04 septiembre 2013

La chica en la buhardilla

Hace unos siete años, los responsables de un edificio de pequeños apartamentos en alquiler en Londres encontraron en uno de ellos el esqueleto de una mujer que llevaba muerta casi tres años. Estaba sentada en el sofá y la televisión seguía encendida, y aunque se logró identificarla, las circunstancias de su muerte se mantuvieron en el misterio. ¿Cómo era posible que nadie la hubiera echado en falta en tres años? ¿Cómo podía ser que hubiera pasado de estar prometida y tener trabajo y amigos, a desaparecer del radar de casi todo el mundo y terminar en un edificio en el que se refugiaban víctimas de violencia doméstica? El caso de Joyce Carol Vincent inspiró una especie de documental, "Dreams of a life", que intentaba reconstruir su vida, más que resolver el enigma de su muerte, y es inevitable acordarse de él tras ver el primer episodio de "What remains".

Esta serie de BBC, creada por Tony Basgallop ("Inside Men"), arranca con el descubrimiento en la buhardilla de un edificio de apartmentos del cadáver momificado de una de sus vecinas, Melissa. Lleva dos años allí arriba sin que nadie la haya echado en falta, y sólo la encuentran porque la pareja que acaba de mudarse al piso de abajo tiene goteras. El policía asignado al caso es Len Harper, que está a punto de jubilarse y que, al contrario que sus compañeros, sospecha que faltan piezas en el rompecabezas de la muerte de la joven. ¿Qué hacía en la buhardilla? ¿Por qué ninguno de sus vecinos se dio cuenta de que había desaparecido? ¿Y quiénes son en realidad esos vecinos, que parecen guardar sus propios secretos? Nuestra puerta de entrada al microcosmos que es ese edificio son Michael y Vidya, los nuevos inquilinos, y a través de ellos iremos conociendo un poco al profesor que vive en la planta baja, o a la pareja de lesbianas del tercero, o hasta al antiguo propietario del piso que ellos han comprado.

"What remains" consigue establecer rápidamente una atmósfera inquietante en el edificio, casi de historia de terror a veces, y también retrata enseguida a Harper, un detective sobre cuyos hombros se nota el peso de tres décadas en la policía, y que es obstinado y se resiste a dejar pasar un caso que, para los demás, no tiene mayor importancia. En el Reino Unido, la miniserie, de cuatro episodios, ha llamdo la atención porque Harper está interpretado por David Threlfall después de que se terminara "Shameless", y también andan por ahí viejos conocidos de la ficción británica como David Bamber, Indira Varma, Steve Mackintosh o Russell Tovey. La investigación de Harper se va a intercalar con flashbacks a cómo era Melissa cuando estaba viva, y también da la sensación de que va a reflexionar sobre ese aislamiento y desconexión que puede uno conseguir a veces en un mundo en teoría tan interconectado como éste. ¿Cómo es posible que nadie se dé cuenta de que alguien lleva dos años desaparecido? ¿Y por qué a nadie le importa?

2 comentarios:

Agustín dijo...

A veces se me escapan algunas series inglesas que tiene poca repercusión mediática, Gracias por tus recordatorios se agradecen entre tanta avalancha americana de munición de fogueo.
Empezando a descargar un saludo

Unknown dijo...

Basura and TV es mi oráculo en esto de las series británicas. Ellos sí que se las ven todas.