MacGuffin os va a dejar descansar hasta el lunes, cuando ya habré vuelto de Huelva, del Festival de Cine y Televisión de Islantilla, donde se supone que participaré el sábado en una charlita sobre series españolas (la culpable de todo, y de que las ByTheGirls anden también por ahí, es Chica de la tele). Aún no sé muy bien por dónde discurrirá la conversación, pero me temo que las únicas series españolas que puedo decir que he visto son "Desaparecida" y "Camera Café" (diez minutos alucinando con las tramas de "El internado" no cuentan). De la primera, TVE ha anunciado hoy que da el visto bueno a su spin off, "UCO", para el otoño. Esperemos sólo que se den cuenta de que el tema funciona si Sierra y Andrún anclan toda la serie, a lo Vila y Chamorro, y a ver si así logramos tener una serie nacional de las clásicas de pareja de detectives, lo que la adaptación de las novelas de "Petra Delicado" no consiguió con Ana Belén y Santiago Segura.
El resultado es que los comentarios sobre el final de temporada de "Perdidos", el último capítulo de "Galáctica" o la sobre-saturación de "Sexo en Nueva York" (mayor que la de Indiana Jones, y mira que es difícil hacerle sombra a George Lucas) tendrán que esperar. Mientras tanto, os dejo con estos simpáticos créditos alternativos de la serie de Carrie Bradshaw (los originales son éstos, por si queréis comparar).
Y como el hiato se extenderá todo el fin de semana, aprovechemos también para dejar la selección musical de la semana. Con la temática del festival, lo suyo es una banda sonora de alguna producción española, en este caso de una película de Emilio Martínez-Lázaro, de 1992, que lanzó a la fama a Ariadna Gil, "Amo tu cama rica". La música de la película propiamente dicha era obra del jazzman Michel Camilo, que también participó en una canción que Ketama compuso para ella, "Tú volverás". Y hasta el lunes, compañeros cylones.
29 mayo 2008
28 mayo 2008
El baúl de las curiosidades
Un descuido imperdonable el mío de no acordarme del Día del Orgullo Friki (demasiadas cosas en la cabeza y sobredosis de "State of Play"), pero ese despiste no va a impedir que haya alguna celebración, por ejemplo, con una de las prácticas más frikis de la que hace gala MacGuffin: las rondas de curiosidades.
1.- Las miniaturas del asesino en serie que constituye la trama continuada de la séptima temporada de "CSI" me dejan alucinada por el nivel de detalle y la minuciosidad con la que están hechas (se supone que ésa es la idea, lógicamente). Me parece muy interesante, además, la obsesión de Grissom con ellas y cómo Kepler, al creer que son suyas, hace un perfil psicológico de él que bien podría ser el de un psicópata. Es posible que, como indican en este blog, los guionistas se inspiraran en Frances Glessner Lee, una policía voluntaria que, en la década de 1940, se dedicó a construir miniaturas muy precisas de asesinatos para enseñar a los policías a observar con detenimiento todos los detalles de la escena de crimen y entrenar su capacidad deductiva. Sus miniaturas, fotografiadas en 1994 por Corinne May Botz, son impresionantes.
2.- La semana que viene veremos en Cuatro el final de temporada de "House", un episodio doble que, si no hubiera habido huelga de guionistas, habría sido el que se emitiera después de la Super Bowl. Por lo pronto, el de ayer dejó un gran momento cuando House entra en el camerino del actor de culebrones al que está tratando y coge el Emmy que hay sobre la mesa. La imagen de Hugh Laurie con el único premio que se le resiste por este papel fue impagable, y su reacción con él en la mano, todavía fue mejor. A todo esto, me alegra sobremanera que Cuddy salga por fin del banquillo a punto para el final de temporada (como Robert Horry en sus buenos tiempos), y apuntemos otro que se une a la teoría de que ella y House estuvieron liados en la universidad.
3.- ¿Habéis visto las promociones de Telecinco de la transformación definitiva de fea en guapa de la protagonista de "Yo soy Bea"? ¿No os recuerdan a los títulos de crédito de "Ugly Betty"? Pues eso.
4.- Las bromas sobre Canadá de "Cómo conocí a vuestra madre" son mucho más divertidas cuando es Cobie Smulders la que las dice, especialmente porque ella es de Vancouver. Y mucho se habla de la invasión de actores británicos en USAmerica, pero sus vecinos del norte están por todas partes. A bote pronto, tenemos a medio reparto de "Galáctica" (Michael Hogan, Aaron Douglas, Tricia Helfer, Grace Park, Tahmoh Penikett...), a Evangeline Lilly en "Perdidos", a Sarah Chalke en "Scrubs", a Tamara Taylor en "Bones", a Tyler Labine y Missy Peregrim en "Reaper", a Nathan Fillion en "Mujeres desesperadas" (y donde vaya a ir después), a Sandra Oh en "Anatomía de Grey"...
5.- Durante bastantes semanas al principio de la temporada, Fox programó en EE.UU. "House" y "Bones" una detrás de la otra, y sus respectivos creadores, David Shore y Hart Hanson, hablaron entonces de la posibilidad de hacer un crossover entre las dos series. El personaje que daría el salto de una serie a la otra sería el psiquiatra que Stephen Fry interpretó creo que en la segunda temporada de "Bones", y al que Booth debía ir después de dispararle a un camión de los helados porque le molestaba la música. Estaría bien ver a Fry en "House", sobre todo por verlo de nuevo reunido con Hugh Laurie.
1.- Las miniaturas del asesino en serie que constituye la trama continuada de la séptima temporada de "CSI" me dejan alucinada por el nivel de detalle y la minuciosidad con la que están hechas (se supone que ésa es la idea, lógicamente). Me parece muy interesante, además, la obsesión de Grissom con ellas y cómo Kepler, al creer que son suyas, hace un perfil psicológico de él que bien podría ser el de un psicópata. Es posible que, como indican en este blog, los guionistas se inspiraran en Frances Glessner Lee, una policía voluntaria que, en la década de 1940, se dedicó a construir miniaturas muy precisas de asesinatos para enseñar a los policías a observar con detenimiento todos los detalles de la escena de crimen y entrenar su capacidad deductiva. Sus miniaturas, fotografiadas en 1994 por Corinne May Botz, son impresionantes.
2.- La semana que viene veremos en Cuatro el final de temporada de "House", un episodio doble que, si no hubiera habido huelga de guionistas, habría sido el que se emitiera después de la Super Bowl. Por lo pronto, el de ayer dejó un gran momento cuando House entra en el camerino del actor de culebrones al que está tratando y coge el Emmy que hay sobre la mesa. La imagen de Hugh Laurie con el único premio que se le resiste por este papel fue impagable, y su reacción con él en la mano, todavía fue mejor. A todo esto, me alegra sobremanera que Cuddy salga por fin del banquillo a punto para el final de temporada (como Robert Horry en sus buenos tiempos), y apuntemos otro que se une a la teoría de que ella y House estuvieron liados en la universidad.
3.- ¿Habéis visto las promociones de Telecinco de la transformación definitiva de fea en guapa de la protagonista de "Yo soy Bea"? ¿No os recuerdan a los títulos de crédito de "Ugly Betty"? Pues eso.
4.- Las bromas sobre Canadá de "Cómo conocí a vuestra madre" son mucho más divertidas cuando es Cobie Smulders la que las dice, especialmente porque ella es de Vancouver. Y mucho se habla de la invasión de actores británicos en USAmerica, pero sus vecinos del norte están por todas partes. A bote pronto, tenemos a medio reparto de "Galáctica" (Michael Hogan, Aaron Douglas, Tricia Helfer, Grace Park, Tahmoh Penikett...), a Evangeline Lilly en "Perdidos", a Sarah Chalke en "Scrubs", a Tamara Taylor en "Bones", a Tyler Labine y Missy Peregrim en "Reaper", a Nathan Fillion en "Mujeres desesperadas" (y donde vaya a ir después), a Sandra Oh en "Anatomía de Grey"...
5.- Durante bastantes semanas al principio de la temporada, Fox programó en EE.UU. "House" y "Bones" una detrás de la otra, y sus respectivos creadores, David Shore y Hart Hanson, hablaron entonces de la posibilidad de hacer un crossover entre las dos series. El personaje que daría el salto de una serie a la otra sería el psiquiatra que Stephen Fry interpretó creo que en la segunda temporada de "Bones", y al que Booth debía ir después de dispararle a un camión de los helados porque le molestaba la música. Estaría bien ver a Fry en "House", sobre todo por verlo de nuevo reunido con Hugh Laurie.
27 mayo 2008
El largo adiós
En estos últimos años, las despedidas son una de las tónicas imperantes en la televisión de USAmerica, y no por la práctica habitual de las cancelaciones a final de temporada. El año pasado se terminó "Los Soprano", a principios de éste lo hizo "The Wire" y, para la próxima temporada, se anuncian los finales de "Urgencias" (éste ya definitivo), "The Shield" (que empezará a emitirse en septiembre), "Galáctica" (la segunda parte de su cuarta temporada no llegará hasta enero, al menos), "Boston Legal", "Scrubs" (según cómo funcione con su cambio a la ABC), parece que "Smallville", y se rumorea que "CSI" podría estar también llegando a su fin, tal vez en un par de años.
Esta ola de despedidas obedece a las razones más diversas, desde un evidente agotamiento de la serie tras tantas temporadas que estaba en emisión durante los últimos años de Bill Clinton (como "Ley y orden", que también es probable que acabe el año que viene), a razones artísticas y por el bien de la historia (caso de "The Wire" y "Galáctica") a tejemanejes y tensiones varias entre cadena, productora y creador de la serie (como "Scrubs" y su mudanza de la NBC a la ABC). El cansancio de los actores y los responsables también es un factor a tener en cuenta, y más si pasa como en "Smallville", donde los dos productores que la pusieron en pie la han abandonado y medio reparto anda con la espada de Damocles pendiendo sobre sus cabezas.
Al contrario que en las cancelaciones, que te pillan por sorpresa y con el paso cambiado, todos estos finales permiten a sus creadores terminar las series en sus propios términos, de la manera que siempre habían pensado y, teóricamente, siendo consecuentes con la evolución del programa desde su estreno. Así, David Chase pudo permitirse el lujo de montar el revuelo que montó con el último plano de "Los Soprano" y así algunos guionistas de "Galáctica" ya han expresado lo que sintieron al leer el guión del último capítulo. Para los fans, todo esto es imposible de superar sin una caja de Kleenex al lado, pero peor sería el berrinche si una cancelación inmisericorde nos hubiera dejado con todo por resolver. ¿Cuáles serían las últimas palabras que Amy Sherman-Palladino tenía pensadas para "Las chicas Gilmore"? Y eso que ésta terminó y no fue cancelada, más o menos.
Esta ola de despedidas obedece a las razones más diversas, desde un evidente agotamiento de la serie tras tantas temporadas que estaba en emisión durante los últimos años de Bill Clinton (como "Ley y orden", que también es probable que acabe el año que viene), a razones artísticas y por el bien de la historia (caso de "The Wire" y "Galáctica") a tejemanejes y tensiones varias entre cadena, productora y creador de la serie (como "Scrubs" y su mudanza de la NBC a la ABC). El cansancio de los actores y los responsables también es un factor a tener en cuenta, y más si pasa como en "Smallville", donde los dos productores que la pusieron en pie la han abandonado y medio reparto anda con la espada de Damocles pendiendo sobre sus cabezas.
Al contrario que en las cancelaciones, que te pillan por sorpresa y con el paso cambiado, todos estos finales permiten a sus creadores terminar las series en sus propios términos, de la manera que siempre habían pensado y, teóricamente, siendo consecuentes con la evolución del programa desde su estreno. Así, David Chase pudo permitirse el lujo de montar el revuelo que montó con el último plano de "Los Soprano" y así algunos guionistas de "Galáctica" ya han expresado lo que sintieron al leer el guión del último capítulo. Para los fans, todo esto es imposible de superar sin una caja de Kleenex al lado, pero peor sería el berrinche si una cancelación inmisericorde nos hubiera dejado con todo por resolver. ¿Cuáles serían las últimas palabras que Amy Sherman-Palladino tenía pensadas para "Las chicas Gilmore"? Y eso que ésta terminó y no fue cancelada, más o menos.
26 mayo 2008
Tiempos pasados
Sí, tiempos pasados, pero no olvidados. Algunos actores parecen otros en sus comienzos, y si los vemos ahora resulta casi imposible que, por ejemplo, Leslie Nielsen, el mismo tipo que se dedica al absurdo más delirante en "Agárralo como puedas" y cosas similares, empezara como galán heroico en películas de serie B, incluyendo un clásico como "Planeta prohibido".
"La masa devoradora" era otra de aquel batallón de películas de ciencia ficción de los 5o con monstruos extraterrestres que miedo no darían mucho, pero que eran muy divertidos. Y en esa película, además, prácticamente debutaba en el cine Steve McQueen.
Como todo el mundo tiene que empezar en alguna parte, Sean Connery lo hizo en diversas producciones de la BBC y en una serie de varias películas de Tarzán, en las que él interpretaba a uno de los exploradores que llega a la selva. La foto de abajo es de "Tarzan's greatest adventure".
Antes de casarse tres veces con Richard Burton, robarle el marido a Debbie Reynolds y dedicarse a la lucha contra el sida junto a Elton John y Michael Jackson, y ganar dos Oscars por el camino, Elizabeth Taylor fue una pizpireta estrella infantil. Antes de hacerse muy famosa en "Fuego de juventud", Liz había aparecido en unas cuantas películas más, como "There's one born every minute". Y con Alfalfa.
"La masa devoradora" era otra de aquel batallón de películas de ciencia ficción de los 5o con monstruos extraterrestres que miedo no darían mucho, pero que eran muy divertidos. Y en esa película, además, prácticamente debutaba en el cine Steve McQueen.
Como todo el mundo tiene que empezar en alguna parte, Sean Connery lo hizo en diversas producciones de la BBC y en una serie de varias películas de Tarzán, en las que él interpretaba a uno de los exploradores que llega a la selva. La foto de abajo es de "Tarzan's greatest adventure".
Antes de casarse tres veces con Richard Burton, robarle el marido a Debbie Reynolds y dedicarse a la lucha contra el sida junto a Elton John y Michael Jackson, y ganar dos Oscars por el camino, Elizabeth Taylor fue una pizpireta estrella infantil. Antes de hacerse muy famosa en "Fuego de juventud", Liz había aparecido en unas cuantas películas más, como "There's one born every minute". Y con Alfalfa.
25 mayo 2008
Hay muchas copias
1.- Poca gente hace miniseries como los ingleses. Una de las pruebas es "State of play", un thriller político que la BBC emitió en 2003 y que reúne una variada muestra de talento actoral de las islas británicas, además de ser la principal culpable de que David Yates, su director, diera el salto a las películas de Harry Potter (suya es "El príncipe mestizo", que se estrena en noviembre, y también se encargará de la última, que se dividirá en dos partes). Por la miniserie pasan John Simm y Philip Glennister antes de co-protagonizar "Life on Mars", Polly Walker antes de dar lecciones de manipulación en "Roma", James McAvoy antes de hacerse famoso con "El último rey de Escocia", Bill Nighy en plan estupendo, irónico y muy cool, como siempre, David Morrissey antes de que alguien lo engañara para salir en "Instinto básico 2" y Kelly McDonald, que después de irrumpir como una exhalación en "Trainspotting", ha ido madurando en una secundaria siempre correcta, que consigue dar cierto vuelo a personajes con muy poco tiempo en pantalla, y con un acento escocés muy musical. Como me pasó con "Five days", tampoco he encontrado subtítulos (ni en inglés), así que ha tocado de nuevo inmersión lingüística. Acabo de empezar con ella, y promete. Además, en 2009 los yanquis estrenarán su propia versión cinematográfica, con Russell Crowe, Ben Affleck y Robin Wright-Penn al frente del reparto.
2.- Y ya que hemos mencionado antes a Polly Walker, empieza a picarme la curiosidad por "Caprica", el spin off precuela de "Galáctica" que empezará a rodarse en breve y de la que se rumorea que Sci Fi podría encargar directamente entre 10 y 12 episodios antes de que se emita siquiera el piloto. Walker es una de las actrices que estarán en él, junto a Paula Malcolmson (una de las prostitutas que tiene que sufrir a Al Swearengen en "Deadwood"), Eric Stoltz (el pelirrojo más pelirrojo de Hollywood ahora mismo) y Esai Morales. Relacionado con los cylones y los robots, en "Galactica Sitrep" recogen un curioso easter egg para la última versión de Firefox. Si tecleais "about:robots" en la barra de direcciones, os aparece la siguiente pantalla.
3.- Nunca veo entero Eurovisión, pero siempre caen algunas actuaciones en medio de zapeos por todos los canales. Y el nivel hortera-épico-con lentejuelas al que estamos llegando es... No tengo palabras. Los piratas de Letonia parecían sacados directamente del capítulo de "Cómo conocí a vuestra madre" en el que Marshall se disfraza del capitán Jack Sparrow y los angelitos cantando en falseto de Azerbayán eran incluso demasiado kitsch. La cantante de Ucrania y su "estoy buena, y lo sé" parecía, en medio de todo esto, hasta recatada. Frak, incluso la canción parece buena y todo, firme candidata a éxito ibicenco del verano (Rosa, la bloguera del ABC, la describe diciendo que "Showgirls es Historia de una monja al lado de lo suyo"). Qué queréis que os diga, de todos los personajes que se han presentado a Eurovisión en los últimos años, mis favoritos siguen siendo Sestre, las tres drag queens vestidas de azafatas de avión que representaron a Eslovenia en 2002. Igual que pocos representantes españoles han podido igualar el estilismo de Salomé en 1969, con ese traje azul de flecos (y cuidado, que ese "Vivo cantando" se pega con una rapidez pasmosa). Y hablando de representates españoles, aquí tenéis un top ten hecho por un fan en el que figura como primera Anabel Conde, que quedó segunda en 1995. ¿Qué ha sido de esta chica? De todos modos, para resumen inigualable, el de Martes y Trece en 1991; y la mejor versión de "El chiki chiki", la de Siniestro Total. ¿Y si los hubiéramos mandado a ellos a Eurovisión?
Música de la semana: Sólo una nota curiosa; al final del capítulo de esta semana de "House", "No more Mr. Nice Guy", suenan Diana Ross & The Supremes con "You keep me hanging on". Así tenemos un poco de clase después del frikismo y la geopolítica eurovisiva made in Uribarri. Eso sí, nuestra selección musical va a provenir de la época dorada del festival, entre los 60 y los 70, y es una de las canciones más famosas que lo ganaron, "Waterloo", de ABBA. El grupo sueco se alzó con la victoria en 1974 y, a partir de ahí, les llegó el éxito planetario. La puesta en escena tampoco tiene precio.
2.- Y ya que hemos mencionado antes a Polly Walker, empieza a picarme la curiosidad por "Caprica", el spin off precuela de "Galáctica" que empezará a rodarse en breve y de la que se rumorea que Sci Fi podría encargar directamente entre 10 y 12 episodios antes de que se emita siquiera el piloto. Walker es una de las actrices que estarán en él, junto a Paula Malcolmson (una de las prostitutas que tiene que sufrir a Al Swearengen en "Deadwood"), Eric Stoltz (el pelirrojo más pelirrojo de Hollywood ahora mismo) y Esai Morales. Relacionado con los cylones y los robots, en "Galactica Sitrep" recogen un curioso easter egg para la última versión de Firefox. Si tecleais "about:robots" en la barra de direcciones, os aparece la siguiente pantalla.
3.- Nunca veo entero Eurovisión, pero siempre caen algunas actuaciones en medio de zapeos por todos los canales. Y el nivel hortera-épico-con lentejuelas al que estamos llegando es... No tengo palabras. Los piratas de Letonia parecían sacados directamente del capítulo de "Cómo conocí a vuestra madre" en el que Marshall se disfraza del capitán Jack Sparrow y los angelitos cantando en falseto de Azerbayán eran incluso demasiado kitsch. La cantante de Ucrania y su "estoy buena, y lo sé" parecía, en medio de todo esto, hasta recatada. Frak, incluso la canción parece buena y todo, firme candidata a éxito ibicenco del verano (Rosa, la bloguera del ABC, la describe diciendo que "Showgirls es Historia de una monja al lado de lo suyo"). Qué queréis que os diga, de todos los personajes que se han presentado a Eurovisión en los últimos años, mis favoritos siguen siendo Sestre, las tres drag queens vestidas de azafatas de avión que representaron a Eslovenia en 2002. Igual que pocos representantes españoles han podido igualar el estilismo de Salomé en 1969, con ese traje azul de flecos (y cuidado, que ese "Vivo cantando" se pega con una rapidez pasmosa). Y hablando de representates españoles, aquí tenéis un top ten hecho por un fan en el que figura como primera Anabel Conde, que quedó segunda en 1995. ¿Qué ha sido de esta chica? De todos modos, para resumen inigualable, el de Martes y Trece en 1991; y la mejor versión de "El chiki chiki", la de Siniestro Total. ¿Y si los hubiéramos mandado a ellos a Eurovisión?
Música de la semana: Sólo una nota curiosa; al final del capítulo de esta semana de "House", "No more Mr. Nice Guy", suenan Diana Ross & The Supremes con "You keep me hanging on". Así tenemos un poco de clase después del frikismo y la geopolítica eurovisiva made in Uribarri. Eso sí, nuestra selección musical va a provenir de la época dorada del festival, entre los 60 y los 70, y es una de las canciones más famosas que lo ganaron, "Waterloo", de ABBA. El grupo sueco se alzó con la victoria en 1974 y, a partir de ahí, les llegó el éxito planetario. La puesta en escena tampoco tiene precio.
24 mayo 2008
A las órdenes de Tennyson
Unas cuantas de las series de policías que nos han llegado desde el otro lado del Atlántico desde finales de los 90 están influenciadas por una serie de miniseries británicas, que se han emitido sin una periodicidad regular entre 1991 y 2006, protagonizadas por uno de los mejores personajes que ha dado la televisión en los últimos tiempos, y que se ha beneficiado de la "habitación" (porque esto es más que interpretar) que hace de él Helen Mirren: la superintendente de Scotland Yard Jane Tennyson.
"Principal sospechoso" empezó en 1991 como una miniserie en la que, a la vez que se contaba la investigación de un asesinato, se narraba el intento de una mujer por ser tomada en serio y respetada en un mundo de hombres. Tennyson tiene que superar no sólo la desconfianza y el sexismo de sus compañeros, sino también el de los testigos, la familia de la víctima y el sospechoso, que se empeñan en hacerla de menos y en solicitar continuamente la presencia de la persona al cargo de la investigación, ignorando todas las veces que ella asegura ser la máxima responsable.
Tennyson es dura, inteligente, muy responsable y exigente, y se entrega por completo a la resolución del caso, lo que la va metiendo en una lenta espiral de autodestrucción. En la primera temporada, sin embargo, todo eso sólo empieza a intuirse mientras ella pelea por resolver un asesinato más complicado de lo que parecía en un entorno de trabajo completamente hostil. A principios de los 90, esa muestra del machismo imperante no sólo en la policía, sino en toda la sociedad fue un verdadero impacto. Pero justo por eso destaca "Principal sospechoso"; por entrelazar la muestra más realista posible de cómo es el trabajo policial, con su recogida de pruebas, sus tediosos interrogatorios a los testigos y la dificultad de hacer confesar a acusados demasiado seguros de sí mismos, con un componente de crítica social que aparece simplemente por mostrar la condescendencia de sus iguales en la policía hacia Tennyson sólo por ser mujer, o por mostrar la maraña oculta de influencias que tienen los dos ricos del pueblo en una localidad pequeña.
La serie es seca, sin banda sonora, prácticamente tan austera como su protagonista, y está guiada siempre por el incorruptible sentido del deber de Tennyson, su convencimento de que, si es necesario exponer las miserias de toda una sociedad para atrapar a un asesino, así se hará. Para ella, la víctima es siempre lo primero.
P.D.: Entre las series que "Principal sospechoso" ha influenciado está, lógicamente, "The Closer". La propia Kyra Sedgwick reconoce haberse inspirado en Jane Tennyson para componer a Brenda Johnson, aunque ella tiene más componentes humorísticos. Asimismo, debe ser de las primeras series en exponer el trabajo policial de una manera muy poco glamourosa, prestando atención a la importancia de reunir y procesar adecuadamente las pruebas, de encontrar testigos, de que todo se haga legalmente. En ese cuidado por el detalle de las investigaciones, desde el procesamiento de la escena del crimen a las autopsias, hay quien apunta que puede encontrarse un antecedente menos espectacular de lo que luego sería "CSI". Y yo diría que, sin las novelas de P.D. James, Jane Tennyson tampoco sería lo que es.
"Principal sospechoso" empezó en 1991 como una miniserie en la que, a la vez que se contaba la investigación de un asesinato, se narraba el intento de una mujer por ser tomada en serio y respetada en un mundo de hombres. Tennyson tiene que superar no sólo la desconfianza y el sexismo de sus compañeros, sino también el de los testigos, la familia de la víctima y el sospechoso, que se empeñan en hacerla de menos y en solicitar continuamente la presencia de la persona al cargo de la investigación, ignorando todas las veces que ella asegura ser la máxima responsable.
Tennyson es dura, inteligente, muy responsable y exigente, y se entrega por completo a la resolución del caso, lo que la va metiendo en una lenta espiral de autodestrucción. En la primera temporada, sin embargo, todo eso sólo empieza a intuirse mientras ella pelea por resolver un asesinato más complicado de lo que parecía en un entorno de trabajo completamente hostil. A principios de los 90, esa muestra del machismo imperante no sólo en la policía, sino en toda la sociedad fue un verdadero impacto. Pero justo por eso destaca "Principal sospechoso"; por entrelazar la muestra más realista posible de cómo es el trabajo policial, con su recogida de pruebas, sus tediosos interrogatorios a los testigos y la dificultad de hacer confesar a acusados demasiado seguros de sí mismos, con un componente de crítica social que aparece simplemente por mostrar la condescendencia de sus iguales en la policía hacia Tennyson sólo por ser mujer, o por mostrar la maraña oculta de influencias que tienen los dos ricos del pueblo en una localidad pequeña.
La serie es seca, sin banda sonora, prácticamente tan austera como su protagonista, y está guiada siempre por el incorruptible sentido del deber de Tennyson, su convencimento de que, si es necesario exponer las miserias de toda una sociedad para atrapar a un asesino, así se hará. Para ella, la víctima es siempre lo primero.
P.D.: Entre las series que "Principal sospechoso" ha influenciado está, lógicamente, "The Closer". La propia Kyra Sedgwick reconoce haberse inspirado en Jane Tennyson para componer a Brenda Johnson, aunque ella tiene más componentes humorísticos. Asimismo, debe ser de las primeras series en exponer el trabajo policial de una manera muy poco glamourosa, prestando atención a la importancia de reunir y procesar adecuadamente las pruebas, de encontrar testigos, de que todo se haga legalmente. En ese cuidado por el detalle de las investigaciones, desde el procesamiento de la escena del crimen a las autopsias, hay quien apunta que puede encontrarse un antecedente menos espectacular de lo que luego sería "CSI". Y yo diría que, sin las novelas de P.D. James, Jane Tennyson tampoco sería lo que es.
23 mayo 2008
Escalera hacia el cielo
ALERTA SPOILERS: La primera temporada de "Reaper" acaba de terminar. Habrá spoilers diabólicamente grandes, por supuesto.
En los balances de la temporada televisiva que se hacen siempre en mayo, los críticos han coincidido este año en señalar que, en general, los meses de parón obligados por la huelga de guionistas no le ha sentado nada bien al conjunto general de las series yanquis. Pocos episodios para toda la trama prevista para la temporada, lo que lleva a una sensación de prisa y de que todo se queda a medias. Algunas series han capeado el temporal mejor que otras y, curiosamente, y como apuntan en "Tuned In", "Reaper" es de las pocas que, en realidad, ha mejorado con respecto a sus capítulos pre-huelga.
Esto va a sonar como una pequeña ampliación de algo ya dicho, pero no por repetido deja de ser menos cierto. Demos gracias a Dios (o al Diablo) por la introducción del elemento serializado con la rebelión de los demonios, Steve y Tony (qué grandes, y más aún con Ken "Vinnie Van Lowe" Marino) y que por fin se hayan decidido a explorar el misterio que rodea a los padres de Sam. He leído por ahí una teoría que podría explicar su trato con el Diablo y que su padre sobreviva a ser enterrado vivo, y es que él sea un demonio y ella humana. Por aquí señalan, comparando "Reaper" con "Buffy", que la Cazadora también tuvo una primera temporada más o menos mediocre que, sin embargo, despachó unos episodios finales que anunciaron una segunda entrega espectacular. No podremos comprobar si "Reaper" consigue eso mismo hasta el próximo mes de febrero.
Las "Almas de la Semana" funcionan mejor como lo han estado haciendo hasta ahora, como una trama secundaria que da para unos receptáculos simpáticos (esta vez, una pelota de béisbol para cazar a una adivina) que como trama principal, y ya sólo falta que Andi tenga algo más que hacer aparte de ser una extensión de Sam para que el conjunto siga mejorando. Pero como decían esas viejas notas del colegio, progresa adecuadamente, igual no hacia el cielo, pero sí es probable que hacia un Cancún muy entretenido.
P.D.: Efectivamente, he robado el título de la entrada de la famosa canción de Led Zeppelin, "Stairway to heaven", que tengo asociada a un montaje que TVE hizo, al finalizar los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, con los 22 medallistas españoles. Y hablando de TVE, por fin tiene una página web decente en la que está empezando a colgar parte de su enorme archivo. Echad un vistazo al principio de "Historias para no dormir", con Chicho Ibáñez Serrador emulando a Alfred Hitchcock. Y si cuelgan "La cabina" (u os animáis a verla por aquí), es mandamiento teligioso que la veais. De inmediato.
En los balances de la temporada televisiva que se hacen siempre en mayo, los críticos han coincidido este año en señalar que, en general, los meses de parón obligados por la huelga de guionistas no le ha sentado nada bien al conjunto general de las series yanquis. Pocos episodios para toda la trama prevista para la temporada, lo que lleva a una sensación de prisa y de que todo se queda a medias. Algunas series han capeado el temporal mejor que otras y, curiosamente, y como apuntan en "Tuned In", "Reaper" es de las pocas que, en realidad, ha mejorado con respecto a sus capítulos pre-huelga.
Esto va a sonar como una pequeña ampliación de algo ya dicho, pero no por repetido deja de ser menos cierto. Demos gracias a Dios (o al Diablo) por la introducción del elemento serializado con la rebelión de los demonios, Steve y Tony (qué grandes, y más aún con Ken "Vinnie Van Lowe" Marino) y que por fin se hayan decidido a explorar el misterio que rodea a los padres de Sam. He leído por ahí una teoría que podría explicar su trato con el Diablo y que su padre sobreviva a ser enterrado vivo, y es que él sea un demonio y ella humana. Por aquí señalan, comparando "Reaper" con "Buffy", que la Cazadora también tuvo una primera temporada más o menos mediocre que, sin embargo, despachó unos episodios finales que anunciaron una segunda entrega espectacular. No podremos comprobar si "Reaper" consigue eso mismo hasta el próximo mes de febrero.
Las "Almas de la Semana" funcionan mejor como lo han estado haciendo hasta ahora, como una trama secundaria que da para unos receptáculos simpáticos (esta vez, una pelota de béisbol para cazar a una adivina) que como trama principal, y ya sólo falta que Andi tenga algo más que hacer aparte de ser una extensión de Sam para que el conjunto siga mejorando. Pero como decían esas viejas notas del colegio, progresa adecuadamente, igual no hacia el cielo, pero sí es probable que hacia un Cancún muy entretenido.
P.D.: Efectivamente, he robado el título de la entrada de la famosa canción de Led Zeppelin, "Stairway to heaven", que tengo asociada a un montaje que TVE hizo, al finalizar los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, con los 22 medallistas españoles. Y hablando de TVE, por fin tiene una página web decente en la que está empezando a colgar parte de su enorme archivo. Echad un vistazo al principio de "Historias para no dormir", con Chicho Ibáñez Serrador emulando a Alfred Hitchcock. Y si cuelgan "La cabina" (u os animáis a verla por aquí), es mandamiento teligioso que la veais. De inmediato.
22 mayo 2008
Aquellas pequeñas cosas
1.- No hay fans como los verdaderos frikis de "Perdidos". Uno de mis compañeros en "¡Vaya Tele!" ha llegado al blog de unos tipos (que no son yanquis) que se dedicaron a buscar como locos el número de la revista "Mystery tales" que Alpert le enseñaba al joven en uno de los flashbacks de "Cabin fever". Una vez que lo han encontrado (y no ha sido fácil ni, supongo, barato), van a ir escaneando sus páginas para que todos podamos echarle un vistazo y ver si hay pistas en el cómic sobre la serie. Seguro.
2.- Ya que los fans de "Doctor Who" van creciendo, es bueno recordar que, cuando acabe esta cuarta temporada, no tendremos una quinta hasta 2010. El año que viene habrá varios especiales, incluyendo el clásico de Navidad, para así darle tiempo a David Tennant a que protagonice "Hamlet" con la Royal Shakespeare Company, y junto a Patrick Stewart. Además, esos especiales serán la última contribución de Russell T. Davies a la serie como productor ejecutivo, porque en 2010 será Steven Moffat el que tome las riendas. Davies ya había dicho en varias ocasiones que, después de haber inyectado savia nueva en la serie, no seguiría en ella ad infinitum, y qué mejor que el guionista de cuya imaginación han salido los mejores capítulos para sustituirle. Sus contribuciones en cada temporada son, además, una buena introducción a la serie si alguien tiene curiosidad por ver qué pinta tiene ("The empty child" y "The Doctor dances" en la primera temporada, "The girl in the fireplace" en la segunda y "Blink" en la tercera). Además, Moffat fue también el guionista de "La pandilla plumilla", "Coupling" y "Jekyll".
3.- El otro día, un amable lector me recordaba una de esas alusiones que sólo pueden hacer los de "Camera Café", y de la que hablamos por aquí hace tiempo. Además de ese sketch de homenaje a "Bartleby, el escribiente", convirtieron a Cañizares en Yoda, le dieron una vuelta al clásico concepto de "Diez negritos", o de las películas de terror en las que los protagonistas van cayendo por uno, se atrevieron hace poco con un homenaje a "La gran evasión" y hasta hicieron un ejercicio de meta-lenguaje haciendo que todos los personajes se dieran cuenta de que están en una serie de televisión y se pusieran a discutir el guión. ¿O éste en verso, a lo obra de Lope de Vega?
4.- El Orgullo Friki se acerca, además el mismo fin de semana que estrenan "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" y que Superman cumple 70 años. Este año, sus organizadores le han puesto el lema "Conmemora a tus héroes", y abren boca con una partida de cartas peculiar entre Gandalf, Darth Vader, Spock y el Agente Smith. ¡Mus visto!
2.- Ya que los fans de "Doctor Who" van creciendo, es bueno recordar que, cuando acabe esta cuarta temporada, no tendremos una quinta hasta 2010. El año que viene habrá varios especiales, incluyendo el clásico de Navidad, para así darle tiempo a David Tennant a que protagonice "Hamlet" con la Royal Shakespeare Company, y junto a Patrick Stewart. Además, esos especiales serán la última contribución de Russell T. Davies a la serie como productor ejecutivo, porque en 2010 será Steven Moffat el que tome las riendas. Davies ya había dicho en varias ocasiones que, después de haber inyectado savia nueva en la serie, no seguiría en ella ad infinitum, y qué mejor que el guionista de cuya imaginación han salido los mejores capítulos para sustituirle. Sus contribuciones en cada temporada son, además, una buena introducción a la serie si alguien tiene curiosidad por ver qué pinta tiene ("The empty child" y "The Doctor dances" en la primera temporada, "The girl in the fireplace" en la segunda y "Blink" en la tercera). Además, Moffat fue también el guionista de "La pandilla plumilla", "Coupling" y "Jekyll".
3.- El otro día, un amable lector me recordaba una de esas alusiones que sólo pueden hacer los de "Camera Café", y de la que hablamos por aquí hace tiempo. Además de ese sketch de homenaje a "Bartleby, el escribiente", convirtieron a Cañizares en Yoda, le dieron una vuelta al clásico concepto de "Diez negritos", o de las películas de terror en las que los protagonistas van cayendo por uno, se atrevieron hace poco con un homenaje a "La gran evasión" y hasta hicieron un ejercicio de meta-lenguaje haciendo que todos los personajes se dieran cuenta de que están en una serie de televisión y se pusieran a discutir el guión. ¿O éste en verso, a lo obra de Lope de Vega?
4.- El Orgullo Friki se acerca, además el mismo fin de semana que estrenan "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" y que Superman cumple 70 años. Este año, sus organizadores le han puesto el lema "Conmemora a tus héroes", y abren boca con una partida de cartas peculiar entre Gandalf, Darth Vader, Spock y el Agente Smith. ¡Mus visto!
21 mayo 2008
De madres, coches y miradas de amor
ALERTA SPOILER: La tercera temporada de "Cómo conocí a vuestra madre" ha terminado. Si ya la habéis visto, comentemos un poco cómo ha sido y si hemos conocido a la Madre, ¿os parece?
Los finales de temporada que habíamos visto hasta ahora de "Cómo conocí a vuestra madre" se las arreglaban bastante bien para unir los chistes con los momentos más dramáticos, siempre relacionados con rupturas o inicios de relaciones sentimentales. Era difícil superar los "decirle a la gente qué" de Barney al final de la segunda temporada, o la devastación de Marshall, bajo la lluvia, al romper con Lily en la primera, pero este término de la tercera ha sido algo extraño, como el resto de la temporada.
El cliffhanger ha sido un poco "Friends", con Ted pidiéndole a Stella que se case con él, sin que sepamos su respuesta, y como apuntan algunos críticos, queda ensombrecido por sólo una mirada que ocurre inmediatamente antes, la que le dedica Barney a Robin cuando Marshall le pregunta si, antes de que lo atropellara el autobús, vio pasar ante sus ojos las cosas que más quiere. El Robingate colea y, como era de esperar, es Barney el que ha caído en la trampa. Las referencias canadienses de Robin, como siempre, han sido de lo mejor (Bruce Springsteen es el Brian Adams estadounidense, ay madre...), y los supuestos milagros de Marshall han tenido su punto. Se ha notado, sin embargo, la misma precipitación de la que han adolecido otras series, como "30 Rock", en sus regresos tras la huelga. Había pocos capítulos para incluir todo lo que sus creadores tenían planeado, así que era difícil que saliera perfecto (la trama de Stella es la que se ha visto menos pulida).
A pesar de todo, y de los altibajos de la temporada,"Cómo conocí a vuestra madre" nos ha dejado grandes momentos y promete una trama de lo más interesante con ese reconocimiento final de Barney de sus sentimientos hacia Robin. Se veía venir, y habrá que esperar a ver el camino que toma esto en la cuarta temporada. Me temo que volveremos a ver a Britney Spears, espero que no en demasía, y espero también que la relación de Ted y Stella tenga algo más de sustancia, porque casi todo lo que ha pasado ha sido fuera de cámara. Es cierto que, con Sarah Chalke finalizando "Scrubs", más no se podía pedir, y también es cierto que, tal vez, tenemos para esta serie unos estándares más altos que para el resto de comedias estadounidenses, a la altura de los que se establecen también para "30 Rock" y "The Office". Pero es que muy fácil acostumbrarse a lo bueno.
P.D.: En "Have you met Ted" tienen una teoría muy curiosa sobre el Robingate. En sus reseñas de los capítulos, llevaban varios apuntando que, con cada episodio, Cobie Smulders se veía más radiante y que es como si los espectadores empezáramos a verla con los ojos de Barney, que iba enamorándose de ella poco a poco. Como dicen en el blog, "es la chica en el grupo que siempre fue uno de los chicos hasta que te das cuenta de que estás comparando a todas las demás mujeres con ella". Lo que sea mientras Robin pueda seguir con sus salidas dignas de Verónica Mars.
Ah, las fotos son de unas camisetas totalmente geniales ¿Quién quiere ser Comisionado de la Apuesta de Bofetones?
Los finales de temporada que habíamos visto hasta ahora de "Cómo conocí a vuestra madre" se las arreglaban bastante bien para unir los chistes con los momentos más dramáticos, siempre relacionados con rupturas o inicios de relaciones sentimentales. Era difícil superar los "decirle a la gente qué" de Barney al final de la segunda temporada, o la devastación de Marshall, bajo la lluvia, al romper con Lily en la primera, pero este término de la tercera ha sido algo extraño, como el resto de la temporada.
El cliffhanger ha sido un poco "Friends", con Ted pidiéndole a Stella que se case con él, sin que sepamos su respuesta, y como apuntan algunos críticos, queda ensombrecido por sólo una mirada que ocurre inmediatamente antes, la que le dedica Barney a Robin cuando Marshall le pregunta si, antes de que lo atropellara el autobús, vio pasar ante sus ojos las cosas que más quiere. El Robingate colea y, como era de esperar, es Barney el que ha caído en la trampa. Las referencias canadienses de Robin, como siempre, han sido de lo mejor (Bruce Springsteen es el Brian Adams estadounidense, ay madre...), y los supuestos milagros de Marshall han tenido su punto. Se ha notado, sin embargo, la misma precipitación de la que han adolecido otras series, como "30 Rock", en sus regresos tras la huelga. Había pocos capítulos para incluir todo lo que sus creadores tenían planeado, así que era difícil que saliera perfecto (la trama de Stella es la que se ha visto menos pulida).
A pesar de todo, y de los altibajos de la temporada,"Cómo conocí a vuestra madre" nos ha dejado grandes momentos y promete una trama de lo más interesante con ese reconocimiento final de Barney de sus sentimientos hacia Robin. Se veía venir, y habrá que esperar a ver el camino que toma esto en la cuarta temporada. Me temo que volveremos a ver a Britney Spears, espero que no en demasía, y espero también que la relación de Ted y Stella tenga algo más de sustancia, porque casi todo lo que ha pasado ha sido fuera de cámara. Es cierto que, con Sarah Chalke finalizando "Scrubs", más no se podía pedir, y también es cierto que, tal vez, tenemos para esta serie unos estándares más altos que para el resto de comedias estadounidenses, a la altura de los que se establecen también para "30 Rock" y "The Office". Pero es que muy fácil acostumbrarse a lo bueno.
P.D.: En "Have you met Ted" tienen una teoría muy curiosa sobre el Robingate. En sus reseñas de los capítulos, llevaban varios apuntando que, con cada episodio, Cobie Smulders se veía más radiante y que es como si los espectadores empezáramos a verla con los ojos de Barney, que iba enamorándose de ella poco a poco. Como dicen en el blog, "es la chica en el grupo que siempre fue uno de los chicos hasta que te das cuenta de que estás comparando a todas las demás mujeres con ella". Lo que sea mientras Robin pueda seguir con sus salidas dignas de Verónica Mars.
Ah, las fotos son de unas camisetas totalmente geniales ¿Quién quiere ser Comisionado de la Apuesta de Bofetones?
20 mayo 2008
La desaparición de Agatha
La semana pasada, "Doctor Who" se marcó uno de esos capítulos en los que el Doctor viaja al pasado y se encuentra con algún escritor inglés famoso, ya sea Charles Dickens, William Shakespeare o, en este caso, Agatha Christie, y la aventura que vive con él, o ella, termina de algún modo en la obra posterior de dicho escritor. Pasaba con Dickens y "Cuento de Navidad" y con Shakespeare y las tres brujas de "Macbeth". Con la señora Christie, además de seguir al pie de la letra el esquema clásico del whodunnit (un muerto, interrogatorio de todos los sospechosos, punto muerto, otro cadáver, resolución final con el detective exponiendo la solución ante todos los implicados, logrando la confesión del culpable) y jugar con la trama de "Muerte en las nubes", se atreven también a darle una explicación a un momento de su vida que se pareció bastante a uno de sus libros: su misteriosa desaparición durante 11 días de diciembre en 1926.
La escritora, ya bastante famosa, salió la mañana del 3 de diciembre de su casa en el condado de Berkshire sin dar explicaciones a nadie. Su coche fue encontrado, horas más tarde, en una ladera cerca de un arroyo donde se decía que se habían ahogado dos hermanos poco tiempo antes. Por supuesto, toda Inglaterra se dedicó a especular como si fuera la encarnación de Hercule Poirot , y se llegó a pedir opinión a Sir Arthur Conan Doyle y a Dorothy L. Sayers (una escritora de misterio del mismo estilo muy recomendable). Las posibles explicaciones de la desaparición daban siempre como razón las infidelidades de su primer marido, Archie Christie, un veterano de la Primera Guerra Mundial. Once días más tarde, Agatha Christie aparece viviendo en un hotel de la turística ciudad de Harrogate, registrada bajo un nombre falso, Theresa Neele, y no da ninguna explicación de por qué está allí ni qué ha pasado. De hecho, nunca lo hizo, y esas casi dos semanas de su vida siguen siendo un misterio (el escritor Andrew Norman ofreció hace dos años una nueva explicación, médica en este caso).
Recuerdo haberme aficionado a los libros de Christie un verano, hace ya bastante tiempo, en que cayó en mis manos "La señora McGinty ha muerto". El misterio, y lo bien logrados que están algunos personajes, te llevan sin darte cuenta hasta la última página, y a buscar otro título para que no decaiga la diversión. La propia Christie se lamenta en el episodio de "Doctor Who" de que sus obras nunca serán consideradas literatura, pero se equivocaba de cabo a rabo. No hay más que utilizar las células grises para darse cuenta.
P.D.: "Perdidos" se va dos semanas de parón para hacerle hueco al final de temporada de "Anatomía de Grey"; "Galáctica" también nos hará esperar hasta el 30 de mayo (desconozco el por qué), y ahora me entero de que, por culpa del Festival de Eurovisión, tampoco habrá "Doctor Who" este sábado. Por lo menos, en el próximo capítulo habrá una invitada realmente curiosa: Alex Kingston, la doctora Corday de "Urgencias".
La escritora, ya bastante famosa, salió la mañana del 3 de diciembre de su casa en el condado de Berkshire sin dar explicaciones a nadie. Su coche fue encontrado, horas más tarde, en una ladera cerca de un arroyo donde se decía que se habían ahogado dos hermanos poco tiempo antes. Por supuesto, toda Inglaterra se dedicó a especular como si fuera la encarnación de Hercule Poirot , y se llegó a pedir opinión a Sir Arthur Conan Doyle y a Dorothy L. Sayers (una escritora de misterio del mismo estilo muy recomendable). Las posibles explicaciones de la desaparición daban siempre como razón las infidelidades de su primer marido, Archie Christie, un veterano de la Primera Guerra Mundial. Once días más tarde, Agatha Christie aparece viviendo en un hotel de la turística ciudad de Harrogate, registrada bajo un nombre falso, Theresa Neele, y no da ninguna explicación de por qué está allí ni qué ha pasado. De hecho, nunca lo hizo, y esas casi dos semanas de su vida siguen siendo un misterio (el escritor Andrew Norman ofreció hace dos años una nueva explicación, médica en este caso).
Recuerdo haberme aficionado a los libros de Christie un verano, hace ya bastante tiempo, en que cayó en mis manos "La señora McGinty ha muerto". El misterio, y lo bien logrados que están algunos personajes, te llevan sin darte cuenta hasta la última página, y a buscar otro título para que no decaiga la diversión. La propia Christie se lamenta en el episodio de "Doctor Who" de que sus obras nunca serán consideradas literatura, pero se equivocaba de cabo a rabo. No hay más que utilizar las células grises para darse cuenta.
P.D.: "Perdidos" se va dos semanas de parón para hacerle hueco al final de temporada de "Anatomía de Grey"; "Galáctica" también nos hará esperar hasta el 30 de mayo (desconozco el por qué), y ahora me entero de que, por culpa del Festival de Eurovisión, tampoco habrá "Doctor Who" este sábado. Por lo menos, en el próximo capítulo habrá una invitada realmente curiosa: Alex Kingston, la doctora Corday de "Urgencias".
19 mayo 2008
Soy un hombre libre
Antes de la Número 6 que todos conocemos ahora, esa cylon espectacular y complicada de "Galáctica", hubo otro personaje igualmente complicado (aunque con un físico menos espectacular) que le prestó el nombre, protagonista de una serie de ciencia ficción de culto bastante más homenajeada y "plagiada" de lo que podría parecer en un principio: "El prisionero".
Situémonos en el verano de 1967, cuando las pantallas estadounidenses emiten por primera vez esta introducción que nos presenta a un hombre sin nombre que dimite de su trabajo y se marcha (en un coche molón) a su casa. Sin embargo, allí es drogado y raptado, para terminar despertándose en un extraño sitio llamado La Villa, mitad prisión inquietante, mitad el reino de la Reina de Corazones en "Alicia en el País de las Maravillas". Nuestro protagonista ya no tiene nombre, sino que es sólo un número, el 6, y se ve convocado periódicamente por un misterioso Número 2 que intenta sonsacarle una información que él se niega a dar. Por contra, y siguiendo el espíritu de Steve McQueen en "La gran evasión", lo único que 6 intenta es fugarse, sin éxito.
¿Quién es Número 6? Desde el principio te haces una idea de en qué podría trabajar, pero es un misterio en qué andaba metido exactamente. ¿Qué es La Villa y quiénes son los tipos, o la organización, que la controla? ¿Quién es el Número 1? ¿Y cómo puede alguien escapar de allí? Cada vez que 6 lo intenta, una enorme bola blanca (más sesentera, imposible) sale a su encuentro y lo atrapa, actuando como un sistema de seguridad de La Villa (¿no os suena eso de nada, fans de "Perdidos"?), y todos sus planes de huida terminan siendo desbaratados. Estoy a la mitad de su única temporada de 17 episodios, y la atmósfera no deja de ser intrigante, incluso sospechando por dónde van los tiros.
"El prisionero" fue un empeño de su actor protagonista, Patrick McGoohan, productor ejecutivo, guionista y director de alguno de sus capítulos. La serie alcanzó tal éxito, que McGoohan tuvo que irse de Inglaterra para gozar de cierto anonimato, y ha influenciado a buena parte de las obras de género posteriores. Su frase más famosa ("No soy un número, soy un hombre libre") es una de las más citadas, y pueden rastrearse homenajes a ella en los sitios más insospechados, desde "Los Simpson", con un capítulo que era uno claro plagio-parodia, a citas de algunas de sus frases en "Babylon 5", a inspirar tramas como el Humo Negro y la isla inquietante en "Perdidos". Cuando logre ver el final (si se arreglan ciertos problemillas técnicos), será el momento de entrar a discutir sus componentes alegóricos o la influencia que la situación política y social de la época tuvo en ella. Por ahora, "El prisionero" funciona como un mecanismo de relojería.
18 mayo 2008
Los camisas rojas
"Star Trek" no sólo fue la primera serie de culto, o la pionera en los besos interraciales, sino que también perfeccionó el arte de los personajes prescindibles, muy útiles cuando hay que matar a alguien para darle tensión al asunto, manteniendo a los protagonistas intocables. Como esos personajes de tercera o cuarta línea, siempre en el fondo, llevaban camisas rojas, cualquier segundón sin nombre que muere de improviso en las series actuales recibe, precisamente, ese mote: el camisa roja, o "redshirt".
Los pobres redshirt son como las cámaras de fotos de usar y tirar. Nunca las usas y, cuando finalmente lo haces, las dispensas rápidamente y nunca más te acuerdas de ellas otra vez. Tienes a los protagonistas en una situación apurada, en la que es fácil que sus vidas vayan a estar en peligro pero claro, hay una norma no escrita que dice que los protagonistas de las series son prácticamente inmortales (a no ser que sean Shannen Doherty y se peleen con el productor, o que andes ya por la 13ª temporada y no sepas qué hacer con la serie). Alguien tiene que palmarla para que el público capte la tensión y el riesgo del momento, y ahí entran en juego los "camisas rojas". Presentas a un par de ellos al principio del episodio, les haces decir un par de chascarrillos para que sean simpáticos y los incluyes con los protagonistas en esa misión arriesgada en la que todos pueden morir. Cuando llega el momento, por supuesto, es uno de estos redshirt el que muerde el polvo.
Aunque su muerte sea espectacular, o traumática, lo cierto es que no nos puede impactar tanto como la de unos de los personajes principales. Excepto si es Arzt, aquel profesor de ciencias que se va con Jack, Kate, Hurley y Locke al Black Rock a buscar la dinamita al final de la primera temporada de "Perdidos". Medio episodio fue suficiente para que le tomáramos cariño, así que, cuando vuela por los aires al manejar la dinamita, y después de dar una charla sobre cómo transportarla de forma segura, nos quedamos un poco impactados. No es como si le hubiera tocado a Hurley, pero no dejó de ser una sorpresa. En los últimos capítulos de "Galáctica" ha habido unas cuantas muertes de "camisas rojas", y nos han importado menos que el pobre Gaeta y su pierna "enferma". Así que, ya sabéis; los redshirts son útiles, pero con moderación.
Música de la semana: Realmente curiosa la música del nuevo anuncio de Endesa. ¿Recordáis este "Tomorrow" del musical "Annie"? Pero no va a ser ésa nuestra elección. Remontémonos hasta el lunes, cuando Telecinco emitió el primer capítulo de Leiv Schreiber en "CSI". Su personaje, Michael Kepler, llega para sustituir a Grissom durante cuatro episodios, y su primer caso concierne las muertes de varias desconocidas, Jane Doe, como las llaman en USAmerica. El principio y el final del capítulo tuvieron, desde luego, cierta clase, y una banda sonora muy acertada. El capítulo se abría con "Sweet Jane", de Velvet Underground, y un montaje de chicas llegando a Las Vegas a lo largo de varias décadas, y para el final, donde veíamos como las Jane Does de la investigación volvían a ser enterradas, optaron por una versión de la misma canción que hicieron Cowboy Junkies para la banda sonora de "Asesinos natos".
Actualización: Se me olvidaba. El barbudo de la foto de la entrada anterior era, efectivamente, James Brolin, padre de Josh Brolin, marido actual de Barbra Streisand y famoso por la serie "Hotel". Ese fotograma corresponde a "El horror de Amityville".
Los pobres redshirt son como las cámaras de fotos de usar y tirar. Nunca las usas y, cuando finalmente lo haces, las dispensas rápidamente y nunca más te acuerdas de ellas otra vez. Tienes a los protagonistas en una situación apurada, en la que es fácil que sus vidas vayan a estar en peligro pero claro, hay una norma no escrita que dice que los protagonistas de las series son prácticamente inmortales (a no ser que sean Shannen Doherty y se peleen con el productor, o que andes ya por la 13ª temporada y no sepas qué hacer con la serie). Alguien tiene que palmarla para que el público capte la tensión y el riesgo del momento, y ahí entran en juego los "camisas rojas". Presentas a un par de ellos al principio del episodio, les haces decir un par de chascarrillos para que sean simpáticos y los incluyes con los protagonistas en esa misión arriesgada en la que todos pueden morir. Cuando llega el momento, por supuesto, es uno de estos redshirt el que muerde el polvo.
Aunque su muerte sea espectacular, o traumática, lo cierto es que no nos puede impactar tanto como la de unos de los personajes principales. Excepto si es Arzt, aquel profesor de ciencias que se va con Jack, Kate, Hurley y Locke al Black Rock a buscar la dinamita al final de la primera temporada de "Perdidos". Medio episodio fue suficiente para que le tomáramos cariño, así que, cuando vuela por los aires al manejar la dinamita, y después de dar una charla sobre cómo transportarla de forma segura, nos quedamos un poco impactados. No es como si le hubiera tocado a Hurley, pero no dejó de ser una sorpresa. En los últimos capítulos de "Galáctica" ha habido unas cuantas muertes de "camisas rojas", y nos han importado menos que el pobre Gaeta y su pierna "enferma". Así que, ya sabéis; los redshirts son útiles, pero con moderación.
Música de la semana: Realmente curiosa la música del nuevo anuncio de Endesa. ¿Recordáis este "Tomorrow" del musical "Annie"? Pero no va a ser ésa nuestra elección. Remontémonos hasta el lunes, cuando Telecinco emitió el primer capítulo de Leiv Schreiber en "CSI". Su personaje, Michael Kepler, llega para sustituir a Grissom durante cuatro episodios, y su primer caso concierne las muertes de varias desconocidas, Jane Doe, como las llaman en USAmerica. El principio y el final del capítulo tuvieron, desde luego, cierta clase, y una banda sonora muy acertada. El capítulo se abría con "Sweet Jane", de Velvet Underground, y un montaje de chicas llegando a Las Vegas a lo largo de varias décadas, y para el final, donde veíamos como las Jane Does de la investigación volvían a ser enterradas, optaron por una versión de la misma canción que hicieron Cowboy Junkies para la banda sonora de "Asesinos natos".
Actualización: Se me olvidaba. El barbudo de la foto de la entrada anterior era, efectivamente, James Brolin, padre de Josh Brolin, marido actual de Barbra Streisand y famoso por la serie "Hotel". Ese fotograma corresponde a "El horror de Amityville".
17 mayo 2008
Reflejos de cómo era la vida
1.- No me había dado cuenta hasta que no he visto el último capítulo de "Perdidos", previo al final de temporada, pero la madre de Jack, Veronica Hamel, era Joyce Davenport en "Canción triste de Hill Street". Los años no la han tratado demasiado bien, y costaba un poco reconocerla. El que es inconfundible es Jeff Kober, que salió hace un par de semanas en "Reaper" como un conseguidor de receptáculos para las almas escapadas del Infierno algo pirado (pirado de "demasiado LSD en los 60"). Incluso así, era fácil reconocer a Dodger, el soldado algo trastornado de "Playa de China". Y sí, ya sé que hablo mucho de esa serie, pero por fin he conseguido encontrar sus títulos de crédito.
2.- No pretendía incluir acertijos, pero me he encontrado esa foto de arriba y, la verdad, es demasiado buena para no compartirla con vosotros. Pero, claro, si os dijera quién es, perdería la gracia, ¿no? Hala, probad suerte. Sólo os diré que el papel que le hizo famoso incluía barba, pero no ese pelazo.
3.- Mucho hablamos de "Dollhouse", pero Joss Whedon tiene otro proyecto entre manos y a punto de caramelo, "Doctor Horrible's Sing-Along Blog". ¿Qué de qué va? Es un musical peculiar por Internet, con Neil Patrick Harris y Nathan Fillion. En esta web de fans lo cuentan todo.
4.- Y, por lo que parece, no sólo las series de The CW viven en la cuerda floja, sino toda la cadena en su conjunto. The Wall Street Journal apunta que su escasísima audiencia (que no hace más que descender) es una seria amenaza para la continuidad de la fusión entre WB y UPN. Va a ser que uno más uno no son dos en este mundillo.
2.- No pretendía incluir acertijos, pero me he encontrado esa foto de arriba y, la verdad, es demasiado buena para no compartirla con vosotros. Pero, claro, si os dijera quién es, perdería la gracia, ¿no? Hala, probad suerte. Sólo os diré que el papel que le hizo famoso incluía barba, pero no ese pelazo.
3.- Mucho hablamos de "Dollhouse", pero Joss Whedon tiene otro proyecto entre manos y a punto de caramelo, "Doctor Horrible's Sing-Along Blog". ¿Qué de qué va? Es un musical peculiar por Internet, con Neil Patrick Harris y Nathan Fillion. En esta web de fans lo cuentan todo.
4.- Y, por lo que parece, no sólo las series de The CW viven en la cuerda floja, sino toda la cadena en su conjunto. The Wall Street Journal apunta que su escasísima audiencia (que no hace más que descender) es una seria amenaza para la continuidad de la fusión entre WB y UPN. Va a ser que uno más uno no son dos en este mundillo.
16 mayo 2008
Regreso al futuro
Los upfronts de las cadenas estadounidenses han sido este año algo más austeros y previsibles que los del año pasado. La huelga de guionistas ha mutilado la temporada televisiva y, de resultas, las cadenas tenían menos pilotos donde escoger (aparte de la NBC, que ha decidido prescindir de ese proceso y encargar directamente las series completas). Una cosa, sin embargo, sí parece clara, incluso más que el año pasado: la tendencia hacia la ciencia ficción y lo fantástico.
La ABC ha presentado el remake de "Life on Mars" como una de sus escasas novedades para el otoño, la CBS también ha versionado otra serie inglesa de corte fantástico, "Eleventh Hour"(la miniserie original estaba protagonizada por Patrick Stewart y Ashley Jensen -"Extras" y "Ugly Betty"-) y la NBC tiene en cartera "Merlín" (con Anthony Stewart Head, si no estoy mal informada). Como se ha comentado bastante en los últimos tiempos, es Fox la que apuesta más decididamente por el género, seguramente con la esperanza de revivir los buenos tiempos de "Expediente X". A esta serie debe bastante, o eso parece por el trailer, "Fringe", el nuevo proyecto de J.J. Abrams, que sigue a una agente del FBI y a un científico algo perturbado. Abrams sigue en su estilo de descubrir a actrices desconocidas para las protagonistas de sus series (Keri Russell en "Felicity", Jennifer Garner en "Alias" y Evangeline Lilly, entre otras, en "Perdidos"), eligiendo aquí a la australiana Anna Torv. Pero lo que me resulta curioso es, aparte de ver de nuevo Joshua Jackson, cómo Lance Reddick está labrándose un futuro post "The Wire" como el tipo enigmático al que recurrir en las series de Abrams, en el estilo de Steven Williams y su Mr. X de "Expediente X".
El otro proyecto de género de Fox es "Dollhouse", pero ésta no se verá hasta la midseason (el trailer tiene buena pinta, y un grupo de secundarios realmente impresionante. Si hay que tener un malo, o mala, con clase, que sea inglés. Además, ese "The pretender", de Foo Fighters, está muy bien elegido). En un principio, la cadena emparejará "Fringe" con "House", y "Dollhouse" con "American Idol", lo que parece indicar que se van a tomar en serio la promoción de las dos. Desde luego, son dos de los proyectos más esperados de la nueva temporada (sobre todo por venir de Abrams y Joss Whedon), y la expectación generada a su alrededor puede compensar el hecho de que las cadenas relanzarán gran parte de los estrenos del pasado otoño, confiando que esta vez, sin huelga de por medio (recemos por que los actores renueven su contrato con los estudios antes de finales de junio), den un salto hacia algo importante.
P.D.: No sé si, en cuanto "Galáctica" termine su rodaje, a finales de junio, habrá invasión de su reparto en las series de las cadenas en abierto. Por lo pronto, Tahmoh Penikett luce traje en "Dollhouse", Tricia Helfer aparecerá este verano en varios episodios de "Burn notice", Kandyse "Dualla" McClure tiene ahora un pequeño arco en "Reaper" (donde también hizo un cameo Aaron Douglas), Michelle Forbes sale en el final de temporada de "Perdidos" y veremos en cuanto David Eick ponga en marcha su adaptación de "Hijos de los hombres", porque siempre ha dicho que se llevará con él a todos los actores de "Galáctica" que pueda.
La ABC ha presentado el remake de "Life on Mars" como una de sus escasas novedades para el otoño, la CBS también ha versionado otra serie inglesa de corte fantástico, "Eleventh Hour"(la miniserie original estaba protagonizada por Patrick Stewart y Ashley Jensen -"Extras" y "Ugly Betty"-) y la NBC tiene en cartera "Merlín" (con Anthony Stewart Head, si no estoy mal informada). Como se ha comentado bastante en los últimos tiempos, es Fox la que apuesta más decididamente por el género, seguramente con la esperanza de revivir los buenos tiempos de "Expediente X". A esta serie debe bastante, o eso parece por el trailer, "Fringe", el nuevo proyecto de J.J. Abrams, que sigue a una agente del FBI y a un científico algo perturbado. Abrams sigue en su estilo de descubrir a actrices desconocidas para las protagonistas de sus series (Keri Russell en "Felicity", Jennifer Garner en "Alias" y Evangeline Lilly, entre otras, en "Perdidos"), eligiendo aquí a la australiana Anna Torv. Pero lo que me resulta curioso es, aparte de ver de nuevo Joshua Jackson, cómo Lance Reddick está labrándose un futuro post "The Wire" como el tipo enigmático al que recurrir en las series de Abrams, en el estilo de Steven Williams y su Mr. X de "Expediente X".
El otro proyecto de género de Fox es "Dollhouse", pero ésta no se verá hasta la midseason (el trailer tiene buena pinta, y un grupo de secundarios realmente impresionante. Si hay que tener un malo, o mala, con clase, que sea inglés. Además, ese "The pretender", de Foo Fighters, está muy bien elegido). En un principio, la cadena emparejará "Fringe" con "House", y "Dollhouse" con "American Idol", lo que parece indicar que se van a tomar en serio la promoción de las dos. Desde luego, son dos de los proyectos más esperados de la nueva temporada (sobre todo por venir de Abrams y Joss Whedon), y la expectación generada a su alrededor puede compensar el hecho de que las cadenas relanzarán gran parte de los estrenos del pasado otoño, confiando que esta vez, sin huelga de por medio (recemos por que los actores renueven su contrato con los estudios antes de finales de junio), den un salto hacia algo importante.
P.D.: No sé si, en cuanto "Galáctica" termine su rodaje, a finales de junio, habrá invasión de su reparto en las series de las cadenas en abierto. Por lo pronto, Tahmoh Penikett luce traje en "Dollhouse", Tricia Helfer aparecerá este verano en varios episodios de "Burn notice", Kandyse "Dualla" McClure tiene ahora un pequeño arco en "Reaper" (donde también hizo un cameo Aaron Douglas), Michelle Forbes sale en el final de temporada de "Perdidos" y veremos en cuanto David Eick ponga en marcha su adaptación de "Hijos de los hombres", porque siempre ha dicho que se llevará con él a todos los actores de "Galáctica" que pueda.
15 mayo 2008
El siguiente nivel
No, aunque este anuncio lo haya hecho Nike especialmente para la Eurocopa de fútbol de este verano, no se parece en nada a esa promoción de "Innsbruck" que está haciendo Cuatro (el anuncio completo incluye una alusión realmente curiosa a "Perdidos"). Su responsable es Guy Ritchie y es realmente imaginativo.
La banda sonora, a todo esto, es una canción de Eagles of Death Metal, "Don't speak", pero el jugador protagonista es más complicado de adivinar. ¿Robin Van Persie? Sin abandonar el sector de publicidad con famosos, de los últimos en subirse al carro de American Express ha sido Tina Fey, con un anuncio muy en su línea.
Esto no es un anuncio, pero es genial. La Escala Loca-Maciza de Barney.
La banda sonora, a todo esto, es una canción de Eagles of Death Metal, "Don't speak", pero el jugador protagonista es más complicado de adivinar. ¿Robin Van Persie? Sin abandonar el sector de publicidad con famosos, de los últimos en subirse al carro de American Express ha sido Tina Fey, con un anuncio muy en su línea.
Esto no es un anuncio, pero es genial. La Escala Loca-Maciza de Barney.
14 mayo 2008
¿Quién quiere vivir para siempre?
La inmortalidad, a ser posible acompañada de la eterna juventud, es uno de los sueños más antiguos del hombre y, como tal, siempre ha tenido un lugar preeminente en multitud de obras de ficción de cualquier género. Un personaje que no puede morir, o cuya vida se extiende durante siglos, ya ofrece un interesante dilema dramático: sí, vivir para siempre es genial, pero, ¿qué pasa cuando sigues con tu vida, joven y lozano, y a tu alrededor desaparece todo lo que conocías, mueren todos tus seres queridos y te quedas solo? Ya tenemos un personaje, amargado seguramente, con un potencial estupendo.
Con el nuevo auge del fantástico y la ciencia ficción, sobre todo en la televisión, el clásico de los inmortales tenía que ser recuperado a la fuerza. Ya sea con vampiros ("Moonlight", que podría mudarse a The CW con sus chupasangre estilo Anne Rice) o con mortales a los que se les concedió esa posibilidad, en casi todos los casos la longevidad se presenta con la dicotomía de ser, al mismo tiempo, un don y una maldición. Jack Harkness, ciertamente lo ve así (aunque luego no es capaz de responderle al Doctor si quiere morir), y no creo que John Amsterdam lo vea de diferente manera. Incluso para los elfos de Tolkien el tiempo es una losa.
Porque, en realidad, todos estos personajes ejemplifican el peso del transcurrir del tiempo, como éste nos afecta, nos hace evolucionar, nos obliga a reaccionar. Incluso para los cylones, que cuando mueren simplemente se descargan en otro cuerpo, ese sucedáneo de inmortalidad no está exento de consecuencias indeseadas (recuerdos traumáticos, dolor, desorientación inicial). Casi todas las historias que tratan sobre la búsqueda de la inmortalidad presentan a los "héroes" la misma pregunta: ¿quieres vivir para siempre, aunque eso suponga continuar solo, en un mundo al que tú ya no perteneces?
P.D.: Sí, el de la foto es Sean Connery con esas pintas inenarrables que llevaba en "Los inmortales". No sé cuál de los protagonistas era peor, Christopher Lambert o Adrian Paul, que protagonizó la consiguiente serie de televisión entre 1992 y 1998. Eso sí, hay que reconocerles haber dejado para la posteridad eso de que "sólo puede quedar uno".
Con el nuevo auge del fantástico y la ciencia ficción, sobre todo en la televisión, el clásico de los inmortales tenía que ser recuperado a la fuerza. Ya sea con vampiros ("Moonlight", que podría mudarse a The CW con sus chupasangre estilo Anne Rice) o con mortales a los que se les concedió esa posibilidad, en casi todos los casos la longevidad se presenta con la dicotomía de ser, al mismo tiempo, un don y una maldición. Jack Harkness, ciertamente lo ve así (aunque luego no es capaz de responderle al Doctor si quiere morir), y no creo que John Amsterdam lo vea de diferente manera. Incluso para los elfos de Tolkien el tiempo es una losa.
Porque, en realidad, todos estos personajes ejemplifican el peso del transcurrir del tiempo, como éste nos afecta, nos hace evolucionar, nos obliga a reaccionar. Incluso para los cylones, que cuando mueren simplemente se descargan en otro cuerpo, ese sucedáneo de inmortalidad no está exento de consecuencias indeseadas (recuerdos traumáticos, dolor, desorientación inicial). Casi todas las historias que tratan sobre la búsqueda de la inmortalidad presentan a los "héroes" la misma pregunta: ¿quieres vivir para siempre, aunque eso suponga continuar solo, en un mundo al que tú ya no perteneces?
P.D.: Sí, el de la foto es Sean Connery con esas pintas inenarrables que llevaba en "Los inmortales". No sé cuál de los protagonistas era peor, Christopher Lambert o Adrian Paul, que protagonizó la consiguiente serie de televisión entre 1992 y 1998. Eso sí, hay que reconocerles haber dejado para la posteridad eso de que "sólo puede quedar uno".
13 mayo 2008
Los archivos de Mulder
Empieza a notarse en la blogosfera que estamos a dos meses del regreso de Mulder y Scully a nuestras pantallas, aunque sean las de cine. Se filtran nuevos trailers y posters de "The X Files: I want to believe", la segunda película protagonizada por nuestros agentes del FBI favoritos, y algunos sitios aprovechan para recordar la serie original (me sigue pareciendo increíble que se estrenara hace 15 años). Ya que la nueva película será como uno de aquellos capítulos autoconclusivos del "monstruo de la semana", IGN se ha lanzado a realizar una lista de los 10 episodios de este estilo que sus editores consideran mejores (o los que más les gustan, en realidad). Aunque podemos discrepar en algunas de las elecciones, lo cierto es que es un compendio de gran parte de lo que hacía muy disfrutable a esta serie, y una guía de introducción a "Expediente X" para quien no la haya visto nunca.
La lista la cierra "Humbug", un capítulo de la segunda temporada en el que Mulder y Scully investigan una muerte en un genuino freak show como los de P.T. Barnum; el 9º es "Drive", de la sexta temporada, con Bryan Cranston (el padre de Malcolm) como un hombre que tiene que mantenerse siempre en movimiento; el divertido "Bad blood", con esos puntos de vista diametralmente opuestos de Mulder y Scully y Luke Wilson de sheriff de pueblo, es el 8º; una vuelta de tuerca a "Depredador" como "Detour" está en la 7ª posición; el 6º es una gran mirada a la obsesión de Mulder por encontrar a su hermana desaparecida ("Paper hearts"); el 5º, "Darkness falls", tiene a unos bichos muy malos en medio del bosque; el 4º es uno de mis favoritos, "Jose Chung's From outer space", una historia que se ríe de los clichés de las historias de abducciones y de la Conspiración que forma la mitología de la serie; en el tercer escalón del podio nos encontramos "Pusher", con un asesino hipnotizador que pone a prueba la relación entre Mulder y Scully, y el 2º es "Beyond the sea", el capítulo en el que Scully ve a su padre muerto (que la llamaba Starbuck cuando era pequeña, como uno de los marineros de "Moby Dick" -ya sabéis de dónde viene el nombre del intrépido piloto de "Galáctica"-).
Mención aparte merece el primero de la lista, "Clyde Bruckman's final repose", porque reúne toques de humor, un secundario realmente memorable (el genial, y ya fallecido, Peter Boyle), una historia interesante y aquella famosa frase de que Scully no morirá. Es fácilmente uno de los mejores capítulos de la serie y el mejor de la tercera temporada (que tiene, también, los mejores capítulos referentes a la Conspiración con aquella trama sobre los indios anasazi y los científicos nazis llevados a EE.UU. por la Operación Paperclip), e incluye un peculiar homenaje a los inicios del cine al nombrar al personaje del título como un guionista y director de películas de Buster Keaton, Harold Lloyd y Laurel y Hardy que terminó suicidándose en 1955.
Lógicamente, hay muchos más de esos episodios autoconclusivos que merecen la pena. Después de haber visto de nuevo a Horace en el último capítulo de "Perdidos", justo es recordar "Squeeze" y "Tooms", los dos episodios de la primera temporada de "Expediente X" en los que Doug Hutchinson era un asesino en serie mutante bastante inquietante. Incluso en las últimas temporadas en las que los dos agentes trabajaron juntos, antes de que llegaran Doggett y Reyes, había episodios interesantes, como "Monday", en la sexta temporada, que es una especie de "Atrapado en el tiempo", o "Milagro", con John Hawkes ("Deadwood") como un escritor con una obsesión no muy saludable con Scully. También hubo un par de ellos en la séptima temporada bastante simpáticos, como "The amazing Maleeni" y sus magos con poderes reales o "Je sohuaite" y su peculiar genio de la lámpara.
De todos modos, como nunca me cansaré de repetir, lo que importaba de verdad era la relación entre Mulder y Scully. Por eso un episodio como "Quagmire", con un monstruo del Lago Ness en versión reducida, es todavía mejor por cierta conversación de los dos agentes encima de una roca en medio de un lago... "Has perdido peso últimamente, ¿no, Scully?".
11 mayo 2008
El hilo del destino
ALERTA SPOILERS: Como casi es tradición los domingos (algunos, al menos), llega el momento de comentar algunas cosillas al respecto de las cuartas temporadas de "Galáctica" y "Perdidos" que, queridos compañeros, se parecen mucho más de lo podríamos creer a simple vista.
Una cosa curiosa, el destino. Para la mitología griega, todos los hombres, al nacer, tenían uno asignado por tres divinidades conocidas como Moiras: Cloto y su rueca, con la que hila el sino de los hombres; Laquesis, que enrolla el hilo de sus vidas en un carrete y las dirige hacia su destino final, que no es otro que llegar a manos de la última diosa, Átropos, la Parca... La Muerte (no en vano, los romanos las denominaban Nona, Décima y Morta). Una vez que los hombres mueren, han de partir hacia el Inframundo, hacia el reino de los muertos donde gobierna Hades, y para ello deben cruzar un río, el Estigia, a bordo de una barca (¿eres Caronte, querido Gaius Baltar? ¿O has estado leyendo a John Milton?)
El destino es uno de los asuntos sobre el que los filósofos más han discutido. ¿Nuestra vida está escrita antes de empezar? ¿O disponemos de libre albedrío, tenemos capacidad de elección? Starbuck ya ha escuchado la misma profecía que el Primer Híbrido le cuenta a Kendra Shaw en "Razor": es el heraldo de la muerte, la persona que los llevará todos al final. ¿Pero puede elegir? ¿O como le dice Roslin a su compañera de quimioterapia, es sólo una metáfora, como las historias de los Dioses de Kobol? Lo mejor de esa profecía es que tanto Kara como el resto de cylones rebeldes se han dado cuenta de que los Cinco Últimos conocen el camino a la Tierra, y que D'Anna es la única que puede identificarlos (y me extraña que Athena no se haya percatado de que el líder moribundo que sale de la ópera es Roslin). La situación de Anders, Tigh, Tory y Tyrol acaba de ponerse todavía más interesante. Me juego algo a que el cliffhanger del décimo episodio implica precisamente la revelación de sus verdaderas identidades.
¿Y el destino de Locke? ¿Es que Richard Alpert es como esos monjes tibetanos que, cuando un Lama muere, van por todo el mundo buscando el niño en el que se ha reencarnado su alma? Por cierto, qué gran guiño de "Perdidos" a las revistas pulp con ese número de "Mystery tales", una revista que realmente existió. Apuntan por ahí que en la Iniciativa Dharma hay mucho rollo de comuna hippie-lisérgica-budista del "verano del amor". Es posible (y puede ser muy divertido). Y el equipo Christian-Claire... ¿Puede ser que Aaron sea enviado lejos de la isla (con Kate, por ejemplo) porque está destinado a ser el próximo Locke? Pero ella está muerta, ya lo creo, a no ser que sea otro híbrido... Un momento, que eso es de otra serie. Los viajes en el tiempo es lo que tienen.
P.D.: En una nota friki aparte, he visto la versión extendida, de 70 minutos, de "Unfinished business", el episodio de la tercera temporada de "Galáctica" que contaba lo que había pasado en ese año perdido en Nueva Caprica centrándose, sobre todo, en Kara y Lee y en Adama y Roslin, y que a mí, al contrario que a otros fans, me pareció uno de los mejores de esa entrega. Este bonus no aporta mucho más que algo de más de explicación a los comportamientos de Starbuck y Apollo, principalmente de ella (ay, Tigh), y sí nos deja ver algo más de Dualla. Sabemos, por ejemplo, que ella era perfectamente consciente de dónde se estaba metiendo cuando se casó con Lee, y así se comprende mucho mejor su diálogo con Anders cuando Lee y Kara están boxeando ("¿Intentan matarse? - Es una forma de verlo".) Lástima que los siguientes episodios estropearan el asunto con el culebrón del cuadrilátero amoroso, porque éste es lo mejor que "Galáctica" ha hecho por ahora en cuanto al tratamiento de las emociones de los personajes (romántico, trágico y para nada épico), y con una banda sonora estupenda.
Música de la semana: "Perdidos" sigue desempolvando clásicos americanos para sus flashbacks. Ya no es Patsy Cline, sino el mismísimo Buddy Holly el elegido. ¿Queréis saber cómo murió este cantante, en 1959? En un accidente de avión (junto a Ritchie Valens, el de "La bamba", tragedia a la que se refiere Don McLean en "American pie" al decir eso de "algo me tocó profundamente el día que murió la música"). La canción que escucha la madre de Locke antes de ser atropellada es "Everyday", que también suena en la banda sonora de "Big fish". Sin embargo, vamos a quedarnos con una canción de Weezer que lleva el nombre de ese cantante, "Buddy Holly", que fue la que, de paso, los hizo conocidos.
Una cosa curiosa, el destino. Para la mitología griega, todos los hombres, al nacer, tenían uno asignado por tres divinidades conocidas como Moiras: Cloto y su rueca, con la que hila el sino de los hombres; Laquesis, que enrolla el hilo de sus vidas en un carrete y las dirige hacia su destino final, que no es otro que llegar a manos de la última diosa, Átropos, la Parca... La Muerte (no en vano, los romanos las denominaban Nona, Décima y Morta). Una vez que los hombres mueren, han de partir hacia el Inframundo, hacia el reino de los muertos donde gobierna Hades, y para ello deben cruzar un río, el Estigia, a bordo de una barca (¿eres Caronte, querido Gaius Baltar? ¿O has estado leyendo a John Milton?)
El destino es uno de los asuntos sobre el que los filósofos más han discutido. ¿Nuestra vida está escrita antes de empezar? ¿O disponemos de libre albedrío, tenemos capacidad de elección? Starbuck ya ha escuchado la misma profecía que el Primer Híbrido le cuenta a Kendra Shaw en "Razor": es el heraldo de la muerte, la persona que los llevará todos al final. ¿Pero puede elegir? ¿O como le dice Roslin a su compañera de quimioterapia, es sólo una metáfora, como las historias de los Dioses de Kobol? Lo mejor de esa profecía es que tanto Kara como el resto de cylones rebeldes se han dado cuenta de que los Cinco Últimos conocen el camino a la Tierra, y que D'Anna es la única que puede identificarlos (y me extraña que Athena no se haya percatado de que el líder moribundo que sale de la ópera es Roslin). La situación de Anders, Tigh, Tory y Tyrol acaba de ponerse todavía más interesante. Me juego algo a que el cliffhanger del décimo episodio implica precisamente la revelación de sus verdaderas identidades.
¿Y el destino de Locke? ¿Es que Richard Alpert es como esos monjes tibetanos que, cuando un Lama muere, van por todo el mundo buscando el niño en el que se ha reencarnado su alma? Por cierto, qué gran guiño de "Perdidos" a las revistas pulp con ese número de "Mystery tales", una revista que realmente existió. Apuntan por ahí que en la Iniciativa Dharma hay mucho rollo de comuna hippie-lisérgica-budista del "verano del amor". Es posible (y puede ser muy divertido). Y el equipo Christian-Claire... ¿Puede ser que Aaron sea enviado lejos de la isla (con Kate, por ejemplo) porque está destinado a ser el próximo Locke? Pero ella está muerta, ya lo creo, a no ser que sea otro híbrido... Un momento, que eso es de otra serie. Los viajes en el tiempo es lo que tienen.
P.D.: En una nota friki aparte, he visto la versión extendida, de 70 minutos, de "Unfinished business", el episodio de la tercera temporada de "Galáctica" que contaba lo que había pasado en ese año perdido en Nueva Caprica centrándose, sobre todo, en Kara y Lee y en Adama y Roslin, y que a mí, al contrario que a otros fans, me pareció uno de los mejores de esa entrega. Este bonus no aporta mucho más que algo de más de explicación a los comportamientos de Starbuck y Apollo, principalmente de ella (ay, Tigh), y sí nos deja ver algo más de Dualla. Sabemos, por ejemplo, que ella era perfectamente consciente de dónde se estaba metiendo cuando se casó con Lee, y así se comprende mucho mejor su diálogo con Anders cuando Lee y Kara están boxeando ("¿Intentan matarse? - Es una forma de verlo".) Lástima que los siguientes episodios estropearan el asunto con el culebrón del cuadrilátero amoroso, porque éste es lo mejor que "Galáctica" ha hecho por ahora en cuanto al tratamiento de las emociones de los personajes (romántico, trágico y para nada épico), y con una banda sonora estupenda.
Música de la semana: "Perdidos" sigue desempolvando clásicos americanos para sus flashbacks. Ya no es Patsy Cline, sino el mismísimo Buddy Holly el elegido. ¿Queréis saber cómo murió este cantante, en 1959? En un accidente de avión (junto a Ritchie Valens, el de "La bamba", tragedia a la que se refiere Don McLean en "American pie" al decir eso de "algo me tocó profundamente el día que murió la música"). La canción que escucha la madre de Locke antes de ser atropellada es "Everyday", que también suena en la banda sonora de "Big fish". Sin embargo, vamos a quedarnos con una canción de Weezer que lleva el nombre de ese cantante, "Buddy Holly", que fue la que, de paso, los hizo conocidos.
09 mayo 2008
Los hijos bastardos de dos series
Cuando aparece un meme divertido, es de recibo romper mi política contraria a los memes. Lo he visto en Chica de la tele y consiste, simple y llanamente, en imaginar unos cuantos crossover entre dos series que, en un principio, no tienen nada que ver. Ya sabéis que esta semana, se emitieron en EE.UU. los capítulos de "CSI" y "Dos hombres y medio" en los que los guionistas intercambiaron series por un día, y ésa es una percha tan buena como otra cualquiera para hacerlo. Como siempre, sois libres de continuarlo, si queréis.
1.- ¿Qué pasaría si, buscando la cabaña de Jacob, nuestros chicos de "Perdidos" se encontraran, de repente, una cabina de policía azul de los años 50? Me imagino al Doctor Who diciéndoles que la isla está sobre una grieta en el espacio-tiempo y que Jacob es, en realidad, un extraterrestre de nombre impronunciable que se oculta en la isla a la espera de dominarlos a todos y convertirlos en un ejército de zombies para controlar el mundo, y que lo único que puede salvarlos es el destornillador sónico y Vincent el perro, que en realidad es un Dalek renegado en un disfraz muy elaborado. Oh, sí, me apunto a esa serie ya.
2.- "Física o Química" debería recibir una visita de la "Super Nanny", o de César Millán, el "Encantador de perros". Eso de "disciplina, ejercicio y cariño" les vendría que ni al pelo.
3.- ¿Y si la Estrella de Combate Galáctica se topara en uno de sus saltos con la nave Serenity de "Firefly"? Seis le podría enseñar a River Tam unos cuantos truquitos de lucha para convertirse en una soldado aún más letal, y tengo curiosidad por ver cómo sería el encuentro entre Starbuck y Malcolm Reynolds. Y se unirían a los frak esos insultos en chino que tan bien lucían en la serie de Joss Whedon.
4.- Un caso resuelto a cuatro manos entre Mulder, Scully, Booth y Brennan puede ser divertido. Así resolveríamos definitivamente si "Bones" debe tanto a "Expediente X" como parece.
5.- Esto no es un crossover, sino más bien un cover lisérgico bastante curioso. Ya que el otro día hablábamos del grupo de Zooey Deschanel, She & Him, aquí tenéis otra muestra de su música; una versión de "I should have known better", de los Beatles (la versión original, aquí).
Hablando de todas esas series de arriba, por YouTube puluan cientos y tropecientos de vídeos musicales, trailers y homenajes varios a ellas. Por supuesto, también hay unos crossovers realmente buenos, como "Doctor Hume" (que tiene 5 partes, nada menos), y en el que Desmond se cruza con el Doctor (así que mi primer crossover loco ya está hecho). "Perdidos" es la reina en este tema, con otro cruce genial con la trama de Cáncer Negro de "Expediente X", o este trailer de una comedia romántica improbable entre Kate y Nick Stokes de "CSI", o éste de Kate y Sawyer con el sonido del trailer de "La guerra de los Rose". Y paro ya, en serio. Bueno, no, tengo que dejaros esta especie de promoción hecha por un fan de "Doctor Who" para quienes nunca la hayan visto, y en la que el Doctor parece más James Bond que otra cosa. Es frakkin' divertida.
1.- ¿Qué pasaría si, buscando la cabaña de Jacob, nuestros chicos de "Perdidos" se encontraran, de repente, una cabina de policía azul de los años 50? Me imagino al Doctor Who diciéndoles que la isla está sobre una grieta en el espacio-tiempo y que Jacob es, en realidad, un extraterrestre de nombre impronunciable que se oculta en la isla a la espera de dominarlos a todos y convertirlos en un ejército de zombies para controlar el mundo, y que lo único que puede salvarlos es el destornillador sónico y Vincent el perro, que en realidad es un Dalek renegado en un disfraz muy elaborado. Oh, sí, me apunto a esa serie ya.
2.- "Física o Química" debería recibir una visita de la "Super Nanny", o de César Millán, el "Encantador de perros". Eso de "disciplina, ejercicio y cariño" les vendría que ni al pelo.
3.- ¿Y si la Estrella de Combate Galáctica se topara en uno de sus saltos con la nave Serenity de "Firefly"? Seis le podría enseñar a River Tam unos cuantos truquitos de lucha para convertirse en una soldado aún más letal, y tengo curiosidad por ver cómo sería el encuentro entre Starbuck y Malcolm Reynolds. Y se unirían a los frak esos insultos en chino que tan bien lucían en la serie de Joss Whedon.
4.- Un caso resuelto a cuatro manos entre Mulder, Scully, Booth y Brennan puede ser divertido. Así resolveríamos definitivamente si "Bones" debe tanto a "Expediente X" como parece.
5.- Esto no es un crossover, sino más bien un cover lisérgico bastante curioso. Ya que el otro día hablábamos del grupo de Zooey Deschanel, She & Him, aquí tenéis otra muestra de su música; una versión de "I should have known better", de los Beatles (la versión original, aquí).
Hablando de todas esas series de arriba, por YouTube puluan cientos y tropecientos de vídeos musicales, trailers y homenajes varios a ellas. Por supuesto, también hay unos crossovers realmente buenos, como "Doctor Hume" (que tiene 5 partes, nada menos), y en el que Desmond se cruza con el Doctor (así que mi primer crossover loco ya está hecho). "Perdidos" es la reina en este tema, con otro cruce genial con la trama de Cáncer Negro de "Expediente X", o este trailer de una comedia romántica improbable entre Kate y Nick Stokes de "CSI", o éste de Kate y Sawyer con el sonido del trailer de "La guerra de los Rose". Y paro ya, en serio. Bueno, no, tengo que dejaros esta especie de promoción hecha por un fan de "Doctor Who" para quienes nunca la hayan visto, y en la que el Doctor parece más James Bond que otra cosa. Es frakkin' divertida.
08 mayo 2008
Se busca
Está muy bien que los creadores de "House" decidieran darle un giro en la cuarta temporada, prescindir de casi todos sus ayudantes anteriores y contratar un nuevo equipo para introducir un poco de sangre fresca. El proceso de selección de esos tres ayudantes, de entre los 40 iniciales, fue divertido y permitió que House sacara a pasear su lado aún más retorcido. Podemos vivir sin Cameron y Chase si los personajes nuevos aportan algo más una vez que se pasa el efecto de su novedad. Pero lo que parece estar sufriendo "House" es asfixia por superpoblación.
Ya cuando teníamos cinco personajes principales, había siempre alguno cuya presencia en cada capítulo era meramente testimonial (Wilson, casi siempre), así que ahora que hay tres más, ya os podéis hacer una idea de lo que pasa. Ya comentamos que, al contrario que "Anatomía de Grey" o "Urgencias", a "House" no se le da bien manejar a tanta gente (la gran Maureen Ryan tiene su propia teoría de quién debería quedarse y quién debería irse), más que nada porque hay un personaje central que acapara toda la acción, y el resto aparece en función de lo que tengan que hacer con él. Lógicamente, sus tres ayudantes tienen, por fuerza, que salir mucho, pero últimamente noto una ausencia que echo de menos: la de la doctora Cuddy.
Por mucho que Cameron intente enseñar a Trece, Taub y Kutner a plantar cara a House, es Cuddy la única que sabe hacerlo bien, poniéndolo en su sitio a la vez que le da un poco de cuerda (o como dice Ryan, "¿quién más puede gritarle a House mientras también flirtea?"). Los tres nuevos son juguetes a los que les falta algo para terminar de conectar, y con el paso al banquillo de Cameron y Chase, realmente esperaba que Cuddy tuviera más protagonismo. Es el "sexto hombre" (mujer, en este caso) más fiable de la serie, con el permiso de Wilson, el personaje que puede añadirle más drama a las acciones de House, y más diversión a costa de todos los demás.
Ignoro si David Shore está planeando otra limpia a final de temporada (no he querido leer ningún spoiler al respecto, pero sospecho que algo hay), una limpia que deje a los personajes de cuya relación con House se puede sacar más partido (como demostró el capítulo del martes en Cuatro, "Congelados", a Cameron todavía se la puede rescatar, pero Chase...). Y denle algo más que hacer a Lisa Edelstein.
Ya cuando teníamos cinco personajes principales, había siempre alguno cuya presencia en cada capítulo era meramente testimonial (Wilson, casi siempre), así que ahora que hay tres más, ya os podéis hacer una idea de lo que pasa. Ya comentamos que, al contrario que "Anatomía de Grey" o "Urgencias", a "House" no se le da bien manejar a tanta gente (la gran Maureen Ryan tiene su propia teoría de quién debería quedarse y quién debería irse), más que nada porque hay un personaje central que acapara toda la acción, y el resto aparece en función de lo que tengan que hacer con él. Lógicamente, sus tres ayudantes tienen, por fuerza, que salir mucho, pero últimamente noto una ausencia que echo de menos: la de la doctora Cuddy.
Por mucho que Cameron intente enseñar a Trece, Taub y Kutner a plantar cara a House, es Cuddy la única que sabe hacerlo bien, poniéndolo en su sitio a la vez que le da un poco de cuerda (o como dice Ryan, "¿quién más puede gritarle a House mientras también flirtea?"). Los tres nuevos son juguetes a los que les falta algo para terminar de conectar, y con el paso al banquillo de Cameron y Chase, realmente esperaba que Cuddy tuviera más protagonismo. Es el "sexto hombre" (mujer, en este caso) más fiable de la serie, con el permiso de Wilson, el personaje que puede añadirle más drama a las acciones de House, y más diversión a costa de todos los demás.
Ignoro si David Shore está planeando otra limpia a final de temporada (no he querido leer ningún spoiler al respecto, pero sospecho que algo hay), una limpia que deje a los personajes de cuya relación con House se puede sacar más partido (como demostró el capítulo del martes en Cuatro, "Congelados", a Cameron todavía se la puede rescatar, pero Chase...). Y denle algo más que hacer a Lisa Edelstein.
07 mayo 2008
El círculo vicioso de los anuncios
Las televisiones españolas emiten demasiada publicidad. Como si no lo supiéramos. La diferencia es que ha sido la Unión Europea la última en criticar este hecho y en advertir a España que su legislación vulnera la normativa europea al respecto. ¿Qué han hecho las principales aludidas? Volver a su vieja cantinela de que TVE debe dejar de emitir anuncios.
La BBC, la televisión pública que todo el mundo utiliza como referencia cuando se habla de estas cosas, no emite publicidad, o emite muy poca (pero no os penséis que se libra de la polémica), porque su principal fuente de ingresos son los impuestos. No una parte de los Presupuestos Generales del Estado, sino un impuesto especial que grava los televisores; en otras palabras, lo que se conoce como un canon. Si mi memoria no falla, creo que en España intentó implantarse algo parecido al principio de la andadura de TVE, allá por los 60. No hace falta que os diga en qué quedó la iniciativa. Como muy bien se ha analizado este aspecto en multitud de sitios, el tema que subyace de fondo es qué modelo de televisión pública queremos, o si realmente queremos una televisión pública (un debate que suele acabar igual que los que intentan discernir si fue antes el huevo o la gallina).
Volvamos a la publicidad que emiten las cadenas españolas. Ahora se ha puesto de moda dividir la pantalla en dos, para ver a la vez anuncios y el programa en cuestión (lo que es una chapuza) y avisarte de lo que va a durar el intermedio (tengo comprobado que siempre dura un poco más de lo que dicen), pero siguen ubicándose los cortes publicitarios al tun tún. Las series yanquis están estructuradas en cuatro actos, sin contar el cold opening, la presentación antes de los créditos, y cada uno de esos actos suele estar separado por un fundido a negro puesto exactamente ahí para aprovechar el intermedio publicitario. Si las cadenas emiten anuncios cada 10 minutos, los guionistas ya se buscan la vida para que cada acto tenga esa duración, marcando el paso de uno a otro incluso con pequeños cliffhangers.
¿Qué hacen las cadenas españolas? Colocar los anuncios como si, para hacerlo, hubieran tirado un dado. Igual tienes un corte entre la presentación y los créditos (y no un corte breve, sino de 10 minutos, como han hecho a veces La Sexta con "Bones" y Telecinco con "CSI"), o te calzan un anuncio de 30 segundos justo en medio de un chiste (sí, Cuatro, te estoy mirando a ti con "House") o se aplican a esa arraigada, y molesta, tendencia de programar 15 minutos de publicidad cuando al episodio le quedan menos de cinco. Que se tiren de los pelos porque la UE les llama la atención me parece una pataleta.
P.D.: ¿Qué pinta "Gossip Girl" en todo esto? Mi sorpresa por el enorme, y creo que desmedido, tratamiento que le están dando los medios yanquis no hace si no aumentar. Cualquiera diría que ha tenido 15 millones de esoectadores de media todas las semanas. Va a ser que, por fin, The CW ha acertado en algo.
La BBC, la televisión pública que todo el mundo utiliza como referencia cuando se habla de estas cosas, no emite publicidad, o emite muy poca (pero no os penséis que se libra de la polémica), porque su principal fuente de ingresos son los impuestos. No una parte de los Presupuestos Generales del Estado, sino un impuesto especial que grava los televisores; en otras palabras, lo que se conoce como un canon. Si mi memoria no falla, creo que en España intentó implantarse algo parecido al principio de la andadura de TVE, allá por los 60. No hace falta que os diga en qué quedó la iniciativa. Como muy bien se ha analizado este aspecto en multitud de sitios, el tema que subyace de fondo es qué modelo de televisión pública queremos, o si realmente queremos una televisión pública (un debate que suele acabar igual que los que intentan discernir si fue antes el huevo o la gallina).
Volvamos a la publicidad que emiten las cadenas españolas. Ahora se ha puesto de moda dividir la pantalla en dos, para ver a la vez anuncios y el programa en cuestión (lo que es una chapuza) y avisarte de lo que va a durar el intermedio (tengo comprobado que siempre dura un poco más de lo que dicen), pero siguen ubicándose los cortes publicitarios al tun tún. Las series yanquis están estructuradas en cuatro actos, sin contar el cold opening, la presentación antes de los créditos, y cada uno de esos actos suele estar separado por un fundido a negro puesto exactamente ahí para aprovechar el intermedio publicitario. Si las cadenas emiten anuncios cada 10 minutos, los guionistas ya se buscan la vida para que cada acto tenga esa duración, marcando el paso de uno a otro incluso con pequeños cliffhangers.
¿Qué hacen las cadenas españolas? Colocar los anuncios como si, para hacerlo, hubieran tirado un dado. Igual tienes un corte entre la presentación y los créditos (y no un corte breve, sino de 10 minutos, como han hecho a veces La Sexta con "Bones" y Telecinco con "CSI"), o te calzan un anuncio de 30 segundos justo en medio de un chiste (sí, Cuatro, te estoy mirando a ti con "House") o se aplican a esa arraigada, y molesta, tendencia de programar 15 minutos de publicidad cuando al episodio le quedan menos de cinco. Que se tiren de los pelos porque la UE les llama la atención me parece una pataleta.
P.D.: ¿Qué pinta "Gossip Girl" en todo esto? Mi sorpresa por el enorme, y creo que desmedido, tratamiento que le están dando los medios yanquis no hace si no aumentar. Cualquiera diría que ha tenido 15 millones de esoectadores de media todas las semanas. Va a ser que, por fin, The CW ha acertado en algo.
06 mayo 2008
Sin la Cazadora
El contenedor vespertino de series de La 2 me sorprendió ayer con un capítulo de la primera temporada de "Buffy, la cazavampiros", serie que han empezado a emitir, diariamente, desde el primer episodio. Hace más de una década del estreno de ese capítulo piloto en The WB, y los peinados, la ropa y lo jovenzuelos que se ven los actores delatan que es 1997. Por lo demás, la creación de Joss Whedon se mantiene con toda su frescura, y eso que, desde entonces, hemos sufrido muchas otras series que bebían de su fuente, como "Embrujadas" o la reciente "Reaper" (que sigue mejorando. ¿Sobrevivirá una temporada más?). De las series recientes (terminó hace cinco años), debe ser una de las que arroja una sombra más alargada sobre las producciones actuales, junto con "Expediente X".
No vamos a entrar en disquisiciones sobre la influencia de Whedon en la manera en la que los creadores televisivos actuales desarrollan trama y personajes (ya hablamos anteriormente de esa "inflación del Buffyverso"), sino que vamos a quedarnos en otro aspecto un poco más frívolo y, si me apuráis, incluso un poco salsarrosero: en qué andan ahora los actores que se dieron a conocer gracias a las aventuras de Buffy en la Boca del Infierno.
Sarah Michelle Gellar se convirtió en algo así como la nueva "reina del grito" al acabar la serie, con todos esos remakes de películas de terror japonesas. En el cine sigue, incluyendo una vuelta de tuerca a "Alicia en el País de las Maravillas" ("Alice") y la cinta de la foto, "Possession", otra de intriga en la que comparte protagonismo con Lee Pace ("Pushing daisies").
Por supuesto, Alyson Hannigan es bien conocida por todos como Lily Aldrin en "Cómo conocí a vuestra madre", y en esa sitcom ha barrido definitivamente a Willow (aunque sigamos recordándola) y, más importante, a la adolescente de la saga de "American pie".
Anthony Stewart Head espera en su Inglaterra natal a que Joss Whedon ponga en marcha por fin "Ripper", el spinoff de "Buffy" centrado en Giles, y mientras se dedica a rodar una serie sobre el mago Merlín, a hacer una pequeña aparición en el "Sweeney Todd" de Tim Burton y a lucir ese peinado a lo Hannibal Lecter como el malvado, y extraterrestre, director de una escuela en la segunda temporada de "Doctor Who". Pero como ya sabemos lo fan de Whedon que es Russell T. Davies, no es raro que Head no sea el único actor que ha saltado de Sunnydale a Cardiff.
Ahí está James Marsters poniéndole un poco de diversión al primer capítulo de la segunda temporada de "Torchwood". Vuelve a aparecer al final, en una situación un poco más trágica, y sólo espero que el rodaje de "Bola de Dragón" (donde es Piccolo) no le impida regresar en la tercera entrega.
Y no nos olvidamos de la única que, por ahora, va a reencontrarse con Whedon, Eliza Dushku, que después de ser Faith dará vida a uno de esos "muñecos" peculiares de "Dollhouse", la nueva serie del guionista.
No vamos a entrar en disquisiciones sobre la influencia de Whedon en la manera en la que los creadores televisivos actuales desarrollan trama y personajes (ya hablamos anteriormente de esa "inflación del Buffyverso"), sino que vamos a quedarnos en otro aspecto un poco más frívolo y, si me apuráis, incluso un poco salsarrosero: en qué andan ahora los actores que se dieron a conocer gracias a las aventuras de Buffy en la Boca del Infierno.
Sarah Michelle Gellar se convirtió en algo así como la nueva "reina del grito" al acabar la serie, con todos esos remakes de películas de terror japonesas. En el cine sigue, incluyendo una vuelta de tuerca a "Alicia en el País de las Maravillas" ("Alice") y la cinta de la foto, "Possession", otra de intriga en la que comparte protagonismo con Lee Pace ("Pushing daisies").
Por supuesto, Alyson Hannigan es bien conocida por todos como Lily Aldrin en "Cómo conocí a vuestra madre", y en esa sitcom ha barrido definitivamente a Willow (aunque sigamos recordándola) y, más importante, a la adolescente de la saga de "American pie".
Anthony Stewart Head espera en su Inglaterra natal a que Joss Whedon ponga en marcha por fin "Ripper", el spinoff de "Buffy" centrado en Giles, y mientras se dedica a rodar una serie sobre el mago Merlín, a hacer una pequeña aparición en el "Sweeney Todd" de Tim Burton y a lucir ese peinado a lo Hannibal Lecter como el malvado, y extraterrestre, director de una escuela en la segunda temporada de "Doctor Who". Pero como ya sabemos lo fan de Whedon que es Russell T. Davies, no es raro que Head no sea el único actor que ha saltado de Sunnydale a Cardiff.
Ahí está James Marsters poniéndole un poco de diversión al primer capítulo de la segunda temporada de "Torchwood". Vuelve a aparecer al final, en una situación un poco más trágica, y sólo espero que el rodaje de "Bola de Dragón" (donde es Piccolo) no le impida regresar en la tercera entrega.
Y no nos olvidamos de la única que, por ahora, va a reencontrarse con Whedon, Eliza Dushku, que después de ser Faith dará vida a uno de esos "muñecos" peculiares de "Dollhouse", la nueva serie del guionista.
05 mayo 2008
Los ayudantes del Doctor
ALERTA SPOILERS: La cuarta temporada de "Doctor Who" está a punto de entrar en su ecuador en la BBC y, aunque lo intente, probablemente se me escapará algo sobre las temporadas anteriores que, quizás, pueda estropearos parte de la diversión si estáis empezando a ver la serie ahora. Juzgad vosotros mismos.
Por otro lado, por ahora, hemos visto cinco episodios de esta cuarta temporada y aún no han aparecido los Daleks (aunque sí otros de los monstruos "clásicos", los Sontarans), pero no dejan de sucederse las advertencias hacia Donna. Más que sobre el Doctor, la serie parece ir sobre sus acompañantes humanos, y sólo así se entiende la explicación de Martha sobre lo que representa viajar con el Doctor por todo el Universo: "El Doctor es maravilloso, es brillante, pero es como el fuego. Si te acercas demasiado, te quemas". Avisados quedamos.
P.D.: Cuesta un poco rastrearlos en YouTube, pero todo fan de la serie debería echarle un vistazo a "Doctor Who Confidential", unos making off que se emiten en BBC3 justo después del episodio correspondiente en el primer canal. Éste es un breve vistazo de cómo son esos especiales.
"Doctor Who" no es una serie muy serializada (valga la redundancia), como "Perdidos", sino que sus capítulos son más bien autoconclusivos. Sin embargo, cada temporada suele iniciarse dejando caer unos pequeños detalles, que van apareciendo esporádicamente según se va avanzando y que nos adelantan lo que puede ocurrir en el cierre de dicha temporada. En la primera veíamos un "Bad Wolf" (lobo malo) escrito en los sitios más insospechados, en la tercera estaba aquella misteriosa última frase de la Cara de Boe ("You are not alone", no estás solo) y en esta cuarta el elemento serializado incluye una críptica advertencia de un Ood al Doctor ("tu canción terminará"), un par de alusiones de la nueva acompañante, Donna, a que las abejas están desapareciendo en la Tierra y el fugaz regreso de la primera acompañante de esta nueva versión, Rose Tyler.
Los acompañantes han sido siempre una constante en "Doctor Who". Siendo el protagonista un extraterrestre que viaja en el tiempo como quien baja al quiosco a comprar el periódico, era necesario introducir un personaje humano, y ajeno al mundo del Doctor, con el que la audiencia pudiera identificarse (no hay que olvidar que, en el Reino Unido, es una serie familiar del sábado por la noche) y que, a la vez, sirviera de contrapunto e incluso pudiera controlar algunas de sus acciones que, a veces, entran en el terreno de un dios. Con el Noveno y el Décimo Doctor (los interpretados por Christopher Ecclestone y David Tennant), esa última faceta de control ha ido ganando peso con el tiempo.
La primera acompañante, Rose, se enfrentaba al Universo con cierta ingenuidad y fascinación, la misma que sentía por un Doctor que la sacaba de una vida monótona y con un futuro aburrido, cuanto menos. El equipo que formaban ambos estaba muy conjuntado y ella había asistido a la regeneración en el Décimo Doctor, por lo que su despedida, obligada por las circunstancias y traumática, tenía que ser devastadora. La segunda, Martha, era más independiente, pero se enamoraba del Doctor, lo que era un problema (muy especialmente si los sentimientos no son recíprocos). Al final, era un contrapunto y una aliada bastante eficaz, pero opta por abandonarlo para no seguir sufriendo más. La tercera, Donna, es más mayor y capaz de cantarle las cuarenta enseguida al Doctor por las cosas que hace mal (en su primera aparición, los dos se pasan todo el capítulo discutiendo). No sé por qué, me da la sensación de que el regreso de Rose y el hecho de que no habrá quinta temporada hasta 2010 anuncian un evento realmente crucial para el Doctor, para su existencia y para todo lo que representa. No creo que sea casualidad que casi todas las acompañantes (incluido Jack Harkness y Sarah Jane Smith, recuperada de la serie original) vayan a volver. Es más que probable que ellas tengan la llave (o la mano) para salvar la vida del Doctor.
Los acompañantes han sido siempre una constante en "Doctor Who". Siendo el protagonista un extraterrestre que viaja en el tiempo como quien baja al quiosco a comprar el periódico, era necesario introducir un personaje humano, y ajeno al mundo del Doctor, con el que la audiencia pudiera identificarse (no hay que olvidar que, en el Reino Unido, es una serie familiar del sábado por la noche) y que, a la vez, sirviera de contrapunto e incluso pudiera controlar algunas de sus acciones que, a veces, entran en el terreno de un dios. Con el Noveno y el Décimo Doctor (los interpretados por Christopher Ecclestone y David Tennant), esa última faceta de control ha ido ganando peso con el tiempo.
La primera acompañante, Rose, se enfrentaba al Universo con cierta ingenuidad y fascinación, la misma que sentía por un Doctor que la sacaba de una vida monótona y con un futuro aburrido, cuanto menos. El equipo que formaban ambos estaba muy conjuntado y ella había asistido a la regeneración en el Décimo Doctor, por lo que su despedida, obligada por las circunstancias y traumática, tenía que ser devastadora. La segunda, Martha, era más independiente, pero se enamoraba del Doctor, lo que era un problema (muy especialmente si los sentimientos no son recíprocos). Al final, era un contrapunto y una aliada bastante eficaz, pero opta por abandonarlo para no seguir sufriendo más. La tercera, Donna, es más mayor y capaz de cantarle las cuarenta enseguida al Doctor por las cosas que hace mal (en su primera aparición, los dos se pasan todo el capítulo discutiendo). No sé por qué, me da la sensación de que el regreso de Rose y el hecho de que no habrá quinta temporada hasta 2010 anuncian un evento realmente crucial para el Doctor, para su existencia y para todo lo que representa. No creo que sea casualidad que casi todas las acompañantes (incluido Jack Harkness y Sarah Jane Smith, recuperada de la serie original) vayan a volver. Es más que probable que ellas tengan la llave (o la mano) para salvar la vida del Doctor.
Por otro lado, por ahora, hemos visto cinco episodios de esta cuarta temporada y aún no han aparecido los Daleks (aunque sí otros de los monstruos "clásicos", los Sontarans), pero no dejan de sucederse las advertencias hacia Donna. Más que sobre el Doctor, la serie parece ir sobre sus acompañantes humanos, y sólo así se entiende la explicación de Martha sobre lo que representa viajar con el Doctor por todo el Universo: "El Doctor es maravilloso, es brillante, pero es como el fuego. Si te acercas demasiado, te quemas". Avisados quedamos.
P.D.: Cuesta un poco rastrearlos en YouTube, pero todo fan de la serie debería echarle un vistazo a "Doctor Who Confidential", unos making off que se emiten en BBC3 justo después del episodio correspondiente en el primer canal. Éste es un breve vistazo de cómo son esos especiales.
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