15 mayo 2013

El tren de Farhampton

ALERTA SPOILERS: ¿Habeis visto el final de la octava temporada de "Cómo conocí a vuestra madre"? Si no es así, y no sabéis qué tienen en común la boda de Robin y Barney con "Once", en versión musical de Broadway, es mejor que dejéis esta entrada para cuando lo sepáis.

Hace unos meses, Josh Radnor pasó por España para presentar su segunda película como director, "Amor y letras", excusa perfecta para que el Birraseries tuviera un breve encuentro con él en el que, por supuesto, no pudo librarse de las inevitables preguntas sobre "Cómo conocí a vuestra madre" y, en concreto en qué momento íbamos a conocerla. Radnor, que debe de haber escuchado esa pregunta unos dos billones de veces en los ocho años que la serie lleva en antena, respondió que la comedia no se llamaba "Cuándo conocí a vuestra madre", sino "Cómo", y que eran las vivencias de Ted hasta llegar a ese punto lo que importaban. Es cierto que ocho temporadas son muchas para poder llevar un juego del despiste como el que Craig Thomas y Carter Bays llevan desde el piloto (reconocen que tenían originalmente un plan que llegaba hasta la cuarta temporada, plan que tuvieron que descartar y cambiar), pero resulta muy curioso, desde hace ya bastante tiempo, cómo los espectadores prácticamente sólo le piden una cosa a la serie: que desvele a la Madre, como si fuera el humo negro de "Perdidos".

Pues bien, ya la hemos visto. El último episodio de la octava temporada finaliza con la visión de una chica que no hemos visto hasta ahora, comprando un billete para el tren a Farhampton, y armada con un paraguas amarillo, unas botas como las que Lily había descrito minutos antes y una guitarra. Aún no sabemos cómo se llama ni cómo empezará a salir con Ted, pero la serie ya puede quitarse ese peso de encima. El MacGuffin ya se ha materializado. Es interesante leer el proceso de búsqueda de la actriz, Cristin Milioti (nominada a un Tony el año pasado por "Once", y con una memorable aparición en la quinta entrega de "30 Rock"), y cómo Bays y Thomas buscaban a alguien poco conocido que Ted y la audiencia viera por primera vez, de manera similar a lo que pasaba con Cobie Smulders en el piloto de 'HIMYM'. Al igual que nosotros, Ted no la conoce de antes y tiene que pasar tiempo primero con ella antes de enamorarse y decidir que, esta vez sí, ella es su futura mujer. Pero esta revelación de última hora, en la última escena, no es lo más importante del capítulo, que parece tomar la ruta de "Friends" de enfrentar a todos sus personajes a importantes decisiones precisamente al final de la temporada.

Robin tiene dudas sobre su matrimonio con Barney, Ted quiere irse a Chicago porque cree que no puede soportar verla casada con Barney, y Marshall y Lily están a punto de mudarse un año a Roma cuando a él le ofrecen ser juez. Es todo material clásico de cierre de entrega en una sitcom, y material que parece que llevará su tiempo resolver. Según han contado los responsables de la serie, pretenden que la novena temporada cuente el fin de semana de la boda de Barney y Robin. No sabemos cómo pretenden hacerlo, Pero una cosa sí hay que decir de todo esto, y es que los sentimientos sin resolver entre Robin y Barney sí son un problema mayor que si alguna vez íbamos a conocer a la Madre o no. Es cierto que, en la vida real, es algo que ocurre muy habitualmente, pero para una serie como 'HIMYM' la hace parecer estancada e incapaz de continuar adelante. Es algo con lo que muchos títulos se enfrentan en su octava temporada, el volver a tramas que les funcionaron en el pasado, pero es un recurso que muchas veces no acaba de cuajar.

Revelaciones de identidades aparte, esta entrega de "Cómo conocí a vuestra madre" ha tenido momentos buenos y momentos malos, y ha reservado toda la trama romántica, que antes tenía Ted, para Barney y Robin, que en general han resultado muy entretenidos de ver. La recta final, en su mayor parte, ha tenido más altos que bajos y si te la tomas simplemente como una comedia sobre varios amigos a la que le encanta jugar con los tiempos de la narración, aún puede darte ratos divertidos. Hay curiosidad, por supuesto, por ver cómo van Bays y Thomas a continuar jugando en esa novena temporada en la que Barney y Robin tienen que casarse y Ted tiene que empezar a conocer a la Madre. Y, desde luego, tengo mucha curiosidad por ver si la última escena de la serie involucra a los hijos de Ted sentados todavía en el sofá.

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