
Esa idea de la oscuridad tras la fachada está compartida con los libros de Stieg Larsson, y los dos autores desmontan todas esas ideas preconcebidas que podemos tener sobre Suecia, desde su tolerancia a sus ayudas sociales, y nos muestran tramas de prostitución y brutales crímenes racistas en los que, además, sus autores no sólo no se sienten culpables, sino que creen tener derecho para hacer lo que les venga en gana. Sus protagonistas hacen lo que pueden, llevándonos por las alcantarillas de la sociedad del diseño de Ikea.
"Wallander", por su parte, cuenta con un protagonista central bastante logrado, que muestra no sólo la tenacidad con la que el comisario investiga los casos, que se pasan mucho tiempo en vía muerta, sino también su lado más humano en la relación con su padre y su hija. Se dedica una especial atención a detalles como las manos de los personajes, y la secuencia inicial consigue un peculiar contraste entre los campos cultivados y la muerte que lo inicia todo.
6 comentarios:
La serie no sé, pero los libros son un truño. Están fatal escritos!
¿Mankell? ¿Fatal escritos? ¿Pero qué traducción has conseguido tú? :-)
He puesto a bajar los 3 capítulos hace un par de días en los que me encontré con esta serie de casualidad e interesandome un poco por de donde venía me ha llamado la atención (además como solo son 3 capítulos -más largos de lo normal, eso sí- pues a bajar que la he puesto.
Mmm... Ahora no te sé decir, porque la experiencia fue TAN HORRIBLE (sí, así de horrible) que lo metí en la Caja de los Libros Horribles y lo desterré al trastero.
Pero si dices que es cosa de la traducción tal vez deba mirar otra en la biblio, a ver qué tal.
Yo ya vi los 3 episodios y le verdad que la serie me gustó. Decidí verla simplemente por su protagonista, no tenía mucha idea ni de que iba la serie y la verdad que me ha gustado mucho. Altamente recomendable, aparte su producción (BBC) es impecable.
Bueno, supongo que todo es valorable, pero decir que Henning Mankell es un truño!! La verdad es que a mi me apasiona, y acabo de recibir el último, El Chino, y me sigue pareciendo magníficamente escrito. Pero para gustos, colores.
Pero para mí, es uno de los grandes, grandes.
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