El año pasado, uno de los documentales que se paseó por más festivales fue “Sound City”, una cinta que trazaba la historia de un mítico estudio de grabación de California y la entrelazaba con las vivencias del director de la película, Dave Grohl, que había grabado allí el disco “Nervermind” con Nirvana y que quería recuperar el sonido analógico por el que dicho estudio era conocido. La segunda parte de “Sound City” nos enseñaba el proceso de grabación de un disco con algunos de los artistas participantes en el documental, y entre ellos se encontraba también los miembros de Foo Fighters, la banda que Grohl montó algunos años después del suicidio de Kurt Cobain. Al parecer, aquella experiencia despertó en el batería-guitarrista-cantante el interés por hacer algo similar ya con su grupo, y ese algo similar es “Sonic Highways”.
Ésta es una serie documental en ocho capítulos en la que Foo Fighters recorre otras tantas ciudades estadounidenses y graba en cada una de ellas un tema de su próximo disco, que se publica la semana que viene. Dicho así, parece que HBO les ha dado carta blanca para promocionar a lo bestia ese álbum, pero por lo menos hay otra intención al mismo tiempo en la serie, que es la que le da su interés. En cada ciudad, Grohl entrevista a algunos de sus músicos más destacados, y éstos hacen un recorrido histórico por la escena musical más popular o más vibrante del lugar, los grupos y solistas que más influyeron al resto y hasta ofrecen, a veces, un vistazo a cómo funciona la industria discográfica. Sí, sus intervenciones se salpican con imágenes de Foo Fighters preparándose para grabar la canción que vemos entera al final del capítulo, pero es cómo se toma el pulso musical a las ciudades lo que resulta más interesante, y lo que termina destacando por encima de la promoción de la banda.
Por ahora, sólo se han emitido tres episodios; dos de ellos en lugares con un significado personal para Grohl (Chicago y Washington D.C.) y el tercero en Nashville, un sitio con el que él no tiene ninguna conexión, pero que termina resultando uno de los episodios más interesantes. Al ser una ciudad totalmente volcada en el country, asistimos a testimonios de gente que cuenta cómo era llegar allí a buscarse la vida en los 60 y los 70 (como Dolly Parton) y, después, descubrimos cómo ha evolucionado la industria y cómo unos pocos, tipo Zac Brown, han conseguido labrarse un hueco un poco en sus márgenes, escapando de las imágenes prefabricadas y las canciones de fiestas de fraternidad. Curiosamente, el tema de los “rebeldes”, de los que no acaban de encajar en ningún sitio es común a los tres episodios, pues sobre todo en los dos primeros vemos cómo esos chavales que se sienten apartados del resto encuentran en una comunidad alrededor de un estilo musical determinado su propia “familia”.
La escena punk de Washington es el mejor ejemplo de eso, y como Grohl la vivió siendo un adolescente, recibe un retrato también muy interesante. Curiosamente, por ahora, en cada una de las tres ciudades ha habido un estilo con el que estaban más identificadas; el blues en Chicago, el ritmo go-go en DC (que tiene un origen sumamente curioso) y, claro, el country en Nashville. Los otros cinco lugares que veremos en las siguientes semanas serán Austin, Seattle, Nueva York, Los Ángeles y Nueva Orleans.
P.D.: Los dos músicos con Grohl en la foto eran miembros de Bad Brains, una banda punk bastante salvaje de Washington de los 80. En España, por cierto, Canal+ Xtra está emitiendo "Sonic Higways".
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