16 abril 2010

De vuelta en el club

La curiosidad por ver cómo manejará "Glee", en sus nueve últimos capítulos de la primera temporada, toda la repercusión que alcanzó durante el otoño empezó a tener cierta respuesta esta semana, cuando regresó a la parrilla aprovechando el horario más codiciado de la televisión estadounidense, después del posterior a la Super Bowl, que es el que sigue a "American Idol". El resultado inmediato fue saltar de menos de ocho millones de espectadores a algo más de trece, y también se notó que estos cuatro meses de hiato, y la seguridad de tener la renovación por una segunda temporada en el bolsillo, han servido para recalibrar un poco la serie. No con las canciones, ahí no hay de qué preocuparse porque, según ha dicho Ryan Murphy, aún van a incluir más por episodio (ya veremos cómo funciona eso. Por aquí tienen algunas dudas).

El tono se ha rebajado y las tramas han dejado de atropellarse y darse codazos por salir más de dos minutos en cada capítulo. Ya no hay que escribirlos como si no hubiera mañana, por lo que se permiten que la incipiente relación entre Will y Emma, por ejemplo, se desarrolle de un modo más natural, incluso a pesar de Terri y de todos los traumas de Emma. La introducción de Vocal Adrenaline, competidores de New Directions en los regionales, y sus dobleces y arrogancia promete dejar buenos momentos, más si explotan el lado de estar encantados de haberse conocido de Jesse St. James (Jonathan Groff, co-protagonista con Lea Michele de "Spring awakening" en Broadway) y de la directora del coro (Idina Menzel, otra estrella de los escenarios gracias a "Wicked").

Lógicamente, Sue Sylvester sigue en su línea, y sigue habiendo pequeños detalles aquí y allá realmente geniales (la cara de Kurt viendo cantar a Finn, por ejemplo. Impagable). Los guionistas tampoco han perdido el tiempo en explotar más a conciencia el potencial cómico de Brittany, y ahora sólo falta que veamos por dónde deciden llevar la historia de Quinn, que ha tenido muy poco qué hacer en este primer episodio. Resulta difícil abstraerse de todo el hype para ver "Glee" como una serie de televisión, y no la heredera de "Gossip girl" en cuanto a fenómeno en las tendencias y en sobreexposición mediática con la mitad de audiencia que "Anatomía de Grey" (el título de The CW incluso tiene mucha menos audiencia que "Sálvame" en Telecinco). La experiencia de ver "Glee" continúa estando dominada por la diversión.

8 comentarios:

satrian dijo...

Encantado con la aparición de Idina Menzel, y mientras sigan las canciones y números musicales bien hechos, ayayay ese Highway to Hell, a mi me tienen comprado.

Unknown dijo...

Pues yo sigo dominada por esa diversión. Así que la seguiré viendo y cantando por los rincones de mi seriefilidad. :P

Unknown dijo...

Sólo pido que alejen sus sucias manos de los Beatles :D. Ahora en serio, me voy a pasar todo el fin de semana tarareando Hello de The Doors.

Elsa - Con Series y a lo Loco dijo...

A mí el capítulo me dejó un poco rara (me pareció que todo iba muy atropellado), pero sigo teniendo ganas y ganas de GLEE.
Llevo desde el jueves con la canción de The Doors en la cabeza... arggg!!!! XD
Me encanta la entrada de Indina y, por supuesto, el filón de Kurt en los bailes (aunque esté de fondo, siempre da juego). Ah, Brittany,"La Holandesa" como nos gusta llamarla, debe ser explotada sin duda alguna (se venía pidiendo a gritos).

Un saludo!

LiPooh dijo...

El capítulo fue raro. Quisieron romper la felicidad del anterior bruscamente para volver a la idea original de que son personas raras, nerds o como se quieran denominar.

Quizás lo que más me defraudó fueron los numeros musicales. Pero aún así me sigo proclamando gleek 100%.

Todos los secundarios merecen ser explotados y especialmente Brittany.

Saludicos.

BabyCatFace dijo...

A mí lo que más me gusta es el juego que puede dar Jesse (¡es la versión masculina de Rachel pero con mala leche!) y toda la trama con Vocal Adrenaline (el Highway to Hell, por cierto, me encantó).

El personaje de Idina Menzel (aún no me he quedado con el nombre) también me gustó mucho. La verdad es que no me han defraudado para nada: una de las cosas que más me tenían mordiéndome las uñas era precisamente que iban a salir Idina Menzel y Jonathan Groff, que me gustan muchísimo ambos dos, y creo que los personajes que les han dado están los dos bastante bien.

No es que haya sido el mejor capítulo de los que van hasta ahora, pero a mí me ha gustado (eso sí, Finn no puede cantar Hello, I Love You, le falta carisma :P) y desde luego me he quedado con ganas de más.

Oh, y me encanta que aprovechen el filón que es Brittany.

Jaime Grau dijo...

Yo me quedo con que están aprovechando mucho más el personaje de Brittany, la adoro (L).

Pensaba que se iban a deshacer de Terri pero veo que no, espero también que salga su hermana Kendra aunque sea de vez en cuando.

Alejandro A dijo...

me preguntaba por qué tampoco me había parecido un gran episodio y tal vez me has dado la respuesta porque ahora las cosas van más lentas a lo frenético de la primera parte sin embargo me ha encantado que exploten a nuevos personajes pero lo que no me gustó que todos los de Glee Club estuvieran tan desaparecidos