25 octubre 2011

Y no comieron perdices

"Y fueron felices y comieron perdices". El punto de partida de "Once upon a time" es, en principio, ir más allá de ese clásico final de cuento de hadas, de ese momento en el que Blancanieves se casa con su Príncipe Encantador y nunca más volvemos a saber de ellos. ¿Decidieron tener hijos? ¿Tuvieron problemas con los suegros? ¿Volvió la malvada Reina a intentar vengarse de ellos? ¿Les concedió el banco la hipoteca para el castillo de sus sueños en los bosques de Irás y No Volverás? La nueva serie de ABC quiere mostrar todo eso pero añadiendo otra capa más; el hecho de que la Reina de verdad logra venganza y destierra a todos los personajes de los cuentos al pueblo contemporáneo de Storybrook (en Maine, por supuesto), donde no recuerdan quiénes son y están congelados en el tiempo. Sin embargo, como en toda buena maldición de cuento de hadas, la Reina se deja un fleco que puede revertirla, un fleco en forma de una rubia cazarrecompensas que tampoco recuerda quién es.

Es un concepto muy curioso para una serie de televisión en abierto (antes me creería que es una miniserie navideña de Syfy que uno de los estrenos fuertes de ABC para el otoño), sobre todo porque la estructura que presenta el piloto es alternar la línea temporal actual en Storybrook con el mundo de los cuentos. Antes de que digáis nada más, sí, es muy "Perdidos", lo que se entiende al saber que sus creadores, Edward Kitsis y Adam Horowitz, fueron guionistas en esa serie. De hecho, hasta se permiten un par de guiños simpáticos a ella (un plano del ojo de Emma Swan abriéndose y que la alcadesa de Storybrook viva en el número 108 de su calle, por ejemplo), del mismo modo que son muy conscientes de la deuda que tienen con todas las recreaciones de Disney de esas historias (la Reina es muy bruja malvada de Disney, tanto la de "Blancanieves y los siete enanitos" como Maléfica, la mala de "La bella durmiente").

De ese primer episodio, destaca la pareja formada por Jennifer Morrison y el pequeño Jared Gilmore y un Robert Carlyle que se lo pasa en grande como Rumpelstitskin (y que da la sensación de saber mucho más de lo que parece). La serie es bastante diferente de lo que podemos encontrar en la parrilla ahora mismo (por eso me recuerda a "Pushing daisies") y puede desplegarse prácticamente por cualquier camino que quiera seguir. Es cierto que, aparte de esos tres, el resto de personajes todavía tienen que salir un poco del corsé del arquetipo de los cuentos, pero sí parece que el asunto de la maldición se va a llevar como si fuera también un cuento de hadas pero en serio, sin ironías posmodernas (como apuntan en Twitter), y ésa puede ser una opción muy interesante para la serie.

P.D.: No, no he mencionado que parece ser la adaptación a televisión de "Fábulas" que nunca salió adelante porque ya se trata en muchos sitios. Kitsis y Horowitz afirman que ya intentaron colocar el guión hace tiempo, sin suerte, y no sería raro que, después de que el proyecto de "Fábulas" fracasara, la ABC se acordara de "Once upon a time" y decidiera repescarla. Es una maniobra muy hollywoodiense.

5 comentarios:

OsKar108 dijo...

El primer capítulo me ha gustado bastante. A ver que tal evoluciona.

¡Saludos!

Unknown dijo...

Gracias, hombre; siempre se agradece una recomendación interesante. Sobre todo, porque por ahora ninguno de los estrenos (de los que he visto) me han llamado mucho la atención.

Veré ésta y a ver qué tal.

SR. WATANABE dijo...

A mí me ha sorprendido mucho para bien. La verdad es que después de ver el piloto en el festival de series, pensaba que, por temática y estilo, no tendría mucho éxito de audiencia. Me equivoqué y me alegro de ello. Ahora a ver que camino toman los guionistas, y si la audiencia sigue respondiendo. Por encima de todo una serie muy original y diferente.

Unknown dijo...

Por supuesto, todo va a depender de cómo siga la serie, pero de momento es curiosa.

Jaina dijo...

Yo iba con la guardia en alto con esta serie, pero después de ver el piloto me dieron ganas de leer cuentos otra vez. Como dice el comentarista de Twitter, aplaudo que sea honesta, que apunte a un target familiar y que no vaya de gafapástica aunque se vislumbre una buena combinación de elementos adultos e infantiles. Parece que nos estamos acostumbrando a demasiada relectura y renegamos de lo básico, y de que la gran mayoría accedió a estas historias vía Disney. A ver cómo va la cosa, pero promete.