24 octubre 2016

El año de la "Hamiltonmanía"


Broadway deja, de vez en cuando, grandes fenómenos que consiguen saltar las barreras geográficas de Nueva York. "Rent", "Wicked", "The Book of Mormon" o "El rey león" lograron el éxito en el teatro y algo todavía más complicado; dar el salto a la cultura popular. Las colas para comprar las entradas, la lista de espera de meses, los Tonys... Todo eso contribuyó a que esas obras les resultaran familiares a los estadounidenses del centro del país, y hasta a los extranjeros que, a lo mejor, sólo pueden acceder a ellas a través de vídeos en YouTube. O, si tienen la oportunidad, que las ven cuando llegan a Londres. Luego ya vienen las referencias en series y películas, pero incluso con todo esto, nadie estaba preparado para el fenómeno que ha sido un musical sobre uno de los "padres fundadores" de Estados Unidos, Alexander Hamilton.

"Hamilton", en realidad, lleva encaramado en la cima del zeitgeist cultural en Estados Unidos desde principios del año pasado, cuando se hacía oficial su mudanza desde el Public Theater al Richard Rodgers de Broadway, y empezaba un dominio que ha producido también un libro, un documental de PBS, portadas en revistas de todo tipo (Rolling Stone incluida), actuaciones especiales en la Casa Blanca, una "sucursal" en Chicago y una versión en el West End para el año que viene, entre otras cosas. Pero fueron todos los Tony que ganó el pasado mes de junio, probablemente, lo que terminaron de propulsarlo hacia la estratosfera, sirviendo de detonante definitivo de un cúmulo de circunstancias que crearon la tormenta perfecta para que 2016 haya sido el año de la "Hamiltonmanía".

Probablemente, ha tenido mucho que ver que sea año electoral con la confirmación en la cima de la historia del hombre que creó el sistema financiero del país, una historia en la que hay tiempo para ver un par de campañas electorales, infidelidades matrimoniales, celos profesionales, historias de amor, tragedias personales y el sueño americano, o cómo un inmigrante de una isla del Caribe consigue acabar de secretario del Tesoro con George Washington. Si a todo esto se le añade una ingeniosa y perfecta mezcla musical de hip-hop (con muchas referencias al rap de los 90), pop del más convencional, estructura de Broadway clásico y hasta jazz, se puede entender un poco que "Hamilton" haya sido todo un soplo de aire fresco es una escena teatral dominada por las adaptaciones de películas y los revival.

Además, todo su reparto (o casi todo) se ha hecho famoso más allá de Lin-Manuel Miranda, su creador y protagonista principal. Él va a estar en la secuela de "Mary Poppins", sí, pero Christopher Jackson, Daveed Diggs, Leslie Odom Jr., Renée Elise Goldsberry y Philippa Soo han pasado de ser nombres conocidos principalmente en Broadway (o para los fans de "Smash" y "The good wife") a llegar hasta Hollywood. Y esto parece ser, todavía, sólo el principio.

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