnación, con una última versión más orquestal que las demás. El trabajo de Gold es notable casi siempre (aunque a veces es un poco demasiado obvio, por decirlo de algún modo). Ejemplos, dos de la tercera temporada, "All the strange, strange creatures" (que a veces recuerda un poco a "Gladiator"), y "Martha triumphant". También es el autor de la sintonía de "Torchwood".
"Battlestar Galactica"
Canción: Gayatri mantra & End credits
Artista: Richard Gibbs y Bear McCreary
Qué vamos a decir de la banda sonora de "Galáctica" que no hayamos repetido hasta la extenuación. Su responsable es Bear McCreary, alumno de Elmer Bernstein, y que compartió el score de la miniserie con Richard Gibbs. Al principio, la música era más minimalista y tenía menos presencia, para ir evolucionando luego hacia cosas más orquestales y más cinematográficas. Algunos críticos apuntan que tiene las mejores piezas de acción de la televisión actual (como "Mandala in the clouds"), pero tampoco se queda corta en los temás más tranquilos, como si dijéramos ("Violence and variations", de ese logrado "Unfinished bussiness").
"Stargate Atlantis"
Canción: Main title
Artista: Joel Goldsmith
Aquí tiramos por lo más tradicional, y aún más teniendo en cuenta que el compositor es el hijo del gran Jerry Goldsmith. Esta sintonía principal de "Stargate Atlantis", nominada al Emmy en 2005, es una variación de la de "Stargate SG-1", también obra de Joel Goldsmith y basándose en la música que David Arnold compuso para la película de Kurt Russell y James Spader. Es un jaleo, ¿eh? Pero es que la franquicia Stargate no para de crecer. La serie madre estará finiquitada (aunque aún sobrevive en formato DVD), y el spin off termina este año, pero ya hay tercera serie en el horizonte, "Stargate Universe" (creo que se llamará así). Quién iba a decir que esa película derivaría en una franquicia tipo "Star Trek", "CSI", o "Ley y orden".
"Doctor Who"
Canción: "Doctor Who Theme"
Artista: Ron Grainer
La sintonía inicial de "Doctor Who" ha sufrido unos cuantos cambios desde que se escuchó por primera vez en la tele inglesa, a mediados de los 60. La parte central electrónica, que fue lo más novedoso en aquella época, siempre se mantiene, pero cada nuevo productor de la serie busca darle su propio toque. Russell T. Davies eligió para ello a Murray Gold, que se ha encargado de componer la música para las cuatro temporadas de esta nueva encarnación, con una última versión más orquestal que las demás. El trabajo de Gold es notable casi siempre (aunque a veces es un poco demasiado obvio, por decirlo de algún modo). Ejemplos, dos de la tercera temporada, "All the strange, strange creatures" (que a veces recuerda un poco a "Gladiator"), y "Martha triumphant". También es el autor de la sintonía de "Torchwood".
"Battlestar Galactica"
Canción: Gayatri mantra & End credits
Artista: Richard Gibbs y Bear McCreary
Qué vamos a decir de la banda sonora de "Galáctica" que no hayamos repetido hasta la extenuación. Su responsable es Bear McCreary, alumno de Elmer Bernstein, y que compartió el score de la miniserie con Richard Gibbs. Al principio, la música era más minimalista y tenía menos presencia, para ir evolucionando luego hacia cosas más orquestales y más cinematográficas. Algunos críticos apuntan que tiene las mejores piezas de acción de la televisión actual (como "Mandala in the clouds"), pero tampoco se queda corta en los temás más tranquilos, como si dijéramos ("Violence and variations", de ese logrado "Unfinished bussiness").
"Stargate Atlantis"
Canción: Main title
Artista: Joel Goldsmith
Aquí tiramos por lo más tradicional, y aún más teniendo en cuenta que el compositor es el hijo del gran Jerry Goldsmith. Esta sintonía principal de "Stargate Atlantis", nominada al Emmy en 2005, es una variación de la de "Stargate SG-1", también obra de Joel Goldsmith y basándose en la música que David Arnold compuso para la película de Kurt Russell y James Spader. Es un jaleo, ¿eh? Pero es que la franquicia Stargate no para de crecer. La serie madre estará finiquitada (aunque aún sobrevive en formato DVD), y el spin off termina este año, pero ya hay tercera serie en el horizonte, "Stargate Universe" (creo que se llamará así). Quién iba a decir que esa película derivaría en una franquicia tipo "Star Trek", "CSI", o "Ley y orden".
23 octubre 2008
El síndrome de la estrella invitada
Hay que ver lo que da de sí la carrera post-Biff Tannen de Tom Wilson. Él nos sirve para ejemplificar uno de los elementos más formulaicos y predecibles de las series de policías, sobre todo, y especialmente en su vertiente procedimental, lo que algunos críticos llaman "el síndrome de la estrella invitada". Pongamos por caso un capítulo de "CSI". Supongamos que los chicos de Grissom encuentran un cadáver en el aparcamiento de un casino (el pan nuestro de cada día para esa serie), lo identifican y empiezan a interrogar a los diferentes sospechosos. Uno de ellos es, por ejemplo, el mismo Tom Wilson, al que reconocemos nada más verlo, y del que enseguida sabemos que será el asesino. ¿Por qué? Porque no vas a contratar a una "special guest star" para que salga sólo dos minutos al principio del episodio, que no todos son como Alfred Hitchcock y su uso de Janet Leigh (que entonces era una estrella) en "Psicosis". Así que, cara conocida que ves en una de estas series, tipo que sabes que va a ser el malo.
Esto se cumple incluso con actores que no se han hecho conocidos por interpretar a los villanos. Pero si Brian Krause (Leo en "Embrujadas") asoma el careto por el primer capítulo de la cuarta temporada de "The Closer"... Y eso que ésta es de esas series de policías que no suelen telegrafiarte quién es el culpable desde el primer fotograma, y cuando lo hacen, se las arreglan para darle un pequeño giro. El episodio centrado en las dotes actorales de Provenza de esta cuarta temporada bien lo prueba (y fue un festival para G.W. Bailey, tremendamente divertido).
Porque yo soy fan de estas series, pero es muy cierto que su estructura es, a veces, demasiado transparente. Generalmente, el primer detenido no suele ser el culpable, excepto en contadas ocasiones, pero sí es probable que guarde cierta información que en esa primera entrevista no se consiga, y los policías tienen que volver a interrogarlo. Que pillen al malo a última hora y sin saber nada más de él a priori resulta, en la mayoría de los casos, un verdadero bajón. O es un malo lo suficientemente inquietante (Gormogón fue un bajonazo, aparte de un what the frak?, por ejemplo, pero el Asesino de las Miniaturas resultó un acierto).
P.D.: Lady Heather no entra en este síndrome porque, desde su primera aparición en "CSI", todos sabíamos de qué iba. Lo que no está tan claro es su relación con Grissom, que reaparecerá en el último capítulo de William Petersen en la serie (esto no es un spoiler, chicos, que está por todas partes). Además, su participación en la sexta temporada dejó uno de los episodios más inquietantes del programa, "Piratas del Tercer Reich".
Esto se cumple incluso con actores que no se han hecho conocidos por interpretar a los villanos. Pero si Brian Krause (Leo en "Embrujadas") asoma el careto por el primer capítulo de la cuarta temporada de "The Closer"... Y eso que ésta es de esas series de policías que no suelen telegrafiarte quién es el culpable desde el primer fotograma, y cuando lo hacen, se las arreglan para darle un pequeño giro. El episodio centrado en las dotes actorales de Provenza de esta cuarta temporada bien lo prueba (y fue un festival para G.W. Bailey, tremendamente divertido).
Porque yo soy fan de estas series, pero es muy cierto que su estructura es, a veces, demasiado transparente. Generalmente, el primer detenido no suele ser el culpable, excepto en contadas ocasiones, pero sí es probable que guarde cierta información que en esa primera entrevista no se consiga, y los policías tienen que volver a interrogarlo. Que pillen al malo a última hora y sin saber nada más de él a priori resulta, en la mayoría de los casos, un verdadero bajón. O es un malo lo suficientemente inquietante (Gormogón fue un bajonazo, aparte de un what the frak?, por ejemplo, pero el Asesino de las Miniaturas resultó un acierto).
P.D.: Lady Heather no entra en este síndrome porque, desde su primera aparición en "CSI", todos sabíamos de qué iba. Lo que no está tan claro es su relación con Grissom, que reaparecerá en el último capítulo de William Petersen en la serie (esto no es un spoiler, chicos, que está por todas partes). Además, su participación en la sexta temporada dejó uno de los episodios más inquietantes del programa, "Piratas del Tercer Reich".
22 octubre 2008
Viejas glorias
1.- Tom Wilson no volvió a tener tanta repercusión como la que consiguió gracias a Biff Tannen, el bruto maloso de "Regreso al futuro" y némesis total de Marty McFly. Ha seguido haciendo cosas, como un papel recurrente en "Entre fantasmas"y era el entrenador de "Freaks & Geeks" (la siguiente en mi lista). Ha ido apareciendo de estrella invitada en un montón de series y, entre ellas, estaba "Bones", a cuya tercera temporada pertenecía el fotograma en cuestión. Y efectivamente, se trataba de "Baby in the bough", el capítulo en el que el caso importa todavía menos de lo que lo hace habitualmente, y el único interés de los guionistas es ver a Brennan desenvolverse con un bebé. Por supuesto, fue muy divertido (lo de las falanges es sólo la guinda del pastel). Pero aquí todavía hay dos cosas más que añadir. Una, los stand-up del bueno de Tom Wilson, con una "Biff's question song" genial (gracias, Yonosoytu). Y dos, para los fans de "Bones", no dejéis de echarles un ojo a "Couples counseling", una serie de cortos que se rodaron para la web de Fox que muestran a Booth y Brennan esperando para empezar esas tronchantes consultas con el doctor Sweets. Decidido, los calcetines de Booth (y sus corbatas a lo "Mad Men") son lo mejor.
2.- Confesión culpable: Hubo una temporada (hace mucho, mucho tiempo) en la que me sabía de memoria los diálogos de "La bella durmiente", de tantas veces que la había visto. Resulta que esa película de Disney cumple 50 años el año que viene, y las hadas Flora, Fauna y Primavera han vuelto a revolotear por aquí. Como curiosidad, la banda sonora estaba basada en el ballet del mismo título de Tchaikovsky. El mejor ejemplo es comparar la canción más famosa de la película, "Once upon a dream" (o "Eres tú", si preferís), con la suite del ballet del compositor ruso. Mucho más que un parecido razonable.
3.- En honor de mi próxima inmersión en el mundo de "Freaks & Geeks", aquí os dejo los títulos de crédito, con "Bad reputation", de Joan Jett, a ver si pilláis a la enfermera Sam Taggart, a Marshall Eriksen, al doctor Lance Sweets, al hijo del Duende Verde y al padre del bebé (ficticio) de Katherine Heigl.
2.- Confesión culpable: Hubo una temporada (hace mucho, mucho tiempo) en la que me sabía de memoria los diálogos de "La bella durmiente", de tantas veces que la había visto. Resulta que esa película de Disney cumple 50 años el año que viene, y las hadas Flora, Fauna y Primavera han vuelto a revolotear por aquí. Como curiosidad, la banda sonora estaba basada en el ballet del mismo título de Tchaikovsky. El mejor ejemplo es comparar la canción más famosa de la película, "Once upon a dream" (o "Eres tú", si preferís), con la suite del ballet del compositor ruso. Mucho más que un parecido razonable.
3.- En honor de mi próxima inmersión en el mundo de "Freaks & Geeks", aquí os dejo los títulos de crédito, con "Bad reputation", de Joan Jett, a ver si pilláis a la enfermera Sam Taggart, a Marshall Eriksen, al doctor Lance Sweets, al hijo del Duende Verde y al padre del bebé (ficticio) de Katherine Heigl.
21 octubre 2008
Tempus fugit
Cuando dicen que el tiempo no espera por nadie, es muy cierto. Que se lo digan a estos actores, a los que he vuelto a ver después de mucho tiempo en el que les había perdido la pista. Por ejemplo, a Janine Turner, que después de "Doctor en Alaska" se había dedicado a remasterizarse la cara y a hacer series que luego no llegaban a ninguna parte, como "Doctoras de Filadelfia". Ahora la han recuperado como la mujer de una de los máximos benefactores de los Dillon Panthers en la tercera temporada de "Friday Night Lights".
El siguiente en nuestra lista es R. Lee Ermey, que para mí siempre será el sargento de hierro de "La chaqueta metálica", y que la semana pasada tuvo un cameo como el padre de Greg en "House". Por cierto, no os perdáis esos "marines asturianos", que no tienen desperdicio.
Y para que esto sea más divertido, al último tenéis que ubicarlo vosotros. ¿Quién es? ¿En qué papel se hizo famoso? ¿Y a qué pertenece ese fotograma? De esta última pregunta, si queréis, os doy una pista: "¡Falanges, falanges!".
El siguiente en nuestra lista es R. Lee Ermey, que para mí siempre será el sargento de hierro de "La chaqueta metálica", y que la semana pasada tuvo un cameo como el padre de Greg en "House". Por cierto, no os perdáis esos "marines asturianos", que no tienen desperdicio.
Y para que esto sea más divertido, al último tenéis que ubicarlo vosotros. ¿Quién es? ¿En qué papel se hizo famoso? ¿Y a qué pertenece ese fotograma? De esta última pregunta, si queréis, os doy una pista: "¡Falanges, falanges!".
20 octubre 2008
El sonido del silencio
La explicación a por qué está ese vídeo ahí arriba, y no otro, la tendréis un poco más adelante, tened paciencia.
Una de las cosas que más se le están reprochando a "Fringe" (y con razón) es su abuso de la banda sonora. Sabemos que Michael Giacchino compone unas músicas muy cinematográficas y, por lo general, suelen ser muy bien empleadas en las series. La banda sonora de "Perdidos" suele tender más a la sutileza, a temas subyacentes que van tomando importancia. A veces me recuerda mucho a las músicas que Bernard Herrmann componía para Hitchcock, sobre todo los pasajes menos famosos de "Psicosis". Sin embargo, la de "Fringe" peca de grandilocuencia, un defecto compartido con el resto de la serie, y de querer estar por todas partes. Muchas veces, parece estar haciendo el trabajo que deberían hacer los actores y la manera en que está rodada una escena, y en lugar de subrayar la emoción, o simplemente apuntarla, intenta poner ella sola toda la emoción. La saturación nunca es buena.
En los thrillers, sobre todo, el silencio puede ser un arma mucho más poderosa que una banda sonora sonando a todo trapo y gritándonos en el oído: "¡Eh, mira, que ahora viene la parte con suspense y en la que los protagonistas están en peligro!". El silencio, roto sólo por los sonidos propios de la escena, y la composición de ésta resultan, la mayoría de las veces, mucho más efectivos. El vídeo de arriba corresponde a una escena de "Marnie, la ladrona" que ejemplifica esto a la perfección (y que, si habéis estudiado alguna vez algo relacionado con Imagen, es probable que hayáis diseccionado en clase). En el famoso montaje paralelo de "El padrino", más que silencio, lo que se hace es utilizar el sonido ambiente del bautizo para potenciar la brutalidad de los asesinatos que se nos muestran a la vez.
Hace poco me di cuenta de que las escenas de batalla de "Hermanos de sangre", en su mayoría, no llevan música. La única banda sonora son los disparos y los gritos de los soldados. Si no recuerdo mal, casi todo el asedio al helado bosque de Bastoña transcurre de la misma manera, y cuando hay música, ésta casi nunca opta por las fanfarrias guerreras con metales y percusión, sino por las cuerdas. Algunas de las batallas de "Galáctica" también empiezan así, sin música, que entra un poco más adelante, con esos tambores japoneses marca de la casa.
P.D.: Después de este momento gafapasta, una curiosidad. ¿Alguien vio ayer "Pekín Express"? Porque me da la sensación de que, en un momento en el que algunos de los participantes llaman a sus familias por teléfono, podía escucharse la banda sonora de "Perdidos" (creo que una parte de este tema). Y ya que estamos con estas curiosidades, una compañía de móviles está empleando, para anunciar su plan para "gastones", la canción de Gastón de "La bella y la bestia".
19 octubre 2008
Siempre nos quedará MacLaren's
ALERTA SPOILERS: Es muy probable que se desvelen algunos aspectos de lo que llevamos hasta ahora de cuarta temporada de "Cómo conocí a vuestra madre", como las pistas ocultas (o no) en la foto de arriba, cortesía de "The TV Addict".
¿Recordáis aquello que comentamos hace tiempo sobre personajes y series que coquetean con la idea del cambio y la evolución para lograr que, en el fondo, todo siga igual? "Intervention", el último capítulo de "Cómo conocí a vuestra madre", estuvo dándole vueltas precisamente a eso, el quid de la cuestión en las sitcom, cuyos personajes permanecen inalterables por mucho que sus vidas den giros de 180º, para volver de nuevo al principio. Aunque, desde luego, lo que va a tener a todos sus fans discutiendo hasta la saciedad es el significado último del fotograma de arriba, que era justo el que cerraba el capítulo.
En esta entrada de "The TV Addict" diseccionan todas esas posibles pistas (que Robin lleve un anillo y Ted no, que Lily no beba su whisky, que sea Robin la que pida que se saquen la foto y que alguien viva todavía en el apartamento, probablemente Ted y Robin si hacemos caso de lo que se decía al final de "The goat"), sacando más interpretaciones que las que los fans trastornados de los Beatles veían en la portada de "Abbey Road". Lo que no hace más que confirmar que "Cómo conocí a vuestra madre" es la "Perdidos" de las comedias. El nivel de preguntas que los comentarios del Ted del futuro sugieren, y el análisis que se hace de ellas, no tienen nada que envidiar a nuestras idas de olla con la isla, Dharma y la confrontación entre Widmore y Ben Linus.
La temporada, de todos modos, ha empezado con calma. Ha habido algún capítulo poco logrado (como "I heart New Jersey") y, como les suele ocurrir a menudo, parecen estar todavía en fase de calentamiento hasta que empiezan a acertar de pleno, y consistentemente, con los chistes, los saltos en el tiempo y los personajes. Como ocurre en "Perdidos", la Mitología de la serie ha crecido ya bastante, y se pueden leer interpretaciones ocultas en cualquier pequeño detalle que se deje caer por ahí (que esto tampoco son los asesinatos de Gormogón, ni la búsqueda del Quinto Cylon; un poco de relax). Dicho esto, Robin sigue en su línea de crecimiento (no me digáis que su borrachera supercanadiense no fue un puntazo) y todas esas intervenciones vienen de un programa de la cadena por cable A&E que se llama, precisamente, "Intervention", y del que se cachondean a gusto en este vídeo musical de "Funny or die" con Kristin Chenoweth.
¿Mis apuestas para la foto de arriba? Ted no se casa con Stella, es evidente, y Robin se va a vivir con él al volver de Japón (bueno, eso lo he leído por ahí, y no creo que esté muy desencaminado). Lo clásico en estos casos es que, una vez que Robin se vaya, Barney se dé cuenta de que realmente tiene que hacer algo con lo que siente por ella, pero será interesante ver la reacción de Robin cuando se entere (porque se enterará, este momento Joey-Rachel no se puede dejar pasar).
Música de la semana: Esta semana estaba indecisa entre tres opciones. Una era "Change is hard", de She & Him, por eso de los cambios de los colegas de Ted; la otra era "Juicy", de Better than Ezra, que sonaba en el segundo capítulo de la tercera temporada de "Friday Night Lights", y que la ABC utilizó para promocionar la segunda temporada de "Mujeres desesperadas"; y la tercera es con la que nos vamos a quedar, "Jodida pero contenta", de Buika, sólo porque sí.
¿Recordáis aquello que comentamos hace tiempo sobre personajes y series que coquetean con la idea del cambio y la evolución para lograr que, en el fondo, todo siga igual? "Intervention", el último capítulo de "Cómo conocí a vuestra madre", estuvo dándole vueltas precisamente a eso, el quid de la cuestión en las sitcom, cuyos personajes permanecen inalterables por mucho que sus vidas den giros de 180º, para volver de nuevo al principio. Aunque, desde luego, lo que va a tener a todos sus fans discutiendo hasta la saciedad es el significado último del fotograma de arriba, que era justo el que cerraba el capítulo.
En esta entrada de "The TV Addict" diseccionan todas esas posibles pistas (que Robin lleve un anillo y Ted no, que Lily no beba su whisky, que sea Robin la que pida que se saquen la foto y que alguien viva todavía en el apartamento, probablemente Ted y Robin si hacemos caso de lo que se decía al final de "The goat"), sacando más interpretaciones que las que los fans trastornados de los Beatles veían en la portada de "Abbey Road". Lo que no hace más que confirmar que "Cómo conocí a vuestra madre" es la "Perdidos" de las comedias. El nivel de preguntas que los comentarios del Ted del futuro sugieren, y el análisis que se hace de ellas, no tienen nada que envidiar a nuestras idas de olla con la isla, Dharma y la confrontación entre Widmore y Ben Linus.
La temporada, de todos modos, ha empezado con calma. Ha habido algún capítulo poco logrado (como "I heart New Jersey") y, como les suele ocurrir a menudo, parecen estar todavía en fase de calentamiento hasta que empiezan a acertar de pleno, y consistentemente, con los chistes, los saltos en el tiempo y los personajes. Como ocurre en "Perdidos", la Mitología de la serie ha crecido ya bastante, y se pueden leer interpretaciones ocultas en cualquier pequeño detalle que se deje caer por ahí (que esto tampoco son los asesinatos de Gormogón, ni la búsqueda del Quinto Cylon; un poco de relax). Dicho esto, Robin sigue en su línea de crecimiento (no me digáis que su borrachera supercanadiense no fue un puntazo) y todas esas intervenciones vienen de un programa de la cadena por cable A&E que se llama, precisamente, "Intervention", y del que se cachondean a gusto en este vídeo musical de "Funny or die" con Kristin Chenoweth.
¿Mis apuestas para la foto de arriba? Ted no se casa con Stella, es evidente, y Robin se va a vivir con él al volver de Japón (bueno, eso lo he leído por ahí, y no creo que esté muy desencaminado). Lo clásico en estos casos es que, una vez que Robin se vaya, Barney se dé cuenta de que realmente tiene que hacer algo con lo que siente por ella, pero será interesante ver la reacción de Robin cuando se entere (porque se enterará, este momento Joey-Rachel no se puede dejar pasar).
Música de la semana: Esta semana estaba indecisa entre tres opciones. Una era "Change is hard", de She & Him, por eso de los cambios de los colegas de Ted; la otra era "Juicy", de Better than Ezra, que sonaba en el segundo capítulo de la tercera temporada de "Friday Night Lights", y que la ABC utilizó para promocionar la segunda temporada de "Mujeres desesperadas"; y la tercera es con la que nos vamos a quedar, "Jodida pero contenta", de Buika, sólo porque sí.
18 octubre 2008
Cabeceras por fascículos (I)
Ya sabéis que uno de los pasatiempos frikis favoritos de este rincón bloguero son las canciones que suenan en nuestras teleadicciones semanales. Pues bien, a partir de ahora, y sin una periodicidad fija, todas esas sintonías que se nos vayan ocurriendo tendrán aquí su hueco, porque unas cuantas de ellas son realmente curiosas, y están muy bien elegidas.
"Daños y perjuicios"
Canción: "When I am through with you"
Artista: The VLA
Pocas sintonías van tan bien con las series a las que sirven de apertura como ésta. "Cuando haya acabado contigo, no quedará nada", perfecto para Patty Hewes y sus maquinaciones. The VLA son un grupo indie de Los Ángeles a los que, desde luego, les tocó la lotería con la serie de FX. Aunque hay que decir que, antes, ya habían conseguido colar el tema "Happiness every day" en la banda sonora del videojuego "Saint's Row". Por cierto, que VLA, entre otras cosas, son las siglas del Very Large Array, un enorme radiotelescopio compuesto por multitud de antenas e instalado en Nuevo México.
"Chuck"
Canción: "Short skirt / Long jacket"
Artista: Cake
Éstos deben ser uno de los mejores créditos que se han hecho últimamente en la televisión yanqui. También tienen una canción muy bien elegida, de un grupo que alcanzó cierta fama en los 90 gracias a su versión de "I will survive" y, más adelante, con otra aún más peculiar de "Quizás, quizás, quizás" (comparad con ésta a cargo de Nat King Cole).
P.D.: Siempre que alguna película o serie utiliza de banda sonora "Perfect day", de Lou Reed, está a punto de pasar algo malo, o deprimente. No deja de resultar curioso. ¿Esto lo empezó "Trainspotting"?
"Daños y perjuicios"
Canción: "When I am through with you"
Artista: The VLA
Pocas sintonías van tan bien con las series a las que sirven de apertura como ésta. "Cuando haya acabado contigo, no quedará nada", perfecto para Patty Hewes y sus maquinaciones. The VLA son un grupo indie de Los Ángeles a los que, desde luego, les tocó la lotería con la serie de FX. Aunque hay que decir que, antes, ya habían conseguido colar el tema "Happiness every day" en la banda sonora del videojuego "Saint's Row". Por cierto, que VLA, entre otras cosas, son las siglas del Very Large Array, un enorme radiotelescopio compuesto por multitud de antenas e instalado en Nuevo México.
"Chuck"
Canción: "Short skirt / Long jacket"
Artista: Cake
Éstos deben ser uno de los mejores créditos que se han hecho últimamente en la televisión yanqui. También tienen una canción muy bien elegida, de un grupo que alcanzó cierta fama en los 90 gracias a su versión de "I will survive" y, más adelante, con otra aún más peculiar de "Quizás, quizás, quizás" (comparad con ésta a cargo de Nat King Cole).
P.D.: Siempre que alguna película o serie utiliza de banda sonora "Perfect day", de Lou Reed, está a punto de pasar algo malo, o deprimente. No deja de resultar curioso. ¿Esto lo empezó "Trainspotting"?
16 octubre 2008
Magdalenas de Proust
1.- "Virtuality", el piloto con posibilidades de acabar convertido en serie que Ron Moore y Michael Taylor están realizando para Fox, cada día pica más mi curiosidad. Y eso que el personaje de Clea DuVall, la piloto de la nave, ex-piloto de combate y un poquito agresiva, se parece, a priori, un poquito a Starbuck. Pero es que DuVall y Katee Sackhoff, encima, de vez en cuando se dan un aire (un poco, tampoco os pongáis así). A todo esto, ya hay fecha para que empiecen a emitirse los últimos capítulos de "Galáctica". Drumroll, please: El 16 de enero. Aún no se sabe si el último episodio pasará de ser doble a triple, y en cuanto a "Caprica", tampoco hay noticias. La película "The Plan" se verá después del 20 de marzo, la más que probable fecha en la que diremos adiós a la alegre banda de Papadama y sus muchachos.
2.- El béisbol debe ser el deporte más aburrido para ver por la tele (junto con el cricket y la fórmula 1) y, de rebote, sus play-offs me dejan sin "Bones" hasta el 7 de noviembre. Las promociones de Fox dejan una frase cachonda para entrenernos un rato entre el padre de Brennan y Booth ("¿Te acuestas con mi hija?" - "No"- "¿Por qué? ¿Eres gay?"), y he encontrado aquella promoción de La Sexta que ya comenté, con esta canción de Pedro Guerra, que llevaba tiempo buscando. No es para tirar cohetes, pero resulta simpática.
3.- Canal+ va a empezar a emitir "Saturday Night Live" los sábados por la noche. Se acabó buscar "Weekend Update" en YouTube o rebuscar en esa enorme sección de vídeos de la web del programa, sección que, efectivamente, es un agujero negro donde el tiempo se va sin que te des cuenta. No atraviesan su mejor época, pero siguen teniendo algún punto logrado. Mis compañeros contertulios de Radio San Vicente me llevaron a ver este vídeo de SNL que parodia "Project Runway", el "Operación Triunfo" de los diseñadores de moda, y es todavía más tronchante si se ve algo del original. El Siriano es fierce. ¡¡Hot Mess!!
4.- No voy a echar más leña al fuego de "Héroes". Sólo la traigo a colación porque no paro de ver en ella a actores que he visto antes en otras series (de las de culto gafapasta, si queréis llamarlas así). Tuvieron, por ejemplo, a Clea DuVall en la primera temporada (era la agente del FBI con la que trabajaba Parkman), tuvieron (y desaprovecharon) a Joanna Cassidy, tiraron de "Verónica Mars" con Kristen Bell y Francis Capra, tienen a Brea Grant (Daphne) repescada de "Friday Night Lights" (era la chica que se "peleaba" por Landry con Tyra) y ahora recuperan a gente de "The Wire", como Jamie Hector (es uno de los villanos, el de la cicatriz en la cara) y a Andre Royo (ay, Bubbles. ¿Qué haces ahí?). Y sin noticias de Sarah Corvus-Katee Sackhoff, qué ocasión desperdiciaron.
5.- Última asociación magdalenera. Cada vez que escucho esta canción de Kings of Leon, me acuerdo de Tim Riggins. La verdad es que, con sus pintas, podría pasar por un miembro del grupo, por lo menos antes de que se cortaran el pelo. O de The Black Crowes, si se dejara el pelo más largo.
2.- El béisbol debe ser el deporte más aburrido para ver por la tele (junto con el cricket y la fórmula 1) y, de rebote, sus play-offs me dejan sin "Bones" hasta el 7 de noviembre. Las promociones de Fox dejan una frase cachonda para entrenernos un rato entre el padre de Brennan y Booth ("¿Te acuestas con mi hija?" - "No"- "¿Por qué? ¿Eres gay?"), y he encontrado aquella promoción de La Sexta que ya comenté, con esta canción de Pedro Guerra, que llevaba tiempo buscando. No es para tirar cohetes, pero resulta simpática.
3.- Canal+ va a empezar a emitir "Saturday Night Live" los sábados por la noche. Se acabó buscar "Weekend Update" en YouTube o rebuscar en esa enorme sección de vídeos de la web del programa, sección que, efectivamente, es un agujero negro donde el tiempo se va sin que te des cuenta. No atraviesan su mejor época, pero siguen teniendo algún punto logrado. Mis compañeros contertulios de Radio San Vicente me llevaron a ver este vídeo de SNL que parodia "Project Runway", el "Operación Triunfo" de los diseñadores de moda, y es todavía más tronchante si se ve algo del original. El Siriano es fierce. ¡¡Hot Mess!!
4.- No voy a echar más leña al fuego de "Héroes". Sólo la traigo a colación porque no paro de ver en ella a actores que he visto antes en otras series (de las de culto gafapasta, si queréis llamarlas así). Tuvieron, por ejemplo, a Clea DuVall en la primera temporada (era la agente del FBI con la que trabajaba Parkman), tuvieron (y desaprovecharon) a Joanna Cassidy, tiraron de "Verónica Mars" con Kristen Bell y Francis Capra, tienen a Brea Grant (Daphne) repescada de "Friday Night Lights" (era la chica que se "peleaba" por Landry con Tyra) y ahora recuperan a gente de "The Wire", como Jamie Hector (es uno de los villanos, el de la cicatriz en la cara) y a Andre Royo (ay, Bubbles. ¿Qué haces ahí?). Y sin noticias de Sarah Corvus-Katee Sackhoff, qué ocasión desperdiciaron.
5.- Última asociación magdalenera. Cada vez que escucho esta canción de Kings of Leon, me acuerdo de Tim Riggins. La verdad es que, con sus pintas, podría pasar por un miembro del grupo, por lo menos antes de que se cortaran el pelo. O de The Black Crowes, si se dejara el pelo más largo.
15 octubre 2008
No confíes en nadie
AVISO: El revival de "Expediente X" ha llegado a la segunda temporada. Como ya comenté al empezar esta sesión, los spoilers van a estar a la orden del día, pero es que las aventuras de Mulder y Scully acabaron hace ya tiempo.
La segunda temporada de "Expediente X" marcó, para muchos, el principio de su cima creativa. Chris Carter empezó a desarrollar más la Conspiración, introduciendo a un villano que luego daría mucho juego, Alex Krycek, apuntando la idea de la colonización alienígena y también comenzó a darle más cancha al Fumador y a extender los tentáculos sombríos del gobierno estadounidense a campos mucho más alejados de los hombrecillos grises, y más en contacto con nuestra vida cotidiana, como el alimento del ganado dedicado a consumo humano, las empresas farmacéuticas y, en uno de los episodios más inquietantes que tuvo nunca esta serie, hasta se permitió el lujo de marcarse "Irresistible", un capítulo sin un solo elemento sobrenatural, simplemente un fetichista en camino de convertirse en un asesino en serie y una Scully mucho más afectada por el caso de lo que le gustaría admitir.
Por supuesto, el arco de la abducción de nuestra agente del FBI pelirroja favorita (ideado para darle una explicación al embarazo de Gillian Anderson; grandes esas gabardinas, en todos los sentidos) terminaría siendo una de las mejores bazas para temporadas futuras, y un paso más en el retrato del personaje más cuidado por los guionistas, como es ella. Es también la primera vez que la relación entre los dos agentes se pone a prueba, y dejó el listón bastante alto para los episodios que debían emitirse a continuación. En ellos, vemos a los personajes mucho más cómodos, incluso Scully empieza a soltarse y a rivalizar con Mulder en cuanto a frasecitas. Excepto algún desliz, la temporada mantiene un nivel bastante sólido, y la serie va convirtiéndose en una experta en encontrar lo sobrenatural y el miedo en aspectos de nuestro día a día a los que no prestamos demasiada atención.
Y si hay otra cosa por la que destaca esta segunda temporada es por el principio de esos sensacionales capítulos humorísticos, cuyo pistoletazo de salida es "Humbug", un episodio que no se hizo hasta casi el final de la temporada, y que se dejó en manos de Darin Morgan. Colocar a Mulder y Scully en aquel circo lleno de freaks que, además de hacernos reír, despiertan enseguida nuestra simpatía fue un acierto en toda regla. Y eso que el humor es bastante sutil, bastante deadpan, como dicen los yanquis, basado en todo tipo de malentendidos (sencillamente genial el momento en el que Mulder y Scully exhuman una patata). El capítulo incluye un homenaje al final de los espejos de "La dama de Shanghai" y un recordatorio a "Twin Peaks" y David Lynch en la persona de Michael J. Anderson (en la foto, en otro de los grandes momentos del episodio. "Por su aspecto, diría que trabaja para el gobierno").
La temporada se cierra con el que, para mí, es el mejor arco de la Conspiración, el que lleva a Mulder a investigar a los indios anasazi. En su momento, dejó un cliffhanger de altura con aquel vagón en llamas, y aprovechó para poner a prueba la confianza y la fe de Scully en su compañero. Lo cierto es que, desde ese momento, ya podía decirse que "Expediente X" había despegado y era todo un éxito, incluso aunque la dimensión del fenómeno no se desatara del todo hasta la siguiente temporada.
Destacados: Esta segunda temporada se emitió entre septiembre de 1994 y mayo de 1995, y de sus episodios yo me quedó con el dúo "Duane Barry"-"Ascensión", "El Museo Rojo" (que recupera lo que vimos de la Conspiración en la primera temporada en un pueblo ganadero), "Colonia"-"Fin de juego" (el cazarrecompensas extraterrestre es un gran malo, y empiezan aquí también a aprovecharse del trauma de Mulder con su hermana desaparecida), "Humbug", "Nuestro pueblo" (dan ganas de no volver a comer pollo nunca) y, por supuesto, "Anasazi". Y de "Humbug" me he dejado otra cosa por destacar; que utilicen una canción tan peculiar como "Frenzy", del aún más peculiar Screamin' Jay Hawkins.
La segunda temporada de "Expediente X" marcó, para muchos, el principio de su cima creativa. Chris Carter empezó a desarrollar más la Conspiración, introduciendo a un villano que luego daría mucho juego, Alex Krycek, apuntando la idea de la colonización alienígena y también comenzó a darle más cancha al Fumador y a extender los tentáculos sombríos del gobierno estadounidense a campos mucho más alejados de los hombrecillos grises, y más en contacto con nuestra vida cotidiana, como el alimento del ganado dedicado a consumo humano, las empresas farmacéuticas y, en uno de los episodios más inquietantes que tuvo nunca esta serie, hasta se permitió el lujo de marcarse "Irresistible", un capítulo sin un solo elemento sobrenatural, simplemente un fetichista en camino de convertirse en un asesino en serie y una Scully mucho más afectada por el caso de lo que le gustaría admitir.
Por supuesto, el arco de la abducción de nuestra agente del FBI pelirroja favorita (ideado para darle una explicación al embarazo de Gillian Anderson; grandes esas gabardinas, en todos los sentidos) terminaría siendo una de las mejores bazas para temporadas futuras, y un paso más en el retrato del personaje más cuidado por los guionistas, como es ella. Es también la primera vez que la relación entre los dos agentes se pone a prueba, y dejó el listón bastante alto para los episodios que debían emitirse a continuación. En ellos, vemos a los personajes mucho más cómodos, incluso Scully empieza a soltarse y a rivalizar con Mulder en cuanto a frasecitas. Excepto algún desliz, la temporada mantiene un nivel bastante sólido, y la serie va convirtiéndose en una experta en encontrar lo sobrenatural y el miedo en aspectos de nuestro día a día a los que no prestamos demasiada atención.
Y si hay otra cosa por la que destaca esta segunda temporada es por el principio de esos sensacionales capítulos humorísticos, cuyo pistoletazo de salida es "Humbug", un episodio que no se hizo hasta casi el final de la temporada, y que se dejó en manos de Darin Morgan. Colocar a Mulder y Scully en aquel circo lleno de freaks que, además de hacernos reír, despiertan enseguida nuestra simpatía fue un acierto en toda regla. Y eso que el humor es bastante sutil, bastante deadpan, como dicen los yanquis, basado en todo tipo de malentendidos (sencillamente genial el momento en el que Mulder y Scully exhuman una patata). El capítulo incluye un homenaje al final de los espejos de "La dama de Shanghai" y un recordatorio a "Twin Peaks" y David Lynch en la persona de Michael J. Anderson (en la foto, en otro de los grandes momentos del episodio. "Por su aspecto, diría que trabaja para el gobierno").
La temporada se cierra con el que, para mí, es el mejor arco de la Conspiración, el que lleva a Mulder a investigar a los indios anasazi. En su momento, dejó un cliffhanger de altura con aquel vagón en llamas, y aprovechó para poner a prueba la confianza y la fe de Scully en su compañero. Lo cierto es que, desde ese momento, ya podía decirse que "Expediente X" había despegado y era todo un éxito, incluso aunque la dimensión del fenómeno no se desatara del todo hasta la siguiente temporada.
Destacados: Esta segunda temporada se emitió entre septiembre de 1994 y mayo de 1995, y de sus episodios yo me quedó con el dúo "Duane Barry"-"Ascensión", "El Museo Rojo" (que recupera lo que vimos de la Conspiración en la primera temporada en un pueblo ganadero), "Colonia"-"Fin de juego" (el cazarrecompensas extraterrestre es un gran malo, y empiezan aquí también a aprovecharse del trauma de Mulder con su hermana desaparecida), "Humbug", "Nuestro pueblo" (dan ganas de no volver a comer pollo nunca) y, por supuesto, "Anasazi". Y de "Humbug" me he dejado otra cosa por destacar; que utilicen una canción tan peculiar como "Frenzy", del aún más peculiar Screamin' Jay Hawkins.
14 octubre 2008
La prisión de Stanford
En 1971, un grupo de psicólogos de la universidad de Stanford decidió realizar un pequeño experimento sobre la conducta de presos y guardianes en un espacio reducido. Eligieron a 24 estudiantes a a los que dividieron en prisioneros y en guardias, y los encerraron en un sótano de la facultad, que haría las veces de cárcel. El experimento debería haber durado dos semanas, pero se suspendió al cabo de sólo seis días. Tanto guardas como prisioneros asumieron demasiado sus papeles y enseguida hubo conatos de motín, abusos por parte de los guardas, cuyo lado más sádico salió enseguida a relucir, y los presos rápidamente mostraron fuertes signos de estrés. Observadores externos cuestionaron la ética, la utilidad y la valía científica de semejante experimento, y aunque quedó como algo que difícilmente podría repetirse hoy en día, sí que ha terminado siendo una interesante base para obras de ficción.
El último capítulo de "Life" se sirvió del experimento de la prisión de Stanford para crear una escena del crimen con unas connotaciones muy claras para Charlie Crews, y la tercera temporada de "Verónica Mars" se basó en las relaciones que se forman entre guardas y prisioneros para montar la solución al primer misterio que se presentó aquella temporada. La película que puso en órbita a Oliver Hirschbiegel antes de "El hundimiento", "El experimento", se basaba en la experiencia de Stanford, y parece que ésta va a ser llevada al cine bajo el título "The Stanford Prison Experiment".
Las posibilidades dramáticas del experimento son muchas. Cualquier obra de ficción centrada en un grupo de personas encerradas, unas asumiendo el mando de la situación y las otras, sin disponer de voz ni voto, puede dar para grandes momentos de tensión. Si esos roles no están asignados, pero los encerrados se enfrentan a alguna amenaza, puede servir igualmente (por eso mismo "Midnight" terminó siendo uno de los mejores capítulos de la cuarta temporada de "Doctor Who"). Aunque pocas películas de encierros hay tan peculiares, y surrealistas (en el sentido más literal del término) como "El ángel exterminador". Ninguno de los comensales en esa cena, todos gente acomodada, abandona nunca el salón porque ven imposible hacerlo, aunque no hay nada que se lo impida, y el comportamiento de todos ellos se ve afectado con rapidez.
El último capítulo de "Life" se sirvió del experimento de la prisión de Stanford para crear una escena del crimen con unas connotaciones muy claras para Charlie Crews, y la tercera temporada de "Verónica Mars" se basó en las relaciones que se forman entre guardas y prisioneros para montar la solución al primer misterio que se presentó aquella temporada. La película que puso en órbita a Oliver Hirschbiegel antes de "El hundimiento", "El experimento", se basaba en la experiencia de Stanford, y parece que ésta va a ser llevada al cine bajo el título "The Stanford Prison Experiment".
Las posibilidades dramáticas del experimento son muchas. Cualquier obra de ficción centrada en un grupo de personas encerradas, unas asumiendo el mando de la situación y las otras, sin disponer de voz ni voto, puede dar para grandes momentos de tensión. Si esos roles no están asignados, pero los encerrados se enfrentan a alguna amenaza, puede servir igualmente (por eso mismo "Midnight" terminó siendo uno de los mejores capítulos de la cuarta temporada de "Doctor Who"). Aunque pocas películas de encierros hay tan peculiares, y surrealistas (en el sentido más literal del término) como "El ángel exterminador". Ninguno de los comensales en esa cena, todos gente acomodada, abandona nunca el salón porque ven imposible hacerlo, aunque no hay nada que se lo impida, y el comportamiento de todos ellos se ve afectado con rapidez.
12 octubre 2008
Las series de la semana (III)
- "Acostarse con una chica que tiene dos nombres no equivale a un trío". Con frases como ésa, Reese va ganando puntos capítulo a capítulo de "Life". Más cuando se ha atrevido a preguntarle a su padre si metió en la cárcel a un hombre inocente. Ahí lo llevas. El futuro de la serie no es bueno (no creo que su ubicación definitiva de los viernes le haga ningún bien), y es una pena porque resulta entretenida, Damian Lewis merece que se le dé un voto de confianza y están convirtiéndose en maestros de los crímenes peculiares (un cadáver congelado roto en pedacitos) y en los toques de humor integrados perfectamente en la historia. Me río bastante con Crews y Reese, y los echaré de menos si la NBC decide acortar su vida. Vaya, que aportan algo más que "The Mentalist".
- La otra serie con la que me lo paso en grande es, por supuesto, "Bones". Esta semana, el muerto era un transexual pastor de una iglesia protestante, y las conversaciones sobre religión y fe de Brennan y Booth no desmerecieron para nada lo que se esperaba de ellos (igual que esa disquisición sobre si Booth preferiría que Brennan fuera un hombre, y viceversa). Los sucesivos internos que pasan por el puesto de Zack son una fuente de diversión porque cada cual es más peculiar, y porque Cam está llevándose unos buenos momentos a su costa. Por cierto, interesante este pequeño reportaje, algo antiguo, sobre Kathy Reichs, la creadora del personaje de Temperance Brennan y en la que está ligeramente basada la protagonista de la serie.
- "Cómo conocí a vuestra madre" estuvo un poco floja, la verdad, pero tampoco vamos a hacer demasiada sangre de ella, que Barney siempre merece la pena. Tampoco "Medium" estuvo a su nivel habitual, aunque el tratamiento del sonido en un episodio en el que Allison sueña con una niña sorda estuvo muy logrado. De "Cazadores de hombres" pillé trozos sueltos, y en lo que respecta a ese arco de la venganza del personaje de Emma Suárez, mejor os remito a esta crítica. Es muy cierto que, si quieres enganchar al público y tienes una trama para toda la temporada, lo suyo es no quemar todos los cartuchos en el piloto. Un poquito de misterio nunca viene mal.
- Esta semana, el segundo debate Obama-McCain nos dejó sin "Fringe", "The Mentalist" y "House". A cambio, se estrenó la versión yanqui de "Life on Mars", pero aún estoy decidiendo si le doy una oportunidad. Las promos la hacen demasiado parecida al original británico, incluso en lo molona que puede ser su banda sonora (pero me temo que Harvey Keitel no es Philip Glenister). También se ha estrenado otro remake, "Kath & Kim", con unas críticas atroces que sólo salvan su sintonía, "Filthy/Gorgeous", de Scissor Sisters. Y pretender hacer un renake de "Absolutamente fabulosas". Que Dios nos coja confesados.
- ¿Una empresa farmacéutica libera una extraña enfermedad, muy contagiosa, en una cárcel con la aquiescencia del gobierno estadounidense? No es un próximo episodio de "Fringe", sino uno de la segunda temporada de "Expediente X". No digo más.
- Tara es lo mejor de "True Blood", ella y su primo Lafayette. El resto del conjunto no está mal, y ha mejorado con respecto al principio, pero ellos dos son las principales atracciones para mí. Todavía más porque la actriz que interpreta a Tara se llama Rutina. ¡Rutina!
Música de la semana: Mi paciencia con "Héroes" se agota. El título de "heredero de Kim Bauer" también lo merece Peter Petrelli, y todo el rollo Nathan-Linderman ya lo he visto, más conseguido, entre Seis y Baltar en "Galáctica". Mi límite del parón navideño se mantiene, pero mucho ha de cambiar para que no le endose el principio de una canción de Lori Meyers, "Cúmulo de propósitos", que dice: "Goodbye, c'est fini, me cansé de que todo me resulte un rollo". Sí, Lori Meyers era una actriz porno, y también una canción de NOFX.
- La otra serie con la que me lo paso en grande es, por supuesto, "Bones". Esta semana, el muerto era un transexual pastor de una iglesia protestante, y las conversaciones sobre religión y fe de Brennan y Booth no desmerecieron para nada lo que se esperaba de ellos (igual que esa disquisición sobre si Booth preferiría que Brennan fuera un hombre, y viceversa). Los sucesivos internos que pasan por el puesto de Zack son una fuente de diversión porque cada cual es más peculiar, y porque Cam está llevándose unos buenos momentos a su costa. Por cierto, interesante este pequeño reportaje, algo antiguo, sobre Kathy Reichs, la creadora del personaje de Temperance Brennan y en la que está ligeramente basada la protagonista de la serie.
- "Cómo conocí a vuestra madre" estuvo un poco floja, la verdad, pero tampoco vamos a hacer demasiada sangre de ella, que Barney siempre merece la pena. Tampoco "Medium" estuvo a su nivel habitual, aunque el tratamiento del sonido en un episodio en el que Allison sueña con una niña sorda estuvo muy logrado. De "Cazadores de hombres" pillé trozos sueltos, y en lo que respecta a ese arco de la venganza del personaje de Emma Suárez, mejor os remito a esta crítica. Es muy cierto que, si quieres enganchar al público y tienes una trama para toda la temporada, lo suyo es no quemar todos los cartuchos en el piloto. Un poquito de misterio nunca viene mal.
- Esta semana, el segundo debate Obama-McCain nos dejó sin "Fringe", "The Mentalist" y "House". A cambio, se estrenó la versión yanqui de "Life on Mars", pero aún estoy decidiendo si le doy una oportunidad. Las promos la hacen demasiado parecida al original británico, incluso en lo molona que puede ser su banda sonora (pero me temo que Harvey Keitel no es Philip Glenister). También se ha estrenado otro remake, "Kath & Kim", con unas críticas atroces que sólo salvan su sintonía, "Filthy/Gorgeous", de Scissor Sisters. Y pretender hacer un renake de "Absolutamente fabulosas". Que Dios nos coja confesados.
- ¿Una empresa farmacéutica libera una extraña enfermedad, muy contagiosa, en una cárcel con la aquiescencia del gobierno estadounidense? No es un próximo episodio de "Fringe", sino uno de la segunda temporada de "Expediente X". No digo más.
- Tara es lo mejor de "True Blood", ella y su primo Lafayette. El resto del conjunto no está mal, y ha mejorado con respecto al principio, pero ellos dos son las principales atracciones para mí. Todavía más porque la actriz que interpreta a Tara se llama Rutina. ¡Rutina!
Música de la semana: Mi paciencia con "Héroes" se agota. El título de "heredero de Kim Bauer" también lo merece Peter Petrelli, y todo el rollo Nathan-Linderman ya lo he visto, más conseguido, entre Seis y Baltar en "Galáctica". Mi límite del parón navideño se mantiene, pero mucho ha de cambiar para que no le endose el principio de una canción de Lori Meyers, "Cúmulo de propósitos", que dice: "Goodbye, c'est fini, me cansé de que todo me resulte un rollo". Sí, Lori Meyers era una actriz porno, y también una canción de NOFX.
11 octubre 2008
Bienvenidos a Dillon
Hay series en las que importa más cómo se nos cuenta algo que ese algo, importan más el lenguaje corporal y las miradas de los actores que sus diálogos y, como decía un crítico yanqui, son más de crear un ambiente, de hacerte creer que estás ahí, con esos personajes, comiéndote una hamburguesa en el Applebee's o animando desde la grada a los Dillon Panthers. "Friday Night Lights" basa su fuerza en esos intangibles. En sus mejores momentos, te sumerge en la atmósfera asfixiante de Dillon, en su fervor por el fútbol americano y su depresión en cualquier tema social o económico, en el sentimiento contradictorio de querer escapar de ahí pero estar convencido de que no vas a poder hacerlo.
A "Friday Night Lights" le persiguen como una maldición dos cosas: estar ambientada en un equipo de instituto de fútbol, y su gran primera temporada. Las cotas que alcanzó en sus primeros episodios son difíciles de igualar, y la segunda temporada bien lo probó, con sus intentos de ganar nuevos espectadores que descafeinaron la serie y la privaron de su columna vertebral, del macguffin que, sin embargo, resulta crucial para ella; el deporte. Teniendo un pueblo tan volcado en sus deportistas, no se podía dejar de lado esa faceta que, además, es la única que une a todos los personajes, la excusa para que Tami Taylor tenga algo que hacer con Landry, por ejemplo.
La nueva temporada, lograda in extremis, y el cambio a la cadena por cable DirecTV (que más que cadena es proveedor de contenidos, si no entendí mal a lo que se dedicaba) parecen haber sentado bien a los habitantes de Dillon. La atmósfera de la primera temporada vuelve a hacerse palpable, y los personajes vuelven por sus fueros normales, y no por los extraños caminos por los que se perdieron durante gran parte de la segunda temporada. Vamos a perder a Smash Williams y a Jason Street, que ya han terminado el instituto, y el arco de Smash promete ser interesante, muy en la línea de "Hoop Dreams". A cambio ganamos un nuevo quarterback y a su familia de nuevos ricos, los McCoy, que pondrán más presión en el pobre Matt Saracen y, por supuesto, en el entrenador Taylor (la señora McCoy estará interpretada por Janine Turner, que está bastante cambiada, y no para bien, de su época en "Doctor en Alaska", pero a la que siempre resulta agradable volver a ver).
Yo ya me conformo simplemente con ver de nuevo al matrimonio Taylor (aunque esa nueva "colaboración" entre Tami y Buddy Garrity va a ser muy divertida de ver), tal vez la pareja más lograda de toda la parrilla (y más ignorada por los premios), y a Tim "Starbuck" Riggins y sus intentos por ser un hombre decente (ja), y a Tyra y sus sueños de escapar de Dillon, y la vuelta de la amistad entre Landry y Matt, una de las mejoreas cosas de la primera temporada... Además, esta serie es de las pocas de las que sólo los créditos, y la música de Explosions in the Sky, ya te hace sentir la anticipación de lo que va a venir a continuación. Como "Perdidos" no tiene créditos al uso, creo que sólo "Galáctica", sobre todo con el prólogo, y, en su momento, "Verónica Mars", incluso en la tercera temporada, conseguían en mi ese efecto.
A "Friday Night Lights" le persiguen como una maldición dos cosas: estar ambientada en un equipo de instituto de fútbol, y su gran primera temporada. Las cotas que alcanzó en sus primeros episodios son difíciles de igualar, y la segunda temporada bien lo probó, con sus intentos de ganar nuevos espectadores que descafeinaron la serie y la privaron de su columna vertebral, del macguffin que, sin embargo, resulta crucial para ella; el deporte. Teniendo un pueblo tan volcado en sus deportistas, no se podía dejar de lado esa faceta que, además, es la única que une a todos los personajes, la excusa para que Tami Taylor tenga algo que hacer con Landry, por ejemplo.
La nueva temporada, lograda in extremis, y el cambio a la cadena por cable DirecTV (que más que cadena es proveedor de contenidos, si no entendí mal a lo que se dedicaba) parecen haber sentado bien a los habitantes de Dillon. La atmósfera de la primera temporada vuelve a hacerse palpable, y los personajes vuelven por sus fueros normales, y no por los extraños caminos por los que se perdieron durante gran parte de la segunda temporada. Vamos a perder a Smash Williams y a Jason Street, que ya han terminado el instituto, y el arco de Smash promete ser interesante, muy en la línea de "Hoop Dreams". A cambio ganamos un nuevo quarterback y a su familia de nuevos ricos, los McCoy, que pondrán más presión en el pobre Matt Saracen y, por supuesto, en el entrenador Taylor (la señora McCoy estará interpretada por Janine Turner, que está bastante cambiada, y no para bien, de su época en "Doctor en Alaska", pero a la que siempre resulta agradable volver a ver).
Yo ya me conformo simplemente con ver de nuevo al matrimonio Taylor (aunque esa nueva "colaboración" entre Tami y Buddy Garrity va a ser muy divertida de ver), tal vez la pareja más lograda de toda la parrilla (y más ignorada por los premios), y a Tim "Starbuck" Riggins y sus intentos por ser un hombre decente (ja), y a Tyra y sus sueños de escapar de Dillon, y la vuelta de la amistad entre Landry y Matt, una de las mejoreas cosas de la primera temporada... Además, esta serie es de las pocas de las que sólo los créditos, y la música de Explosions in the Sky, ya te hace sentir la anticipación de lo que va a venir a continuación. Como "Perdidos" no tiene créditos al uso, creo que sólo "Galáctica", sobre todo con el prólogo, y, en su momento, "Verónica Mars", incluso en la tercera temporada, conseguían en mi ese efecto.
09 octubre 2008
Carácter
No hace falta que tengamos un spin-off de "Will & Grace" para que volvamos a ver a Jack y Karen, los mejores de aquella serie con mucha diferencia. La razón es muy simple; ya están Marc y Amanda en "Ugly Betty". En una serie que se dedica a jugar con los códigos del culebrón, la comedia y el drama familiar, todo a la vez, tener unos buenos malos es imprescindible. Superar a la "peliteñida" de "Betty, la fea"era complicado, pero no imposible, y entre estos dos se han dedicado a llenar la vida de Betty Suárez de mala leche, ironía y, aunque no lo parezca, mucha humanidad. Es una de las virtudes de la adaptación estadounidense de la telenovela colombiana, que ninguno de sus personajes es una caricatura (y eso que siempre están rozándola).
Los problemas técnicos que sufrí este verano me impidieron terminar la primera temporada de esta serie, pero no me hizo falta mucho más para hacerme fan de Becki Newton (que, físicamente, hay veces que me recuerda mucho a Jennifer Morrison) y Michael Urie. Despliegan una química y un timing cómico sensacional, y en esos primeros episodios, además, formaron de vez en cuando un trío demoledor con America Ferrera. En "Ugly Betty" se tiraba bastante (al principio, al menos) de gags visuales y de comedia física, y el lenguaje corporal de los tres era de premio.
No son los únicos secundarios con carácter que se merecen un "póngame a los pies de su señora", porque sigo siendo hooligan total de Emerson Cod, el detective privado que Chi McBride interpreta en "Pushing daisies". En la primera temporada de "House" ya había dejado claro que su presencia física es realmente imponente, pero aquí se las apaña para desmontar completamente el estereotipo que pudiéramos tener entre su profesión y su apariencia, y no sólo por esas camisas estampadísimas, su afición a los libros pop up o a tejer chalecos (y fundas para pistolas). Gran parte de las mejores frases de la serie son suyas, y siempre se las arregla para darles una entonación o acompañarlas con una cara que son ya la guinda del pastel. Él, además, es el que pone la nota más mordaz en medio del romanticismo de Chuck y Ned; bueno, él y, últimamente, Olive Snook (Kristin Chenoweth puede hacer más cosas aparte de cantar).
Los problemas técnicos que sufrí este verano me impidieron terminar la primera temporada de esta serie, pero no me hizo falta mucho más para hacerme fan de Becki Newton (que, físicamente, hay veces que me recuerda mucho a Jennifer Morrison) y Michael Urie. Despliegan una química y un timing cómico sensacional, y en esos primeros episodios, además, formaron de vez en cuando un trío demoledor con America Ferrera. En "Ugly Betty" se tiraba bastante (al principio, al menos) de gags visuales y de comedia física, y el lenguaje corporal de los tres era de premio.
No son los únicos secundarios con carácter que se merecen un "póngame a los pies de su señora", porque sigo siendo hooligan total de Emerson Cod, el detective privado que Chi McBride interpreta en "Pushing daisies". En la primera temporada de "House" ya había dejado claro que su presencia física es realmente imponente, pero aquí se las apaña para desmontar completamente el estereotipo que pudiéramos tener entre su profesión y su apariencia, y no sólo por esas camisas estampadísimas, su afición a los libros pop up o a tejer chalecos (y fundas para pistolas). Gran parte de las mejores frases de la serie son suyas, y siempre se las arregla para darles una entonación o acompañarlas con una cara que son ya la guinda del pastel. Él, además, es el que pone la nota más mordaz en medio del romanticismo de Chuck y Ned; bueno, él y, últimamente, Olive Snook (Kristin Chenoweth puede hacer más cosas aparte de cantar).
08 octubre 2008
Wibbly-wobbly timey-wimey
ALERTA SPOILERS: Sólo por si se me escapa algo sobre la tercera temporada de "Héroes", para que luego no vengáis con que no os avisé. No, la foto no es de "Héroes", ya hablaremos de ella más adelante.
Sin haber visto aún el quinto episodio de la tercera temporada de "Héroes", me ha sorprendido la virulencia con la que se está atacando la serie últimamente en los medios estadounidenses. Maureen Ryan, del "Chicago Tribune", ha decidido dejarla por imposible, cansada de esperar otro "Company man" y decepcionada por las tramas basadas en saltos temporales que, en realidad, no aportan ningún elemento nuevo ni más emocionante a la serie. Digo que me sorprende porque, desde que se solucionó aquella trama de "Salva a la animadora, salva el mundo" de la primera temporada, todas las señales de esta debacle estaban ahí y, como se suele decir, la serie era una bomba de relojería. Además, tengo que decir que estoy de acuerdo con Ryan en su queja de que siempre se lucha contra los archivillanos en el futuro, futuro que después se deshace en cuanto Peter vuelve al pasado (o al presente) y se encarga de eliminar aquello que hacía posible ese futuro.
Como Marty McFly bien puede atestiguar, los viajes en el tiempo dan no pocos dolores de cabeza. Y no hablamos de saltos adelante en las tramas, como los que dieron en su momento "Galáctica" o "Mujeres desesperadas", sino de historias que entrecruzan líneas temporales, en las que los personajes pasan de unas a otras con la misma naturalidad con la que irían a las rebajas. No es nada fácil no ya hacerlas bien, sino conseguir que el espectador entienda lo que está pasando (misión que, a mi parecer, los chicos de "Perdidos" cumplieron con creces). A pesar de todo lo que se pueda decir sobre ella, ésa es una de las virtudes de "Los cronocrímenes", y cuando no hay manera de averiguar qué está pasando, debería ser tan inquietante como "Primer" para compensarlo.
Los saltos en el tiempo, los universos paralelos, incluso los clones y los doppelgängers son todas herramientas muy vistosas que dan para grandes golpes de efecto y cliffhangers de los de imitar a Harold Lloyd. El problema, claro, está en llevar esa línea argumental con coherencia y hasta las últimas consecuencias, algo que últimamente no se estila. Los fans de "Smallville" se han quejado muchas veces de que los guionistas se marcan verdaderas bombas para terminar algunas temporadas que luego se arreglan con recursos del nivel de "me desperté y descubrí que estaba soñando". Ah, no. Vale más una muerte en condiciones y coherente con la historia, como la de Charlie, a que te estén mareando de un lado para otro como un Sylar cualquiera.
P.D.: Hablando de "Mujeres desesperadas", no he empezado a ver su quinta temporada, pero he de reconocer que este diálogo entre Edie y Gabrielle, a cuenta de los kilos de más de la última, me ha hecho recordar los buenos tiempos de "La chicas de oro". Lo dejo en inglés porque, traducido, pierde parte de la gracia: "I had two kids - For what? Breakfast?".
P.D. 2: La foto y el título de esta entrada no pertenecen a "Héroes", claro, sino a "Doctor Who" y a una gran historia de saltos temporales como es "Blink". Incluso aunque no os guste "Doctor Who", o nunca hayáis oído hablar de ella, tenéis que ver este capítulo de la tercera temporada. Y no parpadeéis.
Sin haber visto aún el quinto episodio de la tercera temporada de "Héroes", me ha sorprendido la virulencia con la que se está atacando la serie últimamente en los medios estadounidenses. Maureen Ryan, del "Chicago Tribune", ha decidido dejarla por imposible, cansada de esperar otro "Company man" y decepcionada por las tramas basadas en saltos temporales que, en realidad, no aportan ningún elemento nuevo ni más emocionante a la serie. Digo que me sorprende porque, desde que se solucionó aquella trama de "Salva a la animadora, salva el mundo" de la primera temporada, todas las señales de esta debacle estaban ahí y, como se suele decir, la serie era una bomba de relojería. Además, tengo que decir que estoy de acuerdo con Ryan en su queja de que siempre se lucha contra los archivillanos en el futuro, futuro que después se deshace en cuanto Peter vuelve al pasado (o al presente) y se encarga de eliminar aquello que hacía posible ese futuro.
Como Marty McFly bien puede atestiguar, los viajes en el tiempo dan no pocos dolores de cabeza. Y no hablamos de saltos adelante en las tramas, como los que dieron en su momento "Galáctica" o "Mujeres desesperadas", sino de historias que entrecruzan líneas temporales, en las que los personajes pasan de unas a otras con la misma naturalidad con la que irían a las rebajas. No es nada fácil no ya hacerlas bien, sino conseguir que el espectador entienda lo que está pasando (misión que, a mi parecer, los chicos de "Perdidos" cumplieron con creces). A pesar de todo lo que se pueda decir sobre ella, ésa es una de las virtudes de "Los cronocrímenes", y cuando no hay manera de averiguar qué está pasando, debería ser tan inquietante como "Primer" para compensarlo.
Los saltos en el tiempo, los universos paralelos, incluso los clones y los doppelgängers son todas herramientas muy vistosas que dan para grandes golpes de efecto y cliffhangers de los de imitar a Harold Lloyd. El problema, claro, está en llevar esa línea argumental con coherencia y hasta las últimas consecuencias, algo que últimamente no se estila. Los fans de "Smallville" se han quejado muchas veces de que los guionistas se marcan verdaderas bombas para terminar algunas temporadas que luego se arreglan con recursos del nivel de "me desperté y descubrí que estaba soñando". Ah, no. Vale más una muerte en condiciones y coherente con la historia, como la de Charlie, a que te estén mareando de un lado para otro como un Sylar cualquiera.
P.D.: Hablando de "Mujeres desesperadas", no he empezado a ver su quinta temporada, pero he de reconocer que este diálogo entre Edie y Gabrielle, a cuenta de los kilos de más de la última, me ha hecho recordar los buenos tiempos de "La chicas de oro". Lo dejo en inglés porque, traducido, pierde parte de la gracia: "I had two kids - For what? Breakfast?".
P.D. 2: La foto y el título de esta entrada no pertenecen a "Héroes", claro, sino a "Doctor Who" y a una gran historia de saltos temporales como es "Blink". Incluso aunque no os guste "Doctor Who", o nunca hayáis oído hablar de ella, tenéis que ver este capítulo de la tercera temporada. Y no parpadeéis.
07 octubre 2008
Uno es el número más solitario
Ayer, al hablar de "In plain sight" y su pareja de US Marshalls, me faltó poco para seguir disertando sobre las series cimentadas sobre un dúo de personajes, no siempre una pareja en el sentido romántico del término, series cuyo funcionamiento se fía, en gran medida, a que esos dos personajes tengan una buena dinámica, que surja la química entre los actores y que los guionistas sepan qué hacer con ellos. Si el dúo funciona, es muy probable que sigamos viendo el programa aunque no esté a la altura de sus personajes. Con Marshall y Mary pasa eso, pero al menos ellos dos sí que están logrados desde el primer capítulo. Ni siquiera hace falta que flote por ahí esa TSNR (tensión sexual no resuelta) que anima el cotarro desde los tiempos de "Luz de luna", "Remington Steele" o nuestros queridos Mulder y Scully, y cuyos mejores exponentes ahora mismo son Brennan y Booth en "Bones" (no, amigos, Jim y Pam ya la resolvieron en "The Office", ya no cuentan, y Chuck y Ned en "Pushing daisies" tienen una imposibilidad física para resolverla).
Se puede hacer pivotar toda una serie sobre una pareja con buena dinámica que, sin embargo, no tenga ningún subtexto romántico (por el momento). Fijaos en los hermanos Sam y Dean Winchester en "Sobrenatural". En los dos episodios de la segunda temporada que se han emitido de "Life", da la sensación de que Crews y Reese van a ir anclando cada vez más la acción, con las necesarias atenciones a la famosa conspiración. Parecen estar acentuando el humor y el entendimiento entre ellos, explotando más las conversaciones tangencialmente relacionadas con los casos que terminan derivando, por ejemplo, a por qué los niños creen que Reese es una estirada, lo que lleva a que Crews haga chistes sobre ella para ganarse su confianza.
Teresa Lisbon y Patrick Jane son la pareja central de "The Mentalist", pero aún no está muy claro si van a tener la suficiente química para que su relación sea uno de los puntos fuertes de la serie. Ella se esfuerza por intentar que él no crea que es imprescindible en su grupo de agentes, mientras él tira de todo su encanto para convencerla de que sus teorías son las correctas. Llevan sólo dos capítulos, por lo que no hay manera de discernir si subirán un peldaño hacia la TSNR o tomarán la vía de las buddy movies (la primera opción no termino de verla, por ahora). Veremos, por otro lado, qué camino toma la versión estadounidense de "Life on Mars", que se estrena el jueves en la ABC. En la serie inglesa, el par que llevaba el peso de la acción eran Gene Hunt y Sam Tyler, pero igual los estadounidenses optan por potenciar la relación entre Sam y Annie.
He de añadir que si hay un dúo logrado entre las series nuevas es el de Walter y Peter Bishop en "Fringe". Aunque intenten empezar a montar un algo intangible entre Peter y Olivia Dunham (que yo tampoco veo de momento), la pareja que de verdad funciona es la del padre y el hijo, no en plan Lorelai-Rory Gilmore o Keith-Verónica Mars, pero sus discusiones y, sobre todo, el retrato que John Noble hace de Walter son lo mejor de la serie. Por cierto, el Observador sí que es un poco el Fumador en cuanto al misterio que lo rodea y a su implicación en la gran conspiración, pero no sé si el Observador también ha visto morir a presidentes.
06 octubre 2008
De detectives a magos
1.- Confirmado. Nada de una cuarta temporada en el FBI. Si teníamos curiosidad por ver cómo podría ser Verónica Mars unos 10 años en el futuro, no hay más que fijarse en la marshall Mary Shannon. No sólo por las dotes para el engaño que muestra en los primeros capítulos de "In plain sight", o por esas ingeniosas y bordes réplicas con las que va regalando a todo el mundo, sino también por la crueldad que es capaz de desplegar, especialmente al final de la primera temporada, en esa confrontación con su madre y su hermana en la que no hay ningún tipo de medida y las tres intentan hacerse el mayor daño posible. Las dos tienen alguna utilidad en ese tramo final, y sirven para que nos hagamos una mejor idea de por qué Mary es como es, pero para mí, lo mejor de la serie sigue siendo el dúo que forman Mary McCormack y Fred Weller, o lo que es lo mismo, Mary y Marshall. Resulta de lo más divertido verlos discutir por cualquier cosa, Marshall con sus citas filosóficas y Mary con sus borderías, en una línea que están empezando a seguir también Charlie Crews y Dani Reese en "Life".
2.- Lucas, el detective privado que contrata House en esta quinta temporada, está resultando mucho más divertido de lo que parecía. No sólo espía a Wilson, sino que también lo hace con Cuddy y con el resto de los ayudantes de House. Es muy eficiente pero, como es incapaz de mentir, termina dejando unas conversaciones de premio con el doctor de marras, y la semana pasada tuvo un par de escenas con Cuddy simplemente geniales. Por lo que he leído, Chase, Cameron y Foreman empiezan a adoptar más protagonismo a partir del episodio cuarto o quinto, supongo que integrándose un poco más en las tramas que conciernen directamente a House y, en el caso de Foreman, buscando un poco de independencia.
3.- Varias cosas curiosas que dejó la semana pasada. Una, Regis Philbin en "Cómo conocí a vuestra madre", un tipo realmente peculiar con un magazine matinal que Neil Patrick Harris ha presentado alguna que otra vez, y que suele ser fuente de muchos chistes por parte de los cómicos de los late night shows. Hay que verlo en acción, entrevistando a Sarah Michelle Gellar, por ejemplo, o siendo entrevistado (es un decir) por Craig Ferguson. Y dos, las explicaciones que los responsables de "Bones" dieron en Comic-Con sobre cómo eligieron a David Boreanaz y Emiliy Deschanel para los papeles protagonistas (a partir del minuto 4 de este vídeo) y cómo se fijan en los vídeos que los fans hacen y cuelgan en YouTube y luego le piden a Fox que haga las promociones de la serie de una manera parecida a esos vídeos.
4.- "Merlín" puede resultar curiosa. Apenas he visto más que el piloto, pero tiene pinta de derivar hacia una serie de aventuras entretenida, para toda la familia (el horario de "Doctor Who" es lo que tiene). Y tener a Anthony Head del rey Pendragón siempre da un toque extra.
2.- Lucas, el detective privado que contrata House en esta quinta temporada, está resultando mucho más divertido de lo que parecía. No sólo espía a Wilson, sino que también lo hace con Cuddy y con el resto de los ayudantes de House. Es muy eficiente pero, como es incapaz de mentir, termina dejando unas conversaciones de premio con el doctor de marras, y la semana pasada tuvo un par de escenas con Cuddy simplemente geniales. Por lo que he leído, Chase, Cameron y Foreman empiezan a adoptar más protagonismo a partir del episodio cuarto o quinto, supongo que integrándose un poco más en las tramas que conciernen directamente a House y, en el caso de Foreman, buscando un poco de independencia.
3.- Varias cosas curiosas que dejó la semana pasada. Una, Regis Philbin en "Cómo conocí a vuestra madre", un tipo realmente peculiar con un magazine matinal que Neil Patrick Harris ha presentado alguna que otra vez, y que suele ser fuente de muchos chistes por parte de los cómicos de los late night shows. Hay que verlo en acción, entrevistando a Sarah Michelle Gellar, por ejemplo, o siendo entrevistado (es un decir) por Craig Ferguson. Y dos, las explicaciones que los responsables de "Bones" dieron en Comic-Con sobre cómo eligieron a David Boreanaz y Emiliy Deschanel para los papeles protagonistas (a partir del minuto 4 de este vídeo) y cómo se fijan en los vídeos que los fans hacen y cuelgan en YouTube y luego le piden a Fox que haga las promociones de la serie de una manera parecida a esos vídeos.
4.- "Merlín" puede resultar curiosa. Apenas he visto más que el piloto, pero tiene pinta de derivar hacia una serie de aventuras entretenida, para toda la familia (el horario de "Doctor Who" es lo que tiene). Y tener a Anthony Head del rey Pendragón siempre da un toque extra.
05 octubre 2008
Historias de cine en la tele
"EPS", el suplemento dominical de "El País", publica hoy un reportaje sobre series estadounidenses que utiliza como excusa (o percha, y también hace algo de promoción) el estreno, el mes que viene, de "Mad Men" en Canal+. No es que aporte nada nuevo a lo que ya sabíamos y se viene hablando desde aquella gran temporada del otoño de 2004 (el guionista es el verdadero centro de los productos, en el cable se está más abierto a la innovación y a la búsqueda de nichos de público específicos, y las series han adoptado el papel que el cine de Hollywood ha abandonado en su lucha por reventar la taquilla el primer fin de semana), pero también se cuentan algunas cosas curiosas. Para entender, por ejemplo, la situación en la que se encuentra actualmente HBO hay que fijarse no sólo en el fin de "Los Soprano", sino también en el despido de uno de los artífices de su éxito, Chris Albrecht, después de tener un altercado con su novia y reconocer sus problemas con las drogas. El nuevo equipo que lo sustituyó no ha dado aún con la tecla para resistir el "asedio" de FX, Showtime y AMC.
También se apunta que sólo el 45% de la audiencia televisiva total en EE.UU. ve las cuatro cadenas generalistas, las networks (Fox, ABC, NBC y CBS), mientras el 55% restante está en el cable, donde la oferta, en cuanto a número de canales, es realmente enorme. Ahora, además, las generalistas están asistiendo a una progresiva pérdida de espectadores, y el único estreno de este año que ha mantenido unos números similares a los de antes de la huelga de guionistas ha sido, si no recuerdo mal, "The Mentalist", en la CBS, que ha promediado 15 millones de espectadores en los dos episodios que se han emitido hasta ahora. "Fringe" ha aguantado en la barrera de los 10 millones conservando a gran parte de la audiencia que hereda de "House".
En cuanto a las series que se citan, ninguna novedad, más que las que Canal+ va a emitir en diciembre (como "True Blood"), y en el reportaje se habla de "Mad Men", de "Los Soprano" (ya finalizada), "Perdidos", "The Wire", "House", "The Shield", "A dos metros bajo tierra", "Los Simpson", "Dexter" y otras cuantas, además de constatar que, para las actrices que ya han superado los 40, las series de televisión son un refugio dorado, el lugar donde pueden seguir ofreciendo todo su talento. Es, como decimos, un poco publicidad encubierta de los próximos estrenos de Canal+, pero explica algunas cosas sobre las cadenas de cable que resultan interesantes.
Música de la semana: Los anuncios de colonias empiezan a atacar cada vez más pronto. El que Josh Hartnett ha hecho para Armani tiene de fondo "Slow hands", de Interpol, que también sonó en la primera temporada de "Verónica Mars".
También se apunta que sólo el 45% de la audiencia televisiva total en EE.UU. ve las cuatro cadenas generalistas, las networks (Fox, ABC, NBC y CBS), mientras el 55% restante está en el cable, donde la oferta, en cuanto a número de canales, es realmente enorme. Ahora, además, las generalistas están asistiendo a una progresiva pérdida de espectadores, y el único estreno de este año que ha mantenido unos números similares a los de antes de la huelga de guionistas ha sido, si no recuerdo mal, "The Mentalist", en la CBS, que ha promediado 15 millones de espectadores en los dos episodios que se han emitido hasta ahora. "Fringe" ha aguantado en la barrera de los 10 millones conservando a gran parte de la audiencia que hereda de "House".
En cuanto a las series que se citan, ninguna novedad, más que las que Canal+ va a emitir en diciembre (como "True Blood"), y en el reportaje se habla de "Mad Men", de "Los Soprano" (ya finalizada), "Perdidos", "The Wire", "House", "The Shield", "A dos metros bajo tierra", "Los Simpson", "Dexter" y otras cuantas, además de constatar que, para las actrices que ya han superado los 40, las series de televisión son un refugio dorado, el lugar donde pueden seguir ofreciendo todo su talento. Es, como decimos, un poco publicidad encubierta de los próximos estrenos de Canal+, pero explica algunas cosas sobre las cadenas de cable que resultan interesantes.
Música de la semana: Los anuncios de colonias empiezan a atacar cada vez más pronto. El que Josh Hartnett ha hecho para Armani tiene de fondo "Slow hands", de Interpol, que también sonó en la primera temporada de "Verónica Mars".
04 octubre 2008
Esto ya lo he visto
O podríamos decir también: "Las escenas más copiadas, homenajeadas y remasterizadas de la historia del cine". Hasta el punto de que, de tanto verlas una y otra vez en multitud de películas y series diferentes, ya no hay manera de saber quién fue el primero en utilizar ese ángulo de cámara, o a quién se le ocurrió presentar a ese personaje así. Últimamente he visto unos cuantos de esos homenajes, algunos tan tronchantes como el que hizo "Pushing daisies", en el primer capítulo de su segunda temporada, con la escena inicial de "Sonrisas y lágrimas" (no sé porqué, creo que en "La Bella y la Bestia" también se hace un homenaje similar, pero no lo recuerdo bien). No es el único, claro. Éstas sólo son algunas de las escenas que yo recuerdo haber visto "plagiadas" más veces.
- "El acorazado Potemkin": La escena de las escalinatas de Odessa debe ser de las más famosas de la historia, igual que el homenaje que Brian de Palma le hizo en "Los intocables", un homenaje, por cierto, que es toda una lección de montaje y unión de la imagen y el sonido como sólo Hitchcock sabía hacerlo (sí, De Palma también lo copia a él).
- "La gran evasión": Hay muchas partes de esta película que han aparecido luego en obras posteriores, pero Steve McQueen en la "nevera", con el guante de béisbol y la pelota cada vez que los alemanes lo pillan intentando escapar es la que se lleva la palma. Así, a bote pronto, me vienen a la memoria "Evasión en la granja", que es toda ella un remake de "La gran evasión", y un capítulo de "Los Simpson" en el que dejan a Maggie en una guardería donde los niños no pueden llevar chupete, y montan una operación para "rescatarlos" que, después, homenajea a "Misión imposible" y, al final del episodio, incluso a "Los pájaros".
- "Frenesí": En esta película, una de las últimas de Hitchcock, hay muchas escenas y secuencias planificadas y rodadas con tiralíneas, y la que yo he visto copiada en más sitios es ésa en la que el asesino lleva a una chica a su casa y la cámara se aleja por el pasillo y las escaleras, en total silencio, hasta salir a la calle. El ejemplo más claro que recuerdo ahora está en "Never again", un capítulo de la cuarta temporada de "Expediente X" en el que Scully se lía con el misterioso Ed Jerse.
- "El silencio de los corderos": La primera entrevista entre Hannibal Lecter y Clarice Starling ha sido parodiada, copiada y homenajeada de todas las maneras posibles, a veces de manera consciente y otras como un plagio descarado y sin gracia. Aunque el homenaje más friki a esta película lo hace Jay al final de "Clerks II".
- "Confidencias a medianoche": Ya, ya sé que "Abajo el amor", con Renee Zellwegger y Ewan McGregor era toda una remasterización de las comedias de Rock Hudson y Doris Day, y muchos otros han homenajeado esas míticas escenas de llamadas telefónicas con la pantalla partida. Recuerdo un episodio en concreto de "Expediente X", y seguro que vosotros lo habéis visto en más sitios.
- "El acorazado Potemkin": La escena de las escalinatas de Odessa debe ser de las más famosas de la historia, igual que el homenaje que Brian de Palma le hizo en "Los intocables", un homenaje, por cierto, que es toda una lección de montaje y unión de la imagen y el sonido como sólo Hitchcock sabía hacerlo (sí, De Palma también lo copia a él).
- "La gran evasión": Hay muchas partes de esta película que han aparecido luego en obras posteriores, pero Steve McQueen en la "nevera", con el guante de béisbol y la pelota cada vez que los alemanes lo pillan intentando escapar es la que se lleva la palma. Así, a bote pronto, me vienen a la memoria "Evasión en la granja", que es toda ella un remake de "La gran evasión", y un capítulo de "Los Simpson" en el que dejan a Maggie en una guardería donde los niños no pueden llevar chupete, y montan una operación para "rescatarlos" que, después, homenajea a "Misión imposible" y, al final del episodio, incluso a "Los pájaros".
- "Frenesí": En esta película, una de las últimas de Hitchcock, hay muchas escenas y secuencias planificadas y rodadas con tiralíneas, y la que yo he visto copiada en más sitios es ésa en la que el asesino lleva a una chica a su casa y la cámara se aleja por el pasillo y las escaleras, en total silencio, hasta salir a la calle. El ejemplo más claro que recuerdo ahora está en "Never again", un capítulo de la cuarta temporada de "Expediente X" en el que Scully se lía con el misterioso Ed Jerse.
- "El silencio de los corderos": La primera entrevista entre Hannibal Lecter y Clarice Starling ha sido parodiada, copiada y homenajeada de todas las maneras posibles, a veces de manera consciente y otras como un plagio descarado y sin gracia. Aunque el homenaje más friki a esta película lo hace Jay al final de "Clerks II".
- "Confidencias a medianoche": Ya, ya sé que "Abajo el amor", con Renee Zellwegger y Ewan McGregor era toda una remasterización de las comedias de Rock Hudson y Doris Day, y muchos otros han homenajeado esas míticas escenas de llamadas telefónicas con la pantalla partida. Recuerdo un episodio en concreto de "Expediente X", y seguro que vosotros lo habéis visto en más sitios.
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