21 enero 2009

La trampa de 2012

El próximo mes de noviembre, a tiempo para aprovechar el fin de semana de Acción de Gracias en EE.UU., se estrenará "2012", la nueva película de ese "experto" en cine de catástrofes, Roland Emmerich. Si ya hizo que Godzilla destrozara Nueva York, que el aumento del nivel del mar se tragara medio planeta en "El día de la mañana" y que los extraterrestres intentaran exterminarnos en "Independence Day" (además de iniciar la saga "Stargate" con su correspondiente película), ahora se apunta a una de las modas de predicción del Fin del Mundo más en boga desde que entramos en el siglo XXI: la del calendario maya.

Pongámonos en situación. Los mayas tenían un complicado sistema de calendarios, desarrollado a partir de mediados del siglo III, y entre los que destacaba la "Cuenta Larga", utilizado para registrar hechos históricos y que abarcaba varios miles de años, llegando a su fin en 2012. Teniendo en cuenta lo unidos que están los mayas a todo tipo de teorías ufológicas alocadas, no es raro que, rápidamente, florecieran como setas las teorías de que, cuando el calendario maya llegara a su final (supuestamente, el 21 de diciembre de 2012, día del solsticio de invierno) sobrevendría el Fin del Mundo.

La película del amigo Emmerich (con un reparto en el que figuran, entre otros, John Cusack, Oliver Platt, Amanda Peet, Thandie Newton y Chiwetel Ejiofor) sigue a un científico que, accidentalmente, abre una puerta a un universo paralelo, y allí, contraviniendo todos los consejos de Doc Brown, se encuentra con su otro yo, que le avisa de que ese día exacto de diciembre de 2012 va a ocurrir una gran catástrofe que conseguirá en instantes lo que al cambio climático le llevará siglos (y a nuestro propio Sol, milenios): destruir el planeta. No sé cómo pretenden en la cinta evitar ese Armaggedon (lo de contratar perforadores petrolíferos ya está "pillado"), pero lo cierto es que todo el rollo apocalíptico con 2012 tiene un pequeño truco. Porque es cierto que la Cuenta Larga se acababa en 2012, y que ellos reconocían que, entonces, se abría una nueva era. ¿Qué quería decir eso? Que el calendario volvía a empezar.

Si el mundo se acaba porque el calendario regresa al punto de partida, todos los 31 de diciembre luciríamos peor que los esqueletos de la fosa común de Dharma. Pero debe ser que, precisamente, ese aura de leyenda urbana que rodea a esa fecha la ha convertido en la preferida de teorías conspirativas y de obras de ficción que quieren narrar el Apocalipsis (hasta para "Expediente X" era un año crucial en su mitología). Lo único que a mí me viene a la cabeza cuando me dicen "2012" son los Juegos Olímpicos de Londres.

11 comentarios:

OsKar108 dijo...

Curioso xD.
Aunque no soy muy fan de este tipo de películas Independence Day y El Día De Mañana no están mal, pero otras como Godzilla o 10.000 me parecen malísimas (al menos para mi gusto, que conste) este hombre no termina de convencerme casi nunca con sus trabajos, pero ya veremos.

Saludos.

Unknown dijo...

Con Independence Day yo me eché unas buenas risas, la verdad.

Spidermarga dijo...

No conocía esto del calendario maya y, aunque es curioso, no creo que vuelva a ver nada de Roland Emmerich después de esa cosa llamada 10.000.

Anónimo dijo...

Que te molestes en analizar el guión de una peli de Emmerich y tratar de dilucidar su desenlace demuestra que aún eres inocente, Marina.

Ay, me has dado esperanzas para seguir adelante.

Diego del Pozo dijo...

2012, o como utilizar cualquier excusa posible para hacer una peli que pueda recaudar 100 millones o más con unos cuantos efectos especiales que muy dificilmente consiguen sorprender ya a la gente...

PD: Con lo de los esqueletos Dharma te ha salido tu pequeña Lostie que sabe lo que toca mañana eh??? ;)

Unknown dijo...

Es que, últimamente, me encuentr bastante gente que me comenta lo del calendario maya y 2012. No, no es el fin del mundo y sí, el hombre sí llegó a la Luna :-)

Anónimo dijo...

Coñe, el día del fin del mundo estaré celebrando mi 34 cumpleaños...

Uff, Mr. McGuffin: Emerich es el mayor perezón del cine comercial contemporánea. La peor versión de Hollywood. Sus películas tienen más agujeros de guión que el pasado de John Locke...

Anónimo dijo...

Pues yo la teoría esta la conocía porque desde años hay un grafiti cerca de mi casa en Tenerife señalando la fecha con unas caras gigantes (mayas, supongo) y unos relojes flotando. Todo muy apocalíptico, vamos.

Pero bueno, ¿acaso Emmerich no sabe que encontrarte con otra versión de ti mismo da lugar a desastrosas paradojas temporales? ;)

Unknown dijo...

Lo que yo decía, estos no le hacen caso a Doc Brown y ya verás la que se va a liar :-)

Conste que he traído a colación al Emmerich por el tema de la peli, que ya sé que el guión será como un queso gruyere.

Anónimo dijo...

A ver si tío Jotajota se anima a hacer Armaguedón 2, ahora que es respetable.

Eldemo dijo...

Hay que ver la que liaron los Mayas con poner un fin al calendario, aunque he de agradecerles que debido a eso he tenido lecturas entretenidas de escritores que jugaban con el fin del mundo en esa fecha (largo es el camino a Xibalbá, jejeje)
Lástima que no me fíe nada de una película hecha por este hombre.