
La historia, muy resumida, sigue a Nev mientras mantiene una relación amistosa, principalmente por Facebook, primero con una niña, Abby, que pinta cuadros de las fotos que él saca, y después con su madre y con su hermana mayor, con la que inicia una especie de romance virtual. Si sólo se centrara en eso, la película no pasaría de ser una especia de "Gran Hermano" centrado en un sólo tipo, pero a la mitad se produce un giro que es el que ha desatado la polémica sobre cuánta verdad hay en el documental, hasta qué punto sus directores, Ariel Schulman y Henry Joost, lo manipularon todo y las implicaciones éticas de ese tramo final de la cinta (podéis leer parte de esa controversia en este reportaje del Los Ángeles Times que, por supuesto, desvela ese giro), hasta el punto de que ya hay demandas judiciales involucradas. Discernir si todo es real o, por contra, otro "El proyecto de la bruja de Blair" queda a nuestra elección (yo me inclino por un 50-50), pero lo interesante es ver cómo captura el modo en el que interactuamos a través de las redes sociales y cómo, aunque lo parezca, no somos tan listos en su uso de lo que nos gustaría.

Lo que me ha resultado curioso es encontrarme, al final de los capítulos, un rótulo que avisa de que el programa está editado, supongo que para curarse en salud (nunca se sabe lo que puede pasar con la audiencia de un reality). Con sólo dos episodios vistos, comprendo que haya tanta gente enganchada a él. Tiene sus dosis justas de choque de personalidades, montaje veloz, drama y gente con un nombre en el sector en la mesa de los jueces (el más famoso, claro, es Anthony Bourdain). Hasta llegaron a salir en un capítulo de "Treme", yendo a cenar al restaurante del personaje de Kim Dickens.
3 comentarios:
Jo, pero ya has probado con Survivor a ver si realmente no te convence? :(
Lo he hecho. No es para mí. Hay que saber cuándo pasa eso :)
Vale, entonces nada que decir :) (salvo la tremenda curiosidad de saber de qué edición viste algo ^^)
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