01 noviembre 2009

El bebé bailarín

Entre 1997 y 1998, una animación un poco inquietante de un bebé bailarín fue lanzada a la fama como uno de los primeros éxitos virales de Internet y, después, como parte integral de las locas fantasías de "Ally McBeal", una de las series más exitosas de aquella época, pero una cuyo brillo casi fue comparable al de una supernova: muy luminoso durante poco tiempo. En su segunda temporada ya hizo el doblete de llevarse el Emmy y el Globo de Oro a la mejor comedia, y convirtió a Calista Flockhart, que había llamado la atención en Broadway por sus interpretaciones en "El zoo de cristal" y "Las tres hermanas", y que había tenido papeles secundarios en "Una jaula de grillos" y "Quiz Show" (éste era casi residual), en una estrella de la noche a la mañana.

Cuando la serie se estrenó, en 1997, fue una bocanada de aire fresco. Era un show de abogados que, sin embargo, sólo eran una fachada para presentar una trama de comedia romántica de libro (Ally se muda a Boston siguiendo a su novio del instituto, Billy, que sin embargo ya está con otra mujer) y unas situaciones absurdas y alocadas que su creador, David E. Kelley, explotaría luego más a conciencia en "Boston Legal". Su personaje central, con su desbordada imaginación y sus alucinaciones con bebés bailarines, Al Green y situaciones de dibujos animados, revolucionó el panorama televisivo estadounidense aunque, realmente, Ally fuera bastante insoportable a partir de esa primera temporada. Se ganó muchas críticas por presentar a una mujer profesional y capaz sólo preocupada por su vida sentimental y, en el fondo, bastante inestable emocionalmente, aunque ése era el quid del personaje.

Ally es uno de los mejores ejemplos de "la paradoja de Meredith Grey", por la que el protagonista central de una serie, hasta el punto de que le da el título, es precisamente el más insoportable de todos, y son los secundarios los que acaban otorgándole sus mejores características. "Ally McBeal" estaba poblada por unos tipos tan peculiares como Richard Fish y sus sentencias antecesoras de Denny Crane (y su fetichismo por el cuello de las mujeres poderosas), John "Bizcochito" Cage y sus excentricidades (que le hacían perfecto para convertirse en amigo de Ally), Elaine y sus inventos extraños (gran, y divertidísima, Jane Krakowski), Nelle y su exterior de mujer de hielo o Ling y sus miradas felinas.

Durante yo diría que las dos o tres primeras temporadas, "Ally McBeal" fue realmente divertida y logró grandes hallazgos (las conversaciones en el baño unisex, incluyendo los famosos bailes de John Cage, o los finales de capítulos en el bar), intercalando números musicales y momentos muy alocados en medio de tramas legales que solían tener un punto de partida todavía más excéntrico, aunque muchas veces se trataban de forma bastante seria (menos que en "El abogado", eso sí). El tono de la serie era muy complicado y, a pesar del éxito, de que las revistas femeninas se obsesionaran con buscar a las Ally McBeal de la vida real y de fichar a actores invitados de postín, acabó descarrilando. Como digo, las dos primeras temporadas son las mejores, y luego el suflé se desinfla con rapidez. La serie terminó en la quinta temporada y me da la sensación de que es demasiado producto de su tiempo.

Música de la semana: De lo que tuvo tiempo "Ally McBeal" fue de hacer famosa a Vonda Shepard, que compuso la canción de su sintonía, y de relanzar no sólo a Al Green, sino también a Barry White, que protagonizaba los momentos más excéntricos de Bizcochito, como su célebre baile en el baño. Estoy deseando que "Glee" repesque ese tema, de hecho, ese fantástico "You're the first, the last, my everything".

16 comentarios:

Yorch dijo...

Yo voy a llevar la contraria un poco. A mí sí me gustaban Ally y sus locuras. Es cierto que en ocasiones la eclipsaban un poco los secundarios, pero es que vaya secundarios!

Tengo que revisionarla cuando tenga tiempo...

Saludos!

Adriii dijo...

Actualmente estoy volviendo a ver la serie con un amigo y hay que decir que no le sientan mal los años. Envejece bien, que no es poco.

A parte de eso.. Ally también me resulta bastante insoportable a veces pero bueno, se deja pasar porque entre sus idas de olla y el resto de personajes, los epis se hacen muy entretenidos.

Y en cuanto a lo de las críticas al tema de reflejar a una profesional que sólo se preocupa por la vida sentimental... para mi gusto, no proceden... (no procedían vamos). Es una serie que queda muy claro que no se toma en serio nada.. y hasta los jueces son de broma.

satrian dijo...

Si repescan a Barry White en Glee con la coreografía incluida si no no cuenta, me divirtió mucho Ally McBeal sus dos primeras temporadas, después ya la acabé por cariño más que por otra cosa.

Natalia dijo...

Yo también estoy volviendo a ver la serie después de que me regalaran las cuatro primeras temporadas por mi cumple el año pasado. Creo que tuvo tirón hasta que se fue Robert Downey Jr. Después fue de capa caída rápidamente.
A mí también me gustaba Ally como personaje. A veces era un poco tonta, sí, pero me gustaban sus rayadas mentales y ese toque soñador.
También es verdad que, aunque envejece bien, ahora la veo y reconozco los años 90 en ella. En ese sentido, también es interesante ver cómo han cambiado las series estadounidenses en este tiempo.

Jaina dijo...

Yo soporto más a Ally que a Meredith jeje! Los secundarios de la serie eran entrañables, aunque yo me quedo con Fish y su amor por los pellejos. Recuerdo ese lío que tuvo con una jueza interpretada por Farrah Fawcett si no me equivoco.

Unknown dijo...

Los secundarios de Ally eran lo mejor con mucha diferencia. Ella fue haciéndose insoportable con el tiempo.

Crítico en Serie dijo...

Hace poco revisioné la primera temporada (bueno, me faltan tres episodios), porque el invierno pasado me compré la caja con la serie. Fue la primera serie estadounidense que realmente me enganchó. Esas noches de verano, cuando me pasaban a buscar los amigos, siempre decía "lo siento, pero es que hacen Ally McBeal". Luego, con el tiempo, sumaría otra noche ("Lo siento, pero es que hacen CSI").

Ally es cierto que era bastante insoportable a ratos, sobre todo porque le ponían demasiados momentos "reflexivos" en los que siempre acababa diciendo lo mismo. Pero el bebé HUNGA HUNGA y todas sus alucinaciones (cuando tira contenedores, deja ir su lengua, nada por la oficina...) crearon un universo revolucionario. Pero el mayor problema que siempre le vi fue Billy: sin ese sosainas, la serie hubiera sido mejor. Ese actor era una especie de Tim Daly, un café descafeinado con leche desnatada y sacarina, además de abofeteable.

Pero la filosofía de la serie y sus salidas de tono (creo que a día de hoy he visto pocos momentos más obscenos como el día en que Ally enseña a Georgia a tomarse el primer café del día, toda una apología a las felaciones) marcaron un antes y un después.

¿Y te acuerdas de la moda que estableció Ally McBeal?

En un episodio tuvo relaciones sexuales con un desconocido en un túnel de lavado de coches. Poco tiempo después, en Estados Unidos se tuvo que alertar que no era para nada seguro, porque en varios lugares se habían encontrado imitadores.

Y siento el rollo. Como ves, también tengo un post pendiente.

alguien dijo...

Ally McBeal era un respiro para el drama casi metafísico que suponía El abogado (recuerdo hasta un crossover y el desfile de jueces y fiscales entre ambas series); también supone un primer paso para Sexo en NY, donde una mujer joven y atractiva cambia de rollo semanalmente y habla de sexo sin tapujos (y cayendo mejor que Carrie Bradshaw). Fíjate que ahora mismo sólo voy por la tercera temporada y me está encantado- Es más, como ha apuntado Adri la serie no ha envejecido mal para nada, aunque no sé cómo se resolverá todo. Ya veremos. Excelente post nostálgico (todos hemos cantado a Barry White y la Shepard!). Saludos!

Nahum dijo...

Muy bien visto lo de Fish como precursor de Danny Crane, de veras.

Ah, a mí no me parecía insoportable. ¿Quizá influía el doblaje patoso que le pusieron?

Unknown dijo...

Ya digo que a mí Ally empezó a cargarme con el tiempo, no desde el principio. Pero es que yo me lo pasaba en grande con Elaine.

freddyvoorhees dijo...

Mmh, yo creo que la cuarta temporada con Robert Downey Jr. tb esta bastante bien, en cambio la 3 me parece cuasi un horror y la quinta una ida de olla del copón bendito (lo de la hija era de un absurdo terrible y lo del personaje nuevo que parecía metido para una hipotética sustitución de Ally como protagonista si ésta se iba y la serie seguía ni te cuento), aunque por ello se me hacía más o menos entretenida. Eso sí, con "Boston legal" he disfrutado mucho más que con ésta y que con "El abogado", especialmente a partir del momento (creo que era a principios de la segunda temporada) en el que consigue un perfecto equilibrio entre el desparpajo de ésta y el exceso de seriedad de "El abogado"

Unknown dijo...

"El abogado" tuvo algunas tramas de cortarse las venas. ¿O nadie se acuerda de "la monja" asesina?

seriéfilo dijo...

a mi ally me molaba, no sé siempre he sido de calista, me atrapa, quizá por eso no resulto cargarte.

Rogelio dijo...

Siempre recuerdo un gran capítulo en donde un niño al que le quedaba poco tiempo de vida quería demandar a Dios y así lo hacia en un juicio.

Ese niño era Haley Joel Osment que en ese mismo año se haría famoso por Sexto Sentido.

Buena serie.

Montsinya dijo...

Lo de la monja asesina de "El abogado" creo que fue lo más sorprendente que había visto en TV hasta entonces...

Y como últimamente soy experta en amar lo que todo el mundo odia y odiar lo que todo el mundo ama... yo a Ally le tenía cariño. Lo pasaba fatal cuando sufría... y ahora con Kitty casi hasta me entra insomnio.

Addison dijo...

La cuarta temporada con Robert Downey Jr. remontó una tercera mucho peor, y de hecho dio muchos de los mejores momentos de la serie, cuando ya era madura. Lo malo fue perder al actor, lo cual fue un revés para los responsables de la serie, que desde ahí perdieron los papeles completamente y le dieron una temporada final espantosa, con las cosas que habéis comentado antes. Jon Bon Jovi... Lamentable.