¿Gaius Petrelli? No pude evitarlo, en cuanto Nathan empezó a hablar de su misión divina y comenzó a ver a Linderman, la asociación fue inmediata. La diferencia es que él no ve a una supermodelo en un ajustado vestido rojo, sino a un viejo poco sexy, así que, por ahí, Baltar tiene ventaja. No ha sido el único dejà vú del estreno doble de la tercera temporada de "Héroes", porque el Nivel 5 de la Compañía parecía el psiquiátrico de Arkham, pero sin Enigma ni el Joker. Y ese brevísimo momento Weevil-Verónica... Ay, lo que hizo que echara de menos Neptune.
Poco hay que hacer para que este nuevo volumen mejore el segundo, pero empiezo a tener un serio problema con esta serie, y es que todos sus personajes me caen mal. Desde Mohinder "Kim Bauer" Suresh (como bien apuntaba Alx) a Claire y Peter "Caracartón" Petrelli, no sé qué pintan ahí la mitad del tiempo, y comienzo a tener poco interés en averiguarlo. Sí, parece que esta vez tenemos una misión más o menos clara para nuestros héroes (esa fórmula que dividirá el mundo en dos), y Hiro y su némesis, "Flash" Daphne, apuntan a ser entretenidos, pero no puedo desprenderme de la sensación de que aquí todo el mundo tiene poderes (¿y ahora Claire se nos convierte en Jack Harkness?) y de que el reparto necesita una poda. Encima, nos ponen los dientes largos con tramas sobre el futuro que pintan mucho mejor que lo que nos cuentan en realidad y que los protagonistas deben impedir, por supuesto.
No todo van a ser palos, porque los malos poco tienen que hacer para ser medianamente entretenidos, el asunto de Claire y su repentina incapacidad para sentir dolor es interesante (aunque su explicación era muy obvia) y el remedo del pintor Isaac en el desierto africano puede derivar en algo curioso. Parece que, en lugar de empezar una tercera temporada, los responsables de "Héroes" hayan querido re-comenzar la serie de nuevo, volver a la casilla de salida de alguna forma en su búsqueda por recuperar lo que perdieron al final de la primera temporada. Nada que objetar, a pesar de que podamos pensar que todo eso ya lo hemos visto antes, si de verdad lo que nos cuentan después está bien. De momento, los únicos que me interesan son la señora Petrelli (ser la abuela paterna de Rory Gilmore da un plus) y, por supuesto, Noah Bennett. Y, por favor, si no saben qué hacer con Sylar, que lo maten. Un supervillano sin un plan de vida (y al que llevan de un lado para otro sin más) es un supervillano muy aburrido.