14 marzo 2016

Las series también son cultura


Los libros sobre series de televisión ya no son una rareza. Tampoco son ya extraños los festivales de series (como el de Movistar+, al que pertenece la foto de arriba) y en los eventos de fans, las producciones televisivas casi han ganado más repercusión que el cine. La presentación de Comic Con Spain, que se celebra del 1 al 3 de abril en Jerez de la Frontera, hizo hincapié en esa presencia de series durante todo el fin de semana como un importante activo del acto. La literatura seriéfila en inglés es ya bastante nutrida, pero aún queda la asignatura pendiende de la producción en castellano, que empieza a dar tímidos pasos para acercarse un poco más a sus homólogos anglosajones.

En los últimos años se han publicado libros dedicados a series concretas (como "Me llamo Peggy Olson", sobre "Mad Men", o "Dentro de El Ministerio del Tiempo") y otros que tiran más de la nostalgia (como el nuevo "Aquellas maravillosas series"), pero en castellano faltan ensayos un poco más en profundidad, algo más parecido a "The revolution was televised". La pionera, o una de ellas, en este aspecto es Concepción Cascajosa, profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, que ha publicado un libro que pretende acercarse, más que a las series, al fenómeno cultural generado a su alrededor.

Así que el libro se titula "La cultura de las series" y, si nos interesa un poco el mundillo, es una lectura muy recomendable. No va a desvelarnos cómo se ponen en marcha determinadas series o por qué tienen éxito, sino que aspira a contarnos cómo se ha ido desarrollando la seriefilia, cómo la ficción televisiva ha salido del gueto de la cultura de masas, a la que los intelectuales miran por encima del hombro, para codearse casi de igual a igual con el cine. Las comparaciones con la literatura pueden estar un poco forzadas, pero ayudan a que nos demos cuenta de que las series (principalmente del cable premium, que todavía hay clases) se han ido ganando poco a poco un puesto entre los fenómenos culturales dignos de estudio.

Las comunidades de fans y de críticos nacidas al calor de internet, el interés de las ficciones televisivas en el mundo académico, cómo una cuestión generacional ha hecho que determinados escritores e intelectuales tengan más presente la televisión como una referencia válida de sus obras... La cultura seriéfila se aborda desde diferentes ángulos y puntos de vista, que permiten que nos hagamos una idea de cómo, en la última década, las series se han convertido en un tema de conversación en cenas de amigos, o en excusas para organizar dichas cenas, y que se ha vuelto algo socialmente cool que digas que ves muchas series.

En este nuevo panorama cultural en el que los frikis ya no están tan marginados como antes, las series parecen haber salido del nicho antes que los cómics. Sobre todo, lo que se está haciendo es tratarlas con algo más de seriedad. Todo el mundo veíamos "El coche fantástico" en su momento, pero la diferencia es que, con el actual clima cultural, habríamos diseccionado sus tramas y sus personajes de otra manera, habríamos intentado profundizar un poco más. Habríamos concluido que no es una serie para ese tipo de análisis, pero el paso se habría dado. Ésa es la diferencia en el tratamiento actual de la ficción televisiva.

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