07 octubre 2016
El arquero solitario
ALERTA SPOILERS: Esta entrada va a contener spoilers del primer capítulo de la quinta temporada de "Arrow". Ya sabéis lo que pasa a continuación.
Ésta va a ser una temporada interesante para los superhéroes de The CW. La llegada al canal de "Supergirl" y la decisión de que todas las series estén menos separadas entre sí, fomentando decididamente un universo compartido (el Flarrowverso, lo llaman), representa un reto y una gran oportunidad para que puedan destacar en un panorama televisivo cada vez más repleto de tipos con habilidades especiales. No lo tienen fácil, pues hay rivales que se llevan más atención mediática y parabienes críticos (las series de Marvel en Netflix, sin ir más lejos), y su entretenimiento más de serie B lo tiene más complicado para llamar la atención.
Pero dependiendo de cómo desarrollen ese universo (o multiverso) compartido, pueden posicionarse como la opción menos pretenciosa y más entretenida de toda esta recua de justicieros enmascarados. O pueden quedarse como las hermanas pequeñas, eso está aún por ver. El anunciado crossover a cuatro bandas de diciembre será un evento importante en esta estrategia, del mismo que lo será ese inicio en Flashpoint de "The Flash". Los cambios provocados por Barry van a tener también consecuencias en la quinta temporada de "Arrow", o eso se afirmó en su momento, y el curso de acción del superhéroe más veterano de la cadena va a ser igualmente interesante.
Las aventuras de Oliver Queen arrancaron siguiendo el molde de seriedad del Batman de Christopher Nolan, pero conforme aparecieron héroes más alegres como Flash, o un poco más irreverentes (como intenta "Legends of tomorrow"), se quedó enseguida anticuado. Los retos a los que se enfrenta la Flecha Verde son siempre muy serios (Star City parece la versión descafeinada de la ciudad de "Seven"), pero se introdujo cierta levedad en las interacciones entre sus personajes para dejarlos respirar un poco. Los mejores momentos entre Stephen Amell y Emily Bett Rickards llegan cuando pueden meter alguna que otra chanza en sus diálogos, no cuando están discutiendo intensamente sobre si Oliver debería reclutar un nuevo equipo o no.
La quinta temporada de "Arrow" parece que va a presentar una verdadera evolución en el status quo de la serie. La muerte de Laurel arroja aún una larga sombra sobre todos los personajes, y aunque Oliver le prometiera que ella no sería la última Black Canary, se muestra reticente a cumplir esa promesa. No quiere poner a otras personas en peligro, y se aferra a la idea de que John y Thea volverán a trabajar con él, y que las cosas volverán a ser como antes, lo que no es posible. Oliver tiene que reconocer que las cosas ya no son como antes, y que necesita ayuda.
Su tendencia a trabajar solo, y el intento de todos los demás por convencerlo de que tiene que aceptar ayuda, es uno de los temas más recurrentes de "Arrow", y uno que se va a recuperar esta temporada. Su protagonista sigue teniendo dificultad para confiar en otras personas (lo que nunca suele ser bueno para la serie), y mientras la gente a su alrededor continúa con su vida, él se queda anclado en sus viejos hábitos y sus viejas costumbres. ¿Se notarán aquí los cambios que pueda introducir "The Flash"?
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