1.- Hay muchos actores no estadounidenses trabajando en Hollywood, y casi todos se han hecho conocidos interpretando personajes estadounidenses y, por tanto, escondiendo sus acentos natales para hacerlo. Sólo en algunos casos, porque Sofía Vergara no necesita
disimularlo (igual que
Craig Ferguson), pero en otros, sobre todo cuando se trata de actores angloparlantes británicos o australianos, puede ser realmente curioso. Como estamos todos intrigados con lo que puede traer la tercera temporada de "Fringe", vamos viendo (con cuidado para no comernos
spoilers) las entrevistas que los actores han dado para avanzar algunas cosillas, y en ellas es donde se puede escuchar el
acento australiano real de Anna Torv, mucho más marcado que el de John Noble (que no tiene que esconderlo).
Aussies hay unos cuantos "disfrazados"en la tele de USAmerica, como
Rose Byrne, o
Jesse Spencer, que sin embargo puede mantener su acento, y no como le ocurre a
Hugh Laurie. El otro día vi unas entrevistas a los actores de "The walking dead" en las que quedaba clarísimo el origen británico de su protagonista,
Andrew Lincoln, del mismo modo que, en los últimos Emmys, muchos descubrieron que
Archie Panjabi es londinense. La lista sigue y sigue, y ya no entramos en los que no logran disimular su acento y queda una cosa extraña, como Jeremy Northam en "Miami Medical". Otra británica que lo disimula en "White Collar" (y en otras series) es
Marsha Thomason. Y algo parecido hace
Gabrielle Anwar en "Burn notice".
2.- Me suena que, cuando empezó la
segunda temporada de "Warehouse 13", comentamos que apuntaba a seguir siendo un entretenimiento divertido, y a sufrir el riesgo de que Artie robara la serie limpiamente. Sin embargo, lo que han logrado es un mejor equilibrio entre los cuatro personajes (Artie, Pete, Myke y Claudia), hasta el punto de que me sorprendió un poco encontrarme este artículo en
TV Guide que justo recalca esa mejor conjunción de todas las piezas y destaca la fácil y natural química que tienen en pantalla Eddie McClintock y Joanne Kelly (la compara con la de Booth y Brennan en "Bones", sin el lado romántico, y la verdad es que los dos actores también tienen una
dinámica divertida en las entrevistas). No importa demasiado que anden sacando la máquina del tiempo de H.G. Wells o la cadena del potro de Tomás de Torquemada, porque lo divertido es verlos lanzando referencias pop a diestro siniestro, metiendo la pata y pasándolo bien. Hasta se permiten hacer una especie de homenaje a "Mad Men" en el capítulo de la semana pasada, y suelen tener invitados especiales realmente curiosos (David Anders y Lindsay Wagner han sido los últimos).
3.- Rodar una película al año, como hace Woody Allen, te da un ritmo de creación muy prolífico y, lógicamente, una mayor probabilidad de que te salgan títulos que a lo mejor deberías haber aparcado. Con él sabes siempre a lo que vas, porque, con alguna variación, siempre acaba contando lo mismo, y también se da la circunstancia de que, por muy buenas que sean sus películas después de "Misterioso asesinato en Manhattan", "Poderosa Afrodita" y "Balas sobre Broadway" (y "Desmontando a Harry"), la crítica las suele calificar todas, casi con la única excepción de "Match point", como menores. Yo me reí mucho con "La maldición del escorpión del jade" y "Todos dicen 'I love you'", descartadas en un principio así, y "Scoop" y "Si la cosa funciona" me parecieron bastante divertidas. No obstante, "Conocerás al hombre de tus sueños" sí se ve como algo menor o, mejor dicho, desaprovechado. La disección de las relaciones de pareja sigue siendo tan descreída como de costumbre (a veces, es directamente trágica si se piensa bien), pero se supone que es una comedia y, en realidad, sólo hay un chiste realmente gracioso en toda la película. Y eso que tiene situaciones que habrían dado para un monólogo entero, pero Allen nunca llega a entrar del todo en ellas. El reparto está muy bien, como siempre, y hasta hay un par de caras conocidas por la televisión en él, aunque en papeles pequeños. Una es Anna Friel ("Pushing daisies") y el otro es Philip Glennister, que no, no interpreta un trasunto de Gene Hunt.