11 octubre 2009

Los chicos del coro

A principios de septiembre, antes de que se estrenara oficialmente "Glee", había cierto temor a que la sobre-exposición promocional que estaba realizando Fox fuera a cercenar antes de tiempo sus posibilidades de éxito, teniendo que enfrentarse a un público que podía estar ya cansado de ella sin haber visto más que el piloto, pre-estrenado en mayo después del final de "American Idol". Sin embargo, esos temores han demostrado estar infundados, y aunque su audiencia no es espectacular, moviéndose en torno a los 7,5 millones de espectadores, tiene buenos números en el target entre los 18 y los 49 años y sus episodios se comentan luego al detalle en las publicaciones y los blogs dedicados al medio (lo último, averiguar de dónde habían sacado los vestidos amarillos de las chicas en el capítulo de la semana pasada, cuando cantan un popurrí, al más puro estilo "Furor", de "Halo" y "Walking on sunshine").

Así visto, "Glee" está siendo, seguramente, uno de los estrenos de la temporada aunque sólo sea por el factor "Gossip girl", es decir, que se habla de él como si fuera la serie más vista de la parrilla. Es cierto que, en parte, toma el testigo de "Pushing daisies" en cuanto a ser algo distinto en la programación, muy especialmente porque sus referentes en el tratamiento de los números musicales no son "High School Musical" y demás, sino "Chicago" y hasta diría yo que "Cabaret", como el propio Ryan Murphy ha reconocido, y quedó demostrado con el montaje paralelo de "Maybe this time". Eso no es habitual en el prime time estadounidense, así que ya se merece un minipunto.

Por supuesto, siendo un musical, son las canciones el principal rasero para medir si merece la pena o no. No olvidemos que los números de cante y baile salvan las películas de Fred Astaire y Ginger Rogers de ser comedias románticas normalitas, y que una película como "Hello, Dolly" es más de lo que parece justo por su aspecto musical (a mí siempre me ha aburrido un poco, aunque después del principio de "Wall-E" le tengo un poco más de cariño). "Glee" está consiguiendo que canciones tan escuchadas como "Single ladies" tengan una vuelta de tuerca divertida e inesperada, y desempolvan cosas como ese "Push it" de Salt-n-Pepa, que tiene nada menos que 22 años de antigüedad. En el aspecto musical, no se les puede poner pega, o muy pocas, porque ya con el "Don't stop believing" del piloto apuntaban a algo interesante.

Lo bueno del asunto es que están esforzándose para que el show no se quede en una sucesión de canciones y grandes frases de Sue Sylvester (Jane Lynch merece desde ya una nominación al Emmy a la mejor secundaria de comedia, y hasta el Emmy directamente), e intentan dotar a los personajes de humanidad. Vamos viendo el lío interno de Finn, las inseguridades que hay detrás de Rachel, la persona que el uniforme de animadora oculta en Quinn, la difícil relación entre Will y Emma (que es un poco la tabla de salvación de sus vidas, que no son como ellos imaginaban)... De todos, además de Sue y del gran director del instituto y su cara de palo, la revelación puede muy bien ser Kurt (escrito a la medida de su intérprete, el debutante Chris Colfer), alter ego en parte de Ryan Murphy, que se sale de la caricatura que podría imponer su opción sexual y su sofisticado sentido de la moda para un pueblo de Ohio.

Como están empezando en la primera temporada, todavía tienen cosas que afinar, pero parece que "Glee" va afianzándose como algo más que un divertido placer culpable que te pone una sonrisa en la cara prácticamente a lo largo de sus 42 minutos. Con eso de que son una comedia musical en el instituto, están tocando temas como los embarazos no deseados y las drogas para aumentar la capacidad de atención, que podrían acarrear consecuencias en otros géneros, y su humor proviene, casi siempre, de la caracterización de los personajes. Y ver a Sue Sylvester conspirando para destruir el coro nunca jamás será aburrido.

Música de la semana: Pues, una vez más, va a ser "Glee" la que ofrezca la selección de la semana gracias al duelo de popurrís entre los chicos y las chicas. Será "Walking on sunshine", de Katrina and The Waves, canción antidepresiva por excelencia, y ochentera a más no poder.

8 comentarios:

Crítico en Serie dijo...

Gracias por el artículo de Chris Colfer. Es muy interesante.

Aunque no acabo de estar del todo de acuerdo. Tiene buenas líneas y me gusta ver los números musicales, pero sigo sintiendo que Glee sólo es una fachada muy bonita. Para que vaya adelante necesita humanizar más a los personajes y, si hace falta, matar al protagonista. Ese chico, Cory, no tiene ni idea de moverse y tiene una voz muy vulgar. Realmente su capacidad de coordinación es peor que la de un borracho haciendo la línea en un control de alcoholemia. A ver si le dan más peso a la cheerleader y al cabroncito amante de las cougars, que es lo más morboso que hay en televisión (sólo Boreanaz le puede hacer un poco de sombra).

Bueno, y Hello Dolly... fenomenal ;) Es de esas películas que cuando engancho en televisión no puedo cambiar de canal. Lástima que la he pedido mil veces en el Fnac y nunca la tienen.

Yorch dijo...

A mí me ha ido ganando poco a poco, es un soplo de aire fresco entre tanto procedimental y tanto médico...

Estoy de acuerdo con "critico en serie", el protagonista es lo más flojo de la serie, hasta los secundarios lo opacan.

He descubierto que me encantan los Mashups (lo de combinar 2 canciones)

Saludos!

Unknown dijo...

No sé si Finn es así porque su actor no da más de sí o porque es así, pero es cierto que es el eslabón más débil. Yo empiezo a ver algo de cimentación detrás de la bonita fachada, pero aún le queda margen de mejora. Y aun así, me lo paso en grande con ella.

satrian dijo...

A mi me gusta sobre todo la parte musical, el maybe this time por duplicado con la maravillosa Kristin Chenoweth fue increible.
P.D: Como me gusta Wall-E.

RoyoRuiz dijo...

Buenas!

Me ha gustado tu entrada! A mi como espectador, Glee me parece q me deja un buen rollo despues de 40 min q pocas series lo hacen! me encanta la vitalidad q aporta y q por fin es algo diferente en una serie teen!!

Un abrazo!

OsKar108 dijo...

La verdad que el piloto me encantó, pero es que desde que ha empezado su emisión regular me lo estoy pasando en grande, todos los momentos musicales están siendo buenísimos, todos los que nombras (y el Rehab del piloto interpretado por la otra banda....espectacular -o el Mercy de Duffy-) y las 2 interpretaciones de los Acafellas (Poison y I Wanna Sex You Up) me gustaron mucho también. A parte que los personajes van ganando matices que están muy bien y eso es importantísimo, a mi la actuación de Finn pasadísimo en su "mash-up" (las 2 interpretaciones, tanto los chicos como las chicas tremendas) me pareció muy buena, y por supuesto Sue Sylvester, el entrenador Tanaka, la adorable Emma o el divertido director, no sé me esta gustando mucho la serie.

¡Saludos!

Alejandro A dijo...

Glee es la revelación de la temporada, punto.
El momento Maybe this Time estuvo increible al igual que poner a Kristin Chenoweth de "bitch" ha sido un puntazo

Mar Toscano dijo...

A mí la serie me enccanta. Tiene el punto justo entre frivolidad y profundidad, tirando más a frivolidad sin ser Gossip Girl. ¿Que tiene que evolucionar? Vale, sí, de acuerdo, pero ni más ni menos que todas las series.

Creo que es un error esperar de Glee algo que no es. Esperar una profundidad de personajes, intensidad, algo que ni tiene ni debería tener, porque es la esencia de su personalidad.