24 febrero 2013

Cultos utópicos y esclavos libres

Es muy curioso ver cómo aparecen de repente series sobre una misma temática en canales diferentes. Pueden estrenarse tres sitcom sobre parejas en diferentes situaciones sentimentales o, como ha ocurrido este año, dos títulos sobre psicópatas con un grupo de seguidores extendido por todo Estados Unidos y que son capaces de hacer cualquier cosa que su líder les pida. Mientras "The Following" se centra en algo más del estilo de Hannibal Lecter, lo que "Cult" intenta es una especie de juego a lo matrioshka y muy meta, en el que el protagonista, el periodista Jeff, investiga a los fans de una serie de televisión llamada "Cult" que, tal vez han llevado su obsesión con la serie más allá de lo razonable. Y que, probablemente, lo único que hacen es descubrir las oscuras pistas que el misterioso creador de la serie deja para ellos, pistas que les llevan al secuestro y parece que al asesinato. En "Salon" apuntaban que "Cult" operaba bajo la premisa de que el showrunner todopoderoso de la serie es el villano, el verdadero líder de la secta, algo así como una versión en serie B e inquietante de Matthew Weiner, y aunque es una idea que puede ser interesante, en el piloto no se traslada así a la pantalla. El juego de espejos podría remitir a los mejores momentos de "Scream" (otro punto de contacto más con "The Following"), pero no termina de cuajar ni como entretenimiento de serie B. Eso sí, es muy curioso ver que el cerebro detrás de este puzzle es Rockne S. O'Bannon, el creador de "Farscape".

Mientras tanto, en el Reino Unido, ha terminado "Utopia", esa serie que es más un cómic trasladado a la tele, con esos encuadres geométricos y con mucho aire, esa fotografía que juega con el color, esa Red omnipotente y nebulosa con planes megalómanos y genocidas y ese Mr. Rabbit cuya historia de origen parece en ocasiones la de V en "V de Vendetta". En esta serie, la forma es tan importante, o más que el fondo, buscando dar esa sensación de irrealidad que sus protagonistas sienten al verse enfrentados a los malvados planes de Rabbitt, Corvadt y compañía, y esa relevancia del aspecto formal puede a veces "comerse" la historia y hasta apartar a parte de los espectadores, que la descarten como una "modernez". Es una crítica válida, pero también tiene cosas interesantes, como el papel final de los niños en la resolución de todo y cierta reflexión indirecta sobre las consecuencias que puede tener en ellos la violencia. El modo en el que se va desenredando la madeja tiene sus giros, pero no se puede decir que salgan de la nada (los dos últimos, sobre Janus y la identidad de Rabbitt) pueden imaginarse antes de que ocurran, y en su apuesta comiquera, "Utopia" resulta bastante curiosa.

A Quentin Tarantino le gusta el cine de los 70, y cuando decimos eso no estamos refiriéndonos a los thrillers políticos o a los dramas tipo "Cowboy a medianoche", sino a todo el cine que se hacía en aquella década y, en concreto, a los géneros más populares. Desde el terror de serie B a la blaxpoitation y el spaghetti western, Tarantino es una esponja que los absorbe todos y los mezcla todos en sus películas, aunque la más hecha claramente siguiendo ese molde es, muy posiblemente, "Django desencadenado". Desde la estética (esos zoom a las caras de los actores...) a la temática de la venganza y hasta a los tiroteos muy sangrientos, toda la cinta estaba pidiendo a gritos ser rodada en el desierto de Tabernas, en Almería, para terminar de redondear el homenaje.Lo que también queda muy claro es que está escrita para Christoph Waltz, que le imprime una energía y un carisma que se echan en falta cuando no aparece en pantalla. "Django desencadenado" no se toma a sí misma demasiado en serio, razón por la que, probablemente, ha levantado tanta polvareda con su tratamiento de la esclavitud, y eso ayuda a que, si no te la tomas más que como un divertimento, puede ser realmente entretenida. Aunque, la verdad, es que yo habría visto otras dos horas de Django y King Schultz simplemente persiguiendo fugitivos.

Música de la semana: Ya que hemos hablado de "Cult", vamos a quedarnos con una de las canciones que suenan en el piloto. Ellos no utilizan a Marilyn Manson, como en el primero de "The Following", sino que inclinan por The xx y "Crystalised".

3 comentarios:

Fernando Siles dijo...

Utopia crece mucho en los últimos dos capis, cuando se desentraña la conspiración. El último en particular es tremendo, tiene tantos giros que es prácticamente imposible seguirlos.

Saludetes

Unknown dijo...

Es que a mí las conspiraciones me gustan más cuando aún no se sabe nada de ellas. Dicho esto, es cierto que Utopia maneja las revelaciones bastante bien.

manipulador de alimentos dijo...

Una decepción 'Django', no me esperaba un clásico pero sí una película más divertida. Apenas aparecen esos diálogos crujientes marca de la casa, y como siempre, qué pena que sus pelis estén tan vacías. ¿Cuándo encontrará messieur Tarantino algo para lo que tan bien sabe hacer: contar? Un saludo!