La organización de Marvel de sus películas en fases ha llevado a bastantes críticos a comparar ese MCU, ese universo integrado, con una serie de televisión. Es como si "Iron Man", "El increíble Hulk", "Thor" y "Capitán América. El primer vengador" fueran capítulos de la primera temporada y "Los Vengadores", el final de esa temporada. El esquema se ha repetido en la Fase 2, con "Guardianes de la Galaxia" funcionando como si fuera un capítulo digresión, el episodio en el que la trama se toma un respiro y tenemos a los personajes embarcados en un pequeño divertimento casi independiente, y la nueva reunión de los Vengadores aportando el season finale.
Es una idea que une temáticamente la crítica que Alan Sepinwall hace en HitFix de "Vengadores. La era de Ultrón" y que, curiosamente, ayuda a comprender bastantes de las decisiones narrativas tomadas por Joss Whedon en esta secuela, que es también su última película para el estudio. Alguien que no haya visto buena parte de las películas Marvel anteriores, o que no sepa nada de ellas, puede quedarse bastante frío con algunos de los personajes que aparecen de repente en la cinta, o con los desarrollos de otros, pero el director y guionista supone que gran parte de la audiencia está formada por fans leales al estudio, capaces de identificar rápidamente el personaje interpretado por Anthony Mackie, por ejemplo, o de darse cuenta de por qué las visiones que tienen varios Vengadores al principio de la película los dejan tan tocados emocionalmente.
El punto de fuerte de "La era de Ultrón" está justo en sus personajes. Como ya se ha comentado en bastantes críticas, las escenas de acción ya no destacan como en la primera película porque el destruction porn que ha infectado todas las peleas climáticas de estas cintas ya no impresiona ni emociona, de lo acostumbrados que están los espectadores a ver el mundo casi en ruinas para cerrar el taquillazo veraniego de turno. Ha llegado un punto en el que series de animación, como "The legend of Korra", encuentran maneras más interesantes de mostrar esas súper-batallas. Si descontamos el duelo entre Iron Man y Hulk (que se veía en el trailer), no es en la acción donde destaca esta secuela de los Vengadores, sino en cómo les da un arco medianemente interesante a sus protagonistas.
En especial, los cuatro personajes más beneficiados por ello son la Viuda Negra, Bruce Banner, Ojo de Halcón y una de las nuevas adquisiciones, la Bruja Escarlata. Ultrón merece también una mención por la manera en la que se construye un villano a la altura, peligroso, con su punto de razón, megalómano y tan sarcástico como el propio Tony Stark (que también tiene una curiosa evolución hacia el terreno del "científico loco" y demasiado arrogante que, por desgracia, no termina de cerrarse bien. Se lo dejarán para "Capitán América. Guerra civil"), pero son esos cuatro personajes los que aportan su corazón a la película. Clint Barton se parece más al de los divertidos cómics de Matt Fraction, teniendo por fin algo que hacer en medio de todos esos superhéroes con poderes o con un arsenal inagotable de gadgets y armas. La caracterización de Banner como alguien que preferiría estar aislado de todo y de todos, para no causar más dolor, continúa aquí, y su relación con Natasha Romanoff (que vuelve a pedir a gritos su propia película) está llevada con mimo, además de ser muy Whedon.
"Vengadores. La era de Ultrón" mantiene los toques de humor de la primera, consigue integrar bastante bien a tanto personaje en la historia (aunque hay que decir que, en el duelo de Quicksilvers, gana "X-Men. Días del futuro pasado"), y aunque el clímax no consigue tener el impacto deseado, el retrato de los personajes es lo que le termina dándole su propia entidad a la película. Desde una perspectiva personal, resulta muy curioso ver la cinta con la experiencia de haber visto "Agent Carter" y de seguir "Agents of SHIELD", cuyo episodio de la semana pasada funcionaba como un prólogo de 42 minutos al inicio de la película. El pasado de la Viuda Negra cobra un nuevo sentido tras haber visto a Peggy mano a mano con una de las primeras "graduadas" de esa academia rusa de asesinas. Ah, y entre las bromas de la cinta yo incluiría el fotograma que encabeza esta entrada. Esa toma a cámara lenta de todos los Vengadores abalanzándose sobre los soldados de Hydra parece más un chiste meta que otra cosa.
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