ALERTA SPOILERS: Si no habéis visto los especiales de Navidad de "Downton Abbey" y "Doctor Who", lo mejor es que no sigáis leyendo. Los dos podrían haber tenido de banda sonora "Christmas is all around".
En más de una ocasión hemos comentado que una de las ventajas de las series de televisión es la posibilidad de construir algo a lo largo de los capítulos y las temporadas, hasta lograr que ese algo ternine teniendo un clímax, una conclusión que funciona sólo porque hemos visto cómo iba forjándose durante años. Esto se aplica tanto a la marcha de Alicia Florrick de su bufete de abogados como a esa escena que casi cierra el especial de Navidad de "Downton Abbey", la escena en la que Carson le pide a la señora Hughes que se case con él. La relación entre el mayordomo y el ama de llaves ha venido construyéndose poco a poco desde el principio, con él confiando sólo en el juicio de ella y ella aprovechando esa circunstancia para lograr que él relaje un poco algunas de sus normas. En las pocas escenas que ha compartido con Lady Mary hemos visto que Carson es mucho más sentimental de lo que parece, así que esa proposición entró completamente en su personalidad.
Aparte de ese pequeño momento shipper (que entra ya en una lista de los más destacados de 2014), el capítulo cerró varias de las tramas de la quinta temporada, incluyendo la de la Condesa Viuda y su príncipe ruso y, parece que por fin, la de el enésimo problema con la ley de los Bates. Los futuros Carson hace tiempo que ocuparon el puesto que antes tenía esa pareja en cuanto a entrañabilidad, yu hasta Baxter y Molesley les han pasado por la izquierda. Mientras tanto, hemos tenido un vistazo un poco más de cerca a la familia política de Rose, que teniendo en cuenta que la serie se acerca cada vez más a los años 30 y las posturas germanófilas de parte de la sociedad y el gobierno británicos, es probable que la familia de Atticus vaya a ganar más peso de aquí en adelante. Fue un especial en el que los cierres sentimentales de algunas tramas fueron bastante notables. Y sí, Lady Mary y Alicia Florrick van a compartir ahora a Matthew Goode.
Justo los cierres emocionales fueron también el punto fuerte de "Last Christmas", el especial navideño de "Doctor Who" (que lamentablemente no utilizó la canción homónima de Wham!). Aunque la historia del capítulo fuera autconclusiva, quedaba un fleco sentimental que afrontar del final de la octava temporada, el fleco que concierne a Clara, su duelo por la muerte de Danny y su decisión de abandonar los viajes con el Doctor. La metáfora de Papá Noel y el Doctor puede ser demasiado evidente, pero la cara con la que Clara la sugiere la vende mucho mejor de lo esperado. La relación entre los dos protagonistas es lo principal del episodio; se ha vuelto demasiado estrecha como para que terminara como lo hizo. Y aunque están bordeando peligrosamente el terreno shipper (que para ellos no es necesario), nunca es aburrido ver a Peter Capaldi y Jenna Coleman compartir la pantalla.
En cuanto al monstruo de la semana, no es una mala idea eso de aplicar los facehuggers de "Alien" a criaturas que inducen hermosos sueños mientras te devoran el cerebro, pero el puzzle dentro del puzzle, a lo "Origen", no termina de cuajar del todo. Da la sensación de que el equilibrio entre el misterio y la trama emocional de Clara no está bien logrado, y que ésta última roza el melodramatismo. Al menos, Nick Frost está divertido como Santa Claus, y lo que sí es cierto es que las pistas de que todo lo que estamos viendo es un sueño están plantadas ahí desde que el trineo de Papá Noel se estrella en el tejado de Clara. Lástima que no tuviéramos al final un homenaje completo a "La cosa" (o a "Hielo") en la estación polar, porque podría haber sido realmente divertido.
Música de la semana: Hablando de "Doctor Who", en uno de sus primeros episodios de la octava temporara utilizó "Run boy run", de Woodkid, alias de Yoann Lemoine, que también tiene una carrera paralela como director de videoclips de Katy Perry, Taylor Swift o Lana Del Rey.
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